-Para ser exterminador, tienes bastante tiempo libre- decía la joven mientras Hisui llegaba a visitarla esa mañana –Nuestro trabajo no tiene horario, pero no quiere decir que no seamos responsables- respondió él con el ceño fruncido, ella prosiguió -¿Siempre eres tan cascarrabias ?, solo estaba bromeando, veo que me trajiste más comida, te lo agradezco, estoy muriendo de hambre- aun la miraba con desaprobación cuando continuo –No soy ningún cascarrabias, tu eres muy molesta, como sea, ¿Cómo sigues de tus heridas ? ¿Te sientes mejor? - de repente la joven recordó que le dolía todo el cuerpo –Creo que estoy bien a pesar de todo, no tengo ningún hueso roto, pero tengo unos cuantos más tonos, hay uno en mi espalda al que no he podido llegar , ¿Podrías ayudarme a aplicarme el ungüento que me trajiste? - ante esa petición Hisui quedo bastante sorprendido - Ayer no querías que te tocara, y hoy me estas pidiendo ayuda- ella volteo los ojos antes de responder -Porque no quería que descubrieras que era una chica, ya que lo descubriste, no tengo ninguna objeción para recibir tu apoyo- comentaba mientras le pasaba el medicamento a su compañero, quien dudo en recibirlo en un inicio, luego lo tomo y con el mayor cuidado posible comenzó a aplicarlo en aquella zona, mientras seguía conversando –Que tonta eres, si hubieras dicho que eras chica no te hubieran dado semejante golpiza- como respuesta escucho -Si les hubiera dicho que era chica, tal vez me hubieran hecho casar con alguno de ellos, no gracias, prefiero la golpiza ; los moretones desaparecerán en algunos días, pero estar al lado de un idiota desconocido tomara mucho más que eso- Hisui la miro a los ojos -¿Es por eso que te haces pasar hombre ¿no quieres que te obliguen a casarte con alguien que no quieres? Con un suspiro siguió su plática –Esa es una de las razones, pero no te preocupes, hoy mismo me voy para no molestarte más, necesito encontrar algo muy importante que perdí- al levantarse, una mueca de dolor invadió su rostro, el cual la hizo sentarse nuevamente, Hisui estaba preocupado al verla así –Aún no te encuentras bien del todo, no puedes salir a ningún lado, dime que necesitas encontrar, yo puedo ayudarte- ella respondió -Es un amuleto- Hisui le pregunto si eso era lo que había robado, muy molesta aclaro -Claro que no, es mío, y es muy importante; si vas a juzgarme en lugar de ayudarme, voy a ir sola- para serenarla Hisui le aseguro que iría en su búsqueda, y luego hablarían del tema. Sería un embrollo hallarlo, lo único que sabía era un amuleto con una pequeña gema azul colgando de él; necesitará que buscarlo en un terreno algo pantanoso después de una noche tormentosa; pero al menos haría el intento para que la chica se aquietara.
Estaba nerviosa, ya he pasado algunas horas, y el joven aun no regresaba, no podía creer que lo hubiera perdido, estaba muerta si no lo recuperaba, no podría sobrevivir a ese mundo sin su valioso amuleto; todos los nervios que tenía, hicieron que no se diera cuenta en que momento una pequeña gatica entro a su cueva, era hermosa, algo peculiar ya que tenía dos colas, la acaricio y ella ronroneaba muy feliz en respuesta, y enseguida escucho unos nuevos pasos , por fin Hisui había regresado y tenía su amuleto entre las manos; no podía disimular su felicidad cuando se lo entrego, aunque él se veía pensativo –Pensé que no lo encontraría nunca, estaba por irme cuando algo comenzó a brillar en medio del barro, pero lo más extraño fue que cuando venía en camino un ciempiés gigante surgió en mi camino, y ni siquiera intento defenderse cuando lo ataque; fue muy raro. Ella le lanzo una mirada de resignación mientras lo invitaba a sentarse a su lado –Creo que es hora que te cuente una de mis historias… Y también uno de mis nombres- -¿Uno de tus nombres? Le pregunto él y ya inmediatamente expresó –Ya te lo dije, mi vida es complicada.
Estaban sentados uno junto al otro, mientras la pequeña gatica dormía acurrucada en el regazo de ella, después de meditarlo, la chica comenzó a hablar –El yokai no te ataco porque no podía verte, es un amuleto mágico- mientras hablaba comenzó a acariciar su amuleto con mucho cariño, pero Hisui la interrumpió –Pero si Kirara me vio perfectamente, ella también es un yokai- retomando la palabra, ella continuo, mientras acariciaba a la gatica –Es porque Kirara es una gatita buena, el amuleto solo es efectivo para criaturas malignas- Hisui parecía sorprendido –Wow, ¿y cómo lo obtuviste? - una mirada punzante lo atravesó antes de obtener respuesta –Que no lo robe, ya te lo dije, fue un regalo que me dieron en mi palacio, yo era… Una princesa-
Hisui no la dejo terminar de hablar cuando soltó una enorme carcajada, no podía contenerse, se retorcía mientras se agarraba el estómago con las manos, cuando al fin pudo contenerse, la confronto - ¿Tu una princesa? Oh, claro, una estafadora seguro pertenece a la realeza, me disculpo por darle el trato que se merece- ella resoplo -Ah, ¿entonces si tienes sentido del humor? Creí que solo eras un aguafiestas natural, pero lamento desilusionarte, porque estoy diciendo la verdad. Mi nombre era Kairi, y mis presuntos padres son unos grandes terratenientes de un enorme Palacio que gobierna el Gran Poblado del Océano, que está muy lejos de este lugar; pero un día mientras estaba viajando con algunos de nuestros sirvientes, un yokai nos atacó y los mato, gracias a mi amuleto salí ilesa, pero tuve que escapar y hacerme pasar por alguien más- nuevamente Hisui la interrumpió –Nada de los que dices sentido, ¿porque dices tiene que tus presuntos padres? Y si saliste ilesa, ¿lo mejor no hubiera sido regresar a tu palacio en lugar de viajar como una errante exponiéndote a mas peligros todavía- ella lo contradijo -Ya te dije que mi vida es… - ahora Hisui fue el que la interrumpió -Complicada , lo sé, pero en lugar de entenderte, me cofundes cada vez más, podrías ser más clara con todo esto- mientras miraba con desaliento a la nada, ella le dijo –Quisiera que todo fuera más sencillo, de verdad que sí, pero no puedo cambiar las cosas; ni siquiera sé porque estoy contándote todo. Estoy muy cansada, si quieres que continúe adentrándote a mi alocada existencia será mejor que vuelvas mañana, ya es tarde y quiero descansar; y además no queremos que se preocupen por tu paradero, te deje en claro que no deseo que nadie más sepa sobre mí- de mala gana, Hisui se levantó, tomo a Kirara y se fue de aquel lugar, en donde le dejo más dudas que respuestas; y aunque su conciencia le gritaba que no volviera jamás, sabía que lo primero que haría al día siguiente, era exactamente retornar a aquel sitio.
