N/A: Hola nuevamente, aquí va el segundo capitulo de esta historia, espero que les agrade.
Aviso importante: Personajes y ambientes de Touhou Project NO ME PERTENECEN Y NO SOY DUEÑO DE ELLAS, le pertenecen a sus respectivos dueños. Cualquier otra referencia distinta de esta franquicia antes mencionada, pertenece a sus respectivos dueños. Este fanfiction está hecho para entretenerse.
Capitulo 2. Primera experiencia en el exterior.
Inicios de Septiembre del 2005.
En las horas de la mañana, Flandre se encontraba durmiendo cómodamente en su cama, sin que nadie la molestara, con la esperanza de que cuando se despertara, comenzaría sus grandes anhelos de conocer el exterior de la mansión, sin embargo, no se esperaría que su primer día comenzaría muy diferente a lo que se esperaba cuando en la puerta principal aparecería un portal de la youkai de los bordes.
-Flandre… vamos… despierta… Flandre… es hora de tu… primer… entrenamiento. –dijo Yukari en estado etílico con su vestimenta tradicional saliendo del portal, tambaleándose por la habitación hasta despertar a la joven rubia al apoyar sus manos sobre el cuerpo de la menor.
-Yukari… -dijo somnolienta y desconcertada desde su cama por la actitud de la mujer adulta. -¿Estas bien? ¿Qué es ese aroma? –dijo esto último con desagrado.
-No hay… tiempo, vámonos… -dijo agarrando bajo las sabanas a uno de los tobillos de la chica vampiro y la arrastro sin consentimiento hacia el portal.
-¡Cuidado, me estas lastimando! –dijo quejándose, ya que con el arrastre, se cayó de cama y golpeo la cara con las piezas del ajedrez del piso, y ambas entraron al portal.
Luego de este incidente inicial, inmediatamente Flandre se dio cuenta que se encontraba sentada en uno de los asientos delanteros de una camioneta blanca de transporte de mercancía y con Yukari conduciéndola, recorriendo las praderas verdes de Gensokyo en la noche antes del amanecer.
-¿Y qué te ocurrió? –pregunto con interés.
-Estuve de fiesta… con unas amigas… en el Templo Hakurei. Bebí mucho sake… en esa fiesta. –dijo Yukari con mejor ánimo, y de a poco se le pasaba aquellos efectos que seguían en su cuerpo. –Fue divertido, debiste ver a Reimu desmayada sobre la caja de donaciones por beber mucho sake.
-¿Estuviste celebrando que ahora eres mi nueva tutora? –pregunto con ilusión por ser muy importante para ese acontecimiento.
-No.
-¿Entonces?
-Me sentía aburrida y solo quise estar de fiesta. –dijo con naturalidad.
-¿En serio? –dijo muy desilusionada. –Y volviendo al tema ¿Qué es lo primero que me vas a enseñar? Fue tan repentino tu visita que todavía sigo en pijamas. –dijo entre ansiosa y avergonzada.
-Lo primero que necesitas aprender, pequeño secreto de Remilia, si quieres conocer los alrededores de nuestro mundo como tú quieres, tienes que verlo por ti misma. Sujétate.
-¿Por?
-No hay tiempo que perder. –dijo Yukari con mejor ánimo y con signos de sobriedad, que apretó el acelerador con fuerza que Flandre grito asustada y se tuvo que sujetar de la puerta al sentir como el vehículo iba demasiado rápido al recorrer las praderas de Gensokyo.
Una vez que la camioneta llego a su destino que correspondía a un tranquilo valle verde, ambas rubias se bajaron del vehículo y en su alrededor observaban el cielo despejado producto del amanecer al igual que una leve brisa.
-¡Esto fue intenso! –dijo Flandre muy agitada.
-¿Fue divertido no? Para que fuera emocionante tu primer día, te quise llevar en esta camioneta abandonada que encontré en el mundo exterior que ahora es de mi propiedad. –dijo Yukari muy orgullosa. –Aunque los trenes son mejores.
-No me quiero imaginar que serán esas cosas. –dijo con preocupación. -No quiero molestarte, pero… si quiero conocer estos lugares… al menos quisiera tener mi ropa. –dijo levemente avergonzada.
