Terrific con dos chicas idénticas, con un amor grande que dar y un destino que encontrar, una lucha constante en ser la mejor para él... cuando realmente debemos luchar por ser mejores para nosotras mismas.

Dos hermanas gemelas separadas al nacer con un destino diferente, Candy es una joven humilde, mientras Cathy es una joven de corazón negro ¿Quién lograra conquistar el corazón de mi amado Terry?

La Usurpadora.

Capitulo 1

15 años atrás.

En el año 1980, en las tierras de Lakewood vive una familia muy respetada, era la familia Andrew, que era dirigida por la respetable señora Emilia Elroy Andrew, que era dueña de todas las tierras de ese pequeño pueblo.

La señora Elroy vivía con su hijo Albert Andrew y su nuera Rosario, quien tenía cuatro años de matrimonio, pero no tenían hijos, ya que Rosario era estéril.

Eso le atormentaba a la familia Andrew, porque para la señora Elroy era importante que su único hijo Albert le de un heredero, un nieto quien alegraría a la familia. Todos los días, se cansaba escuchar a los médicos que Rosario no podía tener hijos y no sabía que solución dar a ese problema.

Dentro de la casa, había varias doncellas que trabajaban para la familia Andrew, entre ellas había una doncella más hermosa de todas, su nombre es Leandra, era realmente hermosa, su cabello rubio, ondeado, ojos celestes como el color del cielo, piel blanca, pecas en la nariz y figura delgada.

A pesar de ser una doncella, siempre andaba bien arregladita, cuidada con su aspecto personal, pero siempre sencilla y trabajadora.

Leandra, se encontraba en el campo recogiendo los frutos, para servir el desayuno.

Una cocinera, se acerca.

_Muchachita, por favor apúrate trae las frutas para servir a los patrones.

Leandra, como siempre estaba feliz y era obediente.

En la casa de la familia Andrew.

La señora Elroy, recibe una noticia que su sobrina Rosemary y su esposo Vicent Brown, acaban de sufrir un accidente y que ellos se harán cargo de sus nietos Anthony y Flanmy, una niña amargada.

_Familia, tengo que contar que mi hija acaba de fallecer de una terrible fiebre al igual que su esposo porque esa gripe española es peligrosa para esos tiempos, debemos cuidarnos,mis pequeños sobrinos quedaran a vivir aquí.

_Esta bien, yo me hare cargo de los niños, ellos serán como mis hijos, ya que no puedo tener hijos.

_No digas eso Rosario, veré la forma en que puedes ser madre, pero tendrás un heredero o heredera.

En ese momento, Leandra, la bella doncella se acerca a servir el desayuno.

_Señora, el desayuno ya esta servido, pueden disfrutarlo.

Todos se sientan en la mesa principal de la sala, para disfrutar el desayuno.

Albert se presenta y se sienta, en la mesa, mientras Leandra servía el café a cada uno de los integrantes de la familia.

El hijo único de la distinguida señora Eloy no paraba de mirar a la joven doncella, ni ella tampoco dejaba de mirar al apuesto joven.

En la noche...

Albert, mientras dormía con su esposa, no dejaba de pensar en la bella joven, llamada Leandra, el se sentía muy atraído por esa bella joven, tanto que estaba dispuesto a traicionar a su esposa con la doncella.

Albert, se dirige a la habitación de Leandra, ella abre la puerta al oír el sonido.

Leandra se quedo asombrada al ver a Albert, le dice:

_ ¿Que hace a esta hora joven?, son casi a las tres de la mañana, usted debería estar descansando.

_Leandra, no me pasa nada, solo que le traigo esa rosa, es para usted.

_Muy bella, pero cuando un hombre trae una rosa a una mujer es porque tiene otras intensiones.

_Leandra me gustas mucho, me he quedado asombrado por su belleza, desde la mañana que la vi, no he dejado de pensar en usted.

_A mi también, me pasa igual joven Albert, pero usted es casado.

_Si, pero la atracción que siento por usted es único, la deseo locamente, la amo, quiero tenerla en mis brazos, no importa si no la conozco lo suficiente, pero me gusta, con eso déjame decirle que no aguanto mas para tenerla en mis brazos. – le dijo sirviendo copas de vino para emborracharla.

