Pareja principal: SasuHina
Personajes principales: Hinata Hyuga, Sasuke Uchiha.
Género: Drama/ angustia
Advertencia: Contenido sexual, temática sobre abuso de sustancias y temas relacionados con problemas mentales.
Disclaimer: Los personajes de Naruto no me pertenecen y etc.…
AU. Modernidad
LOVE CAN HURT
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Capítulo 2. To the top to the down
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El ruido de embestidas dominaba en la habitación junto con el de leves jadeos y el de una cama que rechinaba con cada empuje nuevo que había, se notaba por el golpeteo que la persona que llevaba el ritmo no parecía querer contenerse.
A Hinata le estaba resultando complicado no hacer tanto ruido, pese a que la situación lo ameritaba, lo cierto es que no le gustaba hacer sonidos cuando lo hacía, le avergonzaba mucho.
El chico pareció acelerar el ritmo y Hinata solo llevo las manos a su espalda, estaban en la típica pose del misionero, el aumento de velocidad en las embestidas le dijo que ya pronto se venía el clímax de su acompañante y ella no parecía quedarse atrás.
Cerrando los ojos, se dejó llevar por las sensaciones y el momento, quería gozar aquel clímax como nunca antes lo había hecho. El chico en cuestión aceleró sus movimientos, Hinata se concentró en sentir, sentía como poco a poco un éxtasis iba reuniéndose en la parte baja de su abdomen, como si fuera a explotar en cualquier momento, la otra persona también parecía en la misma situación pues sus músculos de los brazos y hombros se tensaron, volvió a cerrar los ojos.
De un momento a otro el hombre dio una embestida demasiado fuerte, demasiado profunda que dejó sin aliento a Hinata, luego otra, y la última fue la vencida. Explotó, de un segundo a otro todo fue luces de colores por todos lados.
…
-Así que… te gustó? – Hinata solo lo miro y enseguida desvió la vista.
-La pregunta es cortesía, obviamente te gustó- él sonrió, una sonrisa arrogante y fanfarrona.
Hinata, quien iba vestida con un suéter negro como unas tallas más grandes que ella, solo se dispuso a mirar por la ventana, se hallaba aún en su habitación y se encontraba sentada en su cama, a su lado Hidan la veía con genuina atención.
-Pareces una muñeca- y aquello a Hinata más que un halago le pareció como una mera observación, como quien menciona el clima.
Vio como Hidan buscaba en sus bolsillos algo para proceder a sacar una caja de Marlboros. Estuvo a punto de decirle que no fumara en su habitación, pero la demanda se quedó en su garganta. El susodicho se hallaba recostado en su cama con el pecho descubierto y su jean ya puesto, era un hombre muy guapo después de todo.
-Y…. ¿Qué harás ahora? – a ella no le gustaba ese tipo de cuestionamientos. Vio de reojo como Hidan acercaba su mano para agarrar un mechón de si cabello, pero con el dorso de su mano lo apartó con suavidad, levantándose enseguida de la cama, camino hacia su armario.
-Yo no tengo que hacer, si quieres…- Hidan no termino sus cuestionamientos cuando fue interrumpido- No…. E-estaré ocupada- con su típica voz de pajarito triste hablo Hinata, Hidan sonrió de medio lado - Esa chica sí que era rara.
-Está bien, muñeca, lo captó… pero no me iré hasta que me des un adelanto de lo que me debes- si se era sincero, si tenía cosas que hacer, solo quería aturdirla, Hinata era de esas personas que era fácil de provocar y asustar, Hinata no veía doble intenciones, así que, era fácil incomodarla. Siguió observándola, estaba solo en pantys, por lo que su trasero estaba completamente expuesto -sí que es un buen culo- pensó.
La chica pareció buscar algo y lo que agarro fue un Jean holgado y ancho, con una rapidez nunca antes vista, se lo puso y paso a buscar algo en uno de los cajones del armario.
