THE SURVIVORS

CAPÍTULO DOS: HERIDAS QUE NUNCA CIERRAN

Por fortuna nada más pasó y regresamos a nuestro hogar oculto, y justo a tiempo, porque pronto se hará de noche y debíamos alistar las farolas, linternas, reflectores y todo aquello que necesitemos para evitar que la completa oscuridad nos envolviera.

-Y listo. Procuren ser más atentas y sepan cuidarse en caso de otro sorpresivo ataque Locust. Puede que para la próxima vez pierdan alguna parte de sus cuerpos o algo mucho peor- sugirió Lisa una vez que se terminó de atender las heridas de nuestras compañeras lastimadas y curó lo mejor que pudo la pierna lastimada de Sam dentro de nuestra "clínica"

-Solo deben ver a Lana. Ella es toda una experta en lo que se refiere meter la mata, mejor dicho, en perder la pata, ¡WAJAJAJAJA! ¡¿Entienden?!- cerré los ojos expulsando un fuerte gemido de fastidio por otra de esas bromas de muy mal gusto cortesía de Luan.

-¡¿Qué fue lo que dijiste, jodida idiota?!- naturalmente, mi hermana experta en mecánica no se tomó bien tal falta de respeto y comenzó a perseguirla para pegarle con una llave de tuercas, pero la estúpida solo se limitaba a reír manteniéndose a varios pasos de distancia porque la prótesis que ella posee en vez de pierna izquierda le quita velocidad.

-Fuera abajo- Lola no permitiría que se saliera con la suya, y cuando pasó cerca suyo, extendió el pie derecho para que se tropezara y cayese de bruces al piso.

-¡¿Te crees muy graciosa, maldita imbécil?!- Lana se le subió enseguida y comenzó a ahorcarla mientras le gritaba miles de insultos haciendo reír a casi todas las demás, incluso a las que están heridas aliviando momentáneamente los malestares por el que pasaban.

En otro momento me hubiera unido a las risas porque estas quitan la tensión y cualquier sentimiento de amargura que tengamos guardado, pero debido a que el anochecer se acercaba, no había tiempo para reír por estupideces.

-Ya dejen de pelearse por tonterías como si aún fuesen niñas chiquitas- como lo hacía cuando era más joven y debía imponer orden en nuestra familia, las tomé a ambas del pescuezo apartándolas una de la otra aún por más que trataban de seguir peleando.

-Luan, mejor ve y ayuda a Luna con las farolas en las murallas de la Zona Norte y tú, Lana, ve con Lisa a prender las que rodean la fábrica. ¡Muévanse!- no tuve que repetir mis órdenes y se retiraron, Luan chiflando alegre como si nada hubiera pasado y Lana refunfuñando todavía sumamente molesta siendo seguida por una fastidiada Lisa.

-Lola, acompáñame para encender los faros de la Zona Sur- gruñendo no muy gustosa a ayudarme con eso, también nos fuimos dejando que las heridas reposaran luego de reír a carcajadas.

Ahora lo que veía era como mis camaradas tomaban a los animales que domesticamos para guardarlos rápidamente en los establos mientras que los salvajes se iban por su lado buscando un refugio al notar como se acercaba cada vez más al ocaso sabiendo perfectamente lo que les ocurrirá si están a la intemperie cuando el manto de la noche nos caiga encima.

-Okey, esta es la última- al llegar ayudamos a la Lisa hermana del idiota de Bart a reparar una farola que se dañó y que casi me dejó ciega cuando la encendió gracias a su gran potencia.

-Muy bien, dile a las demás que tomen sus cosas y se reagrupen con el resto- indiqué cuando tomamos unas farolas de mano para ir a juntarnos con el resto.

Pero a mitad de camino, le dije a Lola que se adelantara porque primero quise ir a ver a Lucy que se hallaba en una choza algo apartada de las demás viviendas y que es a dónde siempre va a "contactar con los habitantes del Otro Mundo" para saber de nuestro futuro o cuando solo quiere estar a solas sin que nadie la moleste.

-¿Lucy? ¿Estás aquí?- pregunté al entrar después de ver como el Sol comenzó a ocultarse a lo lejos.

-Suspiro… ¿Qué pasa ahora, Lori? ¿No ves que estás interrumpiéndome?- ella se quejó y la vi sentada en el piso cruzada de piernas y con las manos en pose de meditación.

El único mueble que había era una pequeña mesa delante suyo con unas velas encendidas, una vieja calavera en una posición como si la estuviera viendo a ella y un libro antiguo. No habían ventanas y en las paredes estaban colgadas capas iguales a la blanca que usó hoy, pero de diversos colores, y varias armas incluyendo algunas ceremoniales que usa en los rituales que suele hacer.

-Ya casi se hace de noche. ¿No quieres juntarte con el resto?- aunque varias veces ya ha pasado la noche aquí sola sin la compañía de nadie más que de sus amigos invisibles, no puedo evitar pedirle que se reagrupe con el resto de la familia y nuestras amigas.

-No, Lori. Esta vez no podré. Con lo ocurrido hoy, debo concentrarme para que los Espíritus Guías y Guardianes nos den su bendición y nos protejan para que esos demonios no corrompan la santidad de nuestro hogar.

Hice una mueca que era una combinación de fastidio y felicidad. Me alegra de sobremanera que sea capaz de llegar a tales extremos para proteger El Refugio y a cada una de los que lo habitamos, pero el hecho de que pida la protección de los que han pasado a mejor vida no sabiendo si en verdad estos la escuchan o si solo está gastando saliva, me genera algo de amargura.

-Sí así lo quieres… solo procura no salir hasta que sea de día- no quise molestarla más e intenté irme para que continuase con su labor en paz.

-Lori, espera- pero me llamó justo cuando estuve por cerrar la puerta de la choza -hay algo muy importante que debes saber- la forma en como me dijo esto es porque es de vital importancia.

-¿De qué se trata?- necesitaba que se explicara rápidamente porque el Sol estaba cada vez más y más bajo.

-Algo que me dijeron los Espíritus- rugí porque seguramente me dirá alguna tontería -y no es una estupidez si es lo que estás pensando- parece que me leyó la mente.

-Pronto, muy pronto ocurrirá algo que cambiará por completo nuestro estilo de vida, tanto para bien como para mal y no habrá modo en que podamos evitarlo, sin importar lo que hagamos.