-Bien. -dijo Yukari con mala gana, que abrió un portal cerca de la chica rubia, y cayo uno de los armarios provocando que ella se asustara. -¿Qué quieres ahora? ¿Qué vea tu cuerpo desnudo? –pregunto nuevamente.
-Ni loca. Pervertida. –comento rápidamente.
-Lo interpretare como un sí. –dijo muy segura.
-¿Me estás diciendo que estoy loca? –pregunto indignada.
-No dije ninguna mentira. –se defendió la youkai.
-Suficiente, me voy a cambiar sola en ese lugar. –dijo amargada la chica vampiro.
Luego se unos minutos desde que la rubia de cabello corto se cambiara de ropa dentro de la camioneta.
-Ya estoy lista. –dijo ya vestida con su tradicional vestido rojo y su sombrero blanco con listón rojo. –Es una suerte que en ese armario esta mi propio paraguas que me regalo onee-sama y mi Laevateinn. –opino con optimismo.
-Bien por ti. Ahora sujétate. –inmediatamente Yukari agarro del brazo a la rubia y ambas cayeron a un portal que se abrió bajo sus pies, y luego salieron del portal en un lugar bastante elevado.
-¿Dónde estamos exactamente? –pregunto Flandre, apuntando a la estructura bajo sus pies que es de color morado transparente.
-Estamos sobre la Gran Barrera Hakurei. Y ahora quiero que presencies esto.
-¿Específicamente que quieres que vea? –pregunto confundida.
-Todo esto que vez, es Gensokyo. –dijo Yukari apuntando a cada lugar del pueblo fantástico. –Un lugar lleno de bosques montañoso sin salida al mar, y como puedes ver… está el Templo Hakurei, el Bosque de la Magia, el Bosque de Bambú, Eientei, la Mansión Scarlet, la Aldea Humana, Mayohiga, Hakugyokurou, el Rio Sanzu, el jardín de girasoles y entre otros más lugares que seguirán apareciendo en el paso de los años.
-¡Impresionante!
-Y si miras hacia el lado opuesto, está el mundo exterior. Todo lo no fantástico que rodea a todo Gensokyo un lugar bastante tecnológico y moderno en general, habitados por humanos. Varias veces visito el mundo exterior para divertirme de vez en cuando, y como debes entender, Gensokyo se encuentra en Japón, un país que está compuesto por un conjunto de islas ubicado en el hemisferio norte del Océano Pacifico del planeta Tierra.
-Que especifico. –comento la rubia. -Nunca me imaginé que Gensokyo fuera tan inmenso, y eso que consideraba los pasillos de la mansión demasiado amplios.
-Lo más importante es que recuerdes que la gran barrera separa lo real de los fantástico. La humanidad no tiene idea de que existe Gensokyo, aunque hay excepciones de aquellos seres que se pierden por la Barrera Hakurei, y creen que tienen algún viaje espiritual, pero si logran salir de Gensokyo luego se olvidaran de esos recuerdos. Esa es la teoría que debes aprender. –finalizo su discurso. –Ahora vamos a nuestro siguiente destino.
En otro punto de la Barrera Hakurei, la camioneta se estaciono cerca de una colina y ambas rubias se bajaron del vehículo. En una parte de la colina, Yukari se encargaba de sacar unos arbustos que bloqueaban una puerta secreta y la abrió sin dificultad, mostrando un pasillo subterráneo.
-Sígueme Flandre. –ordeno la mujer adulta, mientras encendía la iluminación del pasillo.
Las dos rubias bajaron las escaleras por el pequeño pasillo iluminado hasta llegar a un pequeño ascensor, entraron en él y bajaron hasta el último piso, por lo que no les tomo mucho tiempo en llegar a ese destino.
-¿Qué es este lugar? –pregunto Flandre luego de salir del ascensor.
-Es mi propio campo de entrenamiento subterráneo. –dijo Yukari con orgullo mientras se iluminaba la gran habitación.
Ambas rubias vieron una gigantesca cancha de cemento y con gradas en su alrededor, equivalente a un estadio tradicional para los Juegos Olímpicos, y todas las murallas tenían su iluminación y su sistema de ventilación que estaban funcionando sin dificultad.
-Antes de comenzar. ¿Cuál es tu don que posees? –pregunto Yukari.