La joven doncella,claramente una novata bebía nerviosa, al sentir la mirada intensa de su nuevo jefe, elseñor Albert Andrew, Quien parecía gozar de hacerla suya,intimidada, que ella simplemente tratara de conservar su aparente calma, pero definitivamente no le era indiferente.

Después de varias bebidas, Albert al verla distraída a la dama, cuidando de su acompañante tan unido en el asiento que cada instante lo sentía más pequeño, o él se le acercaba invadiendo el espacio que correspondía.

- Y dígame¿Cómo le va en su trabajo?

_Bien.

_¿Disfruta de lo que hace?

- si me gusta el trabajo de doncella domestica.

- Ya veo. ¿Qué sabe usted de relaciones?

_Nada señor, yo nunca he tenido relaciones.

Leandra de pronto sentía cierto grado de felicidad, sonreía y se sentía acalorada, avergonzada le comentaba que no estaba apta para seguir bebiendo y que solo terminara con esa copa, Ella tomaba con agilidad el ultimo sorbo y soltaba una risita que la hacía ver coqueta espontanea. Albert disfrutaba de lo que estaba viendo, la hermosa doncella estaba ahora liberada y relajada, por lo que le hacía preguntas más atrevidas y ella respondía sin medir sus palabras –

- ¡Oh mi señor! Como me pregunta eso, jamás he estado con un hombre y en mis actuales circunstancias jamás lo estaré, antes tendré que pedir limosna y he caído en sus brazos.

- Mi querida Leandra, es usted hermosa, cualquier hombre la convertiría en su exclusiva concubina con mucho placer.

- No tengo experiencia en esos menesteres y no deseo caer tan bajo a llegar a vender mi cuerpo o que lo utilicen los hombres para sus bajas pasiones.

- ¿Qué tiene de malo compartir esas bajas pasiones?

- No todos son caballeros como usted, mi señor. Los hombres son cerdos obscenos que no le permiten a la mujer gemir sin ser juzgada ampliamente como una cualquiera sentir un poco amor hacia el hombre que la posee.

- ¿Lo ha sentido usted antes, mi doncella?

- Jamás, ya se lo he dicho, pero mi servidumbre no se limita y cuenta detalles de donde trabajaban y como las trataban por ser sirvientas, entre más goza una mujer, cosa suele ser para un hombre. En los menesteres de la sexualidad, nos está prohibido sentir.

- A mi lado usted podría hacer todos los gemidos que deseara, sería adorada y la poseería un solo hombre, no permitiría que nadie osara juzgarla en mi lecho, sería placer de hacer todo lo que se le antojara.

_ jamás será bien visto, formaría parte de las cortesanas con las que cualquier hombre me ponga sus manos bajo mis faldas.

- ¿Ah sí? ¿Le gustaría sentir mis manos bajo sus faldas?

- No soy adecuada para usted, mi señor. Usted merece una dama con un titulo y una gran fortuna, como su esposa.

- Y que sea una déspota y desagradecida, ¿Qué se crea dueña de todo y de todos?, Necesito una mujer sencilla como usted mi bella doncella.

Leandra estaba disfrutando de las palabras de él a su oído, de la sensación tan estrepitosa que sentía al escuchar el tono ronco de su voz, al sentir sus manos tocán deliberadamente como si estuviera soñando, solo sentía su toque. Y de pronto sintió algo nuevo en su interior, como entre sus piernas, una intrusión agradable plenamente, su respiración se entrecortaba y él jadeaba cerca de su boca, su precioso rostro estaba tan cercano y notaba que la miraba intensamente clavada en sus labios la tomaron en un nivel desesperado de locura y pasión. El la atormentaba interiormente hasta que su cuerpo convulsaba insistente a la liberación intima que había sentido.

- ¡Oh mi señor!

- Usted es mía.

Con agilidad tomo a su doncella subiéndola en sus brazos, ella se encontraba en un trance delicioso, sentía marearse y caer en suaves nubes, cuando la realidad en las sabanas de la cama enorme de su nuevo dueño.