La vi confundida sin saber que decirle. ¿Algo que cambiará nuestro estilo de vida y que es tanto para bien como para mal? ¿Cómo podría ser esto posible? Porque si los Locust o la CGO nos encuentran será lo peor para todas las que vivimos aquí y nos volverían a arrastrar a los niveles más bajos del Infierno, a menos claro, que estos últimos decidan hacer "caridad" y vengan a ayudar a la gente de bajos recursos y darles un mejor estilo de vida.

Algo que literalmente no ocurriría ni en un millar de años.

-Y eso no es todo- siguió hablando -también me dijeron que de entre los muertos, surgirá alguien muy importante tanto para nosotras como para el resto de la humanidad y que será clave para el futuro de esta y del resto del planeta. Dependerá de nosotras en ayudar a esa persona a cumplir su misión en este mundo, porque de tomar la decisión equivocada, condenaremos a toda forma de vida inocente que existe y que falta por existir a un infinito tormento del que jamás se librarán.

Si hace unos momentos no supe que comentar, ahora me quedé muda no pudiendo disimular mi enorme asombro. ¿Nosotras? ¿Se refiere a mí y nuestras hermanas? ¿Tendremos el destino de la humanidad en nuestras manos? ¿Qué el destino de los inocentes dependerá de las decisiones que tomemos?

¿Lo dijo en serio o solo está delirando por culpa del humo de las velas que no puede ser ventilado por la ausencia de ventanas? Además, ¿Qué alguien importante de nosotras revivirá y deberemos ayudarlo para que no suceda el peor de los escenarios? No se me ocurre quién podrá ser, porque los más importantes para nuestra familia, hace mucho, mucho tiempo partieron de este mundo a un lugar mucho mejor, lejos de todo este caótico escenario con el que los vivos lidiamos a diario.

-Parece que has aspirado mucho el humo de las velas, hermanita. Te recomiendo que salgas a tomar un poco de aire fresco antes de que pases toda la noche encerrada aquí adentro- gruñó de manera casi imperceptible cuando le dije eso y volvió a su posición original antes de que me fuera.

-El destino del mundo en nuestras manos… alguien que apreciamos volverá de entre los muertos… sin dudas pasar tanto tiempo sola aquí ha comenzado a afectarla- dije a mí misma al meditar en su supuesta predicción y encendí la farola al notar que el Sol casi se ha ocultado del todo.

Pero, ¿Y si todo lo que me dijo resultaba ser verdad?

-Al fin llegas, Lori. ¿En dónde te habías metido?- me reclamó Luna una vez que llegué a la segunda más grande de nuestras edificaciones: La Fortaleza.

Superada únicamente por la fábrica metalúrgica, esta estructura en forma de domo que posee pocas ventanas es el lugar más seguro en el que podremos refugiarnos en caso de algún ataque gracias a sus resistentes paredes de metal y a las diferentes clases de armas que sobresalen de estas, aunque ahora son potentes farolas y linternas las que más necesitábamos.

El suelo en su interior también es de un metal súper duro que supuestamente nada podría traspasar, posee una bodega en la que guardamos reservas de agua y comida de emergencia en dónde podríamos refugiarnos por si ocurre el peor de los casos, y varios cuartos habitados por las que prefieren pasar las noches aquí sintiéndose más seguras que en el resto de las viviendas.

-Estaba con Lucy preguntándole si quería juntarse con nosotras- respondí a la pregunta de Luna no queriendo dar detalles sobre la charla que tuvimos -ya mejor cierra la puerta.

Apenas hizo lo que pedí, el Astro Rey terminó de desvanecerse llevándose consigo sus últimos rayos cálidos dándole pasó a la oscura noche cuya frialdad calaría los huesos de cualquier persona.

Para que inmediatamente, en menos de un parpadeo, surgieran de diversas zonas del planeta miles de enjambres conformados por una de las bestias pesadillescas más horribles que puedan existir al ser un peligro mortal tanto para humanos, como para Locuts:

Krill.

Estas criaturas son… ¿Cómo explicarlo de manera sencilla? Son una fusión de murciélagos y pirañas al ser pequeñas criaturas negras voladoras que trabajando en conjunto podrían devorar a cualquier ser vivo que esté a la intemperie en la noche dejando únicamente sus huesos.

Por eso es que ordené que se apurasen a prender las farolas y toda fuente de luz que tuviéramos, porque cualquiera que estuviese afuera apenas se pusiera oscuro, sería asesinado sin piedad alguna por esos animales sedientos de sangre cuya única debilidad son las luces brillantes y por eso se mantenían lejos de toda estructura que tuviera focos encendidos.

Aunque irónicamente, esas criaturas indirectamente nos mantienen a salvo. Si dije que también son un peligro para los Locust, es porque no tienen miramientos en comerse a cualquiera de estos que estuviera deambulando en la oscuridad de la noche, por lo que si un grupo de exploración quisiera hallar nuestro hogar mientras el manto nocturno nos envuelve, aparte de perderse, se expondrían a que ellos los devorasen si llegaran a perder sus propias fuentes de luz.

Así que en cierto sentido nos podemos dar un respiro al anochecer y no preocuparnos ni por ellos, ni por Soldados Gears.

-¡TADARARARA, TADARARARA!- para animar a los niños y a las mujeres que casi murieron por esa emboscada en el Río Skull, Luan decidió hacer un espectáculo canturreando una canción de circo, teniendo una peluca y maquillaje de payaso puestas, mientras se balanceaba en un monociclo y hacía malabares con algunos objetos, incluyendo unos huevos cocidos.

Siguió así hasta que Luna, que era secretamente parte del acto, le arrojó un zapato a su monociclo haciendo que perdiese el equilibrio y que los pequeños se asustasen creyendo que se iba a herir, pero ella hizo una ágil voltereta en el aire para aterrizar con gracia.

-¡TADAN!- exclamó apoyando la rodilla derecha en el piso y extendiendo hacia los lados sus brazos luego de abrir la boca enormemente mirando hacia arriba tragándose cada uno de esos huevos que casi caen sobre su frente.

-¡OOHH!- exclamaron casi todos los infantes sorprendidos y comenzaron a aplaudirle llenándola de miles de halagos que ella correspondía haciendo reverencias como si en un teatro estuviera.

