Vegeta se encontraba en la sala, con la ropa que se había puesto luego de ducharse y un saco negro encima de su camisa, era entrada la tarde ya y había estado una hora allí sentado esperando.

La peli azul lo había invitado a una cita, una cita de la que, creía, ni ella estaba segura o por lo menos no completamente.

Cinco minutos más pasaron. Entonces, la peli azul apareció por la escalera.

Lucía un vestido rosa bastante pegado, tenía un bonito escote corazón y le llegaba hasta un poco antes de la rodilla, tenía unos tirantes bordados que lo hacían lucir delicado. Acompañaba aquel atuendo con unos zapatos de tono rosa similar con un ligero tacón. Su cabello estaba suelto, bien peinado y alisado completamente haciéndole lucir aún mas hermosa que con aquel peinado afro que mostraba los últimos días.

Vegeta no podía musitar una ínfima palabra. Si bien no lo escucharía de su boca, a sus ojos estaba hermosa. Apenas y pudo controlarse de decir alguna idiotez que demostrara lo nervioso que le había puesto la apariencia de su cita.

¿Cómo me veo?-preguntó la humana mientras sacaba de su pequeño bolso plateado un labial. Se retocó los labios con un leve rojizo que la dejó aún más deseable. Vegeta casi tartamudeó antes de hablarle.

¿Por fin terminaste?-preguntó. Bulma pudo notar un deje de nerviosismo en el saiya. Este se puso de pie en cuanto sintió los orbes azules sobre él.

La peli azul lo observó detenidamente, se había puesto una camisa blanca en vez de la azul que había estado usando en la tarde con el interior con detalles negros. Utilizaba un pantalón de vestir negro con unos zapatos a juego. Un finísimo saco de color oscuro completaba su atuendo, no tenía corbata, aún así no la requería con lo bien que le sentaba aquella ropa.

Vegeta viró la mirada a otro lado al sentirse observado por la mujer.

Te ves muy bien cuando no andas en fachas y sudado por la casa-dijo la mujer a modo de cumplido.

¿A dónde iremos?-preguntó el saiya procurando no hacer notar su incomodidad. La peli azul lo miró pensativa.

Mamá nos hizo una reservación en un restaurante donde va a estar Míster Satán por el día de los enamorados. Pensó que te gustaría porque va a haber artes marciales ahí-dijo sonriente. Vegeta pareció relajarse al oír aquello, no sonaba tan aburrido.

Ambos fueron en limusina, por suerte no habían tenido que despedirse de los padres de Bulma ni tener que aguantarles sus burlas respecto a la cita dado que ambos habían salido por su cuenta en honor a aquel día. Después de todo eran una pareja.

En cuanto bajaron del largo y elegante vehículo, ambos se vieron atosigados por los flashes y cámaras de la entrada. Rápidamente pasaron la alfombra roja luego de procurar actuar como una pareja normal por algunos segundos.

Bulma había tomado del brazo al saiya para pasar por allí debido a las fotos y éste se había dejado sin queja ni reparo. Después de todo, hacer el ridículo allí no le serviría de nada.

Una vez que pudieron entrar se encontraron con la atracción principal, que era el peleador más fuerte del mundo, Mr. Satán.

Buenas tardes bella señorita-dijo a modo de saludo en cuanto reconoció a Bulma una vez que pudieron entrar. Por suerte ahora estaban lejos de los paparazzi-Pensé que no iba a venir hoy, o eso me habían notificado.

No tenía pareja pero surgió un imprevisto y pude venir-dijo la peli azul refiriéndose a Vegeta el cual no puso una mueca en específico. El hecho de que lo hubieran fotografiado de todos los ángulos posibles lo había dejado algo aturdido.

Ya veo así que él es su nuevo novio ¿Verdad?-dijo el guerrero con una sonrisa. Tanto el saiya como Bulma se sonrojaron no sabiendo qué decir o hacer-Espero que disfruten de la velada hoy, permítanme decirles que conforman una pareja ideal-dijo antes de permitirles ir a sentarse a su mesa.

