Capítulo 2.

Un día más en el Ministerio de magia corría y Harry junto a Draco se encargaban de almacenar información sobre un caso recientemente cerrado, cuándo se vieron interrumpidos por la repentina llegada de Ron Weasley.

—Mucho trabajo , ¿eh? —dijo Ron en forma de saludo ,viendo como ninguno de los dos levantaba la mirada de los papeles.

—Algo- respondió Harry mientras seguía con su labor.

El pelirrojo carraspeo incómodo y con cierto fastidio al verse ignorado por el que una vez fue su más grande amigo —Irán a cenar está noche, ¿cierto?

Harry suspiró y levantó la mirada hacia el pelirrojo. —Si, nos encantaría conocer al pequeño Hugo…Claro, si no es molestia.

—¿Pero qué dices, Harry? — el pelirrojo le palmeó la espalda al joven auror—¡Somos familia!

—Eso no fue lo que dijiste cuando…

—Sé lo que dije, Harry…y me disculpo en nombre de Hermione y mío…Tratemos de empezar de nuevo ¿Qué te parece?

Harry asintió no muy convencido y Draco, que hasta ese momento se había mantenido al margen, decidió hablar.

—Espero no te decepcionen de nuevo, Potter —dijo burlón.

Ron le miró con más odio del que recordaba sentir por él —Tú también estas invitado ,Malfoy—al decir esto el rubio levantó la mirada —Te presentaré a mi hijo y podrás saludar a mi esposa, Hermione—dijo con una falsa sonrisa, haciendo énfasis en su relación con la castaña.

—Ahí estaré...No te preocupes —contestó el rubio entre dientes, e inconscientemente comenzó a arrugar el pergamino que tenía en la mano .

Ron sonrió aún más, disfrutando de causarle un mal rato al joven —Deja le aviso a mi adorable esposa sobre su asistencia a nuestra casa —tomo un viejo celular que su padre antes de morir había modificado para que tuviera cobertura en el mundo mágico y comenzó a marcar.

….

En la mansión weasley el teléfono fue contestado por una mujer a cargo del servicio de la casa, una squib.

—La llama el sr Weasley —extendió el teléfono hacia la joven, quien jugaba con su hijo en el salón de juegos.

Tras dejar al niño pintando con acuarelas, se levantó y tomo el teléfono de mala gana.

Suspiro y contestó —¿Qué quieres?

—¿Cómo estás, cariño?

—No me digas cariño —respondió hosca

—Si, yo también te extraño mucho amor mío

—Di lo que tengas que decir y cuelga

—Escucha, amor, tendremos invitados está noche para que te encargues de la cena¿de acuerdo?

—¡Ah! Quieres que cubra mis moretones

—Yo también te amo mucho mi cielo

—Púdrete— dicho esto colgó el teléfono

Tan pronto la llamada terminó la squib se acercó a ella en busca del teléfono —Sra,el teléfono por favor

—Toma o tu dueño se enojara—se lo dio y regreso corriendo al lado de su pequeño.

…..

Al anochecer, Ron llegó a su casa para prepararse para la cena. Antes de entrar ordenó a sus guardias quitar todo tipo de vigilancia mágica y no mágica de la mansión durante la estadía de los invitados. Después entró a la sala y y encontró a su esposa e hijo jugando en la sala a "Dementores contra Aurores".

—¡No escaparas de mí, sucio dementor! —dijo el niño lanzando una flecha de juguete contra su madre.

—Ah, ¿eso crees? —dijo teatralmente Hermione y disparó una flecha, misma que el niño esquivo hábilmente y fue a tomar otra flecha y disparo ,la cual fue a parar a la frente del recién llegado Ron. Tanto Hermione como su hijo contuvieron la respiración.

El pelirrojo se quito la flecha y rió divertido —¡Hola ,hijo,ven acá! —extendió sus brazos para recibirlo, pero el niño salió corriendo a su habitación.

Hermione dejo las flechas a un lado y se disponía a seguir al niño, pero Ron se acercó a ella y la tomó del brazo —Hermione,cariño; tienes que ir a prepararte. Ve y cúbrete esos moretones, los invitados no tardan en llegar , ¿de acuerdo? - Hermione pudo detectar la orden detrás de la falsa amabilidad de su esposo.

—¿ Por qué invitaste gente? - preguntó desconcertada.

—Hugo estaba triste anoche, esta familia tiene hijos y pensé que podrían jugar juntos.