-Nunca dejas de ser la #1 en hacer reír a los demás, Luan- felicitó Leni también aplaudiendo un poco, en contraste mío que mantuve los brazos cruzados y negué con la cabeza, pero riendo un poco por las bufonadas que esa loquilla hacía con tanto esmero e ímpetu.

-¡Gracias, mil gracias, mi bello público! Ahora para mi siguiente acto requeriré de un voluntario. Veamos… ¿Qué tal tú, Lynn? ¿Me echas una mano para seguir animando el Hueso de la Risa de los espectadores?- mi otra hermana castaña no disimuló para nada su expresión de descontento.

-De todas las que estamos aquí presentes, tenía que pedirme a mí a que la ayudase con sus tonterías…- pese a su inconformidad, no puso objeción para seguir alegrando a los pequeños.

Soltando unas últimas risas, decidí dejarlas solas y recorrer el resto de la base-hogar y verificar si el resto se encontraba bien.

-Dame ese otro pasador, Meli.

Vi a Lola, qué al no tener su armadura puesta, llevaba ropa muy holgada que la tapa totalmente desde el cuello hasta los pies junto con un sombrero con careta oscurecida y arreglaba el cabello de una chiquilla recibiendo la ayuda de su mejor amiga.

-Y listo. Ahora serás la envidia de las demás niñas- asintió un par de veces cuando terminó por hacerle una linda y larga trenza a esa jovencita.

-¡Muchas gracias, Señora Lola!- por la emoción, la nena le dio un fuerte abrazo y se retiró con enorme ilusión en su mirada sin darse cuenta de los gemidos roncos que mi hermana soltaba.

Y aunque no le podía ver la cara, no me hacía falta imaginación para saber la expresión agónica que ahora mismo esbozaba mientras gemía como si le hubiesen pegado en el abdomen.

-¿Estás bien, Lola? ¿Qui-quieres que de nuevo te cambié los vendajes?- su tímida amiga de ropas grises colocó con delicadeza una mano sobre su espalda temiendo que fuera a caer.

-No, no… des-descuida, Meli. Estoy bien- siguió traspirando por unos segundos más hasta que se enderezó por sí misma -ven. Veamos la tontería que organizó Luan hoy para los niños- fingiendo que nada le pasó, se retiró teniendo el mentón alzado seguida por una aún preocupada Meli.

Siempre orgullosa hasta el final, Princesita. Otra de esas cosas que nunca cambian.

-Pásame esa tuerca, Pinky- al pasar por dónde está Lana, la vi trabajando en una gran ballesta que dispara flechas explosivas como las de Lola, pero más potentes, y que adosaremos al tanque como reemplazo de la ametralladora que perdimos por culpa de ese Brumak.

Recibía también ayuda, pero de un par de ratones albinos a los que llama Pinky y Cerebro (Este debido a su gran cabeza) un gato gordo llamado Garfield, un perro de nombre Charley, una serpiente constrictora que llama Estrangula… y un Desgraciado al que bautizó: Risueño.

Jamás dejó de asombrarme como ella logró no solo que esos animales se toleraran entre sí sin que trataran de matarse, sino que consiguió que se coordinaran y se vuelvan unos buenos asistentes capaces de entenderla a la perfección, incluyendo a "Risueño" que en un inicio era una de las tantas bestias que los Locust usan para el combate y que ahora es tan dócil como Charley.

Aprovecho para aclarar que su especie, Desgraciado, no es un insulto, sino el nombre que se le dio a su raza, y si los Krill son una fusión de murciélagos con peces, ellos son como si perros y monos se hubiesen revolcado luego de una noche de copas poseedores de garras y mandíbulas mortales.

-Con cuidado, Darcy. Si dejas caer esa mescla, nos harás volar en mil pedazos- cuando pasé por el taller de trabajo de Lisa, la vi creando nuevos tipos de explosivos también recibiendo ayuda de su mejor amiga, qué con unas pinzas, sujetaba un frasco de metal lleno de un líquido burbujeante.

-Ahora viértelo despacio- pidió que vaciara su contenido en un recipiente que también sostenía con tenazas creando un poco de humo antes de que lo cerrara con una tapa -excelente. Tenemos que esperar a que sus componentes se fusionen correctamente dejándolos en reposo durante toda la noche- guardó el contenedor en una caja fuerte.

-¿No quieres seguir desarrollando ese estimulante en el que has estado trabajando últimamente?- le propuso su ayudante cuando le pasó una toalla con la que se secó el sudor.

-Por supuesto- siendo impulsada siempre por esa hambre de conocimiento que ha tenido desde que era una niña, mi hermanita fue a otra zona de su laboratorio y de un congelador sacó… el cadáver de un Locust con claros signos de tortura que colocó sobre una mesa.

-Veamos… si estos monstruos tienen la capacidad de restaurarse con tan solo oír el canto de su estirpe Kantus y en estos no he hallado un agente "sobrenatural y místico", tal vez su organismo tiene algo especial que al ser tocado por las ondas sonoras que ellos generan, activen en su interior una habilidad regenerativa que les permite seguir luchando aún por más graves que sean sus lesiones. Darcy, pásame el bisturí- sin poner objeción, su ayudante le trajo sus "herramientas de trabajo" para que hiciera una autopsia.

Bramé ya teniendo la imagen de ese cadáver abierto y con todos sus órganos siendo colocados en una mesa aparte para análisis más a fondo, así que también decidí dejarla en paz y no interrumpir sus preciadas investigaciones (Además de que ya tengo demasiadas cosas grotescas en mente como para atestiguar lo que ella iba hacer ahora)

-Te dije que te quedes quieto, Sasuke. ¿Cómo te voy a curar bien si sigues moviéndote?- por casualidad me topé con ese rubio atendiendo un corte en el muslo derecho de su pelinegro amigo.

-No te pedí que me ayudases, cabeza hueca- aunque trataba de tener una expresión apática o de fastidio, no pudo evitar soltar un pequeño grito cuando el otro apretó el vendaje sobre su pierna.

-¿Ya estás mejor o también debo ponerte una vendas en la boca para que dejes de ser tan amargado?- ese blondo hiperactivo le hizo una broma fastidiándolo más.

