-Que haces tu aqui? No puedes estar en este lugar!- le grito uno de los ninjas, amenazante.

Con una expresion de total seriedad y calma, Sayuri extendio sus brazos hacia los ninjas y abrio bien sus manos y sus dedos. Repentinamente, ellos sintieron una fuerza sobre sus cuerpos que no les permitio moverse mas. En cosa de segundos, la youkai los dejo a todos sin armas y las lanzo lejos de su alcance. Ellos la miraron incredulos, al igual que Bankotsu, quien hacia un esfuerzo por atestiguar lo que esa mujer era capaz de hacer con sus poderes.

-Yo puedo venir aqui cuando se me plazca- hablo con claridad y seguridad. Los ojos de los ninjas se llenaron de calma.

-Tu puedes venir aqui cuando se te plazca- respondieron todos al unisono.

-Ustedes se iran y nos dejaran solos. Luego saldremos de aqui sin inconvenientes- continuo Sayuri.

-Nosotros nos iremos y los dejaremos solos. Luego saldran de aqui sin inconvenientes- dijeron los ninjas y cumplieron su palabra.

Bankotsu y Sayuri quedaron totalmente a solas en medio del bosque. Ella bajo sus brazos y el cerro sus ojos, perdiendo la consciencia. Hizo un esfuerzo demasiado grande por mantenerse despierto para ver a la youkai, asi que estaba demasiado agotado. Ella fue corriendo a su lado y se arrodillo para observarlo, reparando en su atractivo. Su piel era morena y usaba una larga trenza negra. En medio de su frente y de su flequillo doble, tenia una marca en forma de cruz.

Sus blancas ropas estaban casi completamente manchadas de sangre y tierra, pues eran muchas las heridas y la mas grande era la de su estomago. Su armadura estaba parcialmente rota y su alabarda...

En cuanto la miro, sintio un escalofrio y escucho dos mil gritos de muerte. Su corazon se acelero, habia visto muchas armas guardando sentimientos, pero ninguna como esta. Si transmitia ese tipo de sensaciones, su dueño no podia ser un buen hombre. "Banryu" escucho una voz muy varonil en su mente, pero sacudio su cabeza para disipar lo que acababa de sucederle.