-Mi don que tengo es destruir cualquier cosa empuñando mis manos. –dijo Flandre aunque con leve tristeza. –No me siento muy orgullosa de tener ese poder, pero es lo que tengo. Ahh… y puedo romper la cuarta poder de vez en cuando.
-En mi caso, yo puedo manipular los bordes o las fronteras, es una habilidad poderosa al nivel de los dioses. Es mi don que he estado perfeccionado desde que tenía una edad menor que tú, sé que no fue fácil dominar este poder al principio, pero una vez que lo logras, se te hace muy fácil controlarlo. –dijo con naturalidad y con orgullo.
-¿Y cuál es tu punto? –pregunto curiosa.
-Veraz Flandre, como en Gensokyo rigen las reglas de las cartas de hechizo para evitar una masacre unilateral, ninguna de nosotras puede usar su don al máximo poder, de lo contrario ambas partes en combate no tendrían ningún beneficio con esas habilidades, pero en este lugar oculto puedo poner a prueba mis habilidades fuera de la jurisdicción de Gensokyo solo para no aburrirme de vez en cuando. –dijo la rubia de cabello largo.
-¿Y quién lo decidió? –pregunto Flandre.
-La youkai de los bordes. –dijo Yukari.
-¿Hay otra youkai de los bordes? –pregunto nuevamente con dudas.
-No tonta. Yo soy la única youkai de los bordes en este planeta. –dijo con orgullo. –Ya basta de dialogo, ahora viene tu primera prueba.
Luego de unos minutos, Flandre se encontraba en un extremo la gran cancha de cemento y en el otro extremo se encontraba Yukari.
-Si quieres conocer por tu cuenta Gensokyo, primero necesito que experimentes esto en cuerpo y alma. Muéstrame todo tu potencial frente a mi sin las reglas de Gensokyo en este lugar. Quiero que me derrotes en un combate libre, para medir tu capacidad. –dijo Yukari sonriendo con tono desafiante. –Te daré ventaja si puedes contra mí. –dijo con malicia en la última frase.
-Muy bien… no te arrepentirás de lo que puede hacer la gran Flandre Scarlet. –dijo con mucha confianza.
-Adelante. –ordeno la adulta.
Flandre fue corriendo a gran velocidad a golpear a la rubia en su vientre, pero a pesar de su habilidad de correr con gran rapidez como la reportera del Bunbunmaru, Yukari la esquivo sin ninguna dificultad, mientras ella se estrelló con una de las murallas de cemento de las gradas.
-Eres muy lenta. –comentó la mujer rubia con descaro.
-¿Eso crees? –nuevamente corrió rápidamente para estar al frente la youkai.
-Toma, toma, toma, toma, toma … -grito Flandre dando golpes hacia la youkai, pero ella lo esquivaba sin ninguna dificultad.
-¿Es todo lo que puedes hacer? –pregunto con aburrimiento. -Se te acaba tu ventaja.
-No. –dijo firmemente, pero de repente se sintió muy extraña.
-¿Qué rayos? No puedo moverme, no puedo moverme. ¿Qué hiciste? –pregunto preocupada al tratar de mover su cuerpo, pero no ocurría ningún cambio.
-Manipule la frontera entre la estática y la dinámica en ti. No creerás las habilidades que puedo crear con la manipulación de los limites. –dijo Yukari con satisfacción y con una sonrisa en su rostro.
-¿Qué clase de poder es…? –pregunto confundida hasta que de pronto ya no podía hablar.
-Puedo manipular la frontera de silencio y el ruido. –continúo hablando, mientras veía como la chica vampiro mostraba molestia en su rostro tratando de hablar de forma inútil. Poco después, Yukari dejo que usar ambas manipulaciones de frontera, dejando a Flandre muy atónita al ser manipulada.
-Admito que tienes trucos muy impresionantes. Ahora observa los míos. –dijo muy decidida luego de volver a sentirse libre.
La chica rubia decidió usar sus habilidades para invocar sus tres clones de combate.
-Mírenme, soy Flandre Scarlet.
-Mírenme, soy Flandre Scarlet.
-Mírenme, soy Flandre Scarlet.
-Vamos, hagan lo suyo. –ordeno la Flandre original a sus copias.