—Ron, un niño no es un juguete...no puedes traer a un niño al mundo, encerrarlo en una casa y luego lanzarle a otro niño para que juegue ¡No funciona de ese modo! La interacción social no funciona de ese modo.

—¿Y por qué crees que te encierro? ¿Será porque tratas de huir cada vez que puedes?

Con ojos llorosos, ella respondió :- ¿Por qué crees que huimos? ¿Será porque usas la fuerza para encerrarnos?

— No tendría que encerrarte si no tratarás de huir a cada momento.

— No tendríamos que huir si no nos hubieras encerrado en primer lugar.

El joven comenzaba a irritarse, como hacía cada vez que ella le respondía con una lógica aplastante—Haz lo que te digo, ¡maldita sea! —se tocó el puente de la nariz por unos segundos y continuó —Por esta noche, vamos a fingir que somos una familia normal, así que ve a prepararte —dijo en un tono tan cortante que no admitía réplica, así que ella se apresuró a ir a su habitación.

….

Mientras tanto en la casa de los Potter ,Draco se negaba por décima vez a subirse al horrible vehículo muggle que tenía frente a él.

—De saber que me obligarías a subirme a está cosa, no habría aceptado ir—dijo analizando la minivan de arriba a abajo, mientras rodeaba el vehículo, como si estuviera buscando una falla en la estructura del vehículo.

—¡Oh, vamos! No perderás tu clase por subirte a mi humilde auto —dijo Harry, burlón, mientras subía algunas cosas al auto y luego regresaba a la casa.

—Pero si mi dignidad- respondió el rubio con dramatismo.

—¡No seas llorón! —terció Ginny mientras acomodaba a su hijo en su sillita y luego se acomodaba en su lugar.

—¡No soy ningún llorón!- dijo el rubio, fastidiado.

—Entonces deja de quejarte y súbete de una buena vez- lo reprendió Ginny.

El rodó los ojos y resignado subió a la minivan—Espera,¿ no olvidas a tu otro hijo?

—¡Claro que no! — exclamó la pelirroja, pero volteó asustada hacia los lados en busca de su hijo , hasta que vio a su esposo salir de la casa, con su hijo mayor de la mano.

—¡Hola, tío Draco!- exclamó el pequeño James.

—¡Hola campeón!- le respondió el rubio con una sonrisa.

El pequeño se sentó junto al rubio , el cuál le contó una historia sobre aurores y mortifagos, haciéndole el viaje más ameno.

Sin embargo, después de unos minutos de viaje, el slytherin ya no se sentía con ánimos de seguir hablando.

—Potter- dijo el rubio entre dientes.

—Dime—respondió el auror, viendo a su amigo por el retrovisor.

—Recuérdame porque estamos viajando en este aparato infernal si podríamos llegar más rápido en traslador y…sin náuseas .

El aludido se rió —Es un auto familiar, es seguro para los niños.

—Los niños también pueden usar un traslador

—Tu también tienes auto muggle…no entiendo de que te estás quejando.

—Pero yo tengo un auto deportivo de hombres, no está cosa de mujeres—hizo una pausa —sin ofender, Ginebra.

—Descuida —respondió Ginny. El Elegido sólo rodó los ojos, e ignoró deliberadamente al rubio.

….

Finalmente llegaron a la mansión Weasley, la cual estaba ubicada a las afueras de la ciudad, alejada de todo y rodeada de un frondoso bosque.

Draco bajo del vehículo, y no pudo evitar sorprenderse al ver el lujo de la mansión.

—¿En qué momento la Comadreja se volvió tan rico como yo?

—No tengo idea —respondió el Elegido, viendo la majestuosidad del lugar

En ese momento Ron salió del interior para recibirlos e invitarlos a pasar.

—¡Bienvenidos a mi humilde hogar!

—¿Humilde? —dijo Draco, pero al instante recibió un codazo por parte de la pelirroja y una mala cara por parte de su anfitrión

—No quiero peleas—le susurró la chica

El aludido rodo los ojos y observaba con incredulidad el lujo de la mansión, y no pudo evitar buscar a Hermione con la mirada.

—Tomen asiento —les indicó al llegar a la sala—Iré por mi esposa y mi hijo—dijo esto último con una sonrisa orgullosa

Subió escaleras arriba y su sonrisa desapareció para dar pasó a una de enfado al percatarse que su esposa aún no estaba lista y que había vuelto a cerrar la puerta de la habitación con llave.

