Capítulo 2: Trato

…Siete Estrellas Estelares, siete cristales hermosos con una poderosa fuerza encapsulados en su interior. Siete de ellas fueron necesarias para que Cuatro Héroes surgieran de la luz y pudieran sellar a ese demonio que había acabo ya con la vida de muchas personas dentro de una poblada civilización ancestral.

Muchas teorías y rumores han pasado de generación a generación respecto a estos peculiares artefactos, y la más destacada de ellas es que se creía que los Cristales fueron originalmente forjados por la misma Shadow Queen. Según decían, cuando su alma estuviese eventualmente sellada y su Reinado del Mal llegara a su fin en las más lúgubres penumbras, estos Cristales caerían en manos de alguien quién quiera pedir un deseo, y así, a través de este, ella pueda volver a la Tierra y por ende romper su eterno sueño, con tal de esparcir nuevamente su inminente Caos por todo el mundo.

También se rumorea fuertemente la existencia de posibles herederas o seres de la misma raza que esta cruel Reina, y que todas ellas serían mujeres, con poderes similares a los de su máxima Líder. Pero que por supuesto, no sería nada comparable. No obstante nadie ha podido confirmar tal teoría, debido a investigaciones más profundas, donde detallan que supuestamente los rastros de estos seres tan malévolos se habían desvanecido junto con su Reina hace muchos años atrás.

… King Olly y Dimentio habían aparecido repentinamente en otra sala oscura gracias al poder de tele transportación del bufón, sin embargo El Rey del Origami no sintió gran sorpresa al observar sus nuevos alrededores. En realidad, parecía que ya se estaba acostumbrado a ver siempre todo muy oscuro y misterioso.

"ーBueno, ¿Qué le parece mi método de transporte, mi Rey?ー" King Olly frunció el ceño de frustración al oír la voz de Dimentio interrumpir el amado silencio que él estaba apreciando en esos cortos segundos. Giró su cabeza para verlo directamente a sus ojos, aunque su expresión fría y monótona parecía ya dar una respuesta clara. El bufón de colores animados soltó una leve risa por eso, tapándose la boca con una de sus manos para contener una risa más histérica. "ーBueno, ¡bueno!, tampoco me haga expresiones de perro enojado, Su Majestad~"ー

"ー … Debo suponer que eres amantes de las bromas, sobre todo por ese ridículo traje que llevas puesto. ー" Se limitó a bufar el Rey de cabellos rubios, volviendo a desviar su mirada de él. "ー Cómo sea, el caso de ahora es... ¿En donde se supone que estamos, hm? … Simplemente veo que estamos en el mismo lugar, ¿o es que acaso es otro distinto? ... Realmente no puedo diferenciarlo si todo se ve exactamente igual acá. Hasta probablemente ni siquiera hemos llegado a donde deseabamos...ー"

"ーOh, pero, ¿acaso no se da cuenta, su Realeza?, ¡claro que estamos en otra parte!~ー" Dimentio voló un poco del suelo para hacer una reverencia un poco exagerada y cuando tuvo nuevamente la atención del pequeño Rey de Origami, una clase de pasillo se presentó ante sus ojos, casi por arte de magia. Había aparecido de la nada, en cosa de segundos, cosa la cual Olly no encontraba explicación alguna. Claro, él había visto múltiples manifestaciones de magia inexplicables, pero esta en especial lo había sorprendido un poco.

El Rey observó un poco más la aparición de esta estructura, este pasillo estaba formado con líneas blancas, y en sus esquinas se encontraban antorchas altas, las cuales en su punta se observaban llamas bravas de color púrpura. Todas estas antorchas estaban organizadas de manera lineal, dándole cierto ambiente escalofriante al pasillo.

Ciertamente, la aparición de algo así era un tanto perturbador, aunque King Olly no había mostrado ningún gesto de presunto temor. Simplemente se limitó a volar en dirección directa a este pasillo tan peculiar.

