Y ahí estaba, un día más, sentado en aquella silla mientras manejaba los monitores de las televisiones, vigilando el gran territorio conquistado por la Torre de Señales y nutriéndola con la vida de los penosos Espectadores que se pasaban las horas muertas pegados a cualquier pantalla que estaba en funcionamiento. La luz que proyectaban las pantallas se reflejaban en su cara, y también en el elegante traje y sombrero que constituía su vestimenta. El sonido de la estática retumbaba entre las paredes de aquella sala, una y otra vez, a estas alturas estaba más que acostumbrado pero aun así si Mono cerraba los ojos y se concentraba, juraba que era capaz de encontrar un ritmo melódico entre el sonido de la estática, y siempre que lo hacía se fueron a si mismo tarareando la misma melodía.
Esa melancólica y, al mismo tiempo, problemática melodía.
Mono, como siempre que le pasaba aquello, no pudo evitar emitir un gruñido ante sus propios recuerdos.
No es la primera vez que se encontraron identificando y tarareando aquella maldita tonada, siempre le traía recuerdos que aun le resultaban difíciles de lidiar y, sin embargo, una gran parte de él logró cierto consuelo en porque ellos siempre acababa acordándose de ella.
La misma melodía que una vez escuchó al otro lado de una puerta cochambrosa, en donde una niñita atrapada buscaba consuelo en su caja de música, inconsciente de que un idiota destruiría la puerta para liberarla. Porque el idiota quiso convertirse en su héroe.
La misma melodía que envenenó la cabeza y el alma de la misma niñita hasta el punto en que la hizo perder el sentido de todo lo que la rodeaba, incapaz incluso de reconocer al compañero y amigo que siempre había cuidado de ella. Pero el mismo idiota se destrozó a si mismo solo por ir a rescatarla, porque quería seguir siendo su héroe.
La niñita que Mono tanto había querido ...
-Seis...
Suspiró su nombre con mas anhelo de lo que le gustaría sentir, a pesar del terrible desenlace que acabó being su amistad, justo cuando ella decidió retirarle la mano de la que dependía, dejándole caer en la más profunda oscuridad y condenándole a convertirse en parte de la Torre.
¿Por qué le hizo aquello ...?
Mono estuvo muy enfadado con ella, primero estuvo muy triste, la llamó durante y lloró durante meses porque ella fuera a buscarlo, siempre esperanzado de que regresara a por él como siempre había hecho con ella, y luego estuvo cabreado hasta con su recuerdo de ella cuando vio que no aparecía. La masa de carne con ojos era testigo que cuán grande había sido su dolor por la traición de aquella niña a la que tanto quería.
¿Cuánto tiempo había pasado desde entonces? ¿Unos meses? ¿Un año ...? No estaba seguro pero Mono no podía engañarse a sí mismo a pesar de lo enfadado que estaba con ella, a pesar de su dolor, su mente aun vagaba donde ella. Se preguntaba a menudo dónde estaba, si estaba bien, si se acordaba de él ... o si le echaba de menos.
Aun la pensaba muchas más veces de las que le gustaría, debería estar odiándola y seguramente pensando mil maneras de cobrar por la traición que recibió, pero él era leal y apegado. Terco y necio por ella, a pesar de todo.
¿Por qué había tenido que elegirla a ella como el epicentro de todo su cariño ...?
¿Por qué él no podía ser el epicentro del de ella?
Miró hacia la masa de carne con ojos que está observando desde las alturas, el sonido de estáticas en las televisores enfrente se altera por unos segundos, mostrándole a Mono de esa manera que estaban atentos a sus órdenes.
-Otra vez, buscarla otra vez.-le ordeno en un tono autoritario.
La masa hizo un ruido desagradable antes de desaparecer y, en el momento, las televisiones comenzaron a captar imágenes de todos los lugares a los que llega la señal. Mostraban varias zonas de Ciudad Pálida, también del Nido, del Bosque del Cazador, junto a otras ciudades, pueblos o islas que estuvieran al alcance de la Señal, pero esta vez, el niño no estaba buscando a los Espectadores.
Mono se mordió el labio impaciente. Mirando las televisiones en busca de cualquier señal que indique la ubicación de Six, la señal es rápida, abarca mucho territorio ¡nada escapaba a ella! Pero los minutos pasaban, y Mono se sintió crispado al ver que no obteniendo los resultados deseados.
Golpeó el suelo con el pie a modo de berrinche, totalmente frustrado mientras que poco a poco las paredes de la masa de carne volvía a aparecer entre las de la habitación, habiendo fracasado en su misión de encontrar el objetivo de su amo. Mono se frotó la cara con sus manos, ahogando en sus palmas un grito de irritada frustración.
Pero al final, todo lo que quedó fue un largo y cansado suspiro.
-¿Dónde te has metido, Six ...?
La estática a su alrededor se alteró en respuesta a sus emociones, siempre le pasaba cuando estaba experimentando una emoción especialmente fuerte, y la búsqueda infructuosa de Six solo hacían que Mono viviera constantemente en una vorágine de emociones fuertes. Cada vez que llevaba peor aquella búsqueda interminable con tan pocos resultados, preguntándose todo el tiempo dónde narices se había metido esa chiquilla o cómo era posible que el Gran Ojo no haya sido capaz de localizarla con todo el alcance que tiene.
¡Six no podía haber desaparecido de la faz de la tierra!
¡No podía haber alejado tanto del alcance de la Torre! ¡Era imposible!
La Torre era el epicentro de todo el mal que azotaba el mundo, pero Mono, aunque le retorciera las tripas admitirlo, también se había convertido en el lugar más seguro que existía. Y él ahora era parte de la Torre, su vínculo con el resto de la humanidad, el que permite seguir perpetuando su reinado de terror a cambio de tener la vida segura y cómoda que tanto había buscado.
La Torre, para bien o para mal, se había convertido en su hogar permanente ya Mono no le había quedado más opción que aceptarlo y aprovecharlo tanto como le era posible.
Sin embargo, anhelaba compartir todo aquello con la persona con la que estuvo viajando por Ciudad Pálida, lo anhelaba más que a nada.
Pero ella no estaba ahí, estaba ahí fuera, sola. Sin él.
Mono se encogió en el sitio solo ante el pensamiento de imaginarla sola en el mundo, su instinto protector se revelaba ante esto, Six siempre había sido muy independiente pero Mono no podía evitar estar constantemente temiendo por ella; Six no tenía poderes, no tenía ninguna habilidad especial, era solo una niña cuya supervivencia dependía de su inteligencia y de tener un cuerpo sano que la ayude a correr, esquivar y esconderse ¡ni siquiera tenía la fuerza suficiente en sus brazos como para alzar una barra de metal, una tubería o algo que le sirviera como arma! Por algo siempre era Mono el que guiaba el camino, el que siempre tenía que estar golpeando a los enemigos con armas improvisadas, el que echaba abajo las puertas y el que destruía los obstáculos que se interponían en su camino. Siempre el que intentaba hacer el recorrido lo más seguro para ella. El objetivo era salir de Ciudad Pálida y entonces buscar un sitio para tener un hogar donde crecer a salvo.
Mono ahora lo tenía, pero no estaba Six para disfrutarlo a su lado ni acompañarlo.
El precio por tener todo aquello era alto, lo sabía, ya veces Mono se cuestionaba si valía la pena, pero las otras opciones no eran las mejores, al menos, no para él. Alimentaba a la Torre de Señales absorbiendo la energía vital de los Espectadores; en principio, la tarea que se le obligó hacer para continuar vivo y tener algo parecido a un hogar no era lo más complicado, tenía sus poderes en pleno apogeo y totalmente bajo control, y le tenía el suficiente odio a los Espectadores como para cumplir con su parte del trato con gusto.
