Bueno aqui esta la continuación, espero siga siendo de su agrado, ya saben que los personajes no me pertenecen, son de la llama asesina.

Gracias a mi linda beta por tomarse el tiempo de leerlo y corregirlos.


¿Cómo podía ser tan idiota de haber aceptado ese estúpido trabajo?, era el mismo día del evento de su Hime y el evento de N.N., al que había prometido ir con ella, pero se dio cuenta después de haber firmado.

Ahora estaba ahí esperándola en la puerta del colegio, realmente esperaba que en verdad no se enojara con él.

—Hola mamá – ella corrió a sus brazos, la abrazó con fuerza – mira hoy aprendí a cocinar postres, ¿quieres probar?

—Me encantaría – respondió, empezó a caminar – iremos al parque y ahí lo comeré, ahora cuéntame ¿Cómo te fue?

—Fue increíble mamá – ella sonreía ampliamente, era tan linda – en la clase de cocina pude aprender muchas cosas, así que podré prepararte más postres.

—Necesitaremos un horno – dijo, ella solo afirmó con su cabeza – hablaremos con la tía Mikasa a ver si nos puede llevar a un lugar donde conseguirlo.

—¿Crees que se pueda? – esos hermosos ojos verdes con dorado lo miraban con emoción – sería fascinante, el problema es que el apartamento es muy pequeño.

—Hime escúchame – la sentó en uno de los columpios, se inclinó para quedar a su altura – como soy un idiota firmé un contrato de trabajo para el día de tu cumpleaños.

—¿No estarás conmigo? – esos ojos hermosos, mostraron la decepción, se sintió culpable – prometiste estar conmigo.

—Lo sé amor mío – acarició su rostro, la beso – pero no estaré lejos porque seré asistente de iluminación en el evento, es decir que …

—Tú le darás luz a L san – ella lo comprendió de inmediato, agradeció eso – entonces si estarás conmigo.

—Por un tiempo – ella golpeó el otro columpio, él se sentó a su lado recibiendo el postre - ¿de qué es?

—Chocolate oscuro – sabía delicioso, de verdad que su hija sabía que no le gustaba las cosas tan dulces – también aprendí a preparar una mermelada de moras, hoy trataré de prepararla para poder glasear los cup cakes.

—Lo esperaré con ansias – al terminar volvió a besar esa linda cabeza luego la alzó – bueno vamos a ver a Hanji san y trataré de hablar con Mikasa a ver si te puede acompañar al evento.

—¿Y el tío Armin? – era una buena opción, pero seguramente estaría ocupado con sus clases.

—Si Mikasa dice que no puede, hablaremos con él, ¿de acuerdo? – ella afirmó, se acomodó en su cuerpo, ahí sintió como se quedó dormida.

Caminó hasta el consultorio, agradecía que todo quedara tan cerca del colegio de su pequeña, porque así podía ahorrar en transporte, ahora que lo pensaba debía buscar un mejor lugar en que vivir, le preocupaba la seguridad de su hija ya que pasaba mucho tiempo sola.

—Caramelito de mi corazón, bienvenido – escuchó la voz de Hanji de inmediato en el mostrador – ¿mi pequeño dulce está durmiendo?, déjala en la camilla del consultorio, iré enseguida.

—Muchas gracias – le dijo después de recibir ese beso que siempre le daba la mujer.

Entró al lugar, la recostó luego acarició su cabeza, estaba tan orgulloso de su pequeña, que en verdad no importaba todo ese esfuerzo que hacía diariamente porque ella lo valía, era su sol, giraría felizmente a su alrededor con tal de verla feliz.

—Llegué – la vio entrar con un par de jeringas - ¿Cómo estas Eren?

—Bien Hanji san, trabajando fuertemente – le sonrió, se alejó de su hija - ¿sabes dónde está Mikasa?, necesito pedirle un favor.

—Sé que vendrá en un par de minutos – respondió, mientras abría el documento de su hija en el computador – pero si necesitas ayuda, yo puedo cuidarla.

—No creo que puedas – dijo honestamente sonriéndole a la mujer – es el día del evento de N.N.

—Tengo trabajo ese día – la vio girarse dramáticamente y abrazarlo – pero seguramente mi amada podrá cuidarla.

—Eso espero – por lo menos podría verla desde la distancia – por lo menos estaré en el mismo recinto que ella.

—Bueno caramelito – sabía que era hora de hablar del género de su hija – puedo casi asegurarte que ella es alfa, sus actitudes sobreprotectoras y sus capacidades intelectuales dan esa señal, pero como puedes ver hay excepciones.

—Lo entiendo – esas palabras golpeaban más sus creencias – ya veía ademanes de alfa en ella, el solo hecho de mirar mal a otros alfas o bestias que se nos acercan.

