Segunda Parte.

Un Anillo como el primero.


Alexiel1086:

Muchas gracias por leer :)¿Te imaginas que eso pasara? Pero Thomas le tiene miedo al éxito xD.

Miss Amber Comet: También muchas gracias por leer, me alegra mucho que te gustara. Bueno, creo que no me expliqué bien, voy a subir el OS completo acá igual pero en wattpad lo tengo en una parte y con más de 11 mil palabras, me arrepentí y por eso estoy subiéndolo por partes acá; pero si decides crear una cuenta de Wattpad, eres muy bien recibida :)


7 años después.

— Apúrate que ya te está esperando tu galán, se ve tan guapo — se mordió el labio.

— ¡Alya! — solo bastó una mirada por parte de ella para que dejara sus malos pensamientos.

— Pero es la verdad, te conseguiste uno bien sexi, si no fueras mi amiga y no tuviera a Nino, te lo robaría — se encogió de hombros.

— ¿Enserio me dices eso ahora? Que ánimos — comentó con un notorio sarcasmo.

— Bueno lo tenía que decir sin que me escuchara Nino por qué sino se me iba a poner celoso.

— Bueno ya no lo sigas diciendo que me voy a poner celosa.

— Ay Mari, te ves tan hermosa, creo que voy a llorar. Te mereces ser feliz y que bueno que encontraste esa felicidad.

— Si, solo que a veces la culpa me invade, que el estuviese tres años enamorado de mí y yo no me fijé en eso, todo hubiera sido diferente.

— Pues para mí no ¿Sabes por qué? — tomó las manos de su amiga y le dió una mirada que reflejaba un estilo parecido al maternal.

— No ¿por qué?

— Por qué cuando tú estabas perdida con Adrien, yo veía que no eras feliz, bueno con el no eras feliz pero en el sentido de amor, y tú estabas tan... Ilusionada...—

—Tonta — corrigió divertida la peli-azul

— Pero yo supe que desde la llegada de Luka a tu vida, tu corazón iba a cambiar de meta.

— Gracias Alya, por todo — se abrazaron con mucho cariño

— Al final la estatua Luka volvió loca al compás Marinette, sabes que siempre vamos a estar juntas y ser las mejores amigas.

— Voy a llorar — se quejó mié tras intentaba darse un poco de aire agitando sus manos.

— Ni se te ocurra que vas arruinar mi obra de arte, te ves tan bella.

— Y tú igual, ese brillo especial te va tan bien.

— Bien, nada de sentimentalismos, tu padre te está esperando.

— Está bien, vámonos —.

Salieron de la habitación y se encaminaron al salón. Dónde Tom al ver a Marinette por poco no aguantaba las lágrimas a no ser de su esposa que lo ayudo dándole palmaditas en su espalda.

— Te vez hermosa hija mía, como una princesa — Tom halago a su hija

— ¿Seguros que me veo bien? ¿No me falta o me sobra algo?

— Te vez perfecta — respondió su madre.

— Recuerdo que de pequeña siempre soñabas con que tu príncipe azul te rescatará de la torre más alta y se casarán, ahora ahí está tu príncipe literalmente de azul que te salvó de todas tus inseguridades y ahora te casarás con el mi pequeña — A Tom se le salieron las lágrimas de los ojos y Sabine las limpió con el pañuelo del traje de él.

— Papá, mamá, gracias por ser mis padres. Por darme ese amor y darme una felicidad inigualable. Si, me caso con mi príncipe azul, pero nunca se les olvide que siempre voy a ser su pequeña princesa.

— Siempre lo vas a ser hija mía, siempre—.

Al mismo tiempo, Luka estaba al pie del altar, muy ansioso pero completamente feliz, desde que se enamoró de ella soñaba dia y noche con este día y ahora que llegó está más que feliz. Es como... Como un sueño que se hizo realidad.

— Mi pequeño Marinero se casará, que emoción — festejó Anarka estando frente a Luka manteniendo a raya sus lágrimas que amenazaban con salir.

