-Lysithea ¿puedo preguntar por qué tienes tanta correspondencia? - preguntaba el padre de la chica de pelo blanco, mientras está ultima se volvía a servir otra taza de té.

-Oh, son distintas cartas de mis amigos y algunos reportes que pedí tanto de las tierras de Ordelia como del antiguo imperio. - decía restándole importancia al asunto. - La mayoría son preguntándome si pueden ayudarme en algo, ya que no quieren que nuestro querido profesor esté solo por mucho tiempo, o también preguntándome como me encuentro de salud. - dijo la albina con una sonrisa mientras ponía un poco de azúcar a su taza... un poco mucho, aunque a su padre le llamo la atención algo sobre lo último que dijo.

-Hija ¿cuánto saben tus amigos sobre tu condición? ¿Como se lo tomaron? - preguntó claramente preocupado, aunque Lysithea solo con una leve risa le quitó gran parte de preocupación.

-Si te refieres a lo de casarme con nuestro antiguó profesor, solo dijeron que ya nos estábamos tardando, y si te refieres a lo de mis antiguas crestas, que claramente si es lo que te preocupa, pues... mis 2 crestas fueron descubiertas por mis compañeros de apoco, eventualmente en batalla se habrán activado varias veces, y ahí fue claro que no solo tenía la cresta mayor de Gloucester como habíamos especificado, tampoco ayudó mucho que Catherine varias veces me entrenara con Thunderbrand.- Lysithea se sentía nostálgica mientras recordaba sus tiempos en la academia.

-¿Catherine de los caballeros Seiros? ¿cómo fue que ella te entregara su arma predilecta como si nada? - preguntó ahora claramente confundido, si bien Catherine era originaria de Faerghus, su reputación como caballero de Seiros era ampliamente reconocida.

-Ella...- Lysithea ahora estaba un poco avergonzada por decir lo siguiente, aunque también tenía un poco de miedo en cómo podría afectarle a su ya viejo padre- me tomo como una hermana menor, no solo por mi antigua cresta de Charon, ella de verdad pensaba verdaderamente bien de mí. - Lysithea vio a su padre un poco antes de continuar, mencionar que veía en Catherine a una hermana mayor podría poner triste a su padre, después de todo, ella sabía que todos los niños de la casa Ordelia habían muerto cruelmente bajo los experimentos de los Agarthans, su padre podría aún ser sensible bajo ese tema, afortunadamente, no se veía tan melancólico como esperaba, incluso podía verlo aún con una leve sonrisa. - y, tal vez, solo tal vez, le llegue a pedir que me enseñara usar Thunderbrand para matar a Claude. - Lysithea podía esperar muchos tipos de reacciones de su padre, verlo escupir el té que estaba tomando no era una de esas.

-¿¡Quisiste asesinar al heredero de Riegan con una reliquia de los héroes estando en Garreg Mach!?- el asentimiento vergonzoso de su hija fue suficiente para saber que no estaba bromeando. - ¿¡Por qué!? ¿¡Y que te dijo Catherine cuando le pediste su arma para eso!?

-Pues... Claude me estaba molestando mucho ese día y, sobre lo de Catherine... ella me dio consejos sobre cómo empalarlo de mejor forma con ThunderBrand.

El conde de Ordelia no sabía que pensar de todo esto, si bien, Lysithea en cartas de su época de la academia le había dicho varias veces que el joven Riegan tenía una tendencia a meterse con ella, no esperaba escuchar de su propia hija un cuasidelito de homicidio.

-Hija, no creo que tu "hermana mayor" sea una muy buena influencia.