-¿Cuándo vas a dejar de ser tan payaso?- cruzó los brazos desviando la mirada -y por cierto… gracias por… ya sabes, siempre ayudarme cuando estoy herido de alguna forma- agradeció ya viéndolo muy apenado.

-¡De nada! Para eso estamos los amigos, ¿No?- Naruto trató de palmearle la cabeza, pero el cascarrabias le apartó la mano de un golpe.

-Déjate de tus cursilerías- al volver a cruzar los brazos y no verlo a los ojos, pude notar un casi imperceptible rubor en sus mejillas.

Una pequeña risa irónica salió de mi boca. Habría que estar ciego hasta de la nariz para no darse cuenta de que entre esos dos hay algo más que una buena amistad, y si me resulta gracioso, es porque ellos aun siendo de los pocos varones en nuestra sociedad en vez de interesarse por las muchas chicas que hay, desarrollan ese tipo de sentimientos por alguien de su mismo género, ¿Acaso eso no es una ironía de enormes proporciones?

-… y para mis lindas sobrinitas, unos lindos caballitos- al pasar ahora por el cuarto de CJ, vi que él le entregó a Ronalda y Carla unos caballos de madera que con toda seguridad son de su creación.

-¡MUCHAS GRACIAS, TÍO!- como Linka y Linky lo hicieron conmigo, ellas dos lo tumbaron al darle un tierno abrazo que él correspondió gustoso también riendo como si de un niñito se tratase.

-Bah, que tontería- pero noté que Robert no se haya lejos y sostenía una pistola de madera, también hecha por CJ, muy ofuscado porque él lo siguiera tratando como niño pequeño.

-Descuida, campeón- vi a Carl poniéndole una mano en el hombro -si quieres, mañana te enseño a usar el rifle de largo alcance, ¿Te parece bien?- pese a la distancia, pude oír bien este susurró que invirtió la expresión de fastidio de mi retoño a una de gran entusiasmo.

Es hora de tener esa seria charla con él que dejé pendiente.

-¿Cómo dices, Carl? No te oí bien, ¿Qué es lo que vas a enseñarle a MÍ hijo?- cuando hice acto de presencia, él y Robert se estremecieron casi poniéndose pálidos, en total contraste con el bobalicón de CJ que expresó un "¡HOLA, LORI!"

-¡LORI! Yo… este… eh…- al otro tarado se le enredó la lengua no sabiendo cómo encararme.

-Niñas, Robert, CJ, ¿Por qué no mejor van a ver el Show de Luan? A lo mejor ella necesitará de más voluntarios y podría escogerlos a ustedes, ¿Les parece bien?- fue mi sutil forma de pedirles que se fueran mientras los adultos charlamos.

-¡Me parece genial, Lori! ¡Vamos, niñas!- el tontuelo simpático las tomó de las manos y se fueron.

Robert se quedó en su lugar y abrió la boca para objetar, pero solo tuve que fruncir el ceño para que no dijera nada y también se retiró manteniendo la cabeza gacha al pasar a mi lado.

-Muy bien, ya que todos se fueron… ¿Me puedes decir quién te dio el derecho de tratar al hijo que tuve con Bobby como si fuera tuyo?- fui directo al grano y Carl retrocedió unos pasos cuando me le acerqué, hasta que tosió un poco y se enderezó para verme a los ojos al ser casi de mi altura.

-No… no es lo que crees que es, Lori- pero no tenía el valor de mirarme a la cara por mucho tiempo y volteó el rostro rascándose la nuca.

-¿En serio? Entonces explícame. Últimamente has querido pasar mucho tiempo con mi hijo haciendo que desobedeciera mis órdenes, ¿Puedes decirme el por qué?- también me fastidiaba que él ya siendo todo un hombre adulto de 25 años, deba darle su buen jalón de orejas como si aún fuese un niño chiquito.

-Es porque… es porque- extrañamente, su semblante de preocupación cambió drásticamente a una de desmedido dolor -¡Es porque extraño a mi hermanito!- impresionada me quedé cuando se puso a llorar y se tapó la cara con una mano para alejarse unos cuantos pasos.

-¿Tu hermanito? Te… ¿Te refieres a Carlitos? ¿Qué tiene que ver él con todo esto?

-Si él no hubiera sido asesinado, ahorita mismo sería un quinceañero, uno con el que habría vivido tantas cosas, divertido de todas las formas que un hermano menor puede ofrecer. Y tu hijo, mi sobrino, se parece tanto a él, que yo…- no podía hablar bien por culpa del llanto.

Oh santo Dios… ahora lo entiendo todo. Es a través de Robert que él expresa sus instintos y emociones de hermano mayor, y como mi hijo se pareció mucho a su hermanito cuando era un chico y lo ha visto crecer hasta ser el adolescente que es ahora, es por eso que tanto aprecio le tiene y quiere pasar tiempo a su lado enseñándole todo lo que sabe (Aunque esto no sea mucho)

-Ya, Carl, ya- comprendiendo sus motivos, me le acerqué y rodeé sus hombros con mi brazo derecho -yo sé perfectamente lo que es perder un hermano menor al que querías mucho- apoyé mi cabeza sobre la suya mientras seguía llorando -no te prohibiré que te juntes con mi hijo, solo procura no meterlo en problemas y que no vaya en contra de lo que le digo. Recuerda que necesita tanto de un hermano mayor como de una madre que lo guíen por el camino correcto, ¿Entendido?- sonreí para que se calmase.

-En-entendido. Gracias, Lori- mi gesto bastó para que también sonriese -pero… más que un hermano mayor, requiere un padre, y como tú estás soltera, pues…- sentí como una palpitante vena se formó en mi frente por el coraje que me dio su descarada broma.

-No abuses de mi paciencia- le asesté un coscorrón sacándole un leve grito -ahora ve con él, CJ y tus sobrinitas. Si toda la familia está junta, más divertido será.

-Entonces no te demores tampoco- con mejor estado de ánimo, y tentándome para que de nuevo le diera un buen golpe, se largó.

Ese grandísimo sinvergüenza… creo que sí debí darle un literal jalón de orejas.

(…)

La noche avanzó y una vez que el espectáculo de Luan se acabó y todas se dispusieron a dormir, era hora de que charlase con Luna, Lynn y las demás líderes de nuestra sociedad sobre qué hacer respecto a esos cada vez más comunes ataques Locust.

