Capítulo II: Conejito.
Rachel vio a Finn - ¿juegas conmigo? – le preguntó y él asintió, Rachel era muy bonita, el sólo pensarlo le hizo sonrojarse y acomodar con una mano su cabello, sonriéndole de lado.
Rachel también se sonrojó, Finn era lindo y le miraba así tipo especial, eso le gustó.
- Ven, vamos con mi amigo Puck – dijo ellos ya habiéndose hecho amigos,
Los tres jugaron con más compañeros.
Quinn recostada en el árbol los veía jugar, ella prefería verlos que interactuar con ellos, tímida la nenita.
Ellos estaban jugando bonito hasta que ocurrió, Shelby llamó un ratito a Kate ambas a hablar, fue cosa de segundos.
Un niño de seis años, mayores a ellos al ver el conejito rosa de Rachel lo vio como un juego, se lo quitó y empezó a lanzárselo a sus amigos, ellos riendo.
- Dámelo ¡ - pedía ella y ellos la hacían correr de un lado a otro.
- Que se lo des ahora ¡ - gritó Finn y que viendo que no le hacían caso, junto a Puck – Ahhhhh – se arrojaron ambos contra esos niños.
- No seas malo ¡ - exigió Quinn haciendo su puño a cada lado, al chico que no quería darle el conejito a Rachel.
- Sanny – pidió Britt asustada mirándole y Santana se fue a ayudar.
Otro nene cogió el conejito y lo rompió en dos, arrojándolo al lago, Rachel empezó a llorar.
Quinn fue a buscar el juguete, el chico le empujó, cayéndose al lago rápidamente.
Brittany empezó a gritar al verle luchar con el agua – miss, miss ¡ - gritó.
- Ayyyy mierda – soltó Kate corriendo hacia ella, el conserje le ganó metiéndose al lago para rescatar a Quinn quién estuvo unos segundos, sólo unos segundos, mas ya tocía toda empapada.
- Basta, basta ¡ - gritó Shelby – todos a la dirección ahora ¡ - exigió con voz de mando.
Rachel siguió llorando del susto, Shelby fue a abrazarle.
David, el conserje, un hombre de 30 años de edad, tez canela, cabello oscuro, ojos marrones, guapo él, cargó a Quinn, Kate la cogió en sus brazos llevándole a enfermería para que se cambiara, Quinn estaba tosiendo.
Unos segundos de distracción, sólo hicieron basta unos segundos.
Finn, Puck, Rachel, dos niños de seis años fueron a dirección, Quinn a enfermería, la profesora avisó a Frannie.
Ella asustada vió a su hermanita temblando en la camilla de la enfermería – quién fue, dime quién fue – le pidió a ella y Quinn los señaló al pasar.
Frannie alcanzó al niño y le dio un golpe muy fuerte al ojo, tumbándolo al piso – Frannie ¡ - gritó la profesora – no peleen.
- Bien hecho – al contrario dijo Santana asintiendo de la mano de su Britt.
- ¿Por qué golpeas a mi hermano? – preguntó su hermano, un chico de 9 años alcanzando a Frannie
- Ahhh tú eres el hermano – dijo ella empujándole al piso y dándole un golpe en el ojo.
- Frannie basta ¡ Nick detente ¡ - les gritó a ambos chicos.
- Si tu hermano toca a mi hermana una vez más, los parto a los dos – amenazó Frannie.
Nick se quedó callado mirándola, y volteando a ver a su hermano le preguntó - ¿Qué has hecho? Dime – pidió y el chico le contó lo ocurrido – eres un cobarde, no se toca a las mujeres – le dijo antes de empezar a pelearse ahí mismo con él.
- Basta, basta ¡ - pidió Kate superada por la situación.
David intervino cogiendo a cada chico del cuello, apartándolos.
- Todos a dirección ¡ - pidió Shelby a la par que empezó a llamar a los padres de todos los involucrados.
El director Figgins empezó a llamar a cada uno.
- Señorita López estoy sintiendo que si bien esta es la primera vez que la veo aquí, no será la última – dijo él y Santana asintió.