Volteo hacia Bankotsu, hizo su intento por leer su mente con el fin de averiguar algo, pero no le fue posible. No obstante, llego hasta alli pues habia percibido los sentimientos del asesino, un profundo miedo y un enorme dolor. Jamas habia tratado de leer la mente de un humano dormido, tal vez era esa la razon.

~~~

Faltaban un par de horas para el amanecer y no habian dormido nada. Al contrario, ambas estaban trabajando codo a codo tratando las lesiones de Bankotsu apropiadamente con los vendajes requeridos. Adicionalmente a los cortes de las estrellas y cuchillas en su cuerpo, tenia los huesos del femur y el humero fracturados, producto de la caida del caballo.

La sangre abundaba y Hikari envio a Sayuri a buscar mas vendajes y otros elementos necesarios para quitar un poco el dolor, detener el sangrado e inmovilizar su brazo izquierdo y su pierna derecha.

Bankotsu desperto de una pesadilla y se percato del intenso dolor y ardor. Al abrir los ojos dificultosamente, vio a la bruja curandolo con cuidado. Y no solo eso, observo a su alrededor y estaba acostado sobre un futon en una de las habitaciones del que debia ser el palacio de Sayuri. La ultima imagen en su cabeza era de la youkai enfrentando a los ninjas.

-Donde esta?- pregunto el moreno con la voz ronca. Hikari lo miro atentamente, el efecto del humo que le habia hecho respirar para sedarlo se estaba terminando -La mujer que me salvo... Sayuri...- dijo sin pensar.

-Ya vendra. No digas nada, solo descansa- respondio Hikari, amable pero seria. Rapidamente, tomo unas hojas, las puso en un cuenco y les prendio fuego "Por que sabe su nombre?" se pregunto en su mente la bruja y luego parecio recordar algo.

Hikari acerco el cuenco al rostro del mercenario y el inhalo el suave humo. Cerro sus ojos y con el paso de los minutos, volvio a quedarse dormido profundamente. En eso, llego Sayuri con todo lo que Hikari le habia pedido. Continuaron con su trabajo, hacian un buen equipo y Sayuri habia aprendido mucho a su lado.

-Desperto cuando yo no estaba?- le pregunto Sayuri a Hikari, sumamente preocupada.

-Si, desperto. Y dijo tu nombre- respondio la bruja, sembrando la duda en la bella youkai.

-Mi nombre?- dijo Sayuri confusa y Hikari solo asintio. "Pero como podria saber mi nombre?" penso y cambio el tema. Ya podria hablar mas adelante con el -Me pasaron cosas extrañas cuando lo encontre...

-Que fue lo que paso?- le pregunto Hikari, con interes y preocupacion.

-Su alabarda encierra malas sensaciones. Y su mente, no... no he podido leerla. Sera porque ha estado inconsciente durmiendo?

-Para que quieres leer su mente?

-Para indagar la razon por la que el estaba en el bosque de los ninjas. No creo que alguien vaya sin razon, todos saben lo peligroso que es- explico Sayuri. Hikari miro a otro lado y evito lo que se le vino a la mente, ya que la youkai podria enterarse con facilidad.

-Seguro es porque no esta despierto- contesto Hikari, restandole importancia.

Terminando las curaciones, Sayuri determino quedarse al lado de Bankotsu, velando su sueño mientras Hikari iba a su habitacion a descansar un poco.

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Los rayos del sol y el calor empezaron a entrar en la habitacion, ya era de mañana y la youkai habia pensado en muchas cosas. No solo en Bankotsu, quien era, por que estaba en el bosque de los ninjas y muchas otras preguntas que queria hacerle. Tambien penso en si misma y su entrenamiento.

Para poder completarlo, la unica habilidad que le quedaba por practicar y repetir era la curacion con su mente. Aun se le hacia dificil y requeria de mucha concentracion.

Hikari entro a la habitacion, sacando a Sayuri de sus pensamientos.

-Todo en orden?- pregunto la hechicera y se sento a su lado. La youkai asintio.

-Crees que esta sea mi oportunidad de practicar mi poder de curacion?- dijo ella y Hikari se quedo pensando.

-Si algo te dice que si, entonces seria buena idea intentarlo- la alento cariñosamente.

Justo en ese instante, se percataron de que Bankotsu estaba abriendo los ojos. La voz de la youkai lo habia sacado de su profundo sueño y reacciono. No podia quedarse alli, bajo ninguna circunstancia. Intento levantarse velozmente pero sus huesos rotos y la herida en el estomago lo hicieron gritar de dolor.

-Que estabas pensando hacer?- le pregunto Sayuri, con un tono de voz de consternacion y fastidio por su inconsciente actitud.

-Irme de aqui, no es obvio?- dijo engreido Bankotsu, con la voz ronca a causa del dolor. Entonces, el la miro y se encontro con que ella lo miraba tambien.

Algo ocurrio en el corazon de ambos en cuanto se miraron. Fue como si hubieran estado separados durante siglos y por fin se hubieran encontrado nuevamente. Como si hubiera una enorme e innata conexion, la que al final habia logrado unirlos a traves del destino y los caminos que recorrieron en su vida, los cuales los llevaron a ese preciso momento.

Sin embargo, el no iba a darle credito a ese tipo de sentimientos y menos a causa de una mujer. Si, Sayuri era realmente una hermosa youkai con sus ojos color lavanda y su liso cabello rosa, pero no era un creyente de eso que llamaban "amor a primera vista". Por otra parte, el habia ido con el proposito de matarla y ella estaba cuidando y curando sus heridas. No, no lo necesitaba, menos lo queria y ya se hallaba frustrado por el trabajo que no cumplio como tenia que ser.

La youkai trato de leer la mente y los sentimientos de Bankotsu, pero otra vez no fue capaz. Eso significaba que tampoco podia cambiar ni controlar su mente, nisiquiera podia usar la telepatia con el.

-Que te pasa que tienes esa cara?- le pregunto Bankotsu molesto por su propia situacion y notando la expresion concentrada de la youkai.

-Jovencito irrespetuoso!- le llamo la atencion Hikari, enojada.

-Necesitas algo?- cambio el tema Sayuri, tratando de mantenerse tranquila.

-Necesito salir de aqui! Eso es lo que necesito!- exclamo el mercenario, tociendo y gruñendo de dolor por el esfuerzo que estaba haciendo al reclamar y lo enojado que se sentia.

-Eres un mal agradecido- lo regaño la bruja, dirigiendo su mirada a la youkai.

-Si crees que puedes, entonces vete. Las puertas estan abiertas- dijo Sayuri, fastidiada pero en paz. Estiro su brazo derecho hacia la puerta y la abrio con su telekinesis.

Bankotsu no iba a quedarse de brazos cruzados, no. Sayuri y Hikari giraron los ojos hacia arriba al verlo hacer un testarudo y torpe intento por moverse que le causo lanzar maldiciones al mundo y mucho dolor. Ni hablar de ponerse de pie, estaba jodido quizas por primera vez en su vida.

Grito una ultima maldicion y le dio un golpe al futon donde yacia, al verse en la obligacion de resignarse forzadamente. Por el momento, no le quedaba mas opcion que permanecer ahi. "Maldito samurai, malditos ninjas. Maldita youkai psiquica" penso y volteo su cabeza para mirar a otro lado pues no reconoceria que necesitaba de aquellos cuidados y menos aun se mostraria agradecido. Sayuri sonrio levemente y cerro la puerta con la telekinesis.

El asesino volvio a tocer y Sayuri le acerco un cuenco con agua pero el lo tiro lejos con su brazo sano. La youkai lo miro con rabia, no podia creer su comportamiento. "Dejemoslo solo unas horas. Tiene que calmarse y comprender que lo mejor para el es quedarse aqui" dijo Sayuri en la mente de Hikari. Se miraron y la bruja asintio, se pusieron de pie y dejaron la habitacion en completo silencio.

-Ire a ver unos asuntos a la aldea. Te quedas a custodiar al cretino?- le pregunto la hechicera a la youkai, mientras ambas caminaban por el pasillo.

-Todavia no puedo hacer nada con su mente. Es como si... como si mis poderes se bloquearan con el. No se, es raro- comento Sayuri en voz baja. Hikari la miro con expresion confusa pero intentando bajarle el perfil al asunto -Que piensas tu?- pregunto, al no recibir respuesta.

-Te digo la verdad? No lo se- respondio encogiendose de hombros y puso su mente en blanco. Sabia que en ocasiones Sayuri le leia la mente sin permiso y no queria que supiera nada. No todavia.

-Por que pones tu mente en blanco?- pregunto Sayuri, deteniendose y cruzando los brazos seriamente. Hikari volteo con el ceño fruncido y puso sus manos en la cintura.

-Que fue lo que hablamos hace ya varios años atras, muchachita?- pregunto molesta, en tono de regaño. La youkai sonrio un poco avergonzada.

-Que no iba a leer tu mente sin tu permiso.

-Y por que?

-Porque es una falta de respeto hacia ti- Sayuri bajo la mirada. Hikari asintio con una sonrisa y acaricio su rostro.

-Se que lo averigüaras. Ten calma- le dijo y la youkai le respondio con otra sonrisa.