-… pues sigo manteniendo que montemos todo tipo de trampas en el terreno cercano a El Refugio. No solo podremos acabar con un gran número de Locust o de Gears, sino que a la larga les haremos desistir de su búsqueda y nos dejaran en paz- propuso Abby, de tez negra, poseedora de una gorra roja parecida a la de Lana y también de una prótesis, solo que en su brazo derecho.

-Estoy de acuerdo con eso. Así aprenderán a nunca invadir terreno ajeno- le apoyó Lynn sonriendo con malicia, seguramente imaginando como nuestros enemigos quedaran al caer en esas trampas.

-Aunque no dudo que acabaríamos con un gran número de ellos con esa táctica, indirectamente les estaríamos diciendo que por estas tierras está la fábrica que ellos tanto desean encontrar, porque una medida de seguridad de ese calibre es sinónimo de que aquí se haya aquello por lo que tanto se arriesgan y en el peor de los casos redoblarían sus esfuerzos- contrapuso Wendy.

-Es verdad. Mientras más difícil sea el premio, más se empeñarán en conseguirlo sin importar los costos- Luna le dio la razón generando una pequeña discusión con Lynn y Abby.

-¡Entonces propón algo tú! ¿Qué harás? ¿Cantarles hasta morir o qué?

-Yo tengo una mejor opción- tomó la palabra Mandy, una rubia de expresión agria y con prótesis en ambas piernas, antes de que la disputa empeorase -dejemos que ellos se maten entre sí.

-¿Qué?- el resto la vimos sin comprender -¿A qué te refieres?- pregunté ahora solamente yo.

-¿Recuerdan la lucha que ellos tuvieron hace un mes? ¿Cuándo ese batallón de Gears y de Locust se toparon por mera casualidad?- imposible me resulta no recordar ese suceso.

-Claro que lo recordamos. ¿Qué sugieres en realidad?- Luna quiso que fuera directo al punto.

-Fácil: cuando alguno de ellos merodee por los alrededores al mismo tiempo que el otro, les demos falsas pistas para que se acerquen y una vez se topen cara a cara se asesinen mutuamente entre sí ahorrándonos la molestia de tener que matarlos a todos limitándonos a solo darle el golpe de gracia a los pocos que queden con vida. ¿Les parece bien?

Desde que conozco a Mandy, siempre me ha perturbado su enorme frialdad, como si tuviese hielo en vez de sangre, y gran carencia de emociones que casi le hacen parecer una máquina más que un ser humano. Pero también he de admitir, que tampoco deja de sorprenderme su gran inteligencia y astucia para proponer soluciones a situaciones de lo más complicadas.

-Ummm… ese tampoco es un mal plan. Hacer que nuestros enemigos se maten entre sí mientras observamos en primera fila el espectáculo que formen… me gusta cómo suena eso- Lynn se frotó el mentón dejando volar nuevamente su imaginación.

-Suena bien… pero no es como si los Locust y los Gears buscasen en el mismo día nuestro hogar. Lo que pasó hace un mes fue casualidad y no algo que en verdad podamos controlar- Wendy otra vez señaló fallos estratégicos.

-Por algo dije darles falsas pistas. Estás les harán dar vueltas a esas bestias imbéciles que no los llevará a ninguna parte y se desorienten por días enteros, y cuando los Gears hagan su propia búsqueda aparte, solo debemos "guiarlos" para que se topen y el resto es historia. Así creerán que su búsqueda por nuestra fábrica solo es una misión infructífera y contraproducente que nada bueno les traerá y a la larga desistirán- continuó explicando Mandy no cambiando su medio perturbador tono de voz.

-Cuando lo dices así… admito que es una buena estrategia- recibió el apoyo de Abby.

-No pondría queja alguna… si omites el detalle de que muchos de los Gears que morirán por tal jugada seguramente son buenas personas, tanto hombres como mujeres, que nada malo han hecho y se verán envueltos en una lucha que no quieren librar igual a cómo lo hacemos nosotras. ¿En serio eso es lo que quieres, Mandy?

Esa Wendy… tal vez no tenga la amabilidad desbordante que Leni posee, pero también puede llegar a ser muy blanda en varios aspectos. Aunque no le puedo reclamar mucho en esta otra objeción que hizo, después de todo, no todos los Soldados Gears son iguales… aunque mi odio por la mayoría de ellos es equiparable al que le tengo a los Locust.

-Gears son Gears. Si están dispuestos a venir al fin del mundo para quitarnos lo único que tenemos solo por "seguir órdenes" entonces no esperen un buen recibimiento de nuestra parte y mucho menos que les ayudemos a lidiar contra los otros demonios si se hayan en aprietos- la rubia apática se mantenía firme en su posición; ya podía oler en el aire el aroma de otra fuerte disputa.

-Me pregunto qué diría Chris ante esta situación y al oír lo que acabas de decir…- comentó Luna.

-Los muertos solo pertenecen al pasado y no tienen lugar en el futuro. La opinión de alguien que ya estiró la pata desde hace mucho carece de validez en el tema que ahora mismo tratamos, además, recuerda que él tampoco fue un santo enviado del Cielo para salvarnos y solo lo hizo porque la poca consciencia que le quedaba ya no podía soportar el peso de sus atroces actos.

-Pues parece que se te olvida que gracias a ese "muerto" es que nosotras pudimos escapar y tener un futuro. ¿Debo recordarte lo que pasó hace 10 años? ¿Cuándo al fin nos pudimos librar de las garras de esos malditos? ¿De cómo él hizo lo que pudo para salvarnos, incluyendo a Billy?- con tan solo decirle este nombre, bastó para que ella se parase abruptamente y golpease con el puño derecho la mesa redonda en la que estábamos reunidas.

-Ni se te ocurra tratar de jugar con mi mente, Loud- me señaló amenazadoramente -no crean que soy una magdalena como ustedes que todas las noches lloriquean lamentándose por los que han perdido al ser todavía unas nenas que aún no han podido superar esas viejas heridas- abrí la boca ofendida por lo que acaba de decirnos y también me levanté para responderle como se merece.

-¡¿Cómo es que nos estás hablando, gran estúpida?!- sin embargo, Lynn fue más rápida que yo y en menos de un parpadeo la tomó del cuello y la aporreó contra una pared, como si el apoyo que le había dado hace unos momentos se esfumase por completo -¡¿Quieres ver como hago que tú seas la que lloriquee como una nena?!