-Tome- ella se acercó, de un salto él se paró de la cama, y empezó a caminar hacia ella, lentamente, mientras hacía contacto visual, vio cómo se encogía de hombros y bajaba la cabeza, no podía creerlo horita estaban cogiendo, pero ahora era todo nervios, extraño.
Agarro el dinero, y se acercó al dorso de su mano a sus labios y levemente lo beso. Ella se sobresaltó.
-Un placer hacer negocios contigo, muñeca- le dirigió una mirada burlona- Y nunca mejor dicho. - Hinata se sonrojo violentamente.
Como vio que no tenía nada más que hacer hay, agarro su camisa, su chaqueta negra de cuero y se dirigió la salida donde se encontraban sus zapatos, Hinata se quedó en el marco de la puerta de la habitación, era un apartamento pequeño, solo tenía un cuarto, la sala y la cocina estaban juntas por lo que se podía ver todo hasta la puerta principal.
Hidan la miro de reojo y volvió a sonreír -Estaré al pendiente de tu llamada, por si quieres otro rato de…- la miro profundamente, ella se puso nerviosa- bueno, creo que ya lo sabes. Sin más se largó de ahí.
OooooOOOoooOOOoOO
Ya se encontraba por fin frente a la puerta de Hinata, traía un contenedor de vidrio en sus manos que envolvía un pastel de carne vegano, que había conseguido en el combini, últimamente hacia visitas muy seguido al combini, sin ninguna necesidad de por medio, pasó de preguntarse la razón sabiendo muy bien la razón.
Ya iba a tocar cuando la puerta se abre de golpe, hay enfrente de él, un tipo un poco más alto de el, de contextura atlética y cabello perfectamente echado para atrás, lo que lo hacía ver rudo, vestía una camiseta blanca abierta en el pecho y una chaqueta negro de cuero, unos jeans y unas botas, de inmediato frunció el ceño -¿quien era ese?- el tipo vio su mala cara y solo sonrió de manera burlona.
-No te preocupes, te la dejé lista- Sasuke no salía de la sorpresa, el tipo siguió su camino, dejando a un horrorizado Sasuke atrás, a que se refería, ¿le había hecho algo a Hinata? Lo más rápido que pudo subió las escaleras y tocó la puerta.
Adentro Hinata no tenía ganas de visitas, pero de seguro era Hidan diciendo que se le quedó algo, quería ya despacharlo por lo que tomándose su tiempo abrió, grande fue su sorpresa al ver a Sasuke Uchiha con un contenedor de vidrio en la mano, levemente agitado y con el ceño fruncido- ¿Qué le había pasado? - pensó.
Sasuke solo la miro de arriba hacia abajo buscando algún daño, por fortuna o por desgracia no lo encontró, se dijo a sí mismo, que olvidará a ese tipo peli plata y ya, era lo mejor para él y su salud mental.
-Em , esto- salió de sus pensamientos y vio a una confundida Hinata mirándolo.
-Hyuga… traje esto- para ti, de verdad quería decirle que pensó en ella, pero Sasuke se lo guardo, Hinata y el no eran nada, no están bien abrumarla de esa forma. Ya bastante lo había hecho después de ese accidentado encuentro en el combini, que había terminado con una Hinata muy roja, huyendo de él.
Hinata solo lo miro un poquito sorprendida, pero sin estarlo realmente -mmm… ¿quieres pasar? - al final más por educación que por que quería lo invito a entrar.
…
-Es un pastel de carne vegano- le menciono Sasuke, Hinata lo miro confundida.
-P-porque no uno normal? - se sintió tarada por tartamudear.
-Bueno, pues… estaban en promoción en el combini, así que solo lo agarre y…- Sasuke no entendía, ósea, no quería que Hinata pensará que el reparaba en gastos con ella, ¿espera? ¿Estaba gastándole a Hinata?, ella y el no eran nada, era frustrante, pero se lo tenía que recordar- Como sea, ¿quieres un poco? - Hinata lo miro un largo rato con aquellos ojos que no decían nada, le hubiera gustado poder leerla, pero sus ojos no le daban respuestas.
