Ring, Ring
El sonido familiar querido por la mayoría sonó. Dando la siguiente opción de salir, en el extenso grupo de estudiantes salieron todos a diferentes direcciones. Un trio destacable estaba unido para la salida.
"Bien, ahora que han acabado las clases debemos saber qué medallas podemos conseguir" Hilda había exclamando, a pesar de su aspecto facial, irradiaba energía.
"De acuerdo, según mis anotaciones, podemos empezar con algunas sencillas" Nuevamente Frida hacia cuentas en su cabeza.
"¿Como la de recoger basura?" Sugirió David.
"Esa es tan fácil que literal no hay ninguna basura en las calles, no habrá trabajo para nosotros" Contrargumento Frida.
"¿Qué tal la de alimentar a las palomas?" David volvió a preguntar.
Los tres se abrían camino, pasando por otros grupos y multitudes, era común una ruta así cuando las horas del estudio acababan.
En sí, cuando pasaron cerca de un grupo medianamente grande, sus cuatro integrantes fijaron sus miradas y pensamientos en ellos. Un chico recargado en la pared estaba por ponerse su característico gorro de líneas naranja y rojo. También los miro.
"¿En serio dan una medalla por eso?" Hilda se mostraba dudosa y emocionada por eso.
"Es mejor que tirarles rocas" Discretamente dijo Frida a una buena distancia.
Hilda a segundos captó ese pequeño mensaje, miró hacia atrás, topándose con el grupo de Trevor que rápidamente dejaron de mirarla.
"Miren esto"
Hilda volvió hacia el frente, viendo lo que había encontrado David.
En una pared al final del pasillo mostraba. "Nuestra amiga la señora orejas ha desaparecido" Abajo podía verse como un grupo de niños sostenían a un hámster, se mostraban todos felices en la foto. "Ayúdanos a encontrarla. El último lugar donde la vimos fue aquí en esta escuela"
"Salir de clase e inmediato encontrar un aviso de búsqueda. Esto puede ir mal" Frida recordaba ciertos casos similares.
"O puede ir bien" De pronto Hilda lo dijo mientras analizaba el cartel.
"¿Qué?" Pregunto Frida.
"Tal vez encontrar a este amigo perdido sea un buen inicio" Encajo Hilda de a poco.
"¿Inicio?. ¿De qué cosa?" David ya pensaba sobre su sospecha.
"Una búsqueda al iniciar un día puede llevarnos a encontrar trabajos para ganar medallas" Hilda concluía mientras memorizaba el aspecto del pequeño animal.
"No quiero arruinar la fiesta, pero no creo que así funcione" Frida trataba de volver al plan. "En su lugar podemos primero enfocarnos en buscarla primero y luego seguir con las medallas"
"De cualquier forma conseguiremos algo bueno" Mencionó David entusiasmado.
"Pues no se diga más, vamos a buscarte amiga roedora" Hilda formó el primer gesto intuitivo.
Al momento que los tres estuvieron de acuerdo salieron hacia otro pasillo, y sin que ellos se dieran cuenta, las mismas miradas del grupo de 4 los siguieron.
"Entonces, si se perdió en esta escuela. ¿Debería seguir aquí?" Frida se cuestionó mientras andaban.
"Si salió a la ciudad, tardaremos mucho" David presintió eso.
"Primero buscaremos aquí, para hacerlo más rápido nos separaremos, y nos reuniremos en la cafetería en media hora" El plan de Hilda se dijo.
David y Frida concordaron en asentir sus cabezas. En direcciones diferentes ambos corrieron.
Ya estando sola, Hilda miró primero su escenario cercano. Un pasillo con varios estudiantes estando ahí, pero su enfoque fue hacia el piso. Mientras miraba hacia abajo, iba caminando. Esperaba encontrar algo que no fuera pies.
Pasillo, uno después de otro. Allí en esas zonas conectadas David buscaba, emocionándose por ver cosas pequeñas, pero a poco después decepcionándose por confundir un pequeño ser con basuras y cosas minúsculas.
Para seguir, iba pasando entre varios estudiantes. En un momento no visto, vio algo pequeño correr por los estudiantes, viendo que eso era diferente no dudo en seguirlo.
"Lo siento. Con permiso. Voy a pasar" David repetía las mismas intenciones cada vez que salía de un enredo.
Entre pasar por entre una mar de personas y evitar que alguna de ellas lo tirara al suelo le dio mucho retraso. Igual ante todo, su vista se centraba en esa pequeñez. Al final del pasillo, donde no había casi nadie.
Vio por fin claramente qué era, un pequeño roedor, se dirigía hacia la derecha, una dirección donde conducía hacia un lugar más extenso. David sabía que eso sería una perdición, al tener el trayecto libre, aumentó su carrera.