—Hermione ,te dije que no cierres la puerta—dijo tratando de abrir la puerta—¡Abre la puerta! —golpeó la puerta—¡Abre la maldita puerta! —la golpeó de nuevo y tras unos segundos la perilla se giró y ella salió.

Ron la miro complacido —Te ves muy hermosa—el trato de acariciarle la mejilla pero ella le rechazó y se dirigió a la habitación de su hijo,quien ya le esperaba para juntos bajar a la sala.

—Vamos ,mi amor—tomo la mano del pequeño y comenzó a bajar las escaleras , no sin antes sentir como su esposo la sujetaba de la mano con fuerza ,para así dar la imagen de una familia feliz.

—Vas a comportarte como una buena esposa, ¿entendiste? —le susurró sin borrar la sonrisa de su rostro.

Ella apretó la mandíbula tratando de no mostrar debilidad, y continuó descendiendo las escaleras para luego dirigirse a la sala principal.

Lo primero que vio al llegar con los invitados fue una conocida cabellera rubia que la hizo detener sus pasos y acelerar su corazón.

Ambos se miraban con curiosidad, expectativa y ¿anhelo?

Malfoy se sorprendió al verla después de tantos años y comprobar que seguía tan hermosa como siempre. El largo vestido blanco de encajes que lucía le daba un aire angelical y etéreo. Luego posó su mirada en el niño. Era casi de la misma edad que el hijo mayor de los Potter ,y a pesar de ser un Weasley, no heredó la cabellera pelirroja sino los rebeldes cabellos castaños de su madre. Sin embrago, los ojos azules del niño eran idénticos a los de su padre.

—¡Sorpresa! —Dijo Ron

Y Ginny se acercó a abrazar a una sorprendida Hermione y luego abrazar y besar a su pequeño sobrino.

—¡Hola, mi amor!¡Soy tu tia Ginny!

El niño sin saber que hacer volteó a ver a su madre en busca de aprobación, la cual obtuvo tras unos segundos en los que la joven salió de la sorpresa que le embargaba.

Todos se saludaron cordialmente como si fuera la primera vez. Abrazo a Harry y a Ginny , reprimiendo las ganas que sentía de pedir ayuda y en su lugar sonrió y le felicito por sus hijos.

Acarició el cabello del pequeño Albus, que dormía en los brazos de su madre y saludó a James , quien la veía con curiosidad, pues sólo la conocía en fotografías.

—Hola cariño, soy Hermione ¿cómo te llamas?

—Hola,soy James Sirius —dijo tímido

—Mucho gusto…mira el es mi hijo Hugo,si quieren pueden jugar juntos.

El niño obedeció y se dirigió a su primo quien al principio se mostró tímido y hosco, pero tras unos minutos tomo confianza y comenzaron a jugar amistosamente.

Sin poder evitarlo, Hermione se dirigió al rubio,con el corazón latiendo con más fuerza a cada pasó que daba hasta que lo tuvo frente a ella .Extendió la mano a modo de saludo ,la cual Malfoy tomó.

—Bienvenido—fue todo lo que logró articular .

Al tomarse de la mano todos los recuerdos volvían a ellos como un relámpago. Él la miro con curiosidad, y reparó en un moretón en su mano derecha.

Hermione al darse cuenta de ello ,soltó su mano con brusquedad y volteó hacia Ron con miedo en la mirada ,pues temía los hubiera visto, pero para su fortuna el pelirrojo se encontraba distraído con los niños.

—La cena está lista —dijo ella, y se alejó hacia la mesa junto a su hijo, dejando a Draco confundido y con muchas preguntas.

La cena transcurría con normalidad,Ron y Harry platicaban amistosamente, mientras Ginny cuidaba de sus hijos. Draco permanecía con un gesto sombrío y no paraba de mirar a la "feliz pareja ".

—Hermione ,querida, ¿Quieres un poco de vino?

—No quiero.

—Bebe —dijo el pelirrojo entre dientes

La chica aceptó de mala gana, sin embargo no bebió de la copa.

—Los felicito , Hugo es un niño muy educado —dijo Ginny.

La castaña sonrió —Gracias, James también es un niño muy dulce y educado.

Ambas se sonrieron, y de pronto Malfoy sacó de su bolsillo varias fotos y se las dio a James

—Mira ¿Por qué no le muestras a Hugo las fotos que tomaste hoy?

El niño las tomo y las mostró emocionado a su primo—Estas fueron en el Big Ben —le mostraba una tras otra—y estas en el callejón Diagon…debes haber ido muchas veces, ¿no?