- En eso estamos de acuerdo – replicó ella firme con las piernas colgando de su silla, toda una badassness super miniatura.
…
Frannie se fue junto a su hermana a enfermería, ella le ayudó a desvestirse y después a envolver a su hermana con una manta mullida – lo siento mucho Quinnibear se supone que tu primer día tenía que ser bonito – explicó su hermana, Quinn acarició la mano de su hermana ahora roja por los golpes que lanzó – voy a cuidarte más, te lo prometo – prometió ella y Quinn asintió, ella encorvándose en su hermana, acurrucándose en ella.
…
Judy y Russell fueron a enfermería a por Quinn, Judy se la llevó cargando al auto – ayyy mi muñequita – dijo Russell besando su cabecita, que junto a su hija mayor se fue a la dirección. Los Berrys llegaron asustados, todos los padres fueron llegando de a uno.
Y todo se volvió un lío.
- Son muchachos – observó uno de los padres como excusándolo – además tu hija golpeó al mío, exijo la castiguen.
- Amor ¿pegaste a este niño y a su hermano? – preguntó firme Russell.
- Sí papi, él empujó a Quinni al lago y él es su hermano, no le enseñó a ser hombre, por eso los golpee.
- Bien hecho bebé, defendiste a tu hermana – la felicitó Russell y Frannie abrió grande los ojos, se supone que pelear era malo – y es malo mi vida, pero no si defiendes a tu hermana, ahora espérame afuera mi amor – observó él defendiéndole como el abogado que era y como su padre, ese siendo su trabajo más importante.
Frannie salió afuera junto a Nick que tenía un ojo morado igual que su hermano menor.
- Bien hecho Finn – su mamá Carol también le dijo eso, al entender la situación, Finn se confundió un poco, se supone que pelear era malo, pero defender era bueno.
Los padres se pusieron a discutir todo intenso, cada quién a defender a su muchacho. Hiram estaba igual o peor que Russell, ambos amenazando al colegio para que se tomen medidas o ellos como abogados que eran lo iban a hacer.
Leroy mientras estaba en el pasadizo junto a Shelby, ambos abrazando a Rachel que seguía llorando por su conejito y después por Quinn quién se cayó al lago y ella se asustó – estará bien mi vida, te lo prometo – dijo Leroy cargando a su nenita, acariciándole su espalda.
- Medidas – tomó Figgins – Finn y Puck están libres, ambos chicos de seis años expulsados por tres días, Nick expulsado por tres días, Frannie igual por solucionar con violencia lo que pudo ser solucionado de otra manera – pidió y los padres se le fueron encima, todo un lío.
Frannie estaba sentada afuera junto a Nick, Finn y Puck junto a Santana y Brittany.
Los profesores mientras les decían a todos que no era forma de solucionar las cosas, les hablaron acerca de las peleas.
Frannie estaba muy molesta, Nick con la cabeza gacha – me has pegado duro, bien hecho – le susurró para que ella sólo le oyera, Frannie levantó su ceja para qué le siga – mi hermano ha sido un imbécil, no debió empujar a tu hermanita, lo siento mucho – se disculpó él con la chica que más le gustaba y no sabía cómo hablarle, y después ocurría eso.
- Frannie nos vamos hija – salió Russell cabreado cogiendo la mano de su nena a tomar un taxi para llegar a la casa, total Judy había cogido el auto para llevar a Quinn a casa y a darle un baño tibio y a cuidarle – muchachito ponte en orden, no quiero volver y encontrar un escenario parecido – le pidió a Nick que asintió con un poco de susto, Russell serio, daba mucho miedo.
- Austin, Nick, a la casa ahora – pidió firme su padre que, si bien había defendido a sus hijos en un inicio, comprendió que lo que su hijo menor había hecho, estaba muy mal, Quinn pudo morir, tenía tres añitos, no sabía nadar, por más que sólo había tocado el lago al inicio.
Los chicos caminaron detrás de él – ven aquí cobarde – dijo Nick abrazando a su hermano, tal como el hermano mayor que era, ellos se peleaban y se amaban por partes iguales.