Dimentio siguió sus pasos sin objetar nada más, así ambos nuevamente dirigiéndose a su objetivo a través de este extenso camino. King Olly miraba fijamente la decoración de las antorchas, su estructura era minuciosamente detallada, cosa que le había llamado bastante la atención.

Hubo un prolongado silencio por parte de los dos hasta que repentinamente El Rey había detenido su volar de forma abrupta, provocando que Dimentio también se detuviera. El bufón, aún con esa sonrisa permanente en su rostro, observó con curiosidad al pequeño chico de Origami. "ー¿Oh?~, ¿Qué sucede, su Majestad, acaso se cansó ya de tanto caminar?~"ー

A pesar de las burlas y las risas del bufón, King Olly decidió mirar detrás de sus hombros con nerviosismo... nuevamente, su cuerpo le advertía algo. Esa sensación de percibir un aura muy maligna lo estaba invadiendo otra vez, pero en esta ocasión, dicha energía parecía ser mucho más fuerte, letal, poderoso... era algo que definitivamente no era menor.

Algo ansioso por este repentino golpe de estado, miró con cierto desdén al bufón, frunciendo el ceño por lo tenso que se encontraba. "ー... E-Esta... dichosa Reina... ¿Es realmente esa Reina que me mencionaste?, ¿La que mató a tantas personas?, su poder... lo siento demasiado fuerte, es casi enfermizo...ー"

"ーAhh... que no te sorprenda, rey Olly. Yo no bromeaba para nada respecto a ella... esa bruja del mal es alguien muy duro de tratar, aunque generalmente es una amante de esclavizar y torturar~ Así que es normal que sientas algo así... Hehe, ¿sabes?, hay dichos que mencionan los vivos de allá arriba... de que su mera presencia puede provocar un terror tan garrafal que es capaz producir la muerte inmediata a través del exceso de pánico... ¡Hahaha!, ¿No es eso increíble?, me encantaría también provocar algo así~ー"

"ーAgh... ¡Silencio, bufón mequetrefe!ー" Ese sentimiento abrumador y los comentarios de Dimentio irritaban al pobre Rey del Origami, aunque este inmediatamente se había reincorporado. Pensó rápidamente que lo que estaba a punto de cometer era una completa locura, pero... él mismo estaba dispuesto a hacer cualquier cosa por su hermana Olivia. La lastimó tanto cuando se encontraba vivo, fue demasiado el daño que le provocó emocionalmente... Al reflexionar eso, respiró hondo, aunque sus ojos ahora estaban clavados al suelo. "ー ... Ella no me da temor. Ni tú tampoco. Yo... he cometido cosas igual de horribles que ustedes dos. Soy un monstruo... soy igual que ustedes. Pero... podré enmendar mis errores, voy a obtener esos Cristales y el deseo que otorgan... incluso si tengo que pagar el precio más alto.ー"

El hombre rubio se oía realmente decidido, aunque la decepción también estaba presente al pensar más en las cosas que había hecho. De todas formas, hizo lo mejor para tener una voz prepotente y una mirada determinada en sus ojos de color carbón, convenciendo de su falsa posición. Dimentio simplemente alargó más su sonrisa ante eso, ladeando la cabeza por la curiosidad.

"ーVaya, vaya... te veo realmente seguro de tu decisión. Estás consciente de lo riesgoso que puede ser, y no obstante, optas por seguir adelante... Después de todo, no eres tan cobarde cómo lo había pensado alguna vez, hehe~ー" El bufón se adelantó a él, dándole la espalda groseramente. "ーBueno, dejémonos de charlas motivacionales, me aburren un poco para serte sincero... Mejor movámonos y vamos de una vez por todas.ー"

"ー...ー" El silencio del Rey fue su respuesta para el comentario del ser mágico, simplemente volviendo al camino a su lado, aunque aún parecía reflexionar internamente sobre lo que estaba a punto de presenciar.