Al final ella pareció soltar una especie de suspiro que sonaba como un ronroneo de gato y asintió con la cabeza, Sasuke tubo el impulso de sonreír, pero casi al instante se le borro, Hinata le había dado la espalda y se dirigía a su habitación, le dio una última mirada a ella y busco servir dos porciones del pastel de carne sin carne para Hinata y el.
Mientras comían sentados en el suelo frente a una pequeña mesita que estaba justo delante del sofá y enfrente del televisor, no pudo evitar mirar de reojo a Sasuke quien miraba muy entretenido lo que de estaba reproduciendo en el televisor, se comportaba raro, quiso suspirar, se sentía un poco mal por haber estado con el, ella sabía que hacerlo dañaría su relación que hasta ese momento era de amigos, pero ella sabía cómo era Sasuke, nunca pensó que se interesaría en ella pero aparentemente se equivocó, aunque el Uchiha se comportaba frío no podía ocultar que ella le llamaba la atención, aquello la frustraba. Aparte de que ya llevaba una hora en su apartamento, ni siquiera ¡su primo! Neji, había estado tanto tiempo en su apartamento, se hizo bolita donde estaba sentada y apoyo su cabeza en sus piernas que estaban presionadas contra su pecho. ¡Un momento! Ahora que recordaba Sasuke había llegado casi al instante que Hidan había salido, ¿Se habrían topado? Bruscamente giro su cabeza hacia él, el no parecía prestarle atención, si no fue así, estaría profundamente aliviada, y si lo fue, agradecía que Sasuke no lo mencionara.
El soltó una carcajada, aquello la sorprendió, que ella recordara, él no sonreía muy seguido, más bien, ni siquiera lo hacía, por un segundo se quedó hipnotizada por lo melodiosa de su risa, era muy guapo si le preguntaban, pero no era para ella, él no era un desastre como ella, él no podía acercarse a ella sin que lo terminará lastimando. Sasuke volvió a reír, ella lo observó, se sentía aletargada, de pronto todo a su alrededor parecía muy lejano, giro de nuevo a verlo -Usted es muy bueno Uchiha-san, lástima que no vamos a estar juntos- sin más, cayó rendida
Sasuke que hasta ese momento estaba concentrado en la pantalla, giro a ver a Hinata, para encontrarla casi completamente dormida, se había dormido sentada hecha una bolita con la cabeza apoyada en sus rodillas, la única parte de su cara que lograba ver era su perfil.
Intento vagamente despertarla, pero no lo consiguió, lo que le decía que estaba profundamente dormida, sin más se levantó y en el momento la cargo, Hinata era liviana, obvio pesaba como una adulta, pero no era un peso tan insoportable.
Se dirigió hacia su habitación y hay la dejo, salió al instante y vio el lugar donde habían estado, estaba sucio de palomitas (ya que habían hecho) y era un desorden entre las almohadas que habían usado para apoyarse y la comida regada, entonces, se dispuso a limpiar, Hinata le debía un millón, aunque ciertamente él era el que estaba de intruso en su hogar.
Primero busco los implementos de aseo que necesitaba, un cepillo de mano para limpiar polvo y su respectiva pala, se agachó dónde estaba el reguero y empezó a limpiar, justo cuando se había agachado a mirar por debajo de la pequeña mesa, noto una cajita pegada como con un imán debajo de esta, le pareció curioso, sin más la agarro, tal vez Hinata se molestaría por invadir su espacio personal, pero ya daba igual.
Era una cajita sobria de color café y era del tamaño de su mano, sin más la abrió, hubiera deseado no hacerlo, ¡nunca!
….