Leandra se desnudó y se cubría asustada con las sabanas, mientras él sin ningún pudor se levantaba completamente desnudo frente a ella y comentaba, - Dijo que ¿cada noche? A señor, solo con usted, me revolcare cada noche- En esta habitación haremos el amor todos los días, nadie debe saber que estamos unidos, y que nos entregamos apasionadme, haciéndome suya, Albert y Leandra terminaron revolcándose y perdida en su hermosa pasión que se convertirá en amor.

Al día siguiente toda la familia recibió a los niños Anthony y Flanmy, ellos estaban tristes por la muerte de sus padres, todos se encontraban tomando desayuno.

_Niños, ya no estén tristes, aquí estarán felices

_Extrañamos a nuestros padres.

_Lo se niños, pero yo les cuidare, como una segunda madre, soy tu tía Rosario.

_Que bueno que despertaste tu instinto maternal en estos niños, ahora solo falta que tu me des nieto.

_Sabes que no puedo darte nieto, porque no puedo tener hijos, he pensado adoptar un bebe recién nacido.

_De ninguna manera, veré la forma en que mi hijo te dará un hijo, he pensado en que le buscare a Leandra para que mi hijo se acueste con ella y pueda darte un heredero.

_ ¿Qué le pasa señora?, el es mi esposo.

_Leandra es una doncella, pero es bella y mi hijo Albert es un galán, así que los dos pueden darnos el heredero que merecen y a la criada le pagamos una buena cantidad de dinero y abandone la casa.

_Sera como usted diga, ¿Dónde esta Albert?

_Debe estar trabajando, querida.

Albert se encontraba en la habitación de leandra.

_Tu perfume, hace que te ame, me encantas mi bella doncella, estoy loco por ti.

_Tenemos que salir, porque sino su madre se va dar cuenta.

Albert sonríe, se cambia y se dirige a la sala

En la sala, encuentra a su esposa Rosario tocando el piano, enseñándole a bailar a los niños a bailar.

Albert, se puso contento al ver como su esposa le enseñaba a bailar a sus sobrinos.

_Bravo mi amor, eres tan dulce y una gran madre.

_Gracias, lastima que no puedo darte hijos, mi amor perdóname por no completar a esta familia, me encantaría ser madre.

_Y serás una gran madre, he pensado en adoptar un niño y lo criaremos como si fuera nuestro, te quiero Rosario.

_No mi amor, yo quiero un hijo tuyo y lo criaremos como si fuera nuestro.

_No te entiendo, ¿Qué me estas pidiendo?

_Albert, yo te amo, pero no puedo darte hijos, pero tu si puedes tener hijos con otra mujer, quiero pedirte que te acuestes con la doncella más hermosa, quiero que te acuestes con Leandra, ella es joven y bella, por lo mas esclava que sea, su belleza me encanta, dile que a cambio de dinero nos de un heredero.

_Rosario, eres consciente lo que me estas pidiendo, ¿Quieres que me acueste con la esclava para que pueda darnos un hijo?

_Esa idea me lo dio su madre, pero sabes tiene razón, es nuestra única salvación, quiero ser madre, tener un hijo tuyo en mis brazos, si es hombre le pondré tu nombre, si es mujer le pondré el nombre de Catherine como el de mi madre, por favor mi amor, has eso por mí, Te amo. – dándole un beso en sus labios.

Albert, se queda asombrado con las palabras de su esposa Rosario, estaba dispuesto a cumplirle su sueño de ser madre, mientras Leandra escucho toda la conversación, se dio cuenta que Albert no le amaba lo suficiente, solo estaba encaprichado con su belleza, el amaba a su esposa.

En la noche, Albert se presenta en la habitación de Leandra… Ella con lagrimas en los ojos, le da una golpiza en el rostro le dice:

_Eres un poco hombre, tu no me amas, tu solo quieres sexo y diversión conmigo.

_Leandra me gustas y te amo.

_Mentiroso, hoy te escuche hablándote de forma muy cariñosa a tu esposa, pretendes usarme para darte el heredero que tu esposa no puede darte.