Ya había caído la noche cuando el padre de la maga albina ya se había retirado, Lysithea volvió su atención a las cartas que estaba leyendo, ya había leído las cartas de Anette, Linhart, Mariane y Lorenz, ahora solo le quedaban unas 3 cartas y los informes que solicito de las tierras del antiguo imperio, en el fondo se alegraba que su padre no le haya preguntado del por qué habría solicitado eso, y la razones eran varias, en primer lugar, ella será la reina más pronto que tarde, y debe saber por lo que está pasando en el continente, también, está aún tratando de rastrear algún hipotético Agarthano infiltrado, el Imperio de Adrestia llevaba conspirando la guerra durante muchos años, y la influencia de los que alguna vez perdieron el sol era inmensa, no sería de sorprender que aún muchos se escondan bajo algún noble Adrestiano, por eso ella le solicitó a Linhardt que buscara cuanta información pudiera sobre que nobles del imperio tenían mayor influencia de Agarthanos, claramente Shambhala era una ciudad inmensa, pero era una militar, eso significaba que aún podía haber agarthanos en otros sitios.

-Solo espero que sean civiles y no más conspiradores. - decía Lysithea suspirando, si bien ella no se contuvo nada en la gran purga que hicieron en Shambhala, porque claramente eso fue una purga, esperaba que no toda la gente de ahí fueran igual a Thales y Solón, no quería otra guerra, y la gente que le hizo daño ya se ha muerto, los demás Agarthanos no deberían sufrir por los pecados y maquinaciones de solo unos pocos. - o al menos espero que solo sean unos pocos. - decía la joven de pelo blanco con una nota de amargura.

Apartando esos pensamientos, le prestó atención nuevamente a las cartas 3 cartas que le quedaban, decidió leer los informes del imperio en otro momento, la primera carta que abrió era una de Flayn.

"De: Flayn
Para: su futura majestad, Lysithea von Ordelia"

-Que grandilocuente puedes llegar a ser a veces Flayn- decía con un poco de risa la Albina, deteniéndose en la forma tan pomposa que tuvo la chica de pelo verde para referirse a ella.

"Espero goce de buena salud lady Lysithea, antes que nada, quiero decirle que nuestro querido profesor se encuentra bien, a veces tiene un semblante solitario, seguro que extraña al resto de su clase, sobre todo a usted, pero al trabajar con los que antes eran sus antiguos alumnos en reconstruir Fodlan cuando tiene la oportunidad le quita ese semblante, el otro día sin más había venido Felix para informar sobre la situación de lo que antes había sido el reino de Faerghus, pero muy al estilo de Felix, no pudo solo informárselo en la sala del trono o con un informe, sino que lo hizo mientras hacían sparring con espadas"

-No me esperaba menos de él la verdad... - decía Lysithea tratando de imaginarse esa escena.

"de todos modos, hoy con mi padre tuvimos una reunión con su majestad, no fue de tinte político, fue de ámbito familiar, como Byleth le habrá contado, yo y mi padre técnicamente somos familia de su prometido, hace tiempo que mi padre le dijo a Byleth que de él dependerá a donde vayamos después de la guerra, prometimos apoyar a su majestad hasta que usted pueda acompañarlo como su reina oficialmente, pero no hicimos más planes que eso en ese momento, hoy a fecha de que fue mandada está carta, discutimos que hacer después de que usted finalmente se corone, la idea de desaparecer nuevamente era la opción más probable y a la vez la que menos quería, puedo entender que desaparecer sería lo más seguro, pero personalmente quiero disfrutar de la paz por la que todos peleamos por conseguir, cuando expuse mi postura, su majestad Byleth también estaba de acuerdo, añadiendo que la Iglesia de Seiros también necesitaría un nuevo líder, ya que como Rey él no puede ser el Arzobispo, estaría acumulando demasiado poder y eso levantaría las cejas de muchos nobles y gente del común, mi padre pareció entender el punto, por lo que ahora estaremos buscando algún candidato a ser el nuevo o nueva arzobispo, ya que mi padre no quiere el puesto, según él, está más cómodo en la posición de consejero que como líder.
Para ir terminando, pese que de nuevo pareciera que estamos manteniendo nuestra estadía hasta que se cumpla un objetivo en concreto, la verdad es que Byleth nos dijo que independientemente de lo que pase, él nos quiere cerca, después de todo, la familia siempre se apoya, y viendo que pronto también serás parte de nuestra familia, también queremos escuchar tu opinión, sin más, me despido por ahora, que tenga un lindo día o noche lady Lysithea.