Sería un mentiroso si dijese que no disfrutó de arrebatarles la vida y la voluntad a los adultos poco a poco, como una enfermedad que se los iba llevando de forma lenta pero imparable hasta que finalmente, su falta de raciocinio acababa haciendo que se mataran ellos solos .
Mono pensaba que ellos se lo merecían, por todo el daño que causaron, intentaron matarlo a él ya Six, acabaron con la vida de cientos de otros niños antes que ellos. No sintió ninguna simpatía ni misericordia por esos trozos de carne andantes que no les importaba nada más que quedarse mirando como pasmarotes una televisión que solo mostraba estática hasta que sus vidas se extinguieran.
Eso era lo que pensaba Mono, por lo menos hasta que llegó el día en que se dio cuenta de que para que existieran los Espectadores antes tenía que existir lo que eran antes de ser llamadas como tal.
Hace mucho tiempo que Mono había aprendido que la influencia de la Torre de Señales no afectaba a niños, desconocía los motivos pero era un hecho que los niños eran inmunes a la estática de las televisiones. Lo sabía no solo por su encuentro con Six y su falta de interés en las televisiones, sino con los otros niños con los que estuvo antes de que se produjera aquel incendio, pero nunca se paró a pensar que los Espectadores, en algún momento de sus vidas, fueron también niños, y eso a Mono le tocó verlo por las malas.
Fue todo un espectáculo horroroso cuando Mono fue testigo de cómo la Torre de Señales comenzó a influir a un muchacho en particular, uno que había visto a través de las pantallas de la recámara de Thin Man y que le había llamado la atención por ser de un tamaño mayor a los niños a los que Mono había visto. El muchacho en cuestión no era un adulto, ni mucho menos, sin embargo, era lo suficientemente mayor como para no ser un niño pequeño, Mono calculaba que no podía tener más de catorce años. Era un acontecimiento insólito para él pues era la primera vez que veía a un adolescente, aunque fuera a través de una pantalla.
Mono fue testigo de cómo la señal de La Torre hizo mella en ese muchacho, no fue de manera inmediata, pero de todos modos fue rápido y constante, lo suficiente como para que en apenas un año después, el muchachito se volviera exactamente igual que los Espectadores adultos. Una criatura enganchada a la niebla de la televisión, perdiendo su voluntad, sus memorias, sus instintos, todo ... inconsciente de las deformidades que iban surgiendo en su cuerpo, el cómo se le cayeron los ojos, y cómo la cara se le hundió como si hubiera sido absorbida desde dentro.
Ver aquella conversión fue horrible para Mono. Él manejaba la señal de la Torre, se encargaba de dirigirla a donde era necesario para captar a los Espectadores, él había convertido a un muchacho inocente que solo trataba de sobrevivir en un monstruo más que rondaba por el mundo, dispuesto terminar con todo aquello que tuviera al alcance, incluso a otros niños que se cruzaban en su camino.
No entendía qué hacía que los niños fueron inmunes a la Torre de Señales, pero esto le demostró que una vez dejaron la infancia atrás, acabarán convirtiéndose en monstruos. Unos antes, otros después, pero ninguno llegaría a superar los catorce años antes de caer bajo la influencia de la estática. Mono tuvo que aprender que sobrevivir en este mundo no servía de nada, porque solo podías ser una persona mientras fueras un niño.
No era justo.
Mono cobró conciencia al ver aquel muchacho ya otros que le siguieron: Él se habría convertido en un Espectador o en cualquier tipo de monstruo sanguinario si no hubiera acabado dentro de la Torre, si no hubiera asumido el rol que aquella masa de carne le exigió tomar luego de haber matado a su predecesor.
Entonces no pudo evitar temer por Six ...
Ella solo tenía nueve años, tal vez, con el tiempo que había estado separado ya habría cumplido los diez, no estaba seguro. Si los cálculos eran correctos, a Six le quedaba tres años máximo antes de que la señal empezara afectarla.
Six convertida en una Espectadora, quizás algo peor.
Mono no podía permitir tal cosa, estaba enfadado pero aun así no era capaz de deshacerse del cariño que aun sintió por ella. Si estaba en su mano, impediría a toda costa que Six se convirtiera en un monstruo, aun si eso significara que ella le odiara para siempre. Ahora Mono formaba parte de la Torre de Señales, había logrado sin pretenderlo una posición privilegiada en este podrido mundo. Ya no solo tenía que sobrevivir ¡podía vivir! Vivir y destruir a todos aquellos que intentaron matarle en el pasado, si fueron a Six podría proporcionarle un lugar en donde estaba a salvo. Podría crecer, hacerse adulta, siendo normal y sana ...
Si no lo hacía ...
El temor se hizo presente en su corazón cuando pensaba en las horribles posibilidades respecto al destino de Six, si ella lograba sobrevivir a la infancia, entonces acabaría como aquel chico. Eso significaba ... ¿Qué Mono debería que acabar matándola ...?
El estomago se le revolvió solo por pensar en esa idea, al acordarse de que Six ya había sido convertida una vez en un monstruo por culpa de su predecesor y la Torre de Señales. Las consecuencias por salvarla de esa situación fueron nefastas en su momento pero Mono era plenamente consciente de que si pasó por aquello fue a causa de su propia cobardía. Si tan solo hubiera tomado su mano cuando le pidió ayuda ...
Mono sabía que si no la hubo y la llevaba al interior de la Torre a tiempo, perdería a Six para siempre.
Desde entonces, Mono dedicó todo su tiempo libre y su energía a buscarla, con tantos esfuerzos y ahíncos que casi se había convertido en una obsesión. Necesitaba encontrar a Six, Necesitaba sacarla de este mundo podrido y ponerla en un sitio en donde pudiera crecer a salvo.
Mono la echaba de menos y sabía que saldarían cuentas cuando se vieran las caras, pero su prioridad ahora mismo era encontrarla y traerla al interior de la Torre una vez más. Sabe que Six se resistirá y que le odiará por llevarla de vuelta, más de lo que ya lo hace, pero aunque lo haga, la Torre es el sitio más seguro que ella va a tener en su vida, tal vez no le perdone pero Mono estaba dispuesto a cargar con ello. Podrá con los reproches, las peleas y los insultos que vendrán después de que lo consiga, pero lo primordial ahora era encontrar a Six y ponerla a salvo.
Pero estaba costando lograr su objetivo, Six no estaba en ninguna parte. Por más que manipulaba las señales de televisión no hubo ni un solo rastro de ella, quizás es que estaba pasando por alguna zona boscosa donde apenas hay televisiones ...
Mono pensó varias veces que quizás había muerto, pero se negó en rotundo a creerlo, no quería ni siquiera pensar en la posibilidad de que hubiera muerto, aferrándose a su esperanza de que el ingenio de Six era suficiente para mantenerla con vida. Su búsqueda se volvió más tortuosa cuando vio que no lograba encontrar ni una sola señal de su presencia ¡Mono llegó a sentir que se me iba a acabar volviendo loco y hacer explotar la Torre!
Pero un rayo de luz llegó a él y casi se echo a llorar de alivio cuando pudo encontrar al fin información de ella; no era gran cosa pero si lo suficiente como para saber que sigue viva.
Una de las trasmisiones la había encontrado en otra ciudad, una que estaba a varios días de distancia de Ciudad Pálida, pero para su desgracia, todo aquello era solo una reposición de algo que ya había ocurrido, algo captado por una vieja cámara de seguridad que funcionaba a ratos cuando la electricidad llegaba a su sistema. Six ya no estaba en esa ciudad, alguien la encontró antes y se la llevó vete tú a saber dónde.