—Ella te ama – se sonrojo ante esas palabras – y tú a ella, bueno iniciaré.

La vio acercarse a su hija, era increíble la habilidad de esa mujer en la medicina, podía parecer una desquiciada en su vida, pero cuando se colocaba esa bata era toda una profesional; sin despertarla sacó la sangre, de inmediato la llevó a la máquina, unos golpes en la puerta los sacaron de sus pensamientos.

—¿Puedo pasar? – la voz de Mikasa hizo presencia, Hanji de inmediato se paró dando saltitos – hola Hanji san.

—Mi amada – las vio besarse, se sonrojo un poco, ellas eran muy abiertas – te estaba esperando, ¿hoy vamos a cenar?

—Hola Eren ¿Cómo estás? – solo vio una asentimiento de cabeza a la pregunta realizada – vi tus llamadas, perdóname estaba en una reunión con el vocalista de N.N.

—No te preocupes sabía que estabas ocupada por eso no respondí – él le sonrió, la vio sentarse a su lado – estoy bien.

—Mikasa ¿quería preguntarte si este fin de semana puedes acompañar a Hime al evento de N.N.? – sabía que estaba siendo algo abusivo con ella, pero de verdad no quería dejar a su hija sola – aquí está el boleto, sé que no lo necesitarías.

—No hay problema, ese día estaré desocupada – la suave sonrisa de la azabache lo tranquilizó – pero ¿no vas por trabajo?

—Así es, pero estaré en el mismo lugar que ustedes – ella no preguntó más, así que supuso que ella había generado el mensaje del trabajo – te lo agradezco de verdad.

—Deberías dejar de trabajar tanto – se veía preocupada, pero no podía en verdad solo dejarlo – trata de encontrar un trabajo más seguro.

—Bueno, hoy me inscribí a otra empresa de cuidado de casas a ver si me va mejor – mostró el panfleto, ellas de inmediato tomaron una foto – pero creo que el próximo fin de semana, después del evento tendrá que quedarse sola nuevamente, pienso ir a bailar.

—¡Es inseguro, lo sabes!, no estoy de acuerdo con esto caramelito – entendía la preocupación de Hanji san, pero si lo hacía tendría lo suficiente para cambiar de casa – si necesitas dinero, apóyate en nosotras que…

—Te lo agradezco, pero no – les sonrió, debía ser honesto con ellas – estoy feliz con todo lo que hicieron por mí en mi embarazo, a Mikasa por permitirme estar en su casa y cuidarme, también a ti Hanji san por brindarme los cuidados médicos, pero desde que Hime nació me prometí ser la mejor madre de todos, me siento feliz de poder hacerlo.

—Bueno entonces te ayudaremos contratándote dos veces por semana – Mikasa le sonrió, él solo pudo afirmar con su cabeza – así que sigue esforzándote, te ayudaremos en lo que necesites.

—Gracias.

Amaba a esas mujeres, desde que las conoció siempre fueron parte de su familia por lo que las cuidaría también; les hablo de sus deseos de cambiar de lugar y de conseguir un horno, ellas se ofrecieron a buscar un apartamento más amplio, económico que viniera con horno incluido. A los pocos minutos los resultados salieron, confirmaron que era una Alfa.

—Estaba pensando caramelito, que te parece si me envías a Hime al consultorio los días que tengas trabajo, y así me ayude aquí – la idea no le parecía mala, ella había hablado de querer estudiar medicina.

—Hablaré con ella y te daré la respuesta en un rato – se despidió de las mujeres, salió con su niña de nuevo en brazos.

Fue directo a su pequeño apartamento, debía hacer que Hime adelantara sus tareas para que pudiera tomarse su cumpleaños con total tranquilidad y felicidad.


Necesitaba quitarse a ese pesado mánager de encima, primero tenía un montón de olores de omegas que hacían que su nariz enloqueciera, Mike sufría lo mismo. Así que en cuanto ese cara de caballo se ocupó, salió lo más rápido de ese lugar, pero en el proceso llamó a su prima.

—Hola Levi - la escuchó al otro lado de la línea, escuchaba a una niña - Hime espera un momento, necesito hablar con mi primo.

—¿Cuándo vas a quitarme a ese imbécil? - exigió saber, en verdad estaba desesperado - es un inepto que no sabe ni siquiera presentarse adecuadamente.

—Solo enséñale - sintió como un tic aparecía en uno de sus ojos.

—Tengo más de 200 años como para estarle enseñando a un caballo a relinchar de manera adecuada - escuchó la risa contraria junto a un "allá veremos a mamá" - ahora dime que la persona que escogiste para el escenario es competente.

—Claro que si - su prima podía ser pesada con su vida privada, pero era una profesional - lo escogí porque lo conozco y he visto su trabajo, además necesitaba más dinero, así que le ofrecí el puesto, también estará en la iluminación esta noche, te aseguro que no te defraudará.