Pd: aquí le dejo la lista de potenciales nuevos arzobispos de la iglesia central de Seiros, puede decirnos en carta cual estima que podría ser una buena opción."

Lysithea termino de leer la carta de Flayn, la cual le dejo con varias cosas que pensar, Byleth después de haberse comprometido con ella en la torre de la diosa, le confeso varias cosas que tenía que saber, como que él es el nieto de Rhea, básicamente Seteth vendría siendo su Tío y Flayn su prima, si bien puede ser un poco confuso, sobre todo porque nadie sabía que Rhea y Seteth fueran hermanos, eso no lo hace menos cierto, aquellos 2 son la única familia que le queda a Byleth actualmente, es obvio que no querría perderlos, ya había muerto Rhea luego de 2 meses desde la derrota de Nemesis, obviamente lo mejor que pueden hacer es quedarse juntos con lo poco que les queda, aun así, Lysithea sabe que eso no es todo lo que ocultan Seteth y Flayn, después de todo, Rhea realmente era santa Seiros, si Seteth era su hermano, y tomando en cuenta las crestas que tenían, no era muy difícil sacar las conclusiones.

-Nabateos, ellos son los últimos Nabateos con vida... a menos que Indech y Macuil también lo estén, después de todo, si Cichol y Cethleann aún lo están, nada nos dice que ellos tampoco estén deambulando por algún lugar... pero entonces por qué no intervinieron en la guerra? Después de todo tenían a su hermana capturada. - Lysithea estaba profundamente pensando en esto, pero al no poder llegar a ninguna conclusión simplemente dejo pasar el tema.

-Ahora sobre los candidatos a arzobispo...- Lysithea leyó la lista de 8 personas, no se sorprendió a ver a Mercedes o a Marianne en la lista, los demás eran distintos cardenales que ella no conocía, aunque se sorprendió al no ver a la propia Flyan como candidata. -Mercedes me parece la mejor opción, aunque no sé si ella quisiera, siempre hablaba de querer trabajar para la iglesia, pero de forma humilde, tal vez el mayor puesto de la institución podría ser algo atemorizante, o simplemente no lo que busca, en cambió Marianne, no creo que acepte el puesto, ella se estaba preparando para ser la heredera de Edmund, y tampoco creo que le guste ser el centro de atención de tal institución, por otro lado no conozco a los demás cardenales que están en la lista.- Lysithea pensó profundamente en torno al puesto, al final Mercedes sigue siendo su mejor opción. - si Mercedes no acepta no la podemos obligar, pero sigo creyendo que Flayn es la segunda mejor opción, y con solo revelar que ella era la nieta de la anterior arzobispo ya contaría con toda la aceptación necesaria, aunque no estoy segura de que Seteth quisiera hacer esa información pública. - de todos modos, Lysithea ya tenía clara su postura, si no puede ser Mercedes, apelaría por Flayn, y si está ultima tampoco quiere, tendrá que decidir entre algunos de los cardenales cuando tenga más información de ellos.

Dejando de lado la carta de Flayn, tomo la siguiente que tenía en la mesa, era una de Catherine

-Hace tiempo que no mandaba una, bueno, que habrá pasado con mi "mala influencia" como dice mi padre. - se río al recordar eso último, pero ya abriendo la carta, no se sorprendió ver que la presentación no era ni la mitad de formal que la de Flayn, ni si quiera tenía ni remanente ni destinatario. - ¿como si quiera pudo llegar esta carta aquí?