-¿Crees que tu coraza de rudeza con la que intentas encubrir lo cobarde que realmente eres por adentro me asusta?- esa antipática no se dejó intimidar y continuaba con su semblante estoico.

-¡ERES UNA…!- totalmente poseída por la ira, mi hermana la tiró al suelo de un puñetazo al rostro para comenzar a pelear mientras que el resto de nosotras tratamos de detenerlas.

Esta sin dudas va a ser una de esas largas noches…

(…)

Como no pudimos estar de acuerdo con alguna de las muchas tácticas que sugerimos, decidimos ir a dormir también.

-… y para empeorar las cosas, resultó que Lily había guardado las llaves de la casa en su pañal sucio, por lo que Lincoln tuvo que revolcarse en la basura junto con Lana para recuperarlas- Leni le contaba a sus hijos, que se despertaron por culpa de una pesadilla de Linka, una de las muchas vivencias de nuestra familia.

-¡JAJAJAJA! ¡Eso debió haber sido de lo más asqueroso!- soltaron potentes risas.

-El Tío Lincoln sí que fue alguien muy gracioso y divertido. Me hubiera gustado conocerlo, mami- dijo Linky y bostezó indicando que ya tenía mucho sueño.

-Estoy segura que a él y a su Tía Lily les hubiera encantado también conocerlos a ustedes, mis Angelitos del Cielo. Ahora vuelvan a dormir- ella los arropó y besó sus frentes y la ayudé a acostarse al lado de ellos -hasta mañana, Lori.

-Hasta mañana, Leni- del mismo modo la arropé y pude apreciar su delicada espalda llena de esas grotescas cicatrices cuando giró sobre su costado derecho para poder abrazarlos.

Suspiré acariciando su larga cabellera dorada dedicándole una triste sonrisa y me dispuse a dormir en una cama cercana a la que comparten y así estar disponible por si necesitan de algo.

-"Sí… a ellos también les habría gustado conocerlos"- pensé y también me apoyé sobre mi flanco derecho viéndolos por última vez antes de cerrar los ojos para recargar energías y afrontar lo que el mañana fuera a traernos.

(…)

-¡LORI, LORI!- no sé cuántas horas pasaron, pero lo primero que oí fueron los gritos de Luna junto con… ¿Explosiones y disparos a la lejanía?

-¡LORI!- casi me caí de la cama cuando ella entró al cuarto abriendo de golpe la puerta.

-¿Lu-Luna? ¿Qué pasa?- tallé mis ojos al pararme con torpeza debido al sueño.

-¡ESTAMOS SIENDO ATACADAS POR LOS LOCUST!- con solo oír estas palabras me espabilé por completo y sentí como el corazón casi se me sale del pecho.

-¡¿QUÉ?! ¡NO PUEDE SER!- de un salto me incorporé -¿Y Leni? ¡¿DÓNDE ESTÁN LENI Y SUS HIJOS?! ¡¿EN DÓNDE ESTÁN?!- exigí saber al notar su ausencia.

-¡No hay tiempo para eso! ¡DEBEMOS DEFENDER NUESTRO HOGAR!- Luna me lanzó mi rifle Lancer Motosierra y tomó mi brazo derecho sacándome de la habitación.

Cuando salimos de La Fortaleza lo primero que vi fue como las demás estructuras y viviendas eran envueltas por llamas tan altas que quemaban a los Krill que revoloteaban encima nuestro que al prenderse fuego literalmente incendiaron el cielo nocturno mientras chillaban.

Luego vi como las puertas dobles en la entrada a nuestro hogar fueron derrumbadas a base de explosivos dando paso a tropas tras tropas de esos putos diablos que ingresaron como hormigas que invaden un hormiguero enemigo y le disparaban a todo lo que tuvieran enfrente.

Incluyendo a las no combatientes y menores de edad que huían por sus vidas.

-¡TODAS A PELEAR!- fue lo primero que dije y preparé mi arma para ir a luchar siendo seguida por las demás soltando un colectivo grito de guerra.

¡NO PODÍA ESTAR OCURRIENDO ESTO!

-¡Concentren todo el fuego en la entrada!- manejando una pesada ametralladora desde una torre cercana a la fábrica, Lisa hacía picadillo a todo Locust que podía hasta que un misil dio contra ella desapareciendo en una gran explosión de fuego.

-¡LISA!- gritamos todas, y para empeorar, todos esos adefesios ingresaron a la fábrica continuando su masacre contra las que habían intentado refugiarse en su interior.

-¡MALDITOS HIJOS DE PERRA!- Lana empuñaba una escopeta con la que le disparaba a todo Locust que estúpidamente trataba de acercársele para atacarla cuerpo a cuerpo.

Pero un disparo directo a su prótesis en la pierna izquierda la hizo ponerse de rodillas y gimiera de dolor y al volver a apuntar recibió un tiro que le reventó por completo el brazo derecho y cayó de espaldas sobre un charco que se formó con la sangre que expulsó esa herida mortal.

¡NO, OTRA DE MIS HERMANITAS, NO!

-¡LANA!- Lola amañó con acercársele, pero no se percató de como otro de esos malnacidos le apuntó con un lanzallamas.

-¡LOLA, CUIDADO!- le grité a todo pulmón.

Muy tarde fue y ardientes brasas ardientes la envolvieron tumbándola y se retorciera en agonía soltando gritos que se combinaron con el resto del coro infernal que ahora resonaba por todos lados.

¡ESTA LOCURA NO PUEDE ESTAR PASANDO EN VERDAD!

-¡¿Creen que eso es calor?! ¡ES UN SIMPLE FÓSFORO COMPARANDO CON LO QUE YO TENGO!- impulsada por su locura irreparable, Luan se les acercó teniendo a mano su propio lanzallamas expulsando una ancha llamarada quemando a varios de esos hijos de puta, y esta vez, no reía.

Solo fue detenida cuando una flecha explosiva dio contra la boquilla de su arma generando una explosión que la mandó a volar de espaldas generándole también graves quemaduras.

-¡LUAN!- la más cercana a ella era Luna que tampoco vaciló en ir a ayudarla.

Justo cuando solo se hallaba a solo un par de metros de distancia, un agujero de dos metros de ancho se formó debajo suyo y varias manos surgieron tomándolas de las piernas.