El pequeño animal notando que algo más grande venía hacia él con alta velocidad no ignoró su instinto, huyó por su temor.
"No, no, no. No tengas miedo" David pensaba que a su lejana distancia, el animal podía escucharlo.
La persecución se extendió por otras localizaciones, hasta llegar a una parte cerca de la salida, por suerte. Nadie entró por las dos puertas, negando la oportunidad de escapar del pequeño asustadizo.
Al ver en su visión que su escenario grande no tenía otro camino, y escuchar los pasos grandes de su perseguidor, miraba a todas partes. El tiempo se le acababa.
Viendo un gran mueble, donde había una entrada estrecha, no lo dudo y entro ahí.
Cuando David llegó, en su casi desesperada búsqueda visual en el suelo, vio cómo el animal trataba de entrar detrás de un librero.
David por la sensación de rapidez, corrió. Y como no calculó sus pasos, su mente que lo guiaba a atraparlo lo terminó llevando al suelo cuando se tropezó.
En su dolorida visión, estaba a pocos centímetros de su búsqueda, extendió su mano. Pero al casi llegar, el hámster consiguió meterse.
"Oh, vamos…" Habiendo pasado el dolor del impacto, acercándose, su mano entró para encontrarlo.
Podía sentir algunas texturas desagradables, algunas basuras, y nada parecido a algo como un animal.
"Hey David. ¿Otra vez buscando por rincones?.
"Ahora no, Jude, estoy-buscando-un-amiguito" David respondió a un viejo compañero.
"¿Otro Troll escapó?"
"No, aunque es igual de escurridizo, pero. No es peligroso"
"¿En serio?" La curiosidad llevó a Jude a mirar por otro lado el mueble.
"Sí, tan solo… Es… Tener control del tacto" David más buscaba por no querer fallar en presencia de alguien.
"No es tan fácil encontrar algo peludo por esos rincones"
"Creo que…" David susurro al presentir algo.
Y a lo primero en sentir, lo agarró de inmediato.
"¡Aquí está!" David lo dijo mucho antes de ver que había capturado.
Su decepción se notó en sus simples ojos.
Una botella de agua casi singular tenía en la mano.
"¡Mí botella número 202!" Jude dejó a un lado por completo lo que atrajo tu curiosidad.
"¿Esto es tuyo?" David no entendía el supuesto valor del objeto.
"Claro, hace dos semanas que no la encontraba"
"¿Cómo terminó aquí?" David ya veía la alta suciedad de esta.
"La mafia de robos sigue en pie en esta escuela" Jude no dudo en tomarla.
"¿Aún?" Una necesidad de volver a ver ese rincón fue pensada por David.
"No lo dudes, como en cualquier tiempo, se dispara la fiebre de desapariciones" Jude ahora fascinado, se fue alejando.
David ya viendo cómo se alejaba, volvió a su tarea principal, metiendo su mano nuevamente.
Dentro, el animalito viendo como una gigantesca mano estaba a centímetros de tocarlo, veía a cualquier rincón para escapar el agarre.
El más cercano a su derecha ya no tenía la sombra de otro niño. Una gran posibilidad ahora se veía allí.
A segundos de ser atrapado, a toda prisa salió del mueble. Al igual que David vio como hacia su huida. No perdiendo tiempo se levantó.
En este caso, con el campo casi vacío, David tenía a plena vista su objetivo, lo veía como se alejaba más.
En el final del pasillo, una vuelta hacia la izquierda era inevitable, el pequeño roedor lo sabía y giro hacia esa dirección.
Como era obvio ver su acción, de muy imprevisto, unas manos con rapidez y un cuidado superior lo rodearon, atrapandolo al fin.
"No fuiste tan precavido aquí. ¿Verdad?" La victoriosa voz de Jude atrajo más a David.
"Lo conseguiste" David recién llegado.
"Sabía que arriesgarme a esperar por mucho tiempo serviría, adelante, toma tu mascota"
David preparando sus manos recibió al pequeño.
"Es un favor menos del que me tengo que preocupar. Gracias por mi botella y de nada por tu casería" Ya teniendo sus manos con algo de pelo vacías, Jude recogió su preciado objeto del suelo, alejándose de paso.
"¡Muy bien, otra vez estamos a mano!" Mencionó David desde la distancia, ahora ya sintiendo que todo iba a estar bajo control, regresó por donde vino.
Textura dorada, significando logros, ahí en una fila de trofeos protegidos por un cristal se reflejaba Frida buscando. Tantas veces que había visto esos trofeos la hubieran distraído, pero ya no últimamente.
Casi ningún obstáculo en la zona de búsqueda, pocos niños caminando.
Entre ver un lado y pasar de este al verlo vacío no podía ser algo progresivo.