Hinata se levantó con la boca seca y con la cabeza dándole vueltas, giro a ver la ventana y de dio cuenta que era de noche ¿Qué horas serían? Recordó superficialmente que mañana trabajaba.
Se paró de su cama notando todo a oscuras, toda su casa estaba a oscuras, lo único que la iluminaba era la luz tenue de la luna que se filtraba por las ventanas, por alguna razón se sintió más sola que nunca, prendió las luces y camino hacia la mesa del comedor y agarro un cigarrillo, fue cuestión de segundos para que lo prendiera.
Ligeramente se giró hacia el sofá y noto con perturbación lo desordenado que estaba, pero eso no le llamó la atención, le llamó la atención el escenario, se dirigió con cierta agitación hacia allí.
La mesita estaba mal acomodada, había tirado en el piso un adorno que siempre estaba encima de la mesita y los almohadones desperdigados por ahí, alarmada se agachó debajo de la mesita. ¡Mierda!
Salió corriendo de su casa con todas sus fuerzas.
…
Sasuke sintió unos toques un poco desesperados pero que no dejaban ser suaves en la puerta, supo quién era, y por primera vez, quiso que se fuera, quiso no verla.
Hinata continuaba tocando, no rápido, pero era evidente que se empezaba a desesperar.
Sasuke dio una mirada al cielo y rogó no equivocarse, le abrió la puerta, Hinata se notaba muy agitada, Sasuke quiso gritarle.
-U-Uchiha-san- y fue evidente para Sasuke también, que ella sabía lo que había encontrado.
- ¿Necesitas algo? - con la voz más seca que tenía le respondió, al instante Hinata pareció descomponerse.
-y-yo…- susurro -y-yo- quiso hablar más duro, pero la voz se le moría, no quería salir, pero no podía soportar la mirada de Sasuke.
-Es muy caro- hablo muy despacio- por favor…. D-devuélvamelo.
Con una mirada de lo más triste, Sasuke le cerró la puerta. Hinata quiso llorar, no quiso lo hizo, y se marchó, no valía la pena, era siempre lo mismo, tomo el ascensor y bajo hasta el piso primero.
Ya la había arruinado con Sasuke, como con todos, el probablemente no vaya a querer saber más de ella. Y por alguna extraña razón aquello le dolía a mares.
Ya estaba fuera del edificio, cuando sintió una voz, una voz muy conocida para ella.
-Hinata! Cuánto tiempo sin vernos-
OoOOooOoOOoOOo
¡Por fin! Pude actualizar, la verdad es que la vida a uno se le va y no puede estar en el mundo de la fantasía (que es en el cual quiero vivir).
Honestamente no sé por dónde empezar a escribir y hablar, ok empezamos con unas aclaraciones.
1. Se que notaron cierto ooc en Hinata, pero fue más mi forma de redacción *risas* el capítulo pasado se subió a la plataforma tan mal editado que me dio vergüenza, y la verdad quería eliminarlo y volverlo a subir, pero bueno, el caso es que está Hinata es más taciturna y reservada que tímida, más por el hilo argumental en donde estamos, más adelante iré explicando por qué es así y que la llevo a todo esto.
2. El tema de la drogadicción es un tema sumamente delicado y que es muy difícil de tratar, por eso me lo tomaré con toda la seriedad que amerite el asunto.
3. Es más, una pregunta para ustedes, ¿quieren triángulo amoroso? Si es así sugiéranme un personaje jajaja por qué capaz y pongo a medio clan Uchiha y eso no puedo permitirlo.
Bueno aquí ya Sasuke se enteró de las andadas turbias de Hinata y aparece alguien misterioso, ¿Quién será?
Supongo que es todo, procederé a mencionar a quienes comentaron.
Francisvict
UchihahyugaAmit
Y el guest (porfa háganse cuentas así los empiezo a querer más rápido)
Y ya eso es todo, probablemente la parte tres salga hoy o mañana, así que nos vemos. Un besote.