~~~

Bankotsu paso varias horas mirando el techo con su cabeza dando vueltas y vueltas en la situacion en la que se encontraba. Dentro de su frustracion y su rabia, pretendia idear un plan para escapar pero luego reconocio que con una pierna rota, un brazo roto y una profunda herida en el estomago, como maximo llegaria hasta la puerta.

Que vergüenza, seguramente sus hermanos junto al samurai Ichiro se burlarian si supieran de su estado actual. Si todo hubiera salido de acuerdo al plan, el habria estado disfrutando de su gran botin en esos momentos. "Pero por que? Maldita sea!" pensaba.

Se sentia tan furioso y hundido que se habia olvidado de Banryu. Recorrio la habitacion y la encontro en el suelo de una de las esquinas, por lo que se sintio aliviado. Sus ropas y su armadura no estaban, de hecho solo vestia un pantalon negro y su cabello estaba suelto.

Pese a todos esos factores, Sayuri estaba muy presente en sus pensamientos. No solo porque ella era el objetivo que no logro alcanzar, sino por las actitudes que estaba teniendo hacia el, las cuales no comprendia. Y que preciosa era.

Su estomago gruño sacandolo de su reflexion y lanzo la ultima maldicion. En cuanto llegara Sayuri, deberia pedirle algo de comer por obligacion.

Escucho el ruido de la puerta abriendose, seguido de unos ligeros pasos que se acercaron a el.

