Pronto lo sabrá…

Toomes espero hasta que su hija estuvo fuera del auto y lo suficientemente lejos para no notar nada.

Sacando su arma, el hombre miro al joven en el asiento de atrás de su vehículo.

—¿Ella lo sabe?—la voz del hombre salió seria y amenazante.

—No…—el joven Parker se veía sumamente tranquilo y solo observaba al hombre con una extraña mueca alegre.

En eso, Adrian sudo frió cuando sintió el cañón de un arma en su cabeza.

—Pero creo que pronto lo hará cuando vea la sangre y los sesos de su padre ensuciando el parabrisas.