. . .

...La caminata parecía ser eterna para el Rey de Origami, pero finalmente el dúo había llegado frente a unas enormes puertas negras con lineales de color blanco puro. King Olly estaba absorto ante el tenebroso ambiente que se presentaba ante sus ojos, sobre todo por esa sensación de incertidumbre, preguntándose profundamente qué es lo que le esperaría detrás de esas puertas. Aún así, sin perder la valentía y seriedad característica de él, alzo sus pequeñas manos de papel para empujar las puertas oscuras y adelantarse al bufón... lleno de determinación y preparándose para lo "peor".

Dimentio y King Olly alzaron la mirada... observando un escenario mucho más tenebroso que el mismo limbo infinito al cual estaban medianamente acostumbrados.

Delante de ellos había una enorme sala oscura, donde en el techo se encontraba un candelabro enorme y elegante, que mantenía sus luces encendidas con llamas de colores morados y rosados muy prepotentes. En el suelo, también estaban muchas velas con el fuego del mismo color sobre antorchas exóticas, y entre ellas formaban un círculo alrededor de una estructura de piedra. Aparentemente, esta estructura era una tumba la cual llevaba años existiendo, gracias al rasgo obvio del musgo y la suciedad sobre su textura. Sin embargo, alrededor de ella, habían partículas de oscuridad que se manifestaban de manera casi intermitente. Pero lo más notorio de todo... era la zona de arriba se encontraba abierta... que dejaba ver una perturbadora figura encarnar sobre ella, la cual se cernía con movimientos muy escalofriantes al haber percibido la presencia de dos "intrusos".

Era un ser oscuro y espectral con la apariencia de una mujer, de estatura muy alta y su espalda se encontraba totalmente encorvada, además de que sus brazos exageradamente largos rodeaban gran parte del suelo. Sus dedos parecían tener una longitud igual de alargada, y sus cabellos eran blancos, ondulados y retorcidos, que se movían constantemente cómo si tuvieran vida propia. Sobre su cabeza, había una corona muy grande y llamativa, con tres gemas brillantes y rojizas color sangre incrustadas alrededor de ella.

Esta misteriosa figura emanaba una energía muy morbosa de oscuridad y maldad, era tan pesado que el Rey sentía cómo si su mera presencia lo estuviera poseyendo de formas muy demoníacas. Ninguno de los dos se atrevió a emitir algún ruido, ya que esta nueva aparición había girado lentamente su cuerpo y cabeza para observar a sus invitados varados en la entrada de su Palacio.

"ーAh... eres tú, Bufón... y... un Rey...ー" Al darse la vuelta totalmente, dejó ver a los dos su identidad de forma más completa; su rostro carecía de ojos y solo se observaban sus labios pintados de un blanco muy suave, aunque también tenía colmillos pequeños en la parte superior e inferior de su boca. "ー... Así que ustedes son el par que han hecho tanto movimiento en este desolado y frío lugar... Sean bienvenidos, pues, al hogar de las tinieblas y masacres.ー"

La voz de esta Reina de cabellos blanquecinos era pasivamente intimidante y elegante. Aunque hablaba con fineza en cada una de sus palabras, su entonación daba a entender que estaba deseosa de comer cadáveres y alimentarse de sus almas... o al menos eso es lo que había deducido a la rápida el pequeño King Olly.

"ーSaludos, su Alteza.ー" Repentinamente, el bufón decidió hablar, haciendo una reverencia respetuosa frente a la enorme mujer. No obstante, parecía hablar en serio, y su actitud de payaso se había desvanecido cómo si nada, confundiendo un poco al Rey de Origami frente a ese cambio actitud. "ーA decir verdad, ya ha pasado bastante tiempo que ya no la veía, su Majestad... pero creo que tengo algo que podría llamarle bastante la atención.ー" Dimentio miró de reojo al pequeño Rey, quién decidió adelantarse un paso al haber captado el mensaje visual.