— Si capitana, pero nunca se te olvide que yo siempre formaré parte de tu tripulación — y Luka abrazó a su mamá, quien gustosa lo aceptó.

— Espero con ansias que otros se unan a mi tripulación — dijo con un toque de diversión.

Luka no entendió, o tal vez se refirió a Marinette y a sus padres que, con ese acto de amor, se unirían a su tripulación.

Si, era eso...

— Felicidades Luka, me alegro por ti — interrumpió Adrien y Anarka lo saludó pero se tuvo que ir para ayudar a Juleka y a Rose con sus vestidos.

— Gracias Adrien por todo — posicionó su mano en su hombre

— Sabes que siempre vas a contar conmigo .

— Y aunque suene cruel, gracias por no fijarte en Marinette, por qué si hubiera pasado eso, yo no estaría aquí.

— Ey, el pasado pisado. La verdad es que siempre ví a Marinette como mi amiga y era muy difícil verla de otra manera, la verdad era muy ciego para darme cuenta de sus intenciones para confesarse, pero ahora llegó Kagami a mi vida para quedarse.

— Gracias Bro — le dió unas palmadas en su espalda.

— Me agradeces cada vez que Marinette sonríe y es por tu causa. Hazla feliz y jurame que le vas a ser fiel. Siempre.

— Llevó 10 años enamorado de ella, ella es la única luz de mi vida. La única que me puede hacer feliz o la que me puede hundir. Nunca la cambiaria por nadie y si tuviera que dar todo por estar con ella, lo haría.

— Si, pero gracias, ella es mi amiga y verla felize hace feliz. A todos nos haces feliz.

Vieron como en la entrada, las personas se movían. Ya era hora.

Los amigos de Luka: Adrien, Nino, Iván y otro amigo de Luka, llamado Claude se acomodaron en la primera fila del lado del novio. Quedando a su lado, solamente Adrien.

Empezó la marcha nupcial.

Primero entraron las damas de honor: Juleka, Rose, Mylenne, Colette y Kagami. Todas vestidas con un bonito vestido de color azul turquesa

Después la dama de honor principal: Alya vestida con un hermoso vestido color naranja.

Y al último...

La persona que más esperaba...

A la que más amaba...

Marinette entró de la mano de su papá llevando un hermoso vestido blanco.

Sus ojos se encontraron y ambos sintieron como el tiempo se detenía, justo como la primera vez en que Luka abrió los ojos y Marinette nerviosa tartamudeo su nombre.

Justo como la vez en que Luka le robó su primer beso.

Justo como se dieron el primer beso de novios.

Justo como sus ojos se conectaron cuando se entregaron en cuerpo y alma por primera vez e hicieron el amor.

Justo como en aquella cena, le pidió matrimonio.

Todos esos momentos recordaron en el trayecto del pasillo hasta el altar.

— Luka, te entrego a mi pequeña princesa para que la cuides, la ames y la respetes. Si le haces daño — le pidió Tom y después se volteó hacia su hija — aquí estará super panadero al rescate.

Ambos rieron por la ocurrencia de Tom.

— Sabe que siempre la cuidaré, la amaré por siempre y por supuesto que siempre la voy a respetar.

Tom asintió y beso la frente de su hija y se fue al lugar que tenía junto a Sabine.

— Te vez tan hermosa, un bello ángel caído del cielo —le admiró Luka cuando quedaron ellos dos

— Tu estás muy guapo, eres mi príncipe azul — le elogió

Tenían esa estática de querer besarse y amarse, pero no pudieron... Luego tendrían esa oportunidad.

— Hijos míos, estamos reunidos aquí ante Dios y Jesucristo para unir estás almas en santo matrimonio, ¿Vienen ambos por su voluntad sin ser obligados? — empezó el padre la ceremonia

— Si padre, venimos ambos por amor — respondieron a la vez.

En el transcurso de la boda nunca separaron la vista del otro, siempre recordando los momentos de aquel noviazgo hasta el momento de estar aquí en el altar.

*

— Marinette... Se que tal vez no soy una buena opción por qué tu te mereces todo lo