_Ella no sabe que estoy enamorado de ti, pero te juro que por lo mas sagrado el amor que siento por ti es sincero, Leandra mi esposa es una mujer débil, no puede romperle el corazón tan rápido, todo poco a poco mi amor, te prometo que pronto me separo de ella y nos iremos juntos para ser una vida tu y yo.

_ ¿De verdad? - pregunto sonriendo.

_Claro que sí, mi amor, te quiero, te amo.

Leandra estaba feliz, se había ilusionado, enamorado perdidamente del hijo de su patrona, cada palabra, cada promesa que el hacía, se lo creyó, Albert sentía una fuerte atracción por la bella doncella, no sabía si elegir a ella por su belleza o estar al lado de su esposa, la mujer por la que compartió por cuatro años e utilizar a Leandra para darle el heredero que siempre soñó con tener al lado de su esposa.

Pasaron los meses, la pasión entre Leandra y Albert fue creciendo mas fuerte, se fue convirtiendo en amor.

El amor que siente Albert por Leandra, se fue siendo mas fuerte, el le prometió escapar con ella.

_ ¿De verdad?, mi amor

_Claro que sí, hoy mismo nos escapamos, me encantas Leandra, te amo mi amor.

Leandra sonreía, pero empezó a sentir mareos.

_ ¿Qué te pasa mi amor?

_Nada, solo siento que me mareo.

_Llamare al doctor.

Albert, se cambia, se alista, sale de la habitación y su madre la encuentra.

_Así que te estas acostándote con la empleada.

_Madre, ahora lo que menos quiero es discutir, ¿Quiero que llames a un médico?, Leandra se puso mal.

La señora Elroy se puso feliz, se dio cuenta que se trataba de un embarazo y llamo al médico.

El medico llamado Ives Lewin, se presento en la casa.

_Buenas noches, vengo porque me recomendaron que aquí hay una paciente para revisar.

_Si, pase por favor.

Albert, hace pasar al medico y revisa a la joven y le informa que esta embarazada

Leandra se asusta y Albert sonríe, prometiendo que cuidara de su hijo o hija.

La señora Elroy se dirige donde esta Rosario, la esposa de Albert se encontraba tocando el piano,

_Hija, te tengo buenas noticias, Albert embarazo a Leandra, serás madre.

_ ¿De verdad?

_Claro que sí.

Rosario sonríe, pero Albert promete a Leandra escaparse esa noche con ella, mientras Rosario no sabe que su esposo esta enamorado de la doncella.

En la noche, Albert contento alista su maletas para escaparse con Leandra que le espera por el rio Míchigan, su madre entra a la habitación y al verlo alistando sus maletas, le dice:

-Que haces hijo, ¿Por qué alistas tu maleta?, ¿Dónde vas?- pregunto su madre.

Albert, se puso nervioso, no sabía que decir.

-¿Por qué te pones nervioso?-

-Me voy a Londres a hacer algunos negocios

-No, me mientas Albert, los negocios de tu padre, ya está arreglado, ¿Dónde vas?- pregunto molesta, tú no sabes mentir, me estas ocultando algo- afirmo.

-Sí, madre, tienes razón, soy un pésimo mentiroso, estoy enamorado de una esclava, se llama Leandra, hija de uno de tus esclavos- dijo Albert valiente.

-¿Estás enamorado de una esclava, de una empleada?, ¿Qué te pasa Albert?,. ¿Quieres manchar el nombre de nuestra familia?, ¿No te acostaste con ella para darle un heredero a tu esposa?.

-No madre, Leandra es la mujer que amo, engañe a mi esposa con ella desde hace mucho tiempo, A mí no me importa lo que pienses mamá, estoy enamorado de ella y me voy a casar con ella, me divorciare de Rosario,

La señora Elroy, llena de impotencia le abofada a su hijo, con su bastón hasta sacarle sangre por la nariz.

