Que el mundo fue y será una porquería, ya lo sé…

En el quinientos seis y en el dos mil, también…

Samuel Cullen miró los archivos de personal que tenía en el escritorio y pensó en la forma más inteligente de sacar partido de esta rara coincidencia. Sabia que el agente asignado a su equipo había sido promocionado desde Austin Texas por un caso de robo de arte que se había tardado dos años en resolver y ahora estaba cerrado de una manera poco más que impresionante.

El equipo de Abbott tenía su propia arma secreta en la persona de Patrick Jane y Cullen no había llegado a ser Sub Director del FBI en menos de diez años siendo ingenuo. El hombre no tenía ni un solo pelo de tonto, estaba convencido que el asesor premiado de Dennis había sacado un truco debajo de la manga y resuelto el caso pero le había dado la prerrogativa al agente Marcus Pike argumentando que solo había sido una ayuda oportuna en un caso que era llevado de manera magistral por el agente Pike y solo a él se le debían las premiaciones y alabanzas por el cierre de un caso difícil y sin una sola baja, ni siquiera un solo disparo.

Cullen estaba seguro que había más de por medio que una desinteresada buena obra en las intenciones del asesor. Escarbo un poco para escuchar atentamente las historias que corrían acerca del asesor entre el personal del FBI que conocía en Texas y pronto tuvo entre sus manos una cautivante historia de amor al más puro estilo de Jane Austin y no pudo reprimir un gemido de angustia.

Mierda, ya estoy viejo para pasar por esto por segunda vez…

Que siempre ha habido choros, maquiavelos y estafaos,

Contentos y amargaos; valores y doblez…

Su esposa lo había obligado a ver Orgullo y Prejuicio más veces de las que estaba dispuesto a aceptar y no quería envolverse en otra versión actualizada de la novela pero el destino, Dios o el diablo lo ponían como actor secundario en la trama y el no quería nada más que devolver a aquel agente promedio para ahorrarse disgustos cuando vio el expediente que lo acompañaba y eso si le intereso.

Puede que Marcus Pike no sea la revelación del año pero sin duda Teresa Lisbon lo era y de la década. Detective innata, Jefa de división más joven del BIC, tasa de cierre del 100% +1, captura y encarcelamiento de asesinos en serie… jefa del equipo que investigó y dio con la identificación de Red John para luego entregar su cadáver al FBI después que su asesor lo matara con sus propias manos.

Cristo…

Cullen se sirvió una copa del whisky irlandés de canela que su Jefe de Crímenes Mayores le había regalado en su último cumpleaños. El ardor y sabor amaderado le quitó la culpa de echarse un trago a las diez de la mañana de un miércoles en una semana de rutina.

Dos años esperando a un amor no correspondido matan las esperanzas de cualquiera…

Bueno yo conozco a un par que podrían rivalizar con el actual en cuanto a negación y represión de sentimientos…

Vivimos revolcaos en un merengue

Y en un mismo lodo, todos manoseaos…

En fin, volviendo al caso presente, Marcus Pike tuvo el buen sentido de aprovechar el viento a su favor pidiendo una cita a la intrépida agente pero Patrick Jane se dio cuenta a tiempo, por eso quiso sacárselo de encima sobrevaluando su participación en este caso y poniendo medio país de por medio entre Pike y su interés amoroso pero no tomo en cuenta una cosa.

El corazón de una mujer es más insondable que las profundidades del mar.

Así que Pike acepto contento una promoción que no merecía pero ansiaba hacia mucho y no contento con llevarse palmas ajenas, también decidió llevarse a Teresa Lisbon con el y por una repentina inspiración divina o insinuación del diablo, ella efectivamente decidió acompañarlo, lo cual para Cullen, había resultado en ganancia porque iba a subvertir los puestos.

Si bien Pike ganó su promoción y asignación en Washington DC, era Teresa quien merecía y se quedaría con su puesto en la unidad de Crímenes Mayores. Lisbon era un activo que no iba a desperdiciar en un puestucho de mando medio, eso estaba bien para el inconsciente de Pike. Buen sueldo, trabajo de escritorio, oficina con secretaria… estaba seguro que Marcus no lo vería como una degradación y Cullen iba a hacer todo lo que estuviera a su alcance por que se cumpliera de esa manera. Oprimió el botón de su teléfono de mesa y llamo a su secretaria.

- Buenas tardes, Nancy, por favor solicita una reunión con Marcus Pike y Teresa Lisbon a la brevedad posible.

- De hecho, Jefe Cullen, iba a pasarle una llamada desde Austin Texas de parte del Agente supervisor Dennis Abbott. Dice que es urgente.

- Al fin le llego el sentido al pobre Dennis pero solo en sus sueños recuperara a Lisbon después que la dejara ir sin pelear. Puedo devolverle a Pike en un abrir y cerrar de ojos pero Teresa se queda en DC aunque tenga que ofrecerle el puesto de Andrew Hacker.

- Si Jefe, le paso la llamada…

Cullen espero solo unos segundos hasta que escucho la voz de barítono de su antiguo novato y sonrió complacido de saber que aquel muchacho fornido e inteligente se había forjado un destino y carrera inmaculadas en la aplicación de la justicia y sin deberle favores a nadie… mucho menos a un asesino serial.