- Papi vamos a esperar al papá de Brittany – pidió Santana haciendo ojitos a su padre, quién le adoraba con todo su ser, él asintió añadiendo – me sorprende que me llamaran por una pelea y tú no estuvieras involucrada – dijo riendo conociendo el carácter impulsivo de su hija.
- Ayyyy papi, qué cosas dices – soltó ella riendo, había conectado un buen par de golpes y no le habían visto ni atrapado, ella sonrió mirando a su Brittany que también soltó a reír al verle riendo.
- Sanny de todas maneras tendremos una charla ¿entiendes?
- Sí señor – replicó ella – puede ser ¿junto a un chocolate?
- Por supuesto princesa – acotó él esperando al padre de Brittany que minutos después llegó.
…
- Ay mierda, mierda – decía Kate desesperada, todo se había ido a la mierda muy rápido.
- Eh tranquila, le pasa a los mejores – dijo David tratando de calmarle, Kate era nueva en ese colegio, él ya tenía un par de años ahí, igual que Shelby.
- Shelby ¿tu niña está bien? – preguntó afligida.
- Sí, está con su padre, está un poco asustada, ven aquí – le pidió al verle echa un mar del susto, ella le abrazó fuerte conteniéndola.
David al verle así, mejor se retiró, no quería hacer un mal tercio.
…
- Amor, mi hijita, tranquila cielo – decía Leroy cargándole y caminando por la sala de estar, Hiram estaba preparando un batido de fresa para su niñita.
- Papi me asusté – dijo ella sollozando – mi conejito – se quejó.
- Ohhhh lo siento mi vida, te compraré otro.
- Quiero ese – pidió ella sin saber dónde había terminado el peluche – papi se cayó al agua, Quinn se cayó al agua – dijo acurrucándose más a su papi.
- Lo siento mi amor, ella va a estar bien hija.
- ¿Promesa? – pidió Rachel
- Promesa mi amor.
- ¿Sí vamos a verla? – pidió Hiram
- Si papi vamos, vamos – pidió Rachel
- Será lo mejor – replicó Leroy mirándolos – pero primero voy a hablar con Russell a ver si quedamos más tarde.
- Sí por favor, por favor – pidió ella después pidiendo los brazos de su papá. Leroy le pasó a Hiram a su niña y él siguió con el batido.
…
Judy preparó el jacuzzy con agua tibia a la altura de Quinn, es decir a la mitad de capacidad– vamos a bañarnos bebé – le pidió a su hijita y Quinn se metió ahí, Judy le dejó reposar observándola.
- Amor, ¿has tenido miedo? – le preguntó asustada de que Quinn empezara a temer el agua.
- Un poquito mami, caí ahí y después ya estaba fuera – le empezó a contar Quinn, con lo que Judy vio que ni tiempo había tenido de asustarse, eso era muy bueno, agradeció también mentalmente a David por tener tan buenos reflejos. Ella encontraría una forma de agradecerle.
- Mami, el conejito se rompió – dijo Quinn preocupada – el conejito de Rachel.
- Ohhh mi amor, eres tan bella hijita – sentenció Judy viendo que ella estaba más preocupada por el juguete de esa niña que el susto de haber caído al agua.
- ¿Puedes curarlo? – le preguntó esperanzada.
- Yo puedo – replicó Frannie viendo a su hermanita desde la puerta del baño.
- Annie porfa porfa – rogó Quinn con una pequeñita sonrisa.
- Ven aquí mi bebé - pidió Judy con ambas manos cogiendo la carita de su hija y después sus manos – no se pelea Frannie.
- Lo sé mami lo siento.
- Annie me defendió mamiiiiiiii – dijo para que no le castigaran.
- Y estoy muy orgullosa de eso, hijas, pero no quiero que lo hagas hábito ¿entiendes Frannie?
- Sí mami – respondió ella con pulgares arriba, el mismo gesto copió Quinn.
- Por mi parte estoy muy orgulloso de mis damas – dijo Russell entrando al baño dándole un fuerte abrazo a Frannie, Judy volteó los ojos.