Mono vio a todos los imbéciles de los adultos deformes señalar aquel bulto diminuto de color amarillo, algo tan identificable en ella, pero el muchachito sintió la bilis trepar por su garganta cuando un tipo alto y robusto con la cara deforma se acercó a ella y la atrapó con su enorme mano. Mono casi le gritaba a la pantalla, golpeando el cristal con los puños, exigiéndole aquella bestia que la dejara en paz, pero era imposible hacer nada. Aquello era una grabación, no un hecho ocurriendo en directo.
Pero una cosa al menos saqué en claro; Six estaba viva.
No era la mejor información, pero estaba viva...mientras estuviera con vida, tendría oportunidad de dar con ella.
Debía hacerlo.
Debía ponerla a salvo...
Pero hoy no era ese día, por lo visto. Una vez más, la señal no había conseguido dar con ella.
Decepcionado, Mono decidió que por ese día había tenido suficiente trabajo, la masa de carne se revuelve en el momento en que Mono se levanta de la silla para ponerse en marcha a su propia recámara, lejos de aquel lugar, ignorando sus intentos de llamar mi atención. El niño no estaba de humor para hacerle caso, había finalizado con sus obligaciones por ese día por lo que a partir de ahora es tiempo para sí mismo y no tiene intención de malgastarlo quedándose sentado en esa silla mirando a la nada.
Caminó por los pasillos distorsionados, subiendo y bajando aquellas escaleras, con montones de objetos flotando en el aire, para entrar por las puertas que no parecen llevar a ningún sitio, pero ya Mono ya tenía bastante tiempo en aquel lugar como para saber el camino a todos los lugares dentro de la Torre, y aun a malas, si me cansaba de andar, podría simplemente llegar hasta donde quisiera solo pasando por una única puerta.
Pero ahora mismo, necesitaba caminar. Moverse siempre le había ayudado a calmarse, aunque fuera algo irónico.
En poco tiempo, Mono llegó a su destino, entrando a una habitación llena de color y de juguetes, algo que cualquiera que lo viera pensaría que es de otro mundo comparándolo con el resto de la Torre. Una habitación que cualquier niño soñaría con tener.
Una habitación enorme, con muebles gigantes. Una cama con escaleras para poder subir y dormir en un mullido y calentito colchón, un montón de juguetes de todos los tipos: peluches, cochecitos, pelotas, muñecas, piezas de construcción, muñequitos de plástico, todo en perfecto estado como si acabasen de salir de la juguetería. Una ventana con vistas a un exterior en donde podía verse la playa, si se dejaba abierta podía olerse la brisa del mar, la ruptura de las olas y el graznido de las gaviotas.
Las paredes, así como el suelo, eran de madera, una que Mono no es capaz de adivinar pero piensa que es brillante y bonita, estaban decoradas con todos aquellos sombreros que fue encontrando a lo largo de su viaje por el exterior. Un detalle más para acordarse de su aventura con ella. También había unos cuantos dibujos que el mismo muchachito hizo para darle un toque personal, pero a pesar de estar decorado a su gusto todavía lo sentía demasiado vacío. Aun había demasiado espacio que rellenar.
Demasiado espacio para que pudiera rellenarlo él solo.
Pasa lo mismo con todo lo de esa habitación. Era enorme, con muebles grandes, juguetes grandes, Mono puede llenarla de todo lo que quiera, hacerlo todo tan grande como quiera. Si quiere hacer que el juguete con forma de patito sea una pelota puede hacer que sea una pelota. Si quiere que haya más libros, solo tiene que pensar qué género quiere y elegir el orden donde colocarlos, si quiere comer algo, con un chasquido aparecerá todo aquello que desearía comer, en cantidades que quisiera.
Pero a pesar de tener de todo, aun lo sentía demasiado vacío. Había tanto que Mono quería compartir pero la persona con la que deseaba hacerlo se había esfumado de la faz de la Tierra...
El solo hecho de pensar aquello le hacía sentirse agobiado.
Con otro suspiro cansado, Mono se encaminó hacia la enorme cama mientras pasaba las palmas de sus manos por el cuerpo. La ropa que portaba desapareció; el traje, la corbata, el sombrero, los zapatos fueron desintegrándose en el aire mientras en su lugar iba apareciendo otra vestimenta mucho más cómoda para dormir, dando lugar a un pijama gris de tacto de seda con botones. Para Mono, el descubrimiento de los pijamas y toda la comodidad que proporcionaban fue todo un lujo que se aseguró de disfrutar.
Subió las escaleras hacia la cama con cierta pesadez y, una vez llegó, prácticamente se dejó caer sobre ella, rebotando un poco en su superficie. El olor de las sábanas era agradable, como si acabasen de ser puestas luego de estar secándose al sol.
Con pereza, Mono se arrastró por el colchón como si fuera un gusanito, demasiado desganado para esforzarse siquiera en incorporarse y gatear, hasta llegar a donde están los pliegues de la sabana para poder meterse dentro. El agradable olor se intensifica y de no ser por su mal humor, Mono se habría quedado dormido en apenas dos segundos de acostarse.
Acomodó su cabeza en la almohada quedándose recostado de lado, mirando hacia su izquierda donde podía verse una pared, una que se encontraba a bastante distancia de su persona debido al tamaño de la cama. Demasiada distancia, demasiado espacio, era todo lo que podía pensar al ver la madera frente a él. Eso tendría fácil solución para él, podría hacer que la cama fuera más pequeña, bueno, realmente podría hacer que todo fuera más pequeño, ajustado a su tamaño, sin embargo, pensaba que reducir el espacio solo le haría sentir peor de lo que ya se sentía.
Reduciendo el tamaño, era como no dejar reservado ningún espacio para nadie. Quedando todo para él solo.
Y Mono detestaba estar solo.
Tristemente, Mono acarició el lugar vacío a su lado, pensando en la personita que él consideraba que debería estar ocupando ese sitio haciéndole compañía pero la realidad estaba ahí, burlándose de él por no poder encontrarla pese a todo el poder que tenía a su disposición. El solo pensarlo le llenaba de amargura.
Se sentía tan patético y deprimente, añorando a la misma persona que dejó que se convirtiera en lo que es ahora.
-Six...
De nuevo susurró su nombre mientras continuaba acariciando el espacio vacío en la cama, intentando imaginar a su amiga ahí, durmiendo plácidamente y acurrucada bajo el calor de las mantas. Mono estaba convencido que aquello que le gustaría, Six no tuvo apenas oportunidades de probar un pleno descanso en una cama en condiciones. Como cualquier cosa en la realidad, y él podría darle todo aquello que siempre había buscado: Una cama, comida, un caliente, ropa limpia todos los día, protección y cariño.
Mono había preparado aquella habitación pensando solo en ellos dos. Luego de su periodo de adaptación como sustituto de Thin Man, la Torre, a cambio de sus servicios, le había proporcionado todas las comodidades que pudiera desear, daba igual lo que fuera, Mono podía tenerlo con un simple chasquido de dedos. Incluso, si así lo deseara, podría tener un amigo con el que compartir todo aquello. Mono ya había elegido al amigo, pero no estaba being fácil dar con él.
-Six, por favor, déjame encontrarte ...- suspiró dejándose caer en el sueño, sin apartar la mano de aquel espacio vacío a su lado, queriendo aferrarse a la idea de que ese era el sitio de ella, solo de ella-Déjame traerte a casa ...
/ * / * / * / * / * /
Abro lentamente los ojos cuando mis oídos captan el eco de una gota agua, y ante mí se extiende un mundo entero de oscuridad.
Parpadeo durante unos instantes, mirando a mí alrededor solo para no poder encontrar nada. Me miro a mi mismo, y casi suelto un gemido when me doy cuenta de que estoy vestido con aquellos harapos sucios que usaban antes de mi llegada a la Torre, salvo claro, mi bolsa de papel.
