Los personajes de esta historia no me pertenecen, por el contrario la trama es de mi total autoría.

Señorita Starkov ( Esclavos)

Capitulo I

Cerró el puño con fuerza y las espinas de las rosas se clavaron en la palma de su mano, el cosquilleo de las heridas apenas le hizo sacudirse, era mucho más orondo el dolor que sufría en su interior.

La corona de rosas rojas, se apilaba entre las demás flores que adornaban el sepulcro.

Hubiera preferido acompañar en soledad a Ruby en su viaje eterno, llorar hasta que el alma se hubiese hecho añicos y reventar de dolor con un grito foribundo. Pero no había tenido momento para ello. Los habitantes de Kribirsk lo acompañaban en su pérdida, dando el calor que supuestamente necesitaba, la compañía y las palabras de consuelo.

Si bubieran estado en su cabeza , habría huído como gallinas sin cabeza. No los quería, no necesitaba nada de ellos, salvo que no existieran en ese momento, al menos.

- General,si lo desea podemos llevarlo a su casa - Negó con la cabeza , dejando escapar la rosa de la cárcel de sus manos.

El cielo poco a poco se tiñó de nubes bajas y oscuras y la lluvia comenzó repiquetear en los cristales de los nichos colindantes.

Él no se inmutó, era el momento que anhelaba desde que comenzó toda aquella pesadilla, quedarse con ella y el pequeño ángel que se hallaba en su interior...tan muerto como ella.

-¿Por qué tenemos que marcharnos de esta casa? A mamá le gustaba, no entiendo que es lo que quieres hacer con nuestras vidas ahora - Genya suspiró mientras una lágrima llegaba a la comisura de la boca, la arrastró con su mano y prosiguió metiendo libros en cajas de cartón.

-Todo lo que hay en esta casa, me recuerda a tu madre.

Genya miró a su padrastro, sus largas pestañas mojadas por el llanto no la dejaron ver la enorme figura, que se erguía delante de ella , vestido de un negro completamente riguroso.

- Me importa bien poco lo que tú pienses, ahora estás bajo mi postetad y harás lo que a mi se me antoje, dentro de unos limites - Genya le hubiera arrancado los ojos, pero se mantuvo lo más fría posible. Aleksander era lo único que tenía en la vida - Esas tonterias del modelaje y la pol dance - carraspeó - Baile de barra americana, lo vas a dejar aparcado de momento y te vas a centrar en tus estudios. La enfermedad de tu madre, ha sido la mejor de las excusas para dejar aparcado lo que realmente te va a valer en la vida, y no todo eso, que sólo sirve para inflar el ego y desertizar el cerebro. A partir de ahora todo cambiará y no quiero problemas, Genya. Hemos de lidiar con todo lo que ha pasado, procuremos llevarnos bien y vivir tranquilos.

-No me gusta Kribirsk. Prefiero Ravka. - Genya tiró uno de los libros dentro de la caja de cartón con fúria, pero antes de darle la espalda a su padrastro, él la agarró del hombro.

-Yo preferiría que Ruby estuviese aqui, conmigo. Y no lo está. Se la están conmiendo los gusanos en ese nicho en las afueras de Kribirsk

La muchacha de ojos grises lo miró horrorizada, abriendo la boca, con una mezcla perfecta de pánico y horror. Sacudió el brazo deshaciéndose de su agarre y corrió fuera de la casa.

Seguía lloviendo, llevaba más de tres días sin parar de hacerlo.

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Cerré el cuento al oír la respiracion tranquila de Naim, reclinándome sobre la mecedor, suspiré aliviada, al pequeño le había costado más de lo normal quedarse dormido aquella noche.

¿Cómo le explicaría a los Keramsov que iba a abandonarlos después de tres años? Y aún peor, ¿ Cómo se lo haría entender a Naim?

Aquélla noche había estado apunto de hacerlo, pero el pequeño diablo parecía haberlo intuido agarrándose a mí como una garrapata. Antes de soltarlo en la cuna, con la media lengua que disponía , farfullaba entre sollozos que no quería cuna,quería jugar con Lina.

-Naim...perdóname – mis palabras sonaron tranquilamente desesperadas. – No puedo perder la oportunidad de volver a mi tierra; con los míos. Tú no lo entiendes porque has estado rodeado siempre de seguridad, y yo no es que la necesite pero si la busco. He estado huyendo demasiado tiempo de mi misma. Y necesito reencontrarme . Es hora de pasar los años dorados de mi vida entre los montes de Kribirsk….en mi casa. - Acaricie los rizos oscuros de Naim ,abriendo las aletas de la nariz. Cogiendo aire y soltándolo lentamente por la boca.

Nada salió como planeamos Malyen y yo. Nada sobrevivió a nuestra juventud, cuando desapareció. Sólo había quedado la Nada.. Y a veces la oscuridad.

En la oscuridad en la que andaba perdida varios meses, sin encontrar un porqué a mi vida en aquella ciudad, donde un día fui la mujer más dichosa del mundo .

Mirando al niño, me negué a mi misma que ese trasto de enormes ojos marrones fuese de nuevo mi excusa para no irme de la ciudad….la decisión estaba tomada, ya no había marcha atrás.

"Oh, lo siento, pequeño testarudo pero me he largar de donde me atropellan los recuerdos de la " nada" o donde me castigan y me hieren en la oscuridad. Tengo que volver a mis inicios. Al punto de partida, allí donde se quedó la parte de mí más auténtica …( suspiré de nuevo) …Sé que lo comprenderás Naim, algún día, cuando te agite la tormenta; lo sabrás"

Continuará...