-Ya se te bajo el orgullo?- escucho la suave voz de Sayuri en un tono de molestia. Bankotsu volvio su rostro hacia ella, serio pero tranquilo. De todas maneras, no estaba feliz al respecto asi que no se mostraria simpatico tan pronto.

-Tengo hambre. Podrias darme algo de comida?- pregunto con esa voz tan varonil que acelero el corazon de Sayuri. Ella sonrio levemente y asintio para volver a ponerse de pie y salir de la habitacion.

Al cabo de unos minutos, Sayuri regreso trayendo un cuenco grande humeante junto a una cuchara.

-Pudiste sentirte mejor?- le pregunto Sayuri al tiempo que se sentaba y dejaba el plato a un lado. Entonces lo ayudo a incorporarse con la mano en su nuca y Sayuri evito mirarlo. El disfruto de lo cerca que estaba por un instante, observando su belleza de cerca. La youkai le puso varios cojines para que quedara mas levantado y le fuera mas comodo para comer.

-No te preocupes por mi- respondio el moreno, permaneciendo con la misma expresion. Pese al dolor, suponia ser capaz de aguantarlo. Sayuri comenzo a darle de comer, era una deliciosa sopa de verduras.

-Espero te hayas dado cuenta que lo mejor es que te quedes aqui. Pronto vas a recuperarte- le dijo ella en total paz y con algo de dulzura. Bankotsu miro a otro lado, no queria armar una discusion. Sabia que su deber en ese instante era calmarse y resignarse a ello.

-Mi armadura y mis ropas donde estan?- pregunto despues de varias cucharadas, cambiando el tema y volviendo a mirarla.

-Tu armadura la mande a arreglar a la aldea, tus ropas las mande a lavar- respondio ella amablemente y le sonrio, mirandolo fijo -Debo decir que Banryu es muy pesada. No se como puedes andar con ella- comento divertida. Bankotsu la miro sorprendido y fruncio el ceño.

-De donde sacaste que ese es su nombre?- indago, muy curioso y confundido.

-Parecio como si ella se hubiera presentado- contesto la chica con un leve sonrojo de vergüenza. Sintio un poco de angustia pues hablar de la alabarda podria responder algunas de sus preguntas, que de cierta forma no queria saber.

"Mueve objetos a voluntad" penso el asesino. "Mi alabarda se comunico con ella?" se pregunto y se hallo levemente temeroso. En el caso de que Sayuri hubiera sentido algo al entrar en contacto con su alabarda, ella tendria serias dudas sobre el. No obstante, se mantuvo serio.

-Quien eres tu?- pregunto entonces la youkai y su sonrisa se borro un poco. El parpadeo un par de veces y recordo la advertencia de Ichiro acerca de sus poderes psiquicos, pero le daba la impresion de que Sayuri no los habia puesto en practica aun pues nisiquiera se habia comunicado con el por telepatia.

-Me llamo Bankotsu- respondio el.

-Que hacias en el bosque de los ninjas?

"Ichiro me envio a matarte" penso impulsivamente Bankotsu y no le quito los ojos de encima. Si Sayuri leia su mente, habria una reaccion al respecto pero ella permanecio callada y en paz.

-No me respondas nada todavia. En otra ocasion me lo diras, ahora debes comer y descansar- dijo ella, al caer en la cuenta de que tal vez lo estaba obligando a esforzarse con el fin de responderle sus preguntas.

-Como llegaste alli? Y por que me rescataste?- pregunto el mercenario, pero el dolor en su estomago por la herida del sable ninja se intensifico y lo hizo gruñir y tocer fuerte.

-Ves? Es mejor que no hables demasiado- dijo ella, sirviendo agua desde una vasija en un cuenco. Se aproximo mas a Bankotsu y le dio a beber un poco de agua.

El mercenario termino de comer en silencio y luego Sayuri limpio su boca delicadamente. Habian estado mirandose el uno al otro en todo momento.

-Puedes dormir tranquilo si quieres- le dijo Sayuri, lo ayudo a incorporarse nuevamente para quitarle los cojines y lo dejo acostado. Ella le sonrio sonrojada y Bankotsu tambien se sonrojo pero no le devolvio la sonrisa.

La youkai se puso de pie y llevandose el plato, dejo al asesino a solas en la habitacion.