—Bien, nos vemos.

Colgó sin esperar una respuesta, de verdad quería encontrar una linda mujer con un aroma un poco agradable en su sangre y satisfacerse, tenía demasiada hambre, por culpa de ese caballo era imposible.

Y así fue, antes de entrar al gran lugar donde se estaba llevando a cabo el evento de N.N., encontró a una mujer que olía algo agradable, la tomó de la cintura, cuando sus ojos se conectaron solo le dio la orden de dormir, así que se dispuso a beber esa sangre, pero como se lo imaginó, en cierto punto sabia asquerosa.

—Otra pérdida de tiempo, solo un mitad perro - se limpió la boca e ingreso, quería ver el escenario.

Y en verdad que estaba sorprendido, tenía una elegancia sombría digna de la banda, los colores negro, rojo, blanco y algún toque de naranja hacía parecer una mansión victoriana, las rosas en los micrófonos eran maravillosas, hasta la silla donde el estaría de vez en cuando, daba esa presencia de ser un digno vampiro de la realeza, él jamás tuvo una así, por lo que al terminar pediría que la llevaran a su apartamento.

—Sea bienvenido Levi sama - Riko, su diseñadora estaba ahí sonriéndole - sígame su camerino está listo y debemos iniciar con el maquillaje.

La siguió, pudo escuchar los gritos de Hanji al otro lado de la puerta, tenía tanta energía que el terminaba agotado de solo verla o escucharla.

—Me alegra escuchar eso caramelito - ahí iba con sus apodos ridículos - eso ayudará mucho a la pequeña.

—Pienso igual - la voz de hace un par de días volvió a hacer presencia - a ella le gusta cocinar, cocer y hacer manualidades, por lo que si trabaja contigo podrá tener su propio dinero y gastarlo a su antojo.

—Por fin tendré una asistente capaz - escuchó esa dulce risa, en verdad que le pasaba una corriente por el cuerpo - entonces la esperaré desde el lunes.

—Claro que si, por cierto, Hanji san, ¿has podido encontrar supresores más fuertes? - escuchó un sonido de desagrado de la mujer - no haga ese sonido, sabe muy bien que entre más consuma, lo más probable es que deje de sacar feromonas y quede estéril.

—Caramelito, pero te estarías dañando más - no hubo respuesta, a él no le importaba lo que pasara con ese tipo, pero si Hanji perdía la risa, es porque la cosa era seria - sé que has pasado por muchas cosas difíciles, pero no es muy recomendable para tu salud.

—Tengo a mi hija y sé que nadie se interesará en un omega marcado y abandonado - el mismo problema de tantos, seguramente ese cara de caballo disfrutaba hacer eso - bueno hablamos después, debo seguir con el trabajo.

—Cuídate ¿sí? - solo se escuchó un sonido de garganta - ¿irás con él?

—Probablemente el próximo fin de semana - la voz se escuchaba desanimada - necesito más dinero, por lo menos para comprar el horno y devolver el de Armin, no me agrada tener que venderme de esa manera, pero la paga es buena, hablamos Hanji san.

Mike entró con el cara de caballo y su poco buen humor se perdió, le fastidiaba verlo, cerró sus ojos, dejó que las mujeres hicieran la magia de volverlo L, el gran vocalista de N.N., pero entre más pensaba, sus deseos de comer incrementaban.

—Riko san - ella se paró a su lado, solo colocó una mano sobre su hombro - busca a cualquier modelo y tráela, tengo hambre.

Todos en el lugar sabían que era un vampiro y todas la modelos le entregaban la sangre sin tener que dormirlas o usar otro de sus poderes, por eso salía con frecuencia en la portada de esas revistas, donde afirmaban que él era un hombre que disfrutaba usar de sus "novias".

—Lamento decirte que será imposible - levantó una ceja, pero empezó a golpear la silla, sabía que su rostro no se podía ver - Mikasa sama no quiere que en este evento salga otro comentario negativo sobre usted.

—Mierda - dijo con mucho fastidio, ¿por qué nadie tenía un sabor de sangre agradable? - compra un par de bolsas en un hospital.

—Si Levi sama - la escuchó caminar, cuando dejó de sentir a las demás se levantó.

Al salir del camerino vio a H su guitarrista y M su baterista, ambos golpearon su espalda, empezaron a caminar al escenario, todo estaba oscuro, solo se escuchaba los murmullos de las personas entrando, esa sensación siempre le gustó, porque esos gritos y ovaciones eran para él. Después de unos minutos, la música hizo presencia, tomando el micrófono inicio.

—Arrodíllense cerdos - y los gritos fueron el mejor complemento de su música.

Cada canción cantada era coreada, aplaudida y se exigía más, pero ellos también tenían un límite, él llevaba semanas al punto de morir, el hambre no era un buen consejero.