Sin embargo, su atmósfera tensa cambió cuando de un lado que no veía, un niño al abrir la puerta de un salón, dejó salir a un animal minúsculo.
"¡Ahí estás!" Frida en el inicio de la persecución, comenzó a planear sus jugadas.
Los pensamientos de capturarlo primero le daban más fuerza a la determinación de seguir tras él.
La distancia medianamente corta entre Frida y el hámster no daba algún cambio, por algunos pasillos y hacia varios lugares más.
Frida ya notaba que su tiempo iba cortándose, hasta acabar en cualquier momento, tenía que hacer algo.
Un plan de la nada la llevó a alejarse un poco, la estrategia, dejarlo de seguir, después a juzgar por su recorrido, descifrar por dónde iría le podría dar la victoria. Eso pensó Frida desde un principio.
Así que, bajando la velocidad, Frida vio como el asustado amigo tomó la derecha, se dirigía hacia la cafetería. Y conocía otros cuatro caminos para llegar allá, pero no debía darle mucho tiempo, posiblemente lo perdería. Con todo y con un calculado tiempo, se encaminó hacia la cafetería.
De nuevo, el hámster reaccionó cuando un grupo de amigos abrió la puerta, entró a la cafetería. Viendo el interior, quedó arrepentido por su acción, muchos de los gigantes con el mismo uniforme estaban ahí, podían atraparlo.
Tomando la retirada, encontró el primer escondite en un bote de basura muy cerca de la entrada. Tenía que esperar la oportunidad.
En la segunda entrada del lugar, Frida llegó. Viendo primero que había muchas personas, esperaba no perderse.
Caminando normalmente, pero mirando a todos lados de forma rara fue.
Al llegar al centro de las mesas, hizo muchas observaciones. Desde el bote de basura lejano, el hámster miraba con temblores a ese mismo gigante.
Para un corto alivio, unos zapatos cubrieron su vista, esos mismos recién habían entrado. En esos momentos se dio cuenta que perdió una oportunidad de escapar.
"Oye, mira"
Uno de los recién llegados miró a una de los estudiantes que permanecía en el centro.
"¡Sí, es ella!"
Al principio, dos amigas emocionadas vieron a Frida, esta le llamó la atención un poco la emoción que mostraban ambas conocidas.
Justo cuando también una tercera compañera entró, el momento del animal domesticado llegó.
A plena vista el animal escapó, Frida lo pudo observar con claridad. De inmediato fue hacia él.
"¡Frida, Frida!" Una del trio saludo primero.
La pared social hizo su cometido. "Uh… Hola, Julie" Frida aprovechó los segundos para reconocerla.
"Estás teniendo una suerte de lujo, Frida. En cada nueva aventura peligrosa, has participado. ¿Qué se siente?" Por alguna razón, Julie no para de moverse de un lado al otro, dificultado la vista.
"Bueno… Es como si algo o alguien me eligiera para cada evento, cosas raras de cada día" Frida seguía intentando pasar.
"Podría ser el destino, o algo más allá" Julie sin ninguna intención de hacerlo, impedía cada intento de escape.
Ya habían pasado más de 15 segundos desde que el animal se fue, podría ya estar lejos, pero la recién paranoia le llegó a Frida por pensar eso.
No tenía que quedarse a suponer de más, sería malo para la cabeza.
"Escuchen, me gustaría quedarme a charlar pero tengo que perseguir el-"
"El deber para ser la mejor, lo sabemos" Julie interrumpió a Frida por recordar lo que tantas veces dijo.
"Ah... No, es otra cosa ya muy diferente. ¡Otro día les cuento más!" Frida ya había tomado la alta salida de emergencia emocional.
Finalmente, había conseguido salir del obstáculo familiar, con ellos, su visión ya no tenía toques de presión.
Detrás de ella, Julie y compañía vieron la repentina retirada.
"Elegidos" Señaló ella, tosiendo un comentario.
Para fortuna de Frida, cuando empujo las puertas no golpeo a alguien.
"Rayos, eso fue peligroso" Ella miró por momentos para asegurarse si no había dañado las puertas.
Tenían daños por el desgaste, listo, normales.
Ahora mirando hacia donde podía llevar el trayecto, observo tres diferentes caminos, largos y casi claustrofóbicos.
"¡Hey mira, un hámster!" Una voz desde un pasillo resonó.
Acto seguido, el animal regresaba hacia cerca de la cafetería por miedo. Esta vez Frida no se quedó observando.
"¿Cuál plan podría ir bien en esta situación? Debo de pensarlo rápido" La voz preocupada de Frida sonó como retorcida para el animalito.
Otra persecución más, lo similar que era le dio miedo a Frida. Podría resultar igual, un fracaso.
Aquello hizo que sus piernas aumentaran su potencia, ahora intentando desesperadamente capturar.