—Aja—respondió el niño, sin saber bien que decir, se giró hacia su madre y ambos se miraron con comprensión .

Ron le sonrió —Claro que si,hemos ido muchas veces

El niño cambio su semblante alegre por uno triste y ante la mirada de todos se levantó de su asiento.

—Hugo,hijo , ¿adonde vas? Estamos cenando —dijo su padre ,pero el niño le ignoro pasando por detrás de su asiento —Hugo ,regresa a tu asiento…¡Hugo!

El niño brinco del susto y se tropezó con la mesita de centro haciendo que el florero se rompiera en mil pedazos contra el suelo.

—¡Hugo! —grito Ron y Hermione se apresuró a ayudar a su hijo.

—¿Estas bien,mi amor?

Draco se acercó para tranquilizar al niño, quien estaba empapado de agua y asustado más por los gritos de su padre que por los vidrios rotos.

—Todo va estar bien, tranquilo —decía su madre ,acariciándole la espalda

Malfoy miro de nuevo el moretón en su mano y sin resistirse más le tomo de la mano y le pregunto —¿Qué te paso?

Ella temerosa respondió —Nada...déjame…no te importa —quito su mano bruscamente y se dio cuenta que el pelirrojo los veía con semblante molesto.

Se apresuró a incorporarse y se disculpó con los presentes para ausentarse y cambiar la ropa a su hijo.

—Pero Hermione, con un hechizo es suficiente .

—Lo prefiero de ese modo,Ginny—se excusó nerviosa y junto a su hijo se dirigieron escaleras arriba.

Ron bebió de un solo trago el contenido de su Copa y después de unos segundos habló —Disculpen, iré a verlos ,mi pobre hijo se asustó —dicho esto se levantó de la mesa y fue tras ellos alcanzándolos frente al cuarto de su hijo.

—Hermione, ven

La joven le hablo lo más tranquila que pudo al pequeño —quítate la ropa mojada, vuelvo en un segundo ¿si?

—Pero…

—Te lo prometo, no tardaré

—Esta bien —el niño dio una última mirada de miedo a su padre y entró a su habitación.

En ese momento Ron la agarró por el cabello y la arrastró hasta su recámara donde la dejo caer bruscamente en la cama, teniendo la precaución de silenciar la habitación para evitar ser escuchados.

—¿Por qué le mostraste tus manos?

—No se las mostré, él las vio.

—¿Por qué no las ocultaste?

—¿El problema son los moretones que me haces o que yo no los oculto?—dijo con valentía

—El verdadero problema es que estés coqueteando con ese imbécil —dijo comenzando a perder la cordura—¿crees que no vi como te le insinuabas?

—¿Coqueteando? ¿De qué hablas?¡Estás loco!

Con la mirada desorbitada y el coraje a flor de piel se acercó a la mujer y tomo a la fuerza su mano derecha—¡¿Cuál sostuvo, eh?!

—¡Déjame!

—¿Sostuvo esta?

Con más fuerza de la necesaria tomo varios dedos de su mano y sólo el crujir de los huesos rotos se escuchó seguido de los gemidos de dolor de la joven ,quien fue silenciada con la mano del hombre en su boca.

Las lágrimas de dolor e impotencia llenaron sus ojos mientras el acariciaba su mejilla hasta llegar a su boca donde intento besarla pero ella rechazó el tacto volteando la cara.

—Bajaré y me excusare con ellos y luego regresare y te romperé todos y cada uno de los dedos de las manos—le susurró al oído — ahora te sentaras aquí y pensaras en lo vergonzoso que es para mi que le coquetees a ese maldito, en mi propia casa, ¿entendiste ,mi amor? —contra la voluntad de la joven la beso en la mejilla y aspiro su aroma antes de salir de la habitación.

La joven apenas conteniendo el dolor que irradiaba en todo su brazo ,se armó de valor y camino hacia el baño, donde agarró una venda para envolver su mano intentando no gritar de dolor.

—Maldito seas—decía por lo bajo mientras se cambiaba de ropa usando sólo su mano izquierda.

Contemplo su miseria frente al espejo y con decisión en la mirada se dirigió al cuarto de su hijo.

¡Hola!

Espero les siga gustando la historia

Sugerencias,dudas y tomatazos en el sensual botoncito de abajo

Gracias a Anna de Wilde por la corrección de este capítulo

¡Nos leemos!