-Eres un verdadero imbécil, como te vas a enamorar de una esclava asquerosa, ¿Quieres arruinar tu futuro?, tienes una linda esposa, hermosa, leal, de buena familia- dijo su madre molesta, me has decepcionado hijo, ni pienses que voy aceptar esa relación, antes la mato y te olvidas de esa esclava asquerosa, yo me encargare de cuidar su embarazo, porque si no me haces caso soy capaz de matarla con sangre viva, así tu hijo muera. ¿Quieres salvar a tu hijo?, me harás caso, Te quedas con tu esposa y criaras a tu hijo junto con ella, si no por lo contrario matare a Leandra en fuego vivo.

_Eres mala madre.

-Escúchame bien imbécil, tú te quedas aquí, nunca te vas a casar con esa esclava asquerosa, antes la mato, si no quieres que muera tu esclava asquerosa, te quedas con tu esposa, yo veré lo que hago con la esclava ¿Tú decides a quien salvo a tu hijo o la esclava?, si tu te escapas con ella tu hijo muere.

-Eres la mujer más despreciable madre, ¿Porque odias tanto a la gente humilde?, ellos también son iguales a nosotros, ¿Por qué no me dejas ser feliz con ella?, Yo la amo.

-Porque esa gente es inferior a nosotros, eres el mas asqueroso que existe en este mundo, nunca te casarías con una esclava, por nada del mundo lo permitiría- dijo Elroy.

En ese momento Elroy, encierra a Albert en su habitación, no había como escaparse porque no tenía ventanas.

Elroy, llama a su fiel mayordomo George, le dice que busque a Lucero y que le entregue esa carta mintiéndole que le envía Albert, que se quedara con su esposa y que la encierre en la cárcel y que la cuidara para que de a luz al bebe de Albert.

George se puso feliz con el mandato de la señora Elroy, el también odiaba a los esclavos, junto con otros hombres buscan a Leandra.

Leandra, estaba feliz, esperando a Albert.

George, se acerca.

-Hola querida esclava, dijo riéndose.

-¿Qué haces aquí? ¿dónde está Albert?

-Se quedara con su esposa, darás al bebe cuando nazca a el y a su esposa, ¿Qué pensabas que un hombre elegante se iba a enamorarse de una esclava asquerosa como tú?, mi gran amigo me dijo que se quedara al lado de su esposa, jajajaja, me dejo esa carta para ti- dijo George riendo.

-Léelo- dijo George, dándole la carta.

-No sé leer.

-Te lo leo con gusto.

George lee la carta de mentira, en esa carta decía que no la amaba y que solo se había burlado de ella, que se iba a quedarse con su esposa y que ella solo fue una diversión para él.

Leandra llora y dice:

_Maldito, todos los hombres son desgraciados, miserables, solo se quería burlarse de mí, pero no te preocupes yo no pienso darle a mi hijo, saldré adelante con mi hijo.

-Hay niñita, cualquier hombre, rico se burlaría de una esclava como tú - dijo George y con su pañuelo le tapo la nariz, y la llevo a la cárcel de los esclavos, la dejaron desmayada.

George se presento en la sala.

-Trabajo cumplido mi amada señora.

-¿Le mandaste a la cárcel de los esclavos a Leandra?

-Sí, señora.

_Hablare con mi hijo.

La señora Elroy se dirige a la habitación de su hijo.

-Eres la mujer más mala que he conocido en mi vida, no te quiero volver a verte en mi vida, ¿Qué has hecho con leandra y mi hijo?

-Soy tu madre, todo lo hago por tu bien, ellos están bien, solo que no la vas a volver a verla, pero estará bien cuidada, no te preocupes, si realmente amas a tu hijo, quédate con tu esposa y tendrás a tu hijo en tus brazos.

- Mi bien, es destruir mi propia felicidad, pues no madre, estoy destruido, gracias a ti, pero hare caso, me quedare con mi esposa con tal de salvar a mi hijo.

_Rosario no debe saber nada de eso.

Albert, solo le miro con rabia, pero se fue a su habitación a buscar a su esposa, como siemprela encontraba tocando el piano con los niños, al ver la dulzura de Rosario, promete olvidarse de la belleza de Leandra y ser feliz con su esposa, para salvar a su hijo.