Eso podría cansarla, peor, gastarla.
"¡No corras!, ¡Quiero ayudarte!, ¡Yo seré la primera en devolverte a tu hogar…!"
Ahora sintiendo que cortaba la distancia, acercaba más sus brazos. Abría sus manos, para conseguir el…
"Oh, Hola Frida"
Una voz aún más retumbante cortó el paso, con ello, el hámster por nunca haber escuchado una voz de gigante tan horrible, salto hacia atrás, ahora quedando atrapado entre las manos de Frida.
"Eso… Es… Lo… Conseguí…" Frida decía cada palabra como si fuera un intento de respirar.
Ahora miro hacia adelante, su visión se ajustó para observar la agradable imagen de un amigo.
"Mira, conseguí el hámster perdido ahora…" La voz de David atemorizó al pequeño roedor, y confundió a Frida.
"Espera. ¿Hay dos hamsters?" Ambos amigos alertaron de su sospecha.
Ya en un pasillo vacío, Hilda caminaba lentamente, mirando solo al suelo, había recorrido por quién sabe cuánto.
"¿Por qué… Todos estos pasillos se parecen tanto?, si tan solo fueran menos simétricos pudiera-"
Cuando pasaba cerca de una puerta, Hilda de la nada sintió un impacto físico.
"AOU" Hilda tocó la parte atacada de su cara.
"¡Oh lo siento!" Quien había abierto la puerta se dio cuenta de las consecuencias, esperaba no ver algo regado por el suelo.
"Verás, tenía prisa, porque hace poco robaron a nuestros amigos, necesitamos estar muy alertas"
"Auch…" Hilda solo alcanzó a decir eso.
"De verdad lo siento, toma esto como disculpa" El chico pequeño le había dado un periódico escolar.
"¿Eh…?" Hilda apenas podía concentrarse.
"No me lo agradezcas, al contrario, es una buena noticia entregar esto sin que fuera objeto de robo. ¡Oh!. Lo siento, soy Roger, ¿Y tú eres?"
"¡Hilda!" Dos voces nuevamente hicieron una combinación casi perfecta.
Acercándose rápido, David y Frida llegaron hacia la escena.
"Espera. ¡Señor y señora Orejas!" Roger olvidó por completo a Hilda.
Rápidamente regresó a su salón, saliendo ahora con una jaula pequeña.
El pequeño extendió sus brazos con entusiasmo, David y Frida parecían aliviados de entregar a la pequeña pareja.
"¡Muchas gracias! Ahora están a salvo otra vez, definitivamente les daré una recompensa" Ahora metiendo una mano en un bolsillo, sacó un papel pequeño. "Tengan"
Frida lo decidió tomar, viendo que se trataba de un cupón.
"'Cortesía de un tour turístico de las oficinas Thin paper'" Frida leyó en voz alta, primero sonando segura, luego un poco decaída.
"¿Eso es…?" Frida igual busco que alguien le diera una respuesta
"¡Gratitud, eso es!. Ahora si me disculpan, tengo que volver a enseñarles el mapa de regreso a casa" Roger mostró una inmensa ilusión por proponer aquello.
Con prisa, se encaminó hacia dentro y cerró la puerta. Dejando al trío de amigos en medio de la lenta reacción.
"Entonces, todo esto fue para un paseo por la oficina de periódicos de la escuela" David se limpiaba el pelo de roedor en sus pantalones. A su lado, Hilda se acercaba mientras aún mostraba dolor.
"¿Qué es eso?" Hilda finalmente pudo decir algo.
"Es una parte de la escuela donde producen algo parecido a libros para informar cada semana" Frida ahora le dio el cupón a David. "Producir eso que tienes en la mano, Hilda"
Hilda ya empezó a reaccionar, miro lo que tenía. "Ni siquiera me había dado cuenta" A continuación, lo abrió, viendo primero las noticias, algo nuevo para ella. Y aburrido para sus dos amigos.
"Entonces está en otra zona de la escuela" Hilda nuevamente mostró interés en otra búsqueda. "¿En dónde?"
"Te mostraremos el camino más tarde" Frida igual se comenzó a limpiar sus manos.
"Vaya, la escuela tiene muchas zonas ocultas, casi me pierdo" Hilda describía su observación mientras leía el periódico.
"Hilda. ¿Por dónde fuiste a buscar?" David preguntó aquello.
"Primero fui a la derecha, luego todo recto y al final a la derecha otra vez" Aquella respuesta dejó confusos claramente a Frida y David.
"Hilda. Estuviste en la misma zona todo el tiempo" Frida demostró un poco de decepción y comprensión al mismo tiempo.
"¡¿Cuántas zonas tiene este edificio?!" Hilda ya sentía otro dolor de cabeza.