Shadow Queen se mantuvo en un penetrante silencio, analizando de pies a cabeza a este nuevo individuo. Parecía curiosa, demasiado... y por ende, sin decir absolutamente nada, se encorvó de manera repentina y perturbadora hacía el Rey para mirarlo cara a cara, sus cabellos tapando casi todo su cuerpo. El chico rubio se había tensado demasiado por ese acercamiento tan rápido e intimidante, pero hizo lo posible para mantener a flote su postura.

"ーE-ehm... saludos, su Majestad... Shadow Queen. Mi nombre es King Olly... soy el Amo del Origami.ー" Ciertamente, había sonado un tanto ridículo en comparación del puesto de la otra mujer, no obstante Olly no se dejó llevar por el terror que sentía en ese momento. "ー... He venido hasta acá para poder ayudarle en todo lo que usted desee, su Alteza. Mi compañero que yace a mi lado me narró sobre sus múltiples hazañas en la Tierra que resultaron...catastróficas. Y tengo entendido que posee en sus manos la capacidad de conceder un deseo gracias a algo que usted creo con su poderosa magia, ¿estoy en lo cierto?ー" El Rey alzó un poco la mirada, atreviéndose a mirar directamente el rostro de este espectro tan aterrador.

"ーAh... así que eres igual de soñador que esos inferiores seres mortales de la Tierra... es interesante, en cuanto menos.ー" Respondió con una voz agraciada la dichosa Reina Oscura, sin moverse ni un centímetro de su posición. "ーSí, es cierto aquello que dices, King Olly... los Cristales que yo hice pueden darte esa capacidad. Sin embargo... esos desgraciados, maleducados e insolentes seres vivientes... ¡Ese maldito héroe y sus estúpidos sirvientes!"ー Un golpe se manifestó en el suelo gracias a un puñetazo que ella había provocado con sus grandes manos, haciendo retroceder al dúo, pero también dejando una duda, ¿a quiénes se estará refiriendo específicamente? "ー¡Ellos tuvieron la desfachatez de usar su poder en mi contra, de desobedecerme de perecer contra mí... y me han condenado nuevamente a permanecer en un eterno sueño!ー" La voz de la Shadow Queen sonaba grave y furiosa, su cabello alzándose por el enojo en su tono mientras soltaba gruñidos feroces. Parecía sumamente alterada, provocando que tanto como Dimentio y King Olly permanecieran inmóviles.

Poco a poco, la Reina logró calmarse, soltando un último bufido de estrés para mirar nuevamente a la cara del Rey de Origami, quién se encontraba tenso a más no poder por la anterior escena. Decidió hablar entre regañadientes, mientras un humo oscuro rodeaba su gran ser. "ーY tú, ser inferior... ¿Por qué deseas en tus manos esos dichosos Cristales míos? ... Actualmente... será imposible que los consigas. Permanecen en la Tierra ahora...ー"

"ー... Es por mi deseo de regresar con alguien... importante para mí.ー" Se limitó a responder el Rey, y aunque tenía en cuenta de que Dimentio sabía a más profundidad sus propósitos, agradeció internamente que el bufón no hubiese abierto la boca respecto a ello. "ーYo... también tuve la capacidad y la fuerza necesaria cómo para mantener el Reino Champiñón completo sucumbido en las tinieblas y la desesperación, al menos lo hice por unos momentos... y aunque no hubiese sido nada comparable a lo que usted cometió, su Alteza... le aseguro que el grado de mis acciones es igual de caótico que los suyos, o los de mi compañero.ー"

"ーAh... ya veo. Entonces, es admirable de cierta manera...ー" Volvió a observar de pies a cabeza al pequeño individuo frente a ella, su sonrisa maquiavélica volviendo a sus labios. "ーPara tener un físico lamentable... percibo en ti dicha energía que nos permite comunicarnos entre nosotros, a los seres hechos para la maldad y el caos. Y déjame decirte que tu energía es, a lo mucho, casi un grado muy alto... debes tener razón entonces. Cometiste actos muy... atroces.ー"

Al oír eso, King Olly sintió cómo su corazón de apretaba de culpabilidad... cada vez que alguien o él mismo se lo recordaba, sentía cómo si fuese un castigo eterno en el cual estaba condenado a sufrir por la eternidad. Bajó instintivamente la cabeza, simplemente respondiendo al comentario de la Shadow Queen con un decepcionado asentimiento de cabeza.