Suspiro con cierto cansancio, viendo que la Torre estaba volviendo hacer de las suyas de meterse en mis sueños, no era la primera vez que algo así pasaba, al parecer es algo que la Torre hace de vez en cuando para golpearme por donde duele, darme lecciones cuando siente que estoy haciendo berrinche de algo, para castigarme si ignoro sus exigencias. Y siempre empieza igual, yo parado en medio de un escenario completamente en negro y, después, a mi alrededor se recreará el escenario con la que jugarán conmigo y mis emociones.
No es que me entusiasme demasiado ...
Bien ¿qué será está vez? ¿Qué va a recrear ...? La última vez fue mi batalla contra mi predecesor ¿Cuál será en esta ocasión? ¿Tal vez la vez que dormimos en un agujero en el bosque, junto a un cuerpo a medio enterrar? ¿Tal vez cuando estuvimos utilizando aquella puerta como balsa para recorrer el mar ...? Bueno, en realidad estoy sin mi bolsa de papel, a lo peor va a recrearse el momento en que Six soltó mi mano ¡ja! Jodido bicho asqueroso ...
Entonces a mi espalda escucho el eco de unos pasos, unos menudos como si estuvieran siendo cautelosos.
Oh, esto es algo nuevo, nunca la Torre hace aparecer a Six antes de que se recreara el escenario de algún punto de nuestra travesía ¿Qué es lo que estará planeando la Torre esta vez ...?
Me quedo esperando en el sitio sin moverme, negándome a seguirle el juego, mientras escucho los pasos. No tengo muy claro desde dónde está viniendo, ese maldito eco siempre hace que cualquier ruido que se haga parezca venir de todas partes y de ninguna en específico.
-¡Hey!
¿Qu...?
Me quedo congelado en el sitio. Aquel sonido venido de una voz femenina muy familiar retumbó en el espacio, acariciando mis oídos para dejarme claro que lo estaba escuchando y que no había engaños.
Six no hablaba. En mis sueños, Six nunca hablaba, nunca hacia siquiera los sonidos que hacia cuando quería llamar mi atención o señalarme algo. Siempre era un silencio constante; estaba su imagen ahí, haciendo los mismos gestos y movimientos que ella, pero nunca, jamás, hacía ningún sonido.
Mis labios temblaron, por un segundo rogué que volviera a decir algo, lo que fuera, quería volver a escucharla y verificar que de verdad era su voz, a pesar de que el eco me lo estaba dejado claro.
Pero mis emociones me traicionaron y mi boca se abrió con entusiasmo.
-¡Oi!
Emití aquella respuesta, obedeciendo el irrefrenable impulso que nació en mí al escuchar su voz, tal como había hecho cientos de veces durante nuestro viaje.
Joder, ¡eso ha sido tan...!
Mi voz retumbó en todo aquel vacío negro y siento que la emoción embarga cada fibra de mi ser hasta el punto de hacerme temblar la sonrisa que se ha quedado plasmada en mi cara.
¿Esto es real...?
La Torre nunca antes había hecho una recreación de Six capaz de replicar sus sonidos...
¿Y ahora si...? ¿Tal vez es que...?
Respiro hondo, intentando mantener el autocontrol de mi mismo y no dejarme llevar por mis emociones. No estoy seguro de si es ella o no, no es seguro, no debo permitirme dejarme llevar y acabar teniendo que desilusionarme. Pero quizás, solo quizás...
Una suave luz magenta aparece bajo mis pies, tenue, pero suficiente para iluminar un poco a mi alrededor, me concentro en ella unos segundos para bajar mi propia intensidad y mantener una sonrisa tranquila.
Vamos, Mono ¡un poco de madurez! ¡Que tú eres el mayor!
-Hola, ha pasado tiempo...-susurro logrando mostrar tranquilidad ante la situación mientras voy dándome la vuelta poco a poco. Quiero verla.
Lo primero que perciben mis ojos es un brillante destello amarillo, mi corazón dio un nuevo vuelco en respuesta.
-¿Te acuerdas de mí...?
Que sea ella, por favor, que sea ella.
-Soy yo...
Apenas sigo girándome, veo su postura, rígida, con los brazos a cada lado de su cuerpo, las manos apretadas en puños. El color amarillo se ha vuelto más brillante, como si fuera un farolillo en medio de la oscuridad...
Por favor, que sea ella.
-...tú mejor amigo.
Esta vez siento que la emoción me ha invadido por un instante, cuando puedo ver sus ojos entre su cabello. Unos ojos castaños inmensos, brillantes ¡vivos! ¡Expresivos!
Me está mirando directamente, sus ojos son brillantes, tienen vida, no como las recreaciones de la Torre, tan parecidos más a los de una muñeca.
Es ella ¡es ella de verdad! ¡Six! ¡Mi Six!
-¿Te acuerdas de mí...Six?-pregunto sin poder evitar acariciar su nombre con mi propio anhelo, siento mis labios temblar, y quiero echarme a llorar de alivio ahí mismo en cuanto veo que definitivamente no es una ilusión.
La señal al fin la ha alcanzado ¡nos ha conectado en sueños! ¡Por fin!
Pero justo cuando estoy a punto de alzar los brazos, ella dio la vuelta y se fue corriendo, dejándome ahí como un pasmarote por unos segundos. Me quedo boquiabierto, parado en el sitio procesando lo que acaba de pasar, pero al segundo no puedo evitar soltar una risa.
Chasqueo los dedos e inmediatamente me aparezco justo en su camino, aunque no pude calcular bien la distancia en la que aparecer porque casi al momento, su cuerpo se estampó contra el mío. Mi primer instinto fue el intentar abrazarla para que no se cayera pero apenas hubo tiempo de reacción y me quedé mirando como ella caía hacia atrás, quedando las piernas en el aire que casi daba una voltereta.
No pude evitar reírme ante la divertida pose en la que se había quedado. Nunca tuve oportunidad de ver a Six acabar en una pose tan ridícula y divertida como esa, siempre ella tan seria y con cada paso siendo excesivamente prudente ¡es demasiado gracioso como para no reírme!
-¡Ten cuidado, Six! ¡Podrías hacerte daño!-intenté regañarla sin éxito al no poder controlar mi risa ¡estoy demasiado contento!-No estarías contenta si tuviera que llevarte a caballito si te haces daño ¿verdad?
Sé que debería estar ahora mismo bullendo de rabia nada más verla, tener ganas de gritar y golpearla, estaría en mi pleno derecho hacerlo ¡la última vez que la vi me abandonó! Se quedó mirando cómo me perdía en el vacío y luego se marchó.
Pero joder, ahora mismo, no puedo pensar en ello. Estoy feliz. Estoy tan feliz de volver a verla, ver que es ella de verdad, que está viva y sana. El alivio es tan inmenso que a duras penas puedo controlarlo y solo puedo reír. La he estado buscando por tanto tiempo, siempre con la duda de si seguía viva, la incertidumbre de no saber qué hizo ese tipo con ella cuando la atrapó, y la ansiedad de no ser capaz de encontrarla pese al alcance que tiene la señal.
Y ahora está aquí, la señal la ha alcanzado lo suficiente como para conectar su mente a la mía.
Puedo encontrarla, puedo ir a buscarla en la vida real, y entonces podré ...
-No, tú no puedes estar aquí-la escucho decir cortando el hilo de mi pensamiento al escuchar su voz de nuevo- ¡estás muerto! ¡Te vi! ¡Te vi morir!
Su declaración hizo que mi risa se cortara de golpe quedando solo el sonido del eco rebotando en el vacío, mi corazón dio un vuelco desagradable ante sus palabras y la miro con perplejidad ¿Muerto ...? ¿Ella de verdad piensa que me vio morir ...?
-¿Morí ...? - preguntó intentando dudar que me haya dicho eso de verdad.-¿Estás segura de ello ...?