-¡NO, DÉJENME, DÉJENME!- trató de liberarse disparando hacia abajo, pero una de esas manos la tomó de la cara y la jaló adentrándola por completo y lo último que vi de su parte fue que sacó su propia mano derecha tratando de sujetarse desesperadamente de algo.

-¡NO, LUNA!- no permitiría que la arrastraran al Infierno y quise socorrerla.

-¡AYÚDENNOS, AYÚDENNOS!- pero impactada quedé al ver a Leni corriendo tomada de las manos con sus hijos en mitad del campo de batalla hasta que cayó de bruces por un disparo a una pierna.

-¡MAMI, LEVÁNTATE, MAMI!- mis sobrinitos intentaron alzarla no dándose cuenta de cómo una manada de Desgraciados con hambre se les acercaron para devorarlos.

¡ELLOS NO, POR FAVOR!

-¡LENI, LINKA, LINKY!- apenas traté de correr en su dirección, se cruzó en mi camino un Locust que empuñaba un Lancer igual al mío con la intención de partirme al medio -¡HAZTE A UN LADO, JODIDO DEMONIO!

Hice que las motosierras de nuestros rifles chocasen generando una lluvia de chispas que me caían en la cara, y mientras yo rugía del esfuerzo, él reía triunfante al creer que iba a salir ganando de este duelo, pero no se esperó que de un rápido movimiento sacase un cuchillo que se lo clavé en la quijada haciendo que su punta surgiera por encima de su cabeza matándolo.

-¡TÍA LORI, TÍA LORI!- escuché perfectamente los gritos de mi sobrinitos que aún intentaban poner en pie a mi hermana más cercana.

Con horror vi como esa jauría de Desgraciados se les arrojó encima como lobos furiosos a indefensas ovejas despedazándolos y deleitándose con sus alaridos de agonía.

No… no podía ser real… ¡NO PODÍA SER REAL!

-Te lo dije, Lori, te lo dije. Fui muy clara cuando te dije que el fin estaría cerca- no supe en que momento Lucy se había parado a mi lado teniendo una pistola metralleta en cada mano disparando a todo lo que pudiera ahora usando una capucha con capa negra.

-¡LINCOLN, TOMA A LILY Y VETE YA!- distinguí la voz de Lynn en medio de tanto caos y la vi empujando a…

¿Lincoln cargando a Lily también corriendo por el campo de batalla en medio de explosiones y tiros? ¡IMPOSIBLE! Si se supone que ellos dos habían…

-¡LORI, NO TE QUEDES TIESA AHÍ Y SIGUE PELEANDO!- volví en mí cuando me empujaron y al girarme quedé muda por quien me habló.

-Bobby… ¡¿EN SERIO ERES TÚ?!- él estaba tal y como lo recordaba, entero y en una sola pieza.

-¡MUÉVETE!- dándome otro empujón fue directamente a pelear, igual que esa vez.

-¡ESPERA BOBBY!- no sé cómo diantres está aquí vivo, ¡Pero no permitiría que me lo volvieran a arrebatar!

-¡LINCOLN, JODIDI IMBÉCIL, LEVÁNTATE Y MUÉVETE!- pero este nuevo grito de Lynn me detuvo y ahora vi como nuestro hermano de pelo blanco había sido derribado por culpa de varios disparos en su espalda y a su lado Lily lloraba a caudales dándole empujones para que se moviera.

-¡ERRADIQUEN A LOS PATEA SUELOS! ¡QUE NO QUEDE NINGUNO CON VIDA!- justo cuando amañé con acercármeles, oí este otro grito que no le pertenecía a ninguna de mis camaradas, sino a…

¡DIOS SANTO, PROTÉGENOS!

Ahí, caminando entre las llamas empuñando una pesada ametralladora Troika y envuelto por un campo de fuerza hecho de puros Krill, el líder de todos estos monstruos y que los hacía ver pequeños gracias a su enorme tamaño y cuya sombra se expandía por el suelo como agua derramada, se acercó a paso lento y firme a donde Lincoln yacía tirado.

¡EL MISMO DEMONIO VINO POR NUESTRAS ALMAS!

-¡¿Qué crees que haces, Lincoln?! ¡TE DIJE QUE TE MOVIÉ…!- ignorando el hecho de que él está muerto, Lynn corrió en su dirección, pero a mitad de camino una flecha explosiva se incrustó en su abdomen -¡ME LLEVA LA…!

-¡WANNGG!- vi con horror como ella voló en mil pedazos y su cabeza poseedora de la expresión de alguien que ha pasado por mil torturas cayó a mis pies.

-A… yu… da…- escuché esta súplica de quien en verdad fue la más pequeña de mis hermanas antes de que la enorme suela del máximo de los demonios le pusiera fin a su vida como si de un mero insecto se tratase solo quedando de ella una mancha de sangre que se combinó con la de Lincoln.

-¡LILY!- caí de rodillas llevándome ambas manos a la boca.

No sabía que hacer… ¡¿QUÉ SE SUPONE QUE DEBÍA HACER O PENSAR EN ESTA SITUACIÓN DE LO MÁS DEMENCIAL?! Mis hermanas han muerto delante de mis hijos, nuestro hogar está siendo reducido a cenizas, de nuevo lidiamos con el rey de todos esos diablos y no parecíamos tener salvación alguna.

-¡MAMÁ!- mi estado de shock fue interrumpido por el grito de mi hijo que está junto a sus primitas y Carl quien disparaba a la loca hasta recibir un disparo justo en medio de los ojos.

-¡SÁLVANOS, SÁLVANOS!- cargó a Ronalda y Carla para escapar, pero una granada explotó cerca de ellos haciéndoles volar por los aires y cayesen gravemente heridos al suelo devastado.

Prácticamente a los pies del líder Locust que los vio enarcando una ceja riendo guturalmente y se les acercó con esa misma tortuosa lentitud para también acabar con sus vidas.

-¡ROBERT!- él es lo último que me quedaba y no permitiría que me lo arrebataran, pero ni siquiera pude dar un paso hacia adelante porque una bala dio contra mi costado derecho.

Como pude me incorporé solo para recibir ahora un puñetazo en la cara por parte de uno de los miles de diablos que nos invadieron y otros dos me sujetaron de los brazos inmovilizándome y me golpearon en el abdomen haciéndome vomitar sangre.