-Mnn… va a ser interesante. –dijo Yukari con una sonrisa maliciosa.
Espero a que uno de los clones de la rubia se acercara peligrosamente para golpearla, y en ese momento Yukari golpeo con fuerza al clon en su vientre con tal fuerza que ella brillo con gran intensidad y exploto tan rápido que se convirtió en cenizas.
-¿Eh? –exclamaron preocupada Flandre y sus dos clones al ver lo que la paso a ella.
-Debo admitir que tus clones no son muy resistentes. –dijo sacudiéndose el polvo de sus guantes como si fuera lo más normal para ella.
-¡Lo pagaras caro! –grito el siguiente clon de Flandre que fue directo a atacar a la mujer del vestido morado.
-Frontera entre la vida y la muerte. –dijo susurrando la youkai.
Instantáneamente, el clon se desmayó al piso, quedando totalmente sin señales de vida y un tiempo después desapareció.
-¡Esto es muy malo! –opino el ultimo clon con preocupación.
-Tienes razón. –exclamo la youkai que después de eso, decidió susurrar una frase.
-Flandre… no me siento bien. –dijo el clon observando que se convertía en cenizas de pies a cabeza, y desapareció de la nada.
-¿Qué opinas de la frontera entre la existencia y la no existencia? ¿Cómo te sientes ahora? –pregunto con malicia a la rubia de cabello corto.
-¡Te deshiciste de muy clones muy rápido! –grito molesta y desilusionada. -Yo… yo… le prometí a onee-sama… que nunca usaría mis poderes para lastimar a los demás. Quiero ver si eres capaz de esquivar esto. –dijo Flandre muy decidida que uso sus manos para apuntar a una desinteresada Yukari y apretó sus manos. -¡Kyu!
Se generó una gran nube de polvo espesa debido a la explosión, dejando a Flandre muy agitada por usar su poder.
-Debes ser más rápida. –dijo Yukari atrás de la chica vampiro.
-No es justo. –dijo desilusionada.
Flandre decidió apretar sus manos para tratar de hacer explotar a Yukari, pero lo único que consiguió es que ella explotara el piso de cemento generando nubes de polvo espesas mientras la youkai continuara esquivando sin dificultar sus ataques. Flandre se cansó de empuñar sus manos debido a la baja visibilidad producto de la nube de polvo.
-Creo no pudiste darme, es una lástima que… -dijo Yukari con desilusión hasta ser interrumpida de forma abrupta.
-¡TOMA ESTO! –grito con furia la rubia, que con su puño golpeo a Yukari con todas sus fuerzas en su vientre con éxito. –Finalmente lo logré, te di un golpe. ¿Ehh?
-¿Qué? –pregunto con seriedad.
-Ohh… tu cuerpo es tan suave como una almohada, pero no se siente que tuvieras solo piel. –dijo impresionada y levemente preocupada.
-Gracias. Ahora es mi turno. –dijo con tranquilidad que golpeo con su puño al vientre de la chica vampiro, tan fuerte que Flandre exclamo de dolor y salió volando con rapidez hacia una de las murallas mientras se despejaba la arena de combate del polvo. La rubia dejo un gran cráter en la muralla y ella cayó al piso apoyando sus manos al suelo e inevitablemente escupió sangre.
-Diablos… duele… mucho… duele… -dijo muy adolorida y exhausta la rubia que aun con eso, se las ingenió para ponerse de pie.
-Quiero ver si puedes esquivar esto. –dijo Yukari con tono serio, que abrió varios portales de gran tamaño en frente de la rubia de cabello corto.
-¿Eh?
Flandre observo que de los portales salieron a gran velocidad, bloques de concreto, vigas de acero, ladrillos, carretillas y fierros de hormigón en dirección hacia ella.
-Kyu, kyu, kyu, kyu, kyu, kyu… -grito Flandre al destruir todos los objetos que salían de los portales de Yukari al empuñar sus manos, pero a pesar de que podía controlar la situación, con lo exhausta que se encontraba no pudo evitar que uno de esos objetos la golpeara en su cuerpo.
-Agh… -se quejó al sentir como uno de los fierros le paso a llevar el costado de su torso, rompiendo parte de su vestimenta y continúo sangrando en ese lugar, y no le quedó otra alternativa que esquivar los objetos.