- Annie ¿curas al conejo? - le pidió mostrándole el muñeco que estaba tirado en el piso en dos y sucio.
- Claro – replicó ella y Quinn se puso muy feliz.
- ¿Es esa niña Rachel, la hija de nuestros amigos? – preguntó Russell divertido.
- Sí papi – sonrojada replicó Quinn.
Judy y Russell se miraron como diciendo que ya había alguien quién había robado la atención de su hija menor y qué mejor que fuera Rachel, una niña muy linda y correcta.
- Eso lo voy a averiguar – le dijo Russell a Judy sin que sus niñas se den cuenta. Judy volteó los ojos divertida, su marido sobreprotector.
- Mis damas, creo que voy a invitar a los Berrys para que vengan a la tarde – pidió y Quinn muy sonrojada se escondió en el agua con burbujas – awww mi bebita – se derritió él arrullándola. Frannie se rió de lo hermosa y adorable de su hermanita.
Con ello en mente, Russell salió cerrando el baño.
- Hija ¿quieres bañarte con tu hermana? – pidió Judy y ella asintió desvistiéndose y entrando en el jacuzzy junto a Quinn.
- Hijas que sepan que tanto su papi como yo estamos muy orgullosos, no de pelear, no se pelea – dijo y Frannie le guiño el ojo a su hermanita – estamos muy orgullosos por Quinn al defender a Rachel y Frannie por defender a tu hermanita, por cuidar de los nuestros, y eso no significa que se estén agarrando a golpes eh – ambas asintieron.
Frannie y Quinn jugaron un poco en el agua tibia, sólo un rato, Judy no quería que se resfríen, ellas jugaban, mientras ella buscaba ropa para que se cambien.
- Mami quiero mi traje de león – pidió Quinn.
- Y yo mi pijama blanco mami – pidió Frannie.
- Annie te amo – dijo Quinn abrazando a su hermanita – yo también – replicó ella – aún cuando usas pañal – le pico riendo ante los jadeos de Quinn y – yo no uso pañal, eso es para bebés ¡
- Eres una bebé.
- Pero no uso pañal, mamá dileeeeeee – empezaron ambas a picarse como hermanitas que eran.
Judy reía al oírles interactuar, Russell en la sala de estar hablaba con Leroy acerca de hacer un almuerzo familiar, de modo que ambas familias compartiesen.
…
- Ayyy mierda, mierda –seguía diciendo Kate casi enloqueciendo.
- Tranquila, tranquilízate, que todos están bien, no es tu culpa – le dijo Shelby abrazándole.
El susto había sido fuerte.
Shelby con el tiempo la calmó, ella observando que Kate era impactante, era muy hermosa y tal como su preocupación era, tenía un corazón hermoso y enorme.
Al rato le entró la llamada de Hiram diciéndole que harían un almuerzo familiar.
- Ven conmigo – pidió Shelby, ella cogiendo ambos de sus brazos.
- No lo sé, ¿y si no es mi lugar? – pidió ella.
- Kate claro que lo es, tu reacción fue muy rápida, no es tu culpa, si fuéramos hallar culpables, yo te distraje…
- Oh no, tampoco es la tuya – intervino ella añadiendo aquello.
- Muy bien entonces, acompáñame, para que te des cuenta que todo está bien.
- Shelby es una cena familiar, no hay lugar ahí para mí.
- Pues vente entonces, como mi acompañante, ven porfavor – le pidió sonrojada, Kate un poco sonrojada aceptó.
Shelby besó ambas de sus mejillas, demorándose un poco en cada una, para al final darle un abrazo de oso, ambas suspirando en el mismo, ellas compartiendo aquello en el salón vacío de clases.
David miraba anhelante a Kate desde el jardín.
- Hombre vamos muévete – pidió Jhon cargando uno de los paneles, David soltando un suspiro se puso manos a la obra.
Ellos a petición del director iban a colocar un panel transparente muy resistente alrededor del punto dónde el colegio conectaba con el lago, así para evitar posibles tragedias y que se repita un hecho como el de ese día.