Bulma tenía los nervios crispados, no tenía ni idea de que aquel restaurante sería un lugar de tal exposición mediática. Debía actuar de buena manera para la reputación de la compañía.

No mencionaste que iban a fotografiarnos-dijo el saiya a modo de queja en cuanto estuvieron en una mesa para dos.

Por lo menos podrías haber sonreído y no haber puesto esa mueca tan fea Vegeta-dijo Bulma, a ella también le había molestado aquel abuso de los medios pero también disfrutaba llevarle la contraria al príncipe.

Yo no pedí una cita-dijo el saiya nuevamente, era un buen argumento.

Tampoco te negaste-dijo la mujer a su vez. Era verdad, el saiya podría haber objetado en contra. Sin embargo estaba allí y se estaba portando de mil maravillas.

Si fuera por mí ya habría hecho trizas este lugar y a todos los que están aquí, pero si hago eso tu maldita compañía va a quedar mal y no tendrás dinero para mis robots-dijo el saiya. Bulma frunció el ceño, le molestaba la minuciosidad que había demostrado para analizar la situación.

O sea que ¿Sólo por eso estás portándote bien?-preguntó con algo de enojo en su voz.

Exacto-respondió el saiya con naturalidad. Había logrado su cometido al hacer enojar a la mujer, amaba la expresión que ponía cuando se enfadaba con él.

BULMAA-escucharon ambos. Tanto la nombrada como Vegeta voltearon a la dirección de origen del grito, había sido nada más y nada menos que Goku, tenía un traje puesto y se acercaba a su mesa con una sonrisa. En cuanto llegó le sonrió a la peli azul y luego miró intrigado a Vegeta-¿Trajiste a Vegeta a una cena?

Hola Goku-dijo Bulma con algo de nerviosismo, lo que menos esperaba era encontrar allí a su mejor amigo-Si, Vegeta y yo salimos a cenar porque estábamos algo aburridos y justo nos invitaron aquí ¿Tú viniste con Milk?

Ah, si, vine con ella, estuvo toda la semana recordándome este día para que saliéramos juntos ya sabes, por eso de los enamorados...-dijo hasta que pareció pararse a pensar un segundo. Una de sus manos se deslizó a su cabeza para rascarla levemente en señal de que estaba meditativo-Esperen un segundo, hoy es día de los enamorados, y ustedes están aquí también ¿Acaso están en una cita? -preguntó sorprendido.

Vegeta no pudo contener más el interno odio que el saiyajin de clase baja le generaba con aquellas palabras y expresiones estúpidas. Lo irritaba en sobremanera.

¿Quieres largarte e ir a atender a tu mujer? No es asunto tuyo lo que yo haga o deje de hacer-dijo con toda la paciencia que pudo recolectar para no callarlo a golpes.

Sólo quería confirmarlo-dijo con una sonrisa el saiya-Los veo más tarde o Milk se enojará conmigo diviértanse, pero no demasiado-dijo a modo de advertencia con una sonrisa traviesa antes de volver a donde estaba su esposa esperándole.

¿Qué hace un idiota como él aquí?-preguntó el saiya un tanto irritado. Bulma sonrió esta vez al notar el enojo del saiyajin.

Goku es un buen esposo, sólo esta saliendo con Milk hoy para complacerla-opinó Bulma. Vegeta pensó para sus adentros que no había mucha diferencia entre él y su rival. Él no estaba allí porque quisiera y tan sólo se comportaba por la peliazul.

Luego de algunos minutos de charla la comida llegó y a su vez el entretenimiento. Unos peleadores se iban a enfrentar en el centro del lugar en un ring que había en el medio. Por supuesto eran débiles al parecer de Goku y Vegeta, pero ambos se entretenían bastante.

Bulma observó al saiya mientras comía. Tenía muchos mas modales que su mejor amigo y observaba igual de interesado el combate que se desarrollaba en el ring. No pudo evitar sonreír al notar su expresión de interés en cuanto uno parecía estar por vencer al otro.