_Gracias amor, por el sacrificio que hiciste por mí, cuando la doncella de a luz a tu hijo, yo prometo ser la mejor madre, lo amare como si fuera mío.

Albert le sonríe y le besa en las manos.

Mientras tanto la abuela Eloy busca a Leandra en la cárcel.

-Así que pensabas escaparte con mi hijo, maldita esclava.

Leandra, solo lloraba.

_ ¿Qué pensabas que te iba aceptar con los brazos abiertos que tú seas la esposa de mi hijo?, ¿Pensabas que mi hijo se enamoraría de una muerta de hambre como tú?, la vida no es una novela, donde todos son felices, gracias a tu estupidez, nuestra familia se ira a la vergüenza.

-Para mí no es ninguna vergüenza, ese hijo es fruto de mi amor con Albert, no sé si el me habrá amado, pero yo si lo ame, por eso me entregue a el- dijo leandra llorando, no me importa si Albert me abandono, yo igual criare a mi hijo, con el o sin él, pero a mi hijo lo tengo, yo no pienso regalar a mi hijo.

-Escúchame muy bien estúpida, tú a ese niño me lo das, para que lo crie Albert y Rosario, ellos serán los padres de ese niño, porque si no me das a ese niño, te mato a ti con sangre viva, así como mate a tus padres- dijo Elroy molesta.

- ¿Dónde están mis padres? - pregunto Leandra llorando,

-Están muertos, no quieres más desgracia para tu vida, me haces caso maldita, nunca serás feliz, así que me haces caso, lo que te digo, tendrás que darme a tu hijo.

Leandra, no le tocaba más que obedecer, la abuela Elroy, le cuidaba en el periodo del embarazo. Albert se alejo de ella por completo, solo paraba con su esposa, esperando la llegada del bebe.

Nueve meses después…

En un cuarto de la inmensa mansión, Leandra da a luz a dos hermosas niñas gemelas.

-Felicidades señora Elroy, usted tuvo dos hermosas niñas, gemelas, igualitas, dos nietas- dijo el médico.

-¡Dos niñas¡- exclamo sonriendo.

-Sí, son hermosas- dijo el médico.

-¡Bendito a Dios!, gracias por darme dos nietas, por favor cuídenla, iré a casa a avisar a mi hijo que sus hijas ya nació, por favor trate de que no se escape la doncella.

Elroy se pone contenta y se dirige a la sala.

_Hijo, felicidades, ya eres padre, tiene dos hermosas niñas, son gemelas, serán una alegría para nuestro hogar.

_ ¿Puedo verla madre?

_Hijo será mejor que Leandra no te vea, pero hoy mismo le tendrás en tus brazos junto a tu amada esposa Rosario, esas niñas serán felices aquí.

_Gracias mi amor, gracias a ti, seremos padres, te amo, los esposos se abrazan.

Leandra se escapa con las niñas sin que el médico, se dé cuenta, con un palo golpea al doctor y escapa con las dos niñas. En ese momento Elroy se presenta en la habitación de Leandra y encuentra al medico tirado en el suelo y golpeado.

_Doctor.

_Perdóname señora, la muchacha es muy fuerte, ella me golpeo y escapo con las niñas.

_Maldita, ahora morirás, no te llevaras a ninguna de mis nietas.

En ese momento Elroy manda a sus mejores cazadores, para que puedan atrapar a Leandra y quitarles a las niñas, y mátala a Leandra.

Los cazadores buscaron a Leandra por todos lados, hasta que atraparon a Leandra por el rio Michigan, la golpearon y les quitaron a las dos niñas.

Leandra lloro a rodillas ante uno de los cazadores, pidiendo compasión en ella y que por favor le devolviera a sus hijas.

El cazador llamado Martín, tuvo compasión en ella, dentro de ese corazon duro por el trabajo, tuvo compasión en la muchacha y le dio a una de sus gemelas en sus brazos.

_Llévatela y no vuelvas más.

_La otra niña, dámela por favor, soy madre, dame a mi otra pequeña.

_Basta, solo a ella, la otra se quedará en manos del patrón y su esposa, por favor escapa con ella o en otro caso la mato como me dijo la patrona.