-Estoy en problemas. –exclamo preocupada para sí misma al esquivar varios objetos de construcción. –No creo que… -fue interrumpida al sentir el golpe en la cara de parte de un bloque de concreto, ella salió disparada hacia atrás y entro en un portal que Yukari abrió inmediatamente atrás de ella.
-Gah… veo muchos ojos. –dijo aterrada al entrar al portal del youkai y después comenzó a girar sobre su eje por el efecto de la gravedad del portal, perdió el sentido de la orientación de tanto girar, que después de un tiempo, llego al final del portal luego que Yukari abriera una salida y la gravedad de la Tierra ayudara a la chica rubia a salir de ese lugar.
Flandre salió del portal y cayo de cara al piso muy agotada, mareada y exhausta, que solo quedo de rodillas en el piso aun mirando a la youkai.
-No… me rendiré…-dijo muy cansada. –Laevateinn, yo te invoco. –la rubia estiro su mano y atrajo su preciada arma de forma de manecilla de reloj como último recurso.
La joven disparo su arma emitiendo una gran luz brillante en dirección hacia Yukari, pero la adulta abrió otro de sus portales en frente de ella absorbiendo el poder letal del Laevateinn y luego cerro el portal.
-Eres una tramposa. –dijo quejándose.
-Son las reglas del combate libre. –dijo abriendo un portal en el techo del campo, donde salió un camión de gasolina que iba cayendo en dirección de la chica vampiro, sin embargo, la rubia dio apenas un gran salto para esquivar el peligroso vehículo que quedo a varios metros de su posición.
-Me salve apenas de… -dijo aliviada de esquivar el camión de gasolina, pero su alivio se esfumo cuando Yukari abrió rápidamente otro portal y salió el disparo del Laevateinn que se dirigió al camión y el vehículo exploto violentamente que Flandre recibió toda la explosión antes que comenzara a ver oscuro y dejándola totalmente silenciada.
-¿Que es este lugar? ¿Dónde diablos estoy? –pregunto Flandre confundida, veía que estaba en un lugar muy oscuro, pero ella descubrió que no podía moverse, pero quedo levemente aterrada al ver que al frente suyo, de la oscuridad apareció una versión de ella más grande que rápidamente la agarro como si fuera un muñeco de trapo.
-Nadie me quiere, nadie le importo, todos creen que soy peligrosa, que no merezco salir del sótano. –dijo la Flandre gigante que representaba su subconsciente. -¡Y TODO ES TU CULPA! –grito enojada.
-¿Realmente todas me ven de esa forma? –pregunto con tristeza, hasta que sintió como agarraban su alma por un poder que ella conocía. -¿Ella está usando mi poder? No… por favor no… -suplico llorando pensando lo que le venía después.
-Solo puedo destruir lo que sea con mis manos. Ahora muérete. Kyu. –dijo frustrada la Flandre gigante empuñando su mano libre.
-Noooooooooo… –grito Flandre hasta ser explotada por su subconsciente, sintiendo con mucho dolor como su cuerpo se expandía rápidamente hasta que su piel no aguantara y explotara.
-Ahhh… no quiero… morir… no… quiero. –dijo Flandre débilmente, abrió los ojos y pudo observar que todavía conservaba bien su cuerpo, sin ningún tipo de herida, a su alrededor vio que Yukari estaba haciendo una fogata en la colina y ella misma estaba acostada de espalda en el pasto cubierta con una manta en el piso, protegida por una sombra de un gran árbol, mientras el cielo de Gensokyo se encontraba en horas del mediodía. -¿Qué paso?
-Te desmayaste luego que el combustible del camión explotara. –dijo con naturalidad mientras asaba un malvavisco sobre la fogata. –Pero no te preocupes… luego que desmayaste y el fuego comenzara a propagarse en todo tu cuerpo, manipule la frontera de tu salud, cure tus heridas y ahora estas como nueva como si no hubiera pasado nada. –dijo de lo más natural. –Y del lugar de entrenamiento, manipule la frontera del orden y desorden de todos los objetos que se usaron en este enfrentamiento y los devolví al lugar que corresponde. ¿Y cómo te sientes? –pregunto con buen humor.