¿No pensó ni por un momento que pude haber sobrevivido a la caída ...?
-¡Lo estoy! ¡Yo te vi! -Gritó ella señalándome con el dedo haciéndome sentir como si estaba acusándome de algo.
-¿Me viste morir ...? - le cuestiono bajando la intensidad de mi tono de voz, desprovisto de cualquier atisbo de diversión y alegría que había experimentado hace solo unos segundos. Parece que aquí hace falta una buena charla. Di dos pasos hacia delante.
-¡No te me acerques! -Chillo arrastrándose hacia atrás al verme a mí avanzar hacia ella
-¿ ... o solo me viste caer?
¿Así es como calmó su propia conciencia? Dándome por muerto, convirtiéndome en un niño muerto mas como los que nos habíamos encontrado en las jaulas del Cazador, alguien que ya ni siquiera valía la pena recordar.
-¡No te me acerques!
La estática empieza a retumbar entre nosotros, la siento temblar en el aire mientras miro su rostro asustado ¿ahora tiene miedo? Eso era nuevo.
-No miraste si estaba muerto, Six
Yo estuve ahí abajo, con mis pies tocando la masa de carne con ojos, palpitante y húmeda, había mirado hacia arriba, intentando encontrarla. Y no pude verla. Demasiado alto como para verla. Y ella ni siquiera se asomó.
-¡Te he dicho que no te me acerques! ¡¿No me has oído ?!
Ignoro sus gritos, solo sigo acercándome a ella, obligándola a enfrentarse a mi, a lo que ella me hizo.
-¿Qué pasaría si te hubieses detenido un momento y hubieses mirado...?
La pregunta retumbó dentro de mi cabeza tan fuerte como la estática que se intensificó en el ambiente, de tal manera que Six se sostuvo su cabeza, gimiendo de dolor. Seguí acercándome a ella, interesado en que me responda a lo que quiero preguntar.
-¡Para!
-¿Me habrías ayudado o te habrías ido de todos modos?-fue mi pregunta, llevando mi mano en su dirección con la intención de tomar su barbilla. Quería que me contestara mirándome a los ojos, noto como ella palpa desesperadamente a su alrededor sin dejar de sostenerse la cabeza.
-¿Qué tipo de cosas pasarían por tu cabeza si te llegas a enterar de que no morí?-aquello salió directamente de mi alma ¿ella habría pensado en venir a buscarme...? ¿Aun pensaría aunque fuera un poquito en mi...? Y dando todo de mi para que no me temblara la voz hice la pregunta que en realidad quería conocer a toda costa.-¿Habrías ido a buscarme, Six?
Entonces ella se levanto como un rayo, y vi que alzó algo por encima de su cabeza.
-¡NO TE ME ACERQUES, THIN MAN!
El sonido de algo afilado cortando el aire ocupa el eco del espacio y pude sentir la hoja del arma atravesarme el cuerpo.
Me quedé paralizado, su grito retumbando en mis oídos, la sensación de la hoja atravesándome.
Hay un olor metálico en el ambiente, la ropa se me pega al cuerpo y siento humedad resbalando por mi piel. Atónito miró a Six por unos segundos, viéndola inclinada hacia adelante sosteniendo un mango de madera. Bajo más la mirada, y ahí lo veo.
Un profundo corte en línea recta que empieza en la parte baja de mi cuello hasta mi bajo vientre, la sangre salía a borbotones manchando mi piel y el suelo bajo mis pies, creo que incluso puedo ver algo del interior de mi cuerpo exponerse al aire, y justo encima del charco de sangre la enorme hoja de un hacha.
Si esto hubiera pasado en la vida real, me habría matado al instante...
Y aun así, esto no es lo peor ni lo más desconcertante. No.
Thin Man...ella me ha llamado Thin Man...
-Tú ¿... en serio me odias tanto? - susurró con apenas un hilo de voz, sonriendo de alguna manera intentando preguntarle si eso era verdad no queriendo creer que pudiera haber tomado tal aversión hacia mí como para verme como aquel hombre.
¿Por qué ...?
Éramos amigos, te cuidé, te protegí ¿por qué ...?
¿Qué te hice como para que ahora me mires de esta manera? ¿Qué fue lo que hice para que siempre todo aquello que amo me acabe odiando y abandonando? ¿Por qué ...?
¡¿Por qué ?! ¡¿Por qué ?!
Seis ... ¿Por qué ...? Tú no, por favor, tú no ...
Ella suelta el hacha y se echa hacia atrás, espantada por lo que me había hecho. Oh, Six, si supieras que esto no es nada en comparación a lo que he tenido que escuchar de ti ...
¿Por qué ...?
-Tú no existe, ya no.-la escucho decir viendo como su cara de horror desaparece para mirarme con una expresión resentida.- Te dejé caer en aquella maldita Torre por algo, eres un monstruo ¡como todos los demás! ¡Ibas acabar conmigo en cuanto tuvieras la oportunidad! ¡Lo sé porque lo vi! ¡Sabía lo que ibas acabar siendo! ¡Lo que ibas hacer conmigo!
Sus palabras me calan, como si me estuvieran abriendo la herida que ahora tengo en mi pecho. Lenta y dolorosamente. Ella empieza a gritarme. Un grito tras otro. Yo miro mis manos llenas de sangre mientras mi cabeza se queda en bucle con lo que ella me ha dicho; ella está tan convencida de que fui una amenaza para ella.
Que mis cuidados y mi protección no eran nada, que yo iba a hacer daño.
Cuando yo había estado dispuesto a morir por ella antes de permitir que algo le pasara.
Aun cuando siempre la he querido tanto ...
¿Mis acciones no fueron suficientes para ella? ¿Es eso ...?
- Yo pensaba que podría protegerte. -Susurro sin tener ganas de disimular el pesar que siento por todo esto.- Pensaba que podría ser tu héroe. Que podría cuidarrte y encontrar un hogar para nosotros .
Eso es, esto debería haber sido de otra manera. Tendríamos que haber dejado atrás Ciudad Pálida los dos juntos, viajar tan lejos como pudiéramos. Ir algún sitio en donde no hubiera más personas, sin adultos, sin monstruos, nada que pudiera molestarnos.
Yo quería que encontrásemos algo parecido al bosque del Cazador, un lugar frondoso, que pudiera proporcionarnos comida y agua, construir un refugio. Con el tiempo, animarnos a construir una casita para nosotros ¡en lo alto de los árboles! Así podríamos verlo todo desde las alturas ¡veríamos el amanecer todas las mañanas! También hacer un balancín y un columpio, igual que los que había en el colegio, de los pocos momentos en que ambos pudimos permitirnos ser niños, y así nos habríamos divertido durante horas. Ir los días de mucho calor, donde podríamos haber ido a nadar. Mirar las estrellas durante las noches de invierno. Tomar una sopa caliente en nuestro hogar los días de lluvía.
Solo un sitio para nosotros dos, juntos y a salvo...
-Pero, por lo que veo, estaba equivocado...
Di un par de pasos en su dirección, intentando volver a tomar su mano como lo hacía antes, pero ella se alejó de mi tan pronto como me moví.
-He dicho...¡QUE NO TE ME ACERQUES!-su grito me hizo detenerme en seco, su tono de voz parecía la de un animal acorralado; furioso y listo para atacar.
La miro fijamente, y lo que reflejan sus ojos me puso en alerta. Tan llenos de dolor, de desconfianza, tensos, ansiosos pero, a la vez, llenos de rabia y amenazadores. Casi como si algo podrido y deforme estuviera detrás de esa mirada.
Ella nunca había mostrado ese rostro antes...
Nunca fue de esta manera.
¿Qué es lo que le ha pasado...?
-¿Qué te ha pasado, Six?Te has vuelto alguien fuerte y horrible...