Hoy resulta que es lo mismo ser derecho que traidor…

Ignorante, sabio, choro, generoso estafador…

- Dennis, siempre es un gusto escucharte. Le decía a Nancy que volviste tarde a tus sentidos porque Teresa Lisbon se queda en Washington así tenga que ofrecerle un nuevo novio.

Un suspiro cansado se escucho al otro lado del auricular y Samuel Cullen se preocupó en serio.

- Hola Sam, no me voy a ir con rodeos porque la situación es apremiante, necesito que le des una semana de vacaciones a la agente Teresa Lisbon y que regrese de inmediato a Austin… demonios, si pudieras dos semanas sería mucho mejor.

- ¿Dos semanas de permiso? ¿Y a una agente que acabas de transferir? Esas solo pueden ser malas noticias, Dennis… ¿Qué rayos esta pasando en Texas?

- Se que has estado indagando acerca de mi personal y me alegro que sepas toda la historia entre Lisbon y Jane porque me ahorra tiempo y energía. Voy a darte la noticia sin filtro. Patrick Jane falleció el día de ayer en medio de un tiroteo por un trabajo encubierto y en cumplimiento del deber e intente que uno de mis agentes se comunicara con su antigua compañera para darle la lamentable noticia, sin embargo nos fue imposible contactarnos con ella. Samuel, sé que estas al tanto de lo que ocurrió con la familia de Jane y no tiene… tenía más parientes vivos, así que debido al estrecho vínculo que lo unía con la agente Lisbon, Patrick jane tomo una decisión irrefutable en cuanto a su patrimonio personal. Teresa Lisbon es su única beneficiaria y heredera reconocida, con papeles y documentos oleados y sacramentados. Tengo al abogado de Jane acosándome desde el día de ayer para que le informe del paradero de Lisbon a como dé lugar y creo que seria mejor que venga a Austin porque hay muchos cabos sueltos sin resolver… demasiados, diría yo.

- Mi mas sentido pésame por el fallecimiento de tu empleado, Dennis pero entiendo que la agente Lisbon fue quien tomó la decisión de irse de Austin dejando todo atrás y eso incluye a tu desaparecido asesor…

- Sam… ella no sabe que el la nombro como beneficiaria y estoy casi seguro que tampoco esta enterada de la muerte de Jane o ya la tendría de cuerpo presente aquí en Austin. Quiero que la envíes lo antes posible porque las cosas están muy peliagudas aquí con el abogado y los servicios sociales acampando detrás de la puerta de mi oficina…

- ¿Servicios sociales? Tengo entendido que tu asesor era soltero ¿O me informaron mal mis fuentes en Texas?

- El muy idiota murió soltero pero su padre era un tarambana sin reparos por su edad… tengo una niña de alrededor de un año volviéndome loco en la oficina porque tiene a todos mis agentes envueltos en su dedo meñique con su endiablado carisma y además se turnan para ser su maldita niñera, con eso te digo que es digna hija de su padre.

- Oh Dios…

-Oh si, ya que Teresa Lisbon es su beneficiaria, la tutela de la niña pasa a manos de ella a no ser que la rechace y Servicios sociales la ponga en un hogar de acogida pero conociéndola como la conozco, se llevara la niña y estará dispuesta a criarla como suya ya que es la única conexión que le queda con Patrick Jane… sabes lo que eso le hará a su relación con Pike?

¡Que falta de respeto!

¡Que atropello a la razón!

¡Cualquiera es un señor!

¡Cualquiera es un ladrón!

Cullen ya se había tomado dos tragos mas de whisky de canela mientras Abbott le pintaba todo el panorama. En serio que ya se sentía viejo para estos líos.

- Querido Señor ¿En que momento mi vida se volvió una novela victoriana?

- No dramatices Sam, eso debería decir Teresa Lisbon apenas se entere de todo este desbarajuste.

- ¿Qué no dramatice? ¡Ya tuve un romance de película en mi División de Crímenes Mayores y no tengo ningún afán de repetir esas malditas noches de insomnio pensando si mi Jefe de División renunciaría a su prometedora carrera por amor y si mi consultora enlace del Jeffersonian estaba embarazada o no! ¡Mi presión arterial se elevó tanto como una maldita cometa en días de verano cuando me di cuenta que estaba a punto de perder al mejor equipo de resolución de casos en Washington DC con una tasa de cierre de casi el cien por ciento! ¡Cien por ciento, Dennis! ¡Mi antropóloga forense jugo bien sus cartas y me amenazó con renunciar si no la dejaba seguir trabajando con su novio y a mi casi se me revienta la coronaria en el pecho y no, escúchame bien Dennis, no voy a volver a pasar por el mismo infierno apenas seis meses después!

- Sam, por favor, respira… Toma aire, cálmate y ve las cosas objetivamente… El melodrama de Lisbon no es tu problema…

- ¿Ah no? ¿Entonces de quién?

- De tu Jefe de Crímenes Mayores. Después de todo, ella seria su subordinada ¿No es cierto? Deja que tenga una probada de su propia medicina.

Igual que en la vidriera irrespetuosa de los cambalaches

Se ha mezclao la vida…

Y herida por un sable sin remache

Ves llorar la Biblia, contra un calefón….