Últimamente había despertado en ella un interés genuino. Solía revisar a menudo sus progresos en su entrenamiento, la hora en que comía y en la que dormía para que se mantuviera bien físicamente para poder entrenar de manera eficiente y saludable. Sus gestos y sus respuestas, ya los conocía de memoria, ya podía adivinar lo que aquel saiya le quisiera comunicar de esa manera dado que era de pocas palabras.

No pudo evitar quedarse observando aquella expresión de interés que reflejaba en su rostro al ver a aquellos peleadores. Por lo menos hasta que el saiya se volteó a mirarla en cuanto el combate cesó, le mantuvo la mirada unos segundos hasta que fingió perder el interés y concentrarse en la comida.

¿Te aburres?-preguntó Bulma, había podido apreciar por la expresión anterior del saiya que no. Efectivamente se estaba divirtiendo en su cita con ella.

Podría ser peor-dijo el saiya a modo de respuesta. Bulma sonrió al escucharle, era justo lo que ella creía. Se lo estaba pasando bien allí.

En cuanto las luces se encendieron para dejar descansar los reflectores que iluminaban anteriormente el ring. Bulma pudo observar algo peculiar en una sección algo alejada del restaurante, había una fémina con su mismo color de cabello y facciones parecidas. Pero no fue aquello lo que le llamo la atención, sino quien la acompañaba.

Yamcha-dijo sorprendida al reconocer al beisbolista en un lugar lejano a su mesa. Vegeta la escuchó y viró la mirada hacia el mismo lugar que ella.

Vaya, la sabandija está aquí también-dijo el saiya simplemente. No había prestado atención a su ki, entre lo linda que estaba la mujer y los combates que había observado ni siquiera había prestado atención a aquel ínfimo detalle.

Será mejor que nos vayamos-dijo Bulma con tono molesto. No quería estar en el mismo lugar que aquel hombre, todavía seguía furiosa por la manera descarada en que le había sido infiel con aquella mujer.

Todavía tengo hambre-dijo el saiya a modo de queja-Espera a que coma un poco más y nos iremos, a mí tampoco me gusta estar tan rodeado de gente aún así.

Está bien-dijo la peli azul con tono cansado. Ver a su ex allí le ponía de mal humor, por suerte el ex bandido aún no había notado su presencia.

De repente, una muchacha de rubios cabellos se acercó a su mesa. Era muy bonita y tenía unos hermosos ojos verdes y un vestido escotado de color violeta ceñido a su figura. Miró a Vegeta con determinación obteniendo solamente una mirada confundida del saiya que no entendía qué quería aquella humana.

Hola Vegeta- saludo con cierto deje de timidez. El saiya pareció confundirse aun mas al notar que ella sabía su nombre.

¿Tú eres?-preguntó confundido, no le interesaba demasiado pero Bulma estaba observando todo con la misma curiosidad que él.

Yo te envié una carta hoy invitándote a este restaurante y ni siquiera me mandaste una respuesta de que ibas a venir con alguien más-dijo la mujer con cierta molestia en sus ojos. Vegeta no parecía tener demasiado interés en lo que decía.

Bulma se puso de pie hastiada y se excusó para ir al baño con un susurro dirigido al saiya dejándolo sólo con la humana extraña.

Lo siento, no leí tu carta, debo irme-dijo el saiya excusándose también. Tomó el saco del respaldo de la silla dejando a la mujer sola con una expresión indiferente en su cara. La había rechazado sin piedad alguna.

Vegeta recorrió el restaurante ignorando las miradas que se le cruzaban en el camino hasta llegar al patio que tenía el restaurante. Estaba finamente decorado con luces tenues color ámbar. Tenía pequeñas palmeras estéticamente ubicadas y bancos de madera que le daban un aspecto rústico y elegante. Estos estaban cerca de una fuente blanca que desbordaba agua que relucía cristalina gracias a la iluminación.