Había algo en su alma que antes no tenía, estaba ¿corrupta? No, no es esa la palabra, es como si estuviera rota, derrotada...podrida. Alguien que ya no le quedaba nada que perder, ni nada a lo que aferrarse más que a su propia vida, sin espacio para nada más. Ni siquiera para mí.
¿Qué es lo que le ha pasado a Six el tiempo en que no la he visto? ¿Quién le ha hecho esto...?
-Yo pensaba que no podrías encajar en este mundo, pensaba que si estabas sola estarías condenada. Pensaba que si yo no te protegía no...
-¡Deja de poner esa cara!-me interrumpió casi rugiéndome como un león.-¿Qué derecho tienes tú a decirme a mi nada? ¿Acaso eres siquiera consciente de todo lo que has hecho? ¡¿De lo que me has hecho?! ¡No pensabas, no pensabas! ¡¿Qué ibas tú a pensar, idiota?!
Me quedo mirándola mientras suelta su perorata, viendo su cara, sus ojos, su postura. Toda ella parecía aterrorizada, consumida, enrabietada y yo no puedo sentir más que compasión por ella. No sé que ha visto o qué ha vivido mientras no estaba con ella, pero sea lo que sea, la ha dejado marcada, totalmente destrozada. Six nunca ha mostrado todas esas emociones, siempre fue controlada y prudente ...
-No sé qué te hizo pensar que soy tan débil como para necesitar que un monstruo como tú juegue a ser un héroe ¡pero si has acabado muerto y yo sigo viva, es porque ni soy tan débil ni te necesito tanto como tú creías!
Una puñalada más en mi corazón. Otra más.
- No soy un monstruo ... yo solo ... quería que estuvieras a salvo ...- es lo que intento decirle, es toda la verdad, desde que la conocí su bienestar siempre ha sido mi máxima prioridad.
Incluso después de que me dejara caer, aun sigo pensando en ella, preocupándome como un estúpido terco por ella. Buscándola, rogando porque siguiera viva, consiguiéndole un espacio solo para ella ...
Pero ella me ve como un monstruo, como si fuera como el resto de los adultos ...
No es justo, esto duele más que cualquier cosa que haya experimentado ...
-Ya entiendo, esto no es más que una pesadilla.-la escucho decir y al mirarla veo que su lenguaje corporal ha cambiado totalmente.
Ahora es como si nada le importara. Ha descubierto que esto no es más un sueño, ella cree que yo soy una pesadilla, piensa que no soy real y que ahora todo esto ha perdido sentido. De repente, toda esta conversación ya no significa nada, ni lo que yo le diga ni lo que ella me ha gritado, yo no soy ahora. El estomago se revolvió casi el instante y una ola de ardiente indignación me subió por la garganta haciéndome sentir la necesidad de gritarle como ella lo había hecho antes. Estoy enfadado ¡¿Con qué derecho se creía para hacerme esto ?!
Me dejó tirado antes, ya pesar de todo, estuve buscándola, dispuesto a darle un lugar donde pudiera crecer a salvo, y de repente, me suelta todo esto y ahora nada le importa, como si el hecho de creer que soy una pesadilla fuera algo que ni siquiera valía la pena encarar.
- ¿Llamarme a mi monstruo te hace sentir que eres mejor que yo? - siseo con resentimiento ante esta actitud. -¿Acaso tú eres diferente a todos aquellos a los que nos hemos enfrentado ...?
No me contesta, la expresión de su cara es de total indiferencia a mis palabras. Oh, Six ¿de verdad vas a creerte que solo soy un producto de tu imaginación ...? Creo que me va a tocar darte un toque de atención para que tu cabecita entienda que puede que esto no sea un simple sueño.
Ahora estamos aquí, Six, en este mundo, alcanzada por la señal: eres bastante más vulnerable para mí de lo que te puedas imaginar.
-¿Al Cazador, a la Maestra, a los Abusones, al Doctor, a todos los Espectadores ...?
Enumero a todos aquellos enemigos con los que nos hemos cruzado a lo largo de nuestra travesía buscando que manifieste alguna emoción con respecto a ello, pero su expresión sigue siendo neutra, incluso es capaz de tomar una postura aburrida. Tan irritante...
Entonces, nueva información viene a mi cabeza.
-¿...incluyendo a La Dama?
La expresión de su rostro cambia por una facción de segundo, desconcertada de verme saber esto. Aunque yo estoy incluso más sorprendido que ella.
La nueva información llega a mi cabeza a través de la estática y, como en una película, veo el camino por el que ha pasado Six después de que nos separáramos.
Ese tipo, el que la capturó, se la llevó a un barco, atada y sola. Ella despertó en una maleta vieja, un sitio solitario y húmedo que no dejaba de balancearse de un lado a otro ¿un barco...? Tuberías, recovecos, decenas de gnomos como el que habíamos encontrado en la casa del Cazador, niños enjaulados, monstruos grotescos, un tipo con media cara y brazos larguísimos, zapatos acumulados por todas partes, una cocina, dos cocineros endiabladamente feos, ratas por todas partes, sanguijuelas que atacaban todo lo que se moviera, un hombre colgado del techo, y por último, aquella mujer con kimono y máscara.
Y entre medio de todo esto, Six alimentándose...
Sufriendo tremendos dolores, llenándose de instintos depredadores y peligrosos...
Oh no, Six...
Mas imágenes llegan, Six retorciéndose de dolor, sosteniendo su estómago, comiendo un trozo de pan, luego un trozo de carne en el suelo, después una rata viva ...
Y finalmente a la Dama ...
Me estremezco ante aquella imagen que llega a mi cabeza, Six se lanzó al cuello de esa mujer como un animal. No tuvo piedad, no tuvo control, mordió y mordió, gozó de cada bocado ...
Y luego toda aquella masacre indiscriminada en el navío ... cuerpos, sangre por todos lados ...
La miro fijamente, no puedo creer que haya tenido que pasar por todo eso, poner su propia humanidad en esa tesitura ... haber tenido que hacer eso.
-Tú no eres mejor que ninguno de ellos, no cuando me hiciste esto.- me esfuerzo por decir acercándome a ella, intentando mantener el control de mis propias emociones por lo que había visto.
Ella no es consciente de la información que me está llegando, está dejando su cabeza sin ningún tipo de protección a mi influencia. Mientras siga creyendo que esto es una pesadilla, no pondrá ninguna barrera dejándome el camino libre para que hurgue todo lo que quiera en sus memorias.
Pero cuanto más veo, mas me estremezco, viéndola caer en tal depravación, pagando cualquier precio con tal de sobrevivir, convirtiéndose en algo horrible ¿esta es la consecuencia de quedarse totalmente sola?
Ella no debería haber soltado mi mano, no habría permitido que acabase así ...
- Yo pensaba que escaparíamos y encontraríamos un lugar para nosotros. Tenía la esperanza de que podríamos construir un futuro juntos, tenía pleno convencimiento de que tú eras una buena niña. Que a pesar de todo, serías buena conmigo si yo lo era contigo. Pero ahora dudo que puedas serlo ...
O eso pensaba, fue entonces cuando pequeñas imágenes surgieron entre tanta podredumbre.
Vi a Six, estrechando a los gnomos contra su cuerpo, en un abrazo. No lograba ver bien su expresión en ese momento concreto, pero su cuerpo se movía ligeramente de un lado a otro mientras abrazaba a la pequeña criatura, acunándola. El gnomo notaba la intensidad detrás de aquel gesto, al menos eso creo por la forma en que luego la seguía con total confianza.
Mi corazón se calentó cuando recuerdo que yo encontré un sombrero que se parecía a la cabeza de estas criaturas ¿Se habrá acordado de mí y por eso ...?
Aquel destello me animó a indagar los pequeños recuerdos entre toda la corrupción que había dentro de su cabeza.