"hey, cuanto tiempo, perdón por no escribirte en unas cuantas lunas, con Shamir hemos estado algo ocupadas durante nuestros viajes, y cuando me refiero a ocupadas me refiero a que me meto en problemas en los que no me llaman y luego ella tiene que sacarme de los apuros, por más que lo niegue, estoy seguro que disfruta de esta dinámica, por otro lado, no se cuando te llegara está carta, y más le vale a esta águila que te la haga llegar..."

-Eso explica mi duda anterior. - decía Lysithea sintiendo lastima por la pobre ave, imaginándose claramente como Catherine la habrá intimidado para que le haga llegar la carta en cuestión, quitándose la imagen mental, prosiguió leyendo la carta.

"la razón por la que te escribo es por qué iré a Dagda pronto, tal vez cuando leas esto ya esté ahí, no nos estableceremos ahí necesariamente, solo tengo curiosidad por la tierra natal de Shamir, y ella misma siente que ha estado mucho tiempo alejada de ahí, por más que diga que no tiene realmente apego por su tierra lo dudo mucho, así que, cuando sea el día de tu boda, trata por todos los medios de hacérmelo saber con la suficiente anticipación para lograr llegar a tiempo, tal vez un poco tarde, probablemente un poco tarde como dice Shamir a mi lado, pero llegare, sin más que decir, cuídate hermanita, porque el que ya no tengas la cresta de Charon no cambia en nada eso.

PD: Dile a la iglesia que aun así no devolveré ThunderBrand."

-Así que Dagda es a donde iras, eso no me sorprende viendo que te fuiste con Shamir, lo que no sé es como lo hare para darte las noticias de cuando me casare a tiempo. - Lysithea hacía los cálculos en su mente, después de 5 minutos desistió de cualquier opción poco convencional, y decidió que el día que apenas pueda ceder las tierras de Ordelia le mandaría por carta su invitación a su boda, después de todo, la misma Catherine le dijo que llegaría tarde igualmente. -

-Pero sobre lo último... que hermana mayor tan problemática me tocó. - Decía Lysithea suspirando, pensando en cómo decirle a la iglesia que una de sus armas más importantes simplemente se marchó con su dueño, el lado bueno, los caballeros de Seiros están desplegados todos en Derdriu acompañando a Byleth o estando en distintos lados de Fodlan para brindar protección a los pueblos de posibles saqueos o amotinamientos de pequeñas facciones pro imperio que aún queden activas, en sus mismas tierras tiene a varios caballeros protegiendo al pueblo de bandidos, por lo que está conversación sobre el Thunderbrand tendrá que esperar mínimo hasta que Garreg Mach termine su restauración, que es también la razón por la que los caballeros de Seiros y Seteth estén establecidos en Derdriu.

Ya habiendo terminado con la carta de su "problemática hermana mayor" solo quedaba 1, la cual, no se esperaba que fuera de su prometido.
-La carta de cada luna llego solo hace unos días ¿habrá ocurrido algo grave?- Lysithea y Byleth siempre se mandaban una carta cada fin de luna, para mantenerse uno al otro enterado de las noticias y acontecimientos más importantes, si bien casi se podrían tomar como informes, no por eso significaba que la pareja no fueran menos románticos, sabían que escribirse para hacerse suspirar entre tanta noticia, pero lo raro es que no hace menos de una semana que ya había recibido la carta de esta luna, Lysithea estaba preocupada del motivo de esta carta tan repentina, habrá ocurrido alguna insurrección en algún terreno antiguo del imperio? ¿O quizás del reino? La carta de Flyan decía que Felix había ido allí recientemente. - No, imposible, si ese fuera el caso Flayn lo habría comentado en su propia carta. - ya algo angustiada por las posibilidades, decidió solo leer la carta de una vez, si es algo urgente más le vale no perder más tiempo.

"Querida Lysithea.

Perdona por escribirte antes de tiempo, aunque si bien nunca acordamos realmente lo de las cartas de rutina, siento que es algo a lo que ya nos acostumbramos, así que, para evitar cualquier susto, no, todo está bien actualmente, y la situación no ha cambiado desde la última carta que te envié..."