_Mi pequeña hijita, adiós. Dijo la madre llevándose entre la lluvia a una de sus gemelas.

Caminando, agradeció a Dios que por lo menos una de ellas se quedo en sus brazos, pero su corazon quedo destrozado, destruido por perder a su otra gemela y la dio por muerta, tanto fue su dolor que prefiero pensar que murió, envés de quedar en brazos de su padre y su esposa.

_La otra niña murió, ahora solo quedamos tu y yo solas, prometo cuidar de ti, te llamaras Candy, porque eres tan linda y dulce, serás mi alegría completa, no te daré lujos, pero crecerás al lado de una madre que velare por ti, te amo mi niña, con mi pobreza, te enseñare hacer una joven de bien, no una puta como tu madre que se entrego al hijo de su patrona, por amor, te enseñare hacer fuerte y no depender de nadie, tu nunca te iras de mi lado princesa, buscaremos donde vivir, seguiré adelante.

En la casa de los Andrew, Albert, su esposa Rosario, esperando que su madre recupere a las niñas.

Los cazadores trajeron a una sola niña, y le dieron en brazos de su patrona Elroy Andrew.

_Lo siento, solo pudimos rescatar a una, la otra se ahogo junto con su madre por el rio y no pudimos hacer nada para rescatarla.

_Son par de inútiles, todos morirán.

_No por favor - declararon los hombres, al único que deberían matar es a Martín, el entrego a la otra niña en brazos de su madre.

_Me dio pena patrona, perdóname, mi corazon se desbasto al verla llorar por sus niñas y murió junto con ella.

_Eres un inútil, le dijo golpeándola con su bastón, te matare, agarro una pistola y le mato.

_Jamás te voy a perdonar esto madre, por tu culpa se ahogo leandra junto con mi otra hija.

_Cállate bastardo, no hables así delante de Rosario, con el tiempo me vas a agradecer, aquí esta su hija, la única heredera de la familia Andrew, ella será su hija y será feliz en su casa.

_Gracias señora, que pena que la otra hija de mi esposo murió, pero amor recuperamos a una y seremos muy felices con ella, se llamará Catherine como mi madre, ella no sabrá de esta triste historia, será una niña feliz. – dijo tomando en sus brazos a la niña.

En ese momento Albert se sintió destrozado por la supuesta perdida de la mujer que alguna vez amo y de su otra gemela, pero promete ser feliz con su esposa y su pequeña Catherine, al quien cariñosamente le dirán (Cathy), esa niña creció en un hogar feliz, con amor de padres, de abuela, con una comunidad adinerada, recibió los mejores lujos y eso le hacía ser una niña creída, déspota, orgullosa soberbia, siempre se creía superior por su belleza, sin saber su origen y recibió la mejor educación y así se convirtió en una joven culta, pero a la vez creída, superficial y orgullosa, heredo el mismo carácter de su abuela Elroy, a diferencia de su hermana Candice (Candy).

….

Leandra llego a un pequeño hogar, caminando entre las lluvias, la tormenta, los árboles, tanto camino, sufrió de un resfrió, hasta que se desmayó.

Esa casa, era un pequeño orfanato donde estaba dirigido por una monja llamada hermana María y la cariñosa señorita Pony, escucharon un llanto de un bebe, en un día de nieve.

Las señoras salieron corrieron y encontraron a la madre desmayada junto a su linda bebe llorando.

Las señoras del orfanato, eran amables y cargaron a la muchacha, los niños cargaron a la beba, con pena cambiaron a la muchacha y la recostaron en una cama, hasta que la fiebre la baje, entre todos cuidaron a la bebe, era tan linda que alegraron el hogar.

Leandra despertó, dijo ¿Dónde esta mi bebe?

_Aquí, esta, dijo la monja entregando a la niña en brazos de su madre.

_ ¿Dónde estoy?

_No tengas miedo, somos hermanas de la caridad, estas en un orfanato, en una casa donde recibimos a niños sin padres, también queremos cuidar de ti y de tu hija, ¿Cómo llegaste hasta aquí?, ¿Eres madre soltera?, no tienes familia.