—Agradecemos su presencia en este hermoso recinto - dijo, escuchó muchos "te amo, cásate conmigo" - ustedes son el motivo de nuestro arduo trabajo y esperamos poderlos ver pronto.

—¡Gracias lindos bebés! - gritó Hanji, mientras movía con locura sus manos - estamos preparando una linda sorpresa, así que espérenlo con ansias.

Empezaron a salir, a la distancia vio a Riko con esa pequeña caja, así que corrió hasta ella, la tomó, se encerró en ese cuarto, con gran desesperación trato de ingerir esa sangre en un asqueroso envoltorio plástico.

—Mierda sabe asqueroso - dijo después de su tercer intento de acabar con una bolsa - moriré de hambre.

Se dejó caer, como podría resistir si llevaba años sin poder satisfacer su hambre, debía encontrar una solución rápida, porque no podría vivir de té negro y galletas toda su maldita eternidad.

Salió y entregó lo demás a Riko, ella ya sabía que debía hacer, tomo aire, necesita recomponerse, él era la cabeza de la familia Ackerman, el fundador de esa empresa, ahora estaba ahí muriendo lentamente.

Pero cuando tomó una bocanada de aire, un delicioso aroma a té de menta apareció, así que siguiéndolo llegó hasta la cabina de sonido e iluminación.

—¡No me toques asqueroso perro alfa de mierda! - se escuchó ese fuerte voz, corrió para ver si podía ayudar, pero sus ojos quedaron impactados al ver a ese mitad hombre lobo en el suelo - ¿crees que porque soy omega te abriré las piernas como una puta?, yo mataré a todos los alfas, son unos asquerosos.

Lo vio correr, pero el delicioso aroma seguía ahí, el tipo estaba semi inconsciente por el dolor, sonrió ante tal acto de valentía.

—¿Dónde está mamá? - vio a una pequeña de cabellos castaños, el aroma era parecido, pero solo olía a un fuerte té negro - ¿tú, maldito que le hiciste a mi mamá?

La vio sacudirlo con fuerza, al percatarse de algo corrió por ello, tenía una linda liga con encajes, su mirada era dorada, brillaba de ira, que lindo espectáculo estaba viendo, la vio acercarse y coger con ese pequeño pie a golpes la entrepierna del tipo ya casi muerto.

—Hime cálmate - escuchó a su prima, ella corrió a levantarla - mírame, buscaremos a tu mamá, toma llámalo.

Parecía que él era invisible porque ninguna de las dos le prestaba atención, la pequeña caminaba un poco después golpeaba al tipo, hizo eso hasta que le contestaron.

—¿Mamá donde estas?... no te muevas de ahí, voy de inmediato - colgó, lanzó el celular y salió corriendo.

—¿No vas a ir detrás de ella? - le preguntó, su prima solo negó - tienen carácter.

—Hime es una alfa muy sobreprotectora - la escuchó pacientemente - su madre se ha esforzado demasiado por sacarla adelante y ella lo ama con todo su ser.

—¿Es un hombre omega? - ella afirmó, empezaron a caminar - debe ser una mierda vivir en esta sociedad.

—Lo es - la vio señalar por la ventana, vio como ambos se abrazaban, la niña revisaba detalladamente al mayor - su alfa le mintió y antes de decirle que estaba en cinta lo abandono, su familia lo dejó atrás por la vergüenza, nunca hemos sabido quienes son sus padres y ese infeliz de mierda.

—Busquémoslo y matémoslo, antes de que dé más crías - la escucho reír, pero estaba quebrada - ¿lo aprecias?

—Si, es como un hermano - se percató que la niña volvía a coger el cabello del mayor, luego fue alzada y le entrego un sobre - probablemente le esté dando el dinero que ganó hoy.

—¿Por qué?

—Ella quiere un horno - así que la persona con la que hablaba Hanji esa tarde, era ese joven - se ha dedicado a cuidar de la salud de su mamá, por lo menos en las comidas.

La vio retirarse, aunque ella era una vampiresa de sangre pura, era de la segunda rama de su familia, era una de las pocas que podían dar descendencia, así que, si debía ser catalogada era omega, aunque no como los que nacían en esa época, solo su sangre combinada le permitiría procrear.

Pero ese joven era diferente, habían negado su existencia y se había esforzado en sobrevivir con su hija y lo que más lo estaba molestando era que con solo percibir su aroma, había quedado satisfecho.

—¿Qué se sentirá beber su sangre? - se dijo, sonrió con deseo, lo que no hacía desde hacía muchos años.

Se dirigió al camerino, quería ir a dormir y pensar en cómo encontrarlo.


Hasta aqui, espero que les gustara o si merezco tomatazos, gracias por su paciencia con cada actualización.

Sin más, Ame las ama.