Lysithea suspiro liberando la tensión que genero ante su paranoia por la carta, ya más tranquila procedió a continuar leyéndola con calma.

"Como tal vez Flayn te ha dicho, tuvimos una conversación familiar, fue un tanto larga pero era necesario, no te puedo resumir todo porque mucho de esto me gustaría decírtelo en persona, pero volviendo al tema, esa conversación me dejó pensando mucho, Actualmente Seteth y Flayn es la única familia que me queda, Mi padre murió hace más de un lustro y Rhea falleció hace poco más de 6 lunas, pese que supe muy tarde que ella era mi abuela, siempre me cuido como si fuera su nieto, lo hizo cuando me devolvió la vida cuando nací, cuando el imperio atacó al monasterio y cuando nos protegió de las jabalinas de luz en Shambhala, todo eso me hizo darme cuenta que la historia de mi padre se repitió, no supe apreciar a los miembros de mi familia cuando estaban vivos, y ya en su muerte es cuando me arrepiento de perderlos, es por eso que quiero que Seteth y Flayn no desaparezcan pronto, no quiero volver a arrepentirme de perder a otro familiar, por más egoísta que suene, no quiero perderlos. Pero lo que más me dejó pensando de esa conversación, es el miedo que tengo de perderte..."

-Byleth... -decía Lysithea con genuina pena hacia su amado, leer su angustia la había dejado con las defensas bajas, por lo general Byleth siempre se guardaba sus preocupaciones, que se esté abriendo tanto con ella debe ser muestra de lo mucho que necesitaba expresarle sus sentimientos está vez.

"Tengo mucho miedo de perderte Lysithea, cuando me dijiste sobre lo de tus crestas supe que no iba a permitir que mueras, y también fue cuando me di cuenta que no podía imaginarme un mundo sin ti, ahora que finalmente estas libre de tu maldición, temo perderte igual que a mi padre o a Rhea, siento miedo de no poder amarte y apreciarte hasta que de nuevo sea tarde, y por más que estemos comprometidos y no muy lejos realmente, te sigo sintiendo como si estuviéramos a 2 mundos de distancia.

Esos son mis miedos Lysithea, pero también tengo mis deseos y esperanzas, deseo realmente poder darte una vida y un futuro tan brillante que borre todas tus penas de tu pasado, y conservo la esperanza de que juntos podamos llevar a Fodlan a la paz que esta tierra merece tras tantas tragedias, pero antes de eso, aún debes asegurarte de la paz de tus padres y la gente de tu territorio, sé que lo harás bien, por lo que por favor, no te apresures, disfruta del tiempo con tus padres, que te han visto sufrir desde que eras niña, y ahora sin el Imperio asfixiándolos, la Alianza presionándolos y su hija libre de la maldición que le impusieron, creo que merecen finalmente poder relajarse.
Dales mis mejores deseos a tus padres de mí parte, y espero que no te haya molestado con una carta tan pronto.

No te importunó más, siempre anhelando tu regreso, Byleth Eisner"

-Oh querido... - Lysithea se llevaba la carta al pecho mientras procesaba todo lo que la hizo sentir. - no moriré, me niego a morirme sin importar nada, ahora que me diste está vida y un futuro, me niego a morir bajo ninguna circunstancia hasta que cumplamos con tanto tus esperanzas como las mías de llevar a Fodlan a la verdadera paz. - decía con firme convicción mientras miraba ahora a las estrellas que cubren la noche, sintiendo una alegría al darse cuenta de algo.

2 días después, se puede ver al rey del Fodlan unificado en la sala del trono ubicada en el antiguo castillo Riegan de Derdriu recibiendo el informe de uno de sus caballeros, este era el último que recibiría hoy, sintiéndose aliviado de que no haya problemas muy grandes sucediendo.