Apoyada en un barandal de madera que había apenas a la salida al patio encontró a la peli azul que observaba la fuente contrastando con la penumbra en completa soledad. Atinó a acercarse y apoyarse de la misma manera a su lado sin pronunciar palabra alguna.

Bulma sintió calidez al notar la acción del príncipe. Había dejado a la rubia para ir tras ella inmediatamente y aquello le había encantado. Sólo permaneció a su lado disfrutando de su muda compañía que era aún mejor que la que alguna vez hubiera podido brindarle su ex que estaba adentro reemplazándola con la misma mujer con la que la había engañado.

Una vez más, cómoda con la compañía del saiya, habló con voz suave y calmada.

¿Qué deberíamos hacer ahora? No quiero volver a entrar, pero tampoco quiero irme y hacer quedar mal a la Corporación-dijo con un ligero tono de angustia a lo último.

¿Te sientes mal a causa de él?-preguntó el saiya, no lograba del todo comprender las acciones de la humana, por ello había optado por callar.

No quiero que me vea, hoy vino a casa jurando amor eterno y ahora está cenando con un clon de mí-dijo la peli azul a modo de explicación. Su voz sonaba algo triste.

Un clon sin cerebro en todo caso-respondió el saiya-Es un humano idiota, no esperaba más de él-dijo el saiya, dirigió su vista al cielo. Estaba hermosamente estrellado.

¿Cómo son los saiyajin en el amor?-preguntó curiosa Bulma-¿También tenían un dia que lo celebrara?

¿Cómo son los saiyajin?-preguntó el saiya repitiendo la pregunta de la mujer-No teníamos un día cursi para ello, te lo aseguro, pero allí las relaciones tienen mas valor que aquí al parecer.

¿Cómo son las parejas de saiyajin?-preguntó Bulma nuevamente.

Son normales, ya sabes, sólo que allá en vez de darse regalos idiotas y rosas se protegen el uno al otro-dijo el saiya a modo de respuesta.

¿Tú has tenido pareja?-preguntó la mujer con curiosidad. Era difícil hacer que el saiya le contara cosas y aquel momento en que estaba contestando sus preguntas debía de aprovecharlo.

Si pero no una formal, y no como habría sido estando en Vegetasei-respondió vagamente. No tenía ánimos de hablar de ello, su pasado no era nada fácil.

Bulma prefirió dejar allí el tema al ver que el saiya había demostrado estar incómodo hablando de ello.

¿Podemos irnos de aquí? -preguntó Bulma mirando al saiya fijamente. Vegeta volteó a mirarla entendiendo a qué se refería con aquella pregunta.

De acuerdo-dijo el saiya poniéndose de pie dejando de estar recargado en el barandal. La peli azul estaba a punto de abrazarse al cuello del saiya para salir volando de allí hasta que vio salir a Yamcha corriendo del restaurante.

Bulma, no sabía que estabas aquí-dijo un tanto agitado por haber corrido para ir a verla. Miró a Vegeta de reojo el cual tan sólo lo miró con el ceño fruncido.

Hola Yamcha-saludo de manera fría- Deberías volver con Maron, yo ya me iba-dijo con tono seco.

Yamcha la miró insistente y tomó el brazo de la fémina cuando ésta atinó a darse la vuelta para alejarse de él. Ante esto Vegeta agudizó la mirada.

Pero no puedes reclamarme por eso, tu me rechazaste hoy y viniste aquí con Vegeta-dijo a modo de reclamo.

¿Y qué si vine con Vegeta? Tu también tienes una cita hoy, así que hazme el favor de dejarme en paz e irte con ella-dijo Bulma con enojo. Le enfadaba el poco remordimiento del guerrero del desierto.

No quiero que te vayas aún, no quiero estar con Maron, quiero estar contigo-dijo el guerrero insistente. Bulma se soltó bruscamente del agarre del ex bandido y le miró con chispas saliendo de sus ojos-Quiero ver los fuegos artificiales del final contigo Bulma, quédate.