Leandra pide perdón a Dios, por haberse metido con un hombre casado, le cuenta su triste historia de amor a las señoras del orfanato, como perdió a su otra gemela.

Las señoras, se mostraron amables y le dijeron que todos cometemos errores y que le dan la mano, para que Leandra se quede en esta casa junto a su pequeña criatura,

_No te preocupes Leandra, tu estarás protegida con nosotras, serás como una hija para nosotras y Candy como una nieta, esa niña será feliz junto a ti y junto a todos nosotras, sobre tu otra hija difícil recuperarla, ella quedara en brazos de su padre, pero por lo menos agradece a Dios que te permitió que esa pequeña criatura crecerá en tus brazos, no estás sola Leandra tendrás nuestro apoyo.

_Gracias por su apoyo, estaré eternamente agradecida.

Candy creció en un hogar humilde, lleno de amor, junto a los demás niños huérfanos, con la única diferencia es que ella si tenia madre, su mejor amiga era Annie, una niña tímida al quien le considero su hermana con quien compartía todas sus travesuras, era amorosa, inquieta, obediente, aunque no estaba rodeada de lujos, pero creció en un hogar lleno de amor, con una madre que velaba por ella, con unas hermosas señoras que eran como sus abuelitas o segundas madres para ella.

Leandra a parte de ser una analfabeta esclava, se convirtió en una linda maestra de los niños del hogar de Poni, gracias a la hermana María quien le ayudo con su educación, todo lo bonito se termino cuando Leandra padeció de una enfermedad llamada cáncer al estómago y murió dejando a su pequeña hija de tres años en manos de la señorita Pony y hermana María

Para Candy, fue muy doloroso perder a su madre, pero la señorita Pony y hermana María le prometió velar por ella, además también prometió que nunca le contaría de su triste pasado, de su hermana, ni mucho menos de su padre y familia, ella les prometió que ellos serán los únicos familiares de Candy.

_No te preocupes mi niña, no estás sola, nos tienes a nosotras que somos como una madre para ti, los niños serán tus hermanos, estaremos aquí para apoyarte en ese dolor que estas pasando, te amamos mi niña a nuestro lado tendrás todo el amor que necesitas para que seas feliz.

Candy sonríe, promete ser feliz con su familia del orfanato, aunque perdió a su madre, creció en un hogar lleno de amor, todos amaron a la dulce y tierna niña, así se convirtió en una joven humilde, buena, bella, no solo por fuera, sino por dentro, creció en una mujer de bien con valores refinados.

Continuará…

Deseando sea de su agrado... un fic que nos dará una lección de vida, que el amor no tiene límites y que podemos tener amor, cuando imitamos felices y nunca nos ha faltado nada, ahora imagina que el amor te acepte por quien no eres... por quien deseabas ser... cuál es la diferencia... usurpar a alguien... o realmente no ser la imitación y ser lo que realmente siempre has sido...

Esta historia es una adaptación a la novela, perohe buscado la manera que no sea una adaptación, sino algo original, porque todo es diferente y no tiene nada que ver con la Telenovela.

Un Abrazo a la Distancia

Maggie Grand

Entrada de la historia.

'La Usurpadora'

Un día llegare con un disfraz

Distinto el color

La misma fas

Te desalmare

Ni cuenta te darás

Para entregar te el corazón

Despacio te iré

Amando mas

Y te cuidare

En el bien y el mal

El cielo te daré

Tu abrigo yo seré

A ti me entregare

La usurpadora

Esperando por tu amor

La usurpadora

Me haces daño corazón

Descúbreme, Recuérdame

La usurpadora

Un día llegare con un disfraz

Distinto el color

La misma fas

Te desalmare

Ni cuenta te darás

Para entregar te el corazon

Despacio te iré

Amando mas

Y te cuidare

En el bien y el mal

El cielo te daré

Tu abrigo yo seré

A ti me entregare

La usurpadora

Esperando por tu amor

La usurpadora

Me haces daño corazón

La usurpadora

Esperando por tu amor

La usurpadora

Me haces daño corazón

La usurpadora