Y lo vi, en un momento en que su hambre era atroz, dolorosamente atroz, la veía ansiosa de querer devorar al inocente gnomo que le ofrecía alimento para aliviar su molestar. Pero ella no quería eso, quería algo vivo, palpitante ¡que respirara! Se le abalanzó encima, pero se detuvo, lo miró fijamente, con las pocas luces de su conciencia aun esforzándose por frenar en hacer un terrible acto. El gnomo la tocó. Acarició su mejilla, a pesar de estar inmovilizado y a punto de ser devorado. Su acto trajo de regreso la conciencia de Six. Se apartó del gnomo, se obligó a si misma a devorar aquella salchicha, dejando al gnomo de lado, a salvo, entero...
Six aun poseía misericordia, un atisbo, lo suficiente como para atesorar la vida...
Misma misericordia que aun estaba en alma como para liberar a los gnomos tan pronto tomó el navío, les devolvió a todos su forma real. Todos con sus cuerpos, con sus nombres, volviendo a ser quienes eran, agradeciéndole y convirtiéndola en su héroe ...
Six usó lo que había conseguido de manera tan horrible para salvar al resto de los prisioneros.
Pero ... no es suficiente.
Esa diminuta lucecita que aun había en su pecho estaba muriendo, ese poder la había envenenado, si no hago algo, voy a perderla para siempre. Six se perderá para siempre.
- Y a pesar de todo eso, Six, no estoy dispuesto a dejar que esto se quede así -susurro estando ya casi pegado a ella sin querer evitar entrar en contacto con ella colocando un mechón detrás de su oreja, ya que no me va a Permitir nada más. Noto que tembló ante mi toque y tengo que reprimir una sonrisa de satisfacción por ello- No eres mejor que ninguno de ellos, y aun así, aun cuando tus manos se llenen de sangre, no te voy a dejar ir. Porque aun creo en ti, en nosotros dos ...
Six está rota, corrupta, ha pasado por demasiado y ha pagado un alto precio con tal de sobrevivir y hacerse con ese barco. Ese gran poder obtenido a través de la carne de la Dama la ha mantenido de la Señal ¿cómo? No estoy seguro, pero ahora entiendo porqué ha sido tan difícil dar con ella hasta ahora.
La señal no llegaba a ella ...
Pero eso iba a cambiar en breve.
- Adelante, abandona este lugar, deja atrás está pesadilla ¡déjame atrás una vez más! .- la animé al verla mirarme con una expresión aburrida, si ella supiera ...- Mantente determinado en ello, pequeña niña humana .
La veo rodar los ojos, sin tomarse en serio mis palabras, como si de verdad estaba discutiendo con un loco que solo dice sin sentidos. Bien, mi querida Six, creo que va siendo hora de despertar y darte cuenta de que vas a tener mi compañía muy pronto ...
Me vuelvo acercar a ella, y con fuerza tomo de su brazo, presionando para hacerla sentir obligada a mirarme a la cara. Quiero que me mire y se acuerde de todo lo que va a oír cuando despierte, quiero que se entere de que estoy vivo y que voy a ir a por ella. Voy a traerla a casa.
No importa dónde esté o dónde vaya, voy a ir a por ella y voy a traerla a la Torre aunque sea arrastras, donde nunca debería haber salido, porque aun debo protegerla de sí misma.
-Suéltame, ahora-me amenazó casi mostrándome sus dientes, algo que casi me hace reír.
- No olvides que has arruinado nuestras vidas, no olvides nunca lo que has hecho. -le advertí- Déjame atrás, en la oscuridad ¡cómo siempre has hecho! ¡Cómo lo haces con todos! Con esa férrea voluntad que tienes nadie podrá detenerte, yo lo sé.
La tensión entre nosotros es palpable. La estática tiembla a nuestro alrededor, y nos perdemos en la mirada del otro. Ella, tan valiente, no va a dejarse doblegar, ni siquiera por un "producto de su imaginación"
Oh, mi Six, no eres la única gran superviviente aquí ...
- Pero recuerda, Six, no pienso dejarte ir, porque no eres la única aquí con una fuerte determinación. Voy a encontrarte, y te llevaré al lugar donde tienes que estar.
Ella me miró, con sus ojos encendidos de pura fiereza, siseándome entre dientes:
-Entonces ven, si te atreves.
Sin poder evitarlo me reí. La estática retumbó a mí alrededor como un terremoto y ella desapareció de entre mis manos. Había despertado.
Reto aceptado, querida, pero recuerda que tú lo has querido.
/ * / * / * / * / * /
Mono abrió sus ojos de golpe, quedándose totalmente inmóvil en la cama mientras su corazón latía desbocado ante lo que acababa de vivir.
Apartó las sabanas de una patada, saliéndose de la cama mientras su pijama desaparecía para volver a aparecer aquel traje y sombrero de colores monocromáticos. En todas las zancadas que podría dar se encaminó a la recámara de Thin Man, enseguida cientos de ojos se clavaron en él y la carne palpitante de las paredes tembló al verlo aparecer por la puerta.
Mono los ignoró, se dirigió directamente hacia donde se encontraron las televisiones, alzando las manos hacia ellas y, haciendo uso de sus poderes, sintonizó la señal.
-Una vez más-ordenó a la masa de carne sin tan siquiera mirarla-ir a buscarla una vez más.
Obedientes, los ojos desaparecieron de las paredes, y la señal viajó a través de las televisiones, pero esta vez, Mono decidió redirigirla hacia mar abierto. Si Six estaba en un barco entonces por fuerza estaría en algún lugar del mar.
Fue entonces cuando en varias de las televisiones comenzó a aparecer anuncios publicitarios de otros barcos a los que la Señal había alcanzado, tratándose de un restaurante en medio del mar. Anuncios en los que se animaba a la gente a ir a comer, en los que se presumía del lujo que poseía el lugar, la exclusividad de la entrada a clientes ricos, incluso podía verse al antiguo Thin Man prestar su silueta en un cartel promocional para instar a la gente a que visitara el lugar.
Las fauces
Mono prestó atención a las imágenes, aparentemente era algo que podía considerarse normal, incluso demasiado normal para algo tan podrido como estaba el mundo, pero por lo que había visto en los recuerdos de Six, normal no era exactamente la palabra que podría funcionar a ese lugar. Aunque eso quedaba evidente cuando se veía el estado de las instalaciones, el aspecto de la comida y, en especial, el tipo de clientes que parecía ser frecuente en aquel lugar.
Pero el muchacho lo que prestó más atención fue a la que parecía ser la jefa y dueña del navío. Sin nombre. Sin apellido. Simplemente llamada bajo el titulo de La Dama de The Maw.
Mono la reconoció como la mujer que había sucumbido ante Six. Una mujer elegante, alta y delgada, con la cara cubierta por una máscara blanca y un cabello largo y moreno recogido en un peinado estilo japonés, luciendo distintos kimonos de diferentes temáticas y colores en cada una de sus apariciones en público. ¿Quién había sido esa mujer y de dónde había obtenido ese poder como para convertir un restaurante en sus propios dominios, lejos de la influencia de la Torre?
Los ojos volvieron aparecer entre las paredes de la recámara, como si hubieran sido convocados por su pregunta no pronunciada, y comenzaron a susurrar en estática. La procedencia de los poderes de la Dama era desconocida, sin embargo sus poderes solo tenían el alcance de contrarrestar las señales de la Torre, suficiente para mantener su barco protegido más no la de suponer una amenaza real.
Aquello fue un dato interesante para Mono ¿más gente con poderes salidos de la nada? él mismo obtuvo sus poderes de nacimiento, sin idea de dónde se encuentra salido, tal vez la Dama fuera de otro caso como el suyo.
