4/Noviembre/1999
Hoy fue un día bastante peculiar, despertamos temprano, entrenamos, tuvimos una misión, al regresar tuvimos algo de tiempo para divertirnos, el cual compartí con Ben y Vanya.
Mientras ella tocaba una nueva melodía que había aprendido con el violín, mire a Ben por un momento, (el estaba viéndola con curiosidad), admire su cara, sus ojos, su cabello, la forma de su cara, e incluso juraría que sus ojos brillaban y su cabello se movía ligeramente con el viento que hacía.
Y no pude evitar sonreír, quizás lo había visto demasiado, porque giro la cabeza un momento, me miró y me sonrió y volvío a ver a Vanya. Cosa que agradecí, ya que sentí mi cara arder y una sonrisa algo atontada en mis labios... Genial, ya me parezco a Luther con Allison. Momento... ¿Me gusta Ben?
Solo atiné a tapar parte de mi cara con el torso de mi mano y desviar un poco la mirada. Luego del descanso fuimos llamados a comer, mientras comíamos volví a mirar de reojo a Ben, leía el libro de Alicia en el País de las maravillas si no me equivoco, decidí mirar mi comida y mi propio libro al sentir que una sonrisa amenazaba con aparecer en mi cara de nuevo.
Comimos y justo después del postre pasó algo diferente. Papa me llamo. (La conversación fue así:
—Numero Cinco—Lo mire fijamente.
—¿Si Reginald?—de reojo pude ver qué Klaus quería hacer un chiste pero Diego no lo dejo.
—Ve a mi oficina en media hora, tengo que hablar de algo contigo—asentí.)
Luego de esa conversación, estuve un rato con Klaus ayudándole un poco a qué controlara su miedo a la muerte, y luego cuando paso la media hora me despedí y me dirigí a la oficina, después de explicarme lo que quería papa, me entrego este diario.
Salí de la oficina y me tope con Diego, luego de decir que me dieron un encargo nada importante, me quería sacar más información pero llegó Luther y ambos se pusieron a pelear, como siempre, les hice señas a Ben y Vanya y los tres nos metimos en mi habitación.
A ellos si les dije cuál era mi "misión" (por nombrarla de una forma), les deje que vieran el diario vacío, Ben noto las iniciales y después le explicamos a Vanya del porque de mi nombre. Estuvimos hablando un buen rato y me ayudaron a hacer una lista de muchas palabras para hacer consignas de escritura. Luego se fueron y aquí me tienen, escribiré la primera consigna:
Palabra de Hoy: Mi Brújula
Ya sea día o noche, ya sea que pase un día, una semana o un mes incluso, tu eres quien puede mantener mis sentidos en orden, eres tú la causa de mi felicidad, eres Mi Brújula.