Yo no te quiero cerca de mí de nuevo, lárgate-dijo con determinación. Yamcha pareció ponerse nervioso. Quiso tomar a la mujer del brazo nuevamente pero Vegeta interceptó su muñeca haciendo que se detuviera.

Déjala y vete o te sacaré de aquí a patadas-dijo el saiya a modo de amenaza. Soltó la muñeca del guerrero y éste se fue hacia adentro luego de mirarle con desprecio.

Deberíamos irnos-dijo Bulma nuevamente. Su expresión lucía mucho mas apagada que antes. Vegeta le tendió la mano indicándole que la tomara para que se fueran de allí.

La peli azul miró la mano, extrañamente sin enguantar, del príncipe. El ofrecimiento que éste le mostró le pareció genuino en cuanto intercambió una fugaz mirada con él. La tomó tan sólo para que este la acercara hacia el y ella se abrazara a su cuello para poder sostenerse mientras volaba.

Vegeta despegó rápidamente dejando atrás el restaurante. Volaron algunos metros hasta estar en una terraza de un edificio no tan lejano al lugar del que habían huido. Al parecer nadie les había visto irse.

Bulma pareció confundida al notar que no habían vuelto a su hogar, sino que estaban allí con una vista perfecta del firmamento y extrañamente del restaurante donde habían cenado.

¿Qué hacemos aquí Vegeta? Pensé que iríamos a casa-dijo la mujer confundida en cuanto se separaron en la terraza.

Quiero ver los fuegos artificiales antes de irnos. No me hiciste venir a una cita contigo a la fuerza por nada- dijo el saiya como respuesta. Bulma sonrió ante el gesto. Supo inmediatamente que lo hacía por ella y quería que olvidase lo ocurrido con Yamcha.

Es una buena idea-dijo siguiéndole la corriente. Vegeta miró hacia abajo donde estaba el restaurante como si estuviera esperando el momento de los fuegos artificiales-Gracias por esto, no fue un día de San Valentín tan aburrido después de todo-dijo mientras se acercaba al lado del saiya el cual sólo la miró un segundo con deje de malicia.

Deberás de pagarme algo a cambio de salvar tu dia cursi-dijo el saiya con tono divertido.

¿Con que quieres que te pague?-preguntó la peli azul de manera provocativa-¿Con nuevos robots? ¿Una nueva armadura?-preguntó mientras se acercaba al rostro del saiya que tan sólo actuaba con serenidad y hacía lo mismo que ella.

No me conformo con baratijas-dijo el saiya a modo de respuesta una vez que estuvieron tan sólo a un centímetro de distancia.

Una explosión se escuchó de fondo en cuanto sucedió, Bulma había rodeado con sus brazos el cuello del príncipe acercándose peligrosamente a él mientras que él había tomado su cintura para atraerla. Sus labios se habían encontrado en un profundo beso que iba acompañado con los ruidos explosivos de los fuegos artificiales que salían del patio del restaurante. Seguramente eran hermosos.

Pero ellos no los habían podido ver dado que tenían los ojos cerrados mientras saboreaban la boca del otro. Algo que habían deseado hacer desde hace mucho y que no habían sido capaces de animarse a hacer hasta ese día.

Al separarse por la falta de aire se miraron sonrojados. Y casi por instinto miraron hacia el cielo sin encontrar mas rastros de los fuegos artificiales. No los habían podido ver, y no se habían cerciorado de ello. No les importó.

Volvieron a lo suyo enseguida, después de todo tenían la compañía del otro y eso era lo único que importaba.

Capítulo 2 listo!!! En un principio este fic fue tan solo un especial de San Valentín, pero decidí convertirlo en un fic mas largo.

La numeración de los capítulos comenzará nuevamente a partir del siguiente capítulo ya que es cuando inicia la trama principal del fanfic.

Muchas gracias por leer, si les gustó por favor déjenme saber qué les pareció con un review.

Nos leemos pronto.

Nieblaneit0r.