-Majestad, vengo desde los territorios correspondientes a Ordelia y Goneril, después de 2 semanas puedo informarle que son por mucho los territorios de la alianza más seguros actualmente, sin contar la capital por su puesto. - Byleth en silencio se alivió de ver que Ordelia no estaba sufriendo saqueos, los Ordelia tuvieron muchas dificultades para manejar sus tierras desde la ocupación del imperio, que no tengan que sufrir ataques de bandidos o piratas le quita un peso de encima a Lysithea para que pueda estabilizar antes las tierras de sus padres. - la gente de Almyra sigue con buenas relaciones con los Goneril, por lo que el capitán de la guardia de los territorios sugiere que los caballeros de esa zona se replieguen y vuelvan a Derdriu, en cuanto al territorio de Ordelia, está completamente tranquilo, no hay signo de actividad criminal, con Hrym estable, solo piratas podrían intentar saquear el territorio, lo cual probablemente no valga la pena si hay que lidiar con la misma milicia del lugar y los caballeros Seiros. - terminaba su reporte el caballero que permanecía arrodillado, a Byleth no le gustaba y prefería el trato menos formal, pero para los caballeros Seiros seguía siendo su arzobispo en funciones además de rey, y mientras más pasan los días más se le mitifica en la institución religiosa como una especie de rencarnación de Seiros por derrotar a Nemesis, sumándole al hecho de que ya se sabía que estaba ligado a la diosa desde que su cabello se volvió verde, no ha ayudado que su propio mito se apague.

-Gracias por su reporte sir Galloway, puede decirle al capitán Drew que proceda a volver con su escuadra luego de que se tome un descanso, por otro lado, continúen brindando apoyo a los Ordelia como han hecho hasta ahora, sin más, puede descansar. - decía Byleth contento de ver que todo está procediendo bien.

-Gracias su majestad, aunque antes de eso, lady Lysithea nos hizo llegar está carta hace bastante poco, como parece ser una carta de tinte personal como la de todos sus ex alumnos no lo mencione como parte del informe. - decía el caballero entregando la carta a un Byleth que no esperaba que Lysithea le contestara tan rápida. - procedo a retirarme ahora su majestad.

-Gracias nuevamente. -Dijo Byleth mientras abría la carta de su prometida, nervioso de la respuesta que pueda recibir, después de todo, sentía que Lysithea ya tenía suficientes problemas que atender por su cuenta como para molestarla ahora con los suyos solo por un momento de debilidad. - Lysithea... sea lo que sea, está carta te la mandé hace 4 días, si está carta llego 4 días después significa que me respondiste apenas terminaste de leerla, solo espero no te haya molestado demasiado. - decía Byleth lamentándose, pero prosiguiendo a leer la carta.

"De: Lysithea V. O.
Para: mi amado Byleth.

Mándame cartas siempre que quieras y en cualquier momento, no sabes lo feliz que me haces cuando veo tu nombre en el remanente, aunque te advierto que no me voy a contener en escribirte de ahora en adelante.
Sobre tu carta, amor mío, no pienses en ningún momento en que voy a morir, no ahora que finalmente mi vida está cambiando, no ahora después de todo lo que hiciste para salvarme y no ahora que puedo ver el futuro por el cual luchamos tanto tiempo.
Se que la distancia puede ser dolorosa, pero eso no me impide que te alcancen mis sentimientos al igual que lo hacen los tuyos, se paciente amor, el tiempo ya no es un problema ahora que no están mis crestas.

Todos tus deseos ya los cumpliste desde que llegaste a mi vida"

-Lysithea, realmente gracias. - decía Byleth mientras se levantaba del trono para dirigirse a su oficina.

-¿Byleth ya terminaste las audiencias? ¿Quieres tomar ir a tomar el té si estás libre? - preguntaba Seteth que se encontraba a fueras de la puerta esperándolo.

-Lo siento Seteth. - decía Byleth con una sonrisa genuina que sorprendió al Nabateo. - pero debo responder una carta para una persona importante.