El restaurante era el pequeño reino de la Dama, no necesita otra cosa de nada ni de nadie y la Torre en principio no tuvo problemas en concederle a la mujer su espacio, aislada en el mar. Probablemente, The Maw era el único sitio de la faz de la tierra en que las señales de la Torre no podía penetrar, ahí estaba el porqué se le había complicado tanto el dar con Six.
Mono eso no se lo creía, estaba convencido de que La Torre tuvo que tener algo planeado con esa mujer como para dejarla a su aire en el mar, precisamente en el mar, y no en cualquier otro sitio más accesible. Y recolectando adultos sebosos e insaciables, adultos que si se los quedaba la Dama, eran menos víctimas de los que la Torre podría nutrirse. Y Mono era conocedor de que la Torre no le gustaba tener competencia.
Y sin embargo, la Torre lo provecho y la Dama había creado su propio séquito de monstruos a su servicio y sacado provecho de sus clientes para su propio beneficio, incluso masacrando y esclavizando niños. Tal vez el navío era de los únicos lugares del mundo en el que se podía encontrar cierta coherencia, sin embargo, estaba tan corrupto y podrido como lo estaban en cualquier otra parte. La Dama no se esforzó en hacer un sitio mejor ¿para qué?
Pero ahora la Dama estaba muerta. Seis la había matado, devorado y obtuvo sus poderes, convirtiéndose en la nueva dueña del navío pero ... ¿eso era suficiente para ocupar el puesto de la Dama?
-Ah, pero comértela no ha sido suficiente para convertirte en su sucesora ¿verdad, Six?-suspiró Mono sonriendo hacia las pantallas de televisión viendo como éstas mostraban niebla cuando intentaban captar conexión en alguna parte del mar.-Esa pequeña misericordia que aun tienes en tu corazón te impide poder ser como ella.
Aunque no sabía por cuánto tiempo, si ese atisbo de bondad desaparecía, no podría hacer nada por Six.
Pero Mono sabía que no debía apresurarse. El poder de la Dama aun residía en Six lo suficientemente fuerte como para seguir manteniendo al navío bajo protección, pero poco a poco este poder se estaba consumiendo. Six no había cumplido con todos los requisitos necesarios como para conservar consigo ese poder por demasiado tiempo, al final, los poderes de la Dama se acabarían extinguiendo si Six no completaba con su corrupción. Mono todo lo que tenía que hacer era esperar a que la fuerza que mantenía a The Maw protegida volviera a caer como había pasado en el sueño y entonces podrá localizarla. Necesita dar tiempo al tiempo, rezar porque Six se mantuviera como estaba ahora, y más pronto que tarde volvería a reunirse con su legítima compañera. Solo debía esperar...
-Por suerte para los dos, Six, soy un chico con mucha paciencia.-susurró Mono sentándose cómodamente en aquella silla que antes había ocupado el anterior Thin Man, clavó sus negros ojos en las pantallas llenas de niebla, poniendo una pierna sobre la otra con el codo clavado en la rodilla y su mejilla apoyada en su puño.-Tengo todo el tiempo del mundo, y cuando la señal te alcance, ya no te dejaré escapar ni esconderte.
Y Mono se quedó ahí sentado, intentando incansablemente establecer conexión. Ya lo hizo en sueños con Six, y lo volverá hacer en cuanto la protección de The Maw volviera a caer.
CONTINUARÁ
Y aquí el segundo capítulo de esta historia, creo que el capitulo anterior no tuvo buena acogida espero que este lo tenga mejor ahora que sale Mono ^^U
Aquí vemos el mismo sueño que tuvo Six en el capitulo anterior, pero esta vez bajo la perspectiva de Mono, además de conocer su nuevo rol dentro de la Torre y sus planes de llevar a Six de nuevo al interior.
En este cap también muestro las consecuencias que hay debido al cambio de acciones de Six y de lo que se ha dado cuenta Mon. Si, Six consiguió los poderes de la Dama o The Lady al comer su carne, sin embargo, y al contrario de la teoría más extendida, eso no significa que Six se haya convertido en la nueva Dama/Lady. Six tiene como objetivo sobrevivir a este mundo hostil, destruyendo todo aquello que pueda suponer una amenaza para ella y, aunque hemos visto que en LN su empatía por otros niños prisioneros es nula (y esto lo atribuyo a que su experiencia viajando con Mono), Six si que tiene humanidad suficiente como para no querer convertirse en un monstruo mas ni perjudicar a quien no lo merece.
No es una heroína, tampoco una antagonista, tal vez ella encaje más en la definición de antihéroe. En esto me baso en la idea de que la Dama/Lady obtiene sus poderes y el gobernar The Maw al margen de la señal, de absorber la energía vital de los Huéspedes, la propia definición en español de la Dama dice que los Huéspedes saldrán de The Maw "de una manera u otra". Y la Dama los atrae al navío ofreciéndoles enormes cantidades de comida, además de, tal vez, una delicatesen como puede ser la carne de los niños, los que no hayan sido convertidos en gnomos.
Yo no veo a Six formando parte de eso, pese a que se haya vuelto oscura y corrupta conforme ha pasado por los diversos juegos de la saga, sinceramente NO veo a Six repitiendo las mismas atrocidades que la Dama, no cuando casi ella misma fue una víctima de todo esto. Y menos aun cuando en todos los juegos, Six mostraba altruismo (En Very Little Nightmares con Raincoat Girl), confianza (En LN2 con Mono) y añoranza (En LN1 al abrazar a los gnomos y recolectar máscaras durante la aventura, tal vez con ello acordándose de Mono y su afición a cubrir su rostro con sombreros Y máscaras)
Bueno, con esto y que Six no terminó de hacer lo que hizo en el juego, The Maw se está quedando sin el poder que la Dama usaba para protegerlo de la Señal, Six no ha continuado alimentando su poder con la fuerza vital de ninguna criatura y por ello se está debilitando, por lo que Mono empieza a conseguir su localización, pero ella ni siquiera ha pensado en ello porque, en el fondo, no sabe cómo es la naturaleza de sus poderes ni que haya posibilidades de que "ser gaste y deje de tenerlos ". Ella no se siente debilitada conforme su poder se esfuma, pero tampoco puede notarlo porque ha vivido sin enemigos durante el tiempo que lleva en The Maw junto a los otros niños.
Aquí no hay tantas referencias a Undertale debido a que se ha vuelto a exponer el mismo sueño que tuvo Six, sin embargo, sí que hay alguna importante por ahí.
Ahora, un respondedor revisa!
Mari: ¡Hola! ¡Cómo puedes ver, sí que lo he continuado y seguiré continuando si tiene buen recibimiento! Jajaja lo sé, Six en ningún momento se ha percatado de que el Mono con el que estaba hablando era totalmente real y no un producto de su imaginación, ella lo piensa así porque está convencida de que Mono está muerto, ya verán que esto está muy lejos de ser real. Dado que no tienes cuenta, no puedo contestarte por mensaje privado pero aprovecho este momento para agradecerte también por tu review en Last Dream , y si no te importa, te contestaré también por ahí al respecto:
Yo pienso que es que Mono puede convertirse en un maduro y funcional si se queda sentado difícilmente adulto sentado en una silla escuchando la estática. Por lo tanto, creo que él conservaría sus buenos sentimientos por Six a pesar de todo lo malo, por lo que su pensamiento final antes de morir es para ella; la única amiga que le permitirá tomar de la mano y proteger. Yo creo que si Six hubiera levantado a Mono, independientemente de su motivo para soltarlo, habríamos tenido un LN1 muy diferente, pues Mono seguro estaría acompañándola en esa aventura. Mono siempre ha resultado ser una buena influencia para Six y creo que si él hubiera estado en The Maw con ella, habríamos tenido una historia distinta.
(Capitulo publicado el 6 de Abril de 2021 a las 15:35 hora de España)