"ーBien, si es así... entonces, podré darte el acceso al poder de los Cristales Estelares. Pero tendrás unas cuantas condiciones... te encomendaré tres importantes misiones.ー" Se volvió a acercar de manera intimidante al Rey, aunque este ya no reaccionaba debido a la pena que invadía su cuerpo, cosa que la Reina ignoró totalmente. "ーPrimero... debes buscar la manera de volver a la Tierra. Segundo... debes despertarme, no importa el qué, DEBES hacerlo.ー" Su voz volvió a tener un tono muy penetrante y horrible, provocando que el Rey se estremeciera de temor. "ー... Y tercero... obtendrás eventualmente tu recompensa, pero esa recompensa debe llevar una condición. Debes... unirte a mí para crear un nuevo mundo de Caos, donde todos serán mis dulces esclavos y junto a mi, cómo su superior, dominar el mundo, las vidas inferiores, absolutamente TODO.ー"

King Olly quedó perplejo y sin palabras ante los dichos de la oscura mujer. Sintió que de repente, sus alrededores ya no existían más... y ahora solo era él contra una abrumadora realidad. Si se negaba... terminaría condenado para siempre y, conociendo la naturaleza de esta Reina... probablemente lo mataría al no aceptar su propuesta. Pero, si aceptaba... ¿tendría que crear el Caos de nuevo?, ¿Era... en serio?, tendría que torturar nuevamente vidas, que, ahora consideraba inocentes, puras... todo empezaría de nuevo. Parecía que Olly estaba condenado a permanecer con actitud de alguien malévolo y sin emociones.

...Pero, en su pasado fue realmente así. No demostraba mucho cariño a su amada hermana Olivia cuando él y ella se encontraban vivos en sus primeros días de vida, pero muy en el fondo, la adoraba y quería lo mejor para ella, quería Reinar en un mundo ideal para los dos. Por eso había llegado tan lejos en su pasado... torturando vidas inocentes, destruyendo todo lo que no fuera Origami a su paso... él quería hacer algo bueno para los dos, sobretodo... para ella. Entonces, ¿por qué su hermana no lo entendió?, ¿por qué se fue con ese maldito plomero de papel?, ¿por qué lo traicionó?, ¿Por qué?, ¿por qué?, ¿por qué?

"Si entonces fui tan horrible... da igual en realidad que vuelva a cometer actos atroces. Olivia entendería que lo hice por su bien... ¡Sí!, ¡Lo HARÉ por su bien, voy regresarla a la vida, la salvaré y por fin nuestro mundo ideal será verdad!, ¡Ese mundo que los dos tanto deseábamos!"

Los ojos del Rey se volvían blancos, producto del miedo que estos pensamientos que le perseguían provocaban. Se agarró instintivamente la cabeza, estos horribles recuerdos y voces internas lo torturaban tan fuerte que sentía una jaqueca insoportable. Se tomó unos cuantos minutos en responder, pero se apresuró en levantar la cabeza ya que sentía como la Reina de la Oscuridad lo miraba con impaciencia.

"ー¿Y bien?ー" Preguntó secamente una última vez, encorvándose más hacía él, ansiosa por su respuesta.

"ー... Muy bien, Shadow Queen. Voy a hacer lo que usted quiera... Después de todo... dije que pagaría lo que sea por mi deseo...ー"

"Y el de ella también."

Continuará...