-¿Cómo me siento? –pregunto indignada y con tristeza. –Me siento horrible… me dolía mucho el cuerpo… nunca en mi vida… sentí que me dieran una paliza de esta forma. Me sentí con desilusión… de que no podía derrotare… de que haga lo que haga en esas condiciones… estaba totalmente perdida.
-Ahora ya saben cómo piensan la mayoría de Gensokyo de ti. –dijo con tono serio, de modo que Flandre cambio su actitud de forma preocupada.
-No puedo creerlo. ¿De verdad ellos piensan eso de mí? –pregunto con tristeza.
-Sí, es la verdad.
-Es muy terrible todo eso, y luego tuve una pesadilla en que yo me explotaba a mí misma… y sentía como explotaba con ese poder. –dijo muy triste y aterrada. -Incluso me siento muy arrepentida de tratar de matarte empuñando mis manos, sabiendo que solo querías probar mi desempeño.
-No te sientas triste por eso, sé que disté tu mejor esfuerzo por acabar conmigo con tu poder, en mi caso si de verdad te hubiera dejado muerta, te hubiera manipulado la frontera entre la vida y la muerte como lo hice con tu clon desde el principio. –dijo con total sinceridad. -Aunque admito que tienes excelentes habilidades, aunque necesitas mucha practica para mejorar. Siéntete orgullosa, un humano normal ni siquiera sobreviviría por mucho tiempo por como lo hiciste tú en esas condiciones. –dijo animándola.
-¿Y cuál fue el objetivo de todo esto? –dijo con tono distante.
-Te enseño todo esto, debido a que alguna vez cuando yo era muy joven, lideré la Guerra Genso-Lunar para extender mis dominios hacia los territorios de la Luna, no era muy experta como lo soy ahora, pero lamentablemente fui derrotada por los habitantes de la Capital Lunar y por mis consecuencias sufrí muchas torturas físicas y mentales de esos seres en ese lugar que desearía poder olvidarlas. Me sentía como tú en ese momento, entonces entendí que debía mejorar para no mostrar debilidades, he dominado mis poderes de manipular las fronteras por aproximadamente 1000 años, si bien soy una experta, a veces el poder abrumador se vuelve aburrido, por lo que gracias a las batallas de danmaku ya no se vuelve tan aburrido todos los combates. –finalizo relatando su experiencia personal.
-Ahora entiendo porque existen las cartas de hechizo en este lugar. –comento con más tranquilidad.
-Necesito que lo entiendas desde un principio, todos tenemos un límite. Existen seres más poderosos que tú y existen seres menos poderosos que tú. Como analogía, en esta batalla de precalentamiento, yo sería tú, y tu serias el resto de la humanidad, por ejemplo. Como dijo tu hermana, tienes un don que es peligroso para los demás si lo usas de mala manera. –dijo con tono serio.
-¿Precalentamiento? –pensó Flandre con leve temor.
-Si quieres valerte por ti misma como alguien como nosotras. –continúo hablando Yukari. -Tienes que controlar tu poder y seguir las reglas de Gensokyo o de lo contrario sufrirás las graves consecuencias de tus actos, ¿o acaso quieres ver sufrir explotando a los demás con tus poderes sabiendo lo que sentiste en ese sueño?
-No, no, yo no quiero eso. –respondió rápidamente con temor. –Después de lo que experimente en esa pesadilla, seguiré cumpliendo con esa promesa, no usare mis poderes para destruir y explotar a los demás. –dijo con mucha confianza en sí misma.
-Recuerda… no le hagas a lo demás lo que no quieras que te hagan a ti. Espero que tengas en cuenta esta experiencia que te conté. Ya que termino esta lección importante y aún tenemos toda la tarde para nosotras dos, para que nos relajemos, ¿Quieres tener una batalla amistosa de danmaku conmigo? –pregunto Yukari a la rubia.
-¿Sin trucos? –pregunto con desconfianza.
-Sin trucos. –respondió.
-Bien, hagámoslo. –dijo Flandre con mejor humor.
Ya en las horas de la tarde, las dos rubias se dirigían en la camioneta a la Mansión Scarlet, atravesando por tierra todos los prados verdes de Genskyo con gran velocidad.
-¿Y te divertiste en tu primer entrenamiento? –dijo Yukari con buen humor a la chica rubia.
-A pesar de todas esas malas experiencias… me divertí mucho… aunque lo más frustrante es que no pude derrotarte en esa batalla de danmaku. –dijo con frustración la última frase.
-No te preocupes, algún día lograras vénceme en una batalla de danmaku. –dijo animándola. –Considero que puedes lograrlo antes que derrotarme en un combate libre.
-Gracias por tu apoyo, igual tengo muchas ganas de conocer todos los alrededores de Gensokyo para la próxima vez. -dijo con emoción.
-Todo a su tiempo Flandre. –dijo la youkai mirando a la chica rubia con atención. -Primero te mostré tu lugar que puedes recorrer, luego tus capacidades y para conocer en detalle todos los lugares de Gensokyo, debes…
Ambas rubias sufrieron con mucha violencia como la camioneta se estrelló de frente con uno de los muros de las entradas principales de la Mansión Scaret, permitiendo que la camioneta se detuviera y se quedara completamente intacta y el muro quedara completamente destruido, sin embargo, para su buena fortuna de ambas rubias, el cinturón de seguridad las protegió a ambas.
-¿Y cómo es posible eso? –dijo Flandre muy desconcertada del choque.
-Manipule la frontera de resistencia de la camioneta. –dijo Yukari con sinceridad.
Ambas rubias, observaron como la guardiana de la mansión aterrizo de pie al lado de la camioneta, y poco después apareció la jefa de las sirvientas y la dueña de la mansión gracias a la manipulación de tiempo.
-Menos mal que logre esquivar ese ataque. Salió de la nada. –dijo Meiling aliviada.
-¿Pero qué ocurrió? –pregunto desconcertada Sakuya al ver como quedo destruido el muro.
-¡Mi muro de la mansión! ¡Yukari Yakumo! –grito con enojo Remilia, mientras observaba como las dos rubias se bajaron del vehículo. –No solo te bastaba con llevarte a Flandre muy temprano, sino que vienes y destruyes mi muro. Incluyendo los sermones que me dio Reimu después que le devolviera su preciado libro en la mañana.
-Tu muro no tiene mucha resistencia. –comento la youkai cosa que provoco que se enojara más la peliceleste, luego se dirigió a la rubia mientras sacaba todas sus pertenencias de la camioneta. -Bien Flandre, dejamos esta reunión finalizada, pronto nos veremos. Hasta luego.
Yukari se despidió a todas las presentes, abriendo un portal bajo la camioneta, el vehículo y ella entraron en el portal y después este se cerró de forma inmediata.
-Increíble. Se va esta mujer y no es capaz de arreglar el muro. –dijo Remilia muy desilusionada.
-Típico de Yukari. –comentaron Sakuya y Meiling.
-Sí, ella es bastante extraña, pero considero que como tutora, es bastante sabia. –comento Flandre con honestidad.
-Solo deseo que ella haga un buen aporte para que puedas conocer mejor los alrededores de Gensokyo. –pensó Remilia con optimismo. –Al menos todavía seguimos con vida.
-Onee-sama. –reclamo con molestia. –Ni que fuera alguien que quisiera destruir este lugar a voluntad… propia. Después de lo que… me enseño Yukari, yo… yo… –dijo despacio la última frase.
Las tres mujeres pronto observaron que Flandre se veía muy cansada de lo normal desde que la youkai desapareció.
-¿Qué ocurre Flandre? –pregunto Remilia muy preocupada.
-Yo… -dijo muy nerviosa y cansada que de pronto sintió como comenzó a sangrar por el costado de su torso, manchando su camisa, y la chica rubia termino desmayándose sobre el piso de la entrada de la mansión, dejando preocupada a su hermana, a la guardiana y a su sirvienta. Flandre se dio cuenta que una vez que Yukari se fue, desapareció su poder de la frontera de la salud que utilizo sobre ella.
N/A: Pobre niña, si que debió pasarla muy mal contra esa mujer. Si hay algún error en ortografía y/o en gramática, espero corregirlo prontamente. Comentarios, opiniones y sugerencias constructivas son bienvenidos y me ayudarían a hacer un mejor trabajo en el futuro. Nos vemos.