-¡TODOS LOS HOMÍNIDOS DEBEN MORIR!- también me tomaron del cabello para obligarme a ver con terror como su desalmado líder seguía acercándose a mi hijo.

-¡NO, MI HIJO NO! Háganme a mí lo que quieran, ¡PERO A MI HIJO NO, POR FAVOR!- traté de soltarme, pero mis súplicas solo les causaba gracia a cada uno de esos malditos demonios.

-Mamá…- del mismo modo en como lo hizo su padre esa vez, él extendió hacia mí su mano derecha justo antes de que… antes de que…

-¡NOOOO!- volví a gritar incorporándome de dónde estaba tendida.

Al ver a mi alrededor descubrí que seguía en el cuarto que compartía con Leni y mis sobrinitos. Yo aún me hallaba en la comodidad de mi cama dentro de la seguridad de La Fortaleza.

Una horrible pesadilla… solo era eso.

-Lo… ¿Lori? ¿Pasa algo?- quiso saber Leni incorporándose levemente muy adormecida.

-Ah cielos…- froté mi cara con ambas manos secándome las lágrimas e intenté controlar mi agitada respiración y los violentos temblores que generaba mi cuerpo -no, Leni, descuida. Yo… saldré un momento para respirar aire fresco- no la quise angustiar y me retiré tratando de ordenar la locura que era mi cabeza en estos instantes.

Puta pesadilla de mierda… se veía tan real ¡Que en serio creí que ese sería nuestro final! Todo por culpa de Lucy y lo que me dijo en su choza. Debería ir a darle una tunda para que no me vuelva a meter ese tipo de ideas en mi mente.

-No… Maggie… no… Benny… tú no… no, déjenme- cuando pasé por el cuarto de Luna y Luan, vi a esta última removerse en su cama negando repetidas veces con la cabeza -¡NO, NOOO, NOOO!- igual que yo se despertó gritando, pero a diferencia mía, no recuperó la compostura y lanzó golpes al aire tratando de apartar a los que también la atormentaron.

-¡LUAN, LUAN, LUAN!- Luna al despertarse y verla así de inmediato fue a abrazarla -¡Descuida, hermanita, descuida! Yo estoy aquí contigo, estoy contigo- la arrulló palmeándole la espalda calmándola poco a poco y que descargara el llanto en su hombro mientras continuaba con sus lamentos.

Parece que no soy la única en tener una mala noche…

-¡NO DEJAN DORMIR CON TANTA BULLA!- rugí como un perro colérico cuando oí esta queja por parte del puto Bart en otra de las habitaciones acompañado de los reclamos que su hermana le hacía y las expresiones de molestias de las demás que fueron despertadas.

Jodido imbécil… a la próxima haré que tenga pesadillas, ¡Pero de mí matándolo a golpes!

En vista de que no podría recuperar el sueño, decidí tomar una lumbrera y pasé por el cuarto que Robert comparte con Carl, CJ y sus primas asegurándome de que estuvieran bien, acaricié su pelo azabache haciendo que se agitase un poco y fui sentarme en el marco de una de las ventanas para apreciar a las lunas en el cielo infestado de Krill.

Cerré los ojos respirando hondamente hasta que mis labios tiemblan y no pude contenerme más hasta que rompí en llanto volviendo a taparme la cara con ambas manos ahora que no hay nadie que pudiera verme llorar así (Cosa que no le daré el gusto a Mandy de saber)

Ese mal sueño atroz… es un casi literal calco de lo que nos pasó a nosotras esa noche hace 14 años cuando perdimos al resto de la familia.

A mamá… papá… Lincoln, nuestro único hermano varón… a Lily, la más pequeña de nosotras que apenas y comenzaba a vivir al solo tener un año… a Bobby, mi esposo… y al tontuelo papanatas de Clyde que prácticamente dio su vida para salvarme a mí y a mi hijo…

Todos… ¡TODOS ELLOS MUERTOS, TODOS! Y ya nunca más los volveremos a ver…

Calmándome lo mejor que pude me enderecé para ver a los astros nocturnos que no podían apreciarse bien por culpa de las pirañas voladoras ahora preguntándome como serían nuestras vidas si ellos hubieran logrado sobrevivir con nosotras y si al contar con su compañía nuestra existencia sería algo más "alegre" por no decir menos miserable.

Un bello pensamiento es eso, pero también vino a mi mente el resto de la charla que tuve con Lucy sobre que alguien importante para nosotras volvería de entre los muertos.

Como… como quisiera creer que se refiere a alguno de ellos… pero eso es imposible, porque tanto yo como las demás atestiguamos en primera fila sus trágicos finales y no hay manera de que milagrosamente regresen de la tumba para que se nos unan y mucho menos hacer algo para salvar al resto de este penoso mundo.

Al estar ya menos angustiada, regresé con Leni e intente seguir durmiendo, solo que a su lado ahora y el de sus tiernos retoños que espero nunca experimenten en carne propia alguno de los dos Infiernos a los que nosotras fuimos sometidas.

Capítulo dos completado el 19/05/2021.

De seguro creyeron por un momento que la batalla que Lori y sus hermanas tuvieron contra los Locust si era de verdad. Tuvieron suerte de que fuese una horrible pesadilla y solo eso… de momento.

Sé que el capítulo no tuvo tanta acción o no avanzó mucho en la trama, pero es que en realidad la mitad de lo que pasó aquí era parte del capítulo uno que corté y puse como parte de este porque de no haberlo cortado el anterior habría tenido más de diez mil palabras.

Además, de que quería mostrar un poco de "un día a día" en la comunidad que las Loud han formado y que hacen ellas y el resto cuando no están peleando contra los Locust o Gears. Lo mismo pasa con sus gustos, pasatiempos, propios tormentos internos… y una que otra ironía romántica por parte del dúo dinámico conformado por Naruto y Sasuke XD

Si crecieron en los años 90 como yo, habrán notado la presencia de personajes de ciertas series que en su momento fueron muy apreciados. Pueden intentar adivinar de quiénes se tratan ;)

Puede que el próximo capítulo sea contando desde la perspectiva de Luna o Lynn, así que no se sorprendan si mediante ellas se muestren cosas aún más grotescas de las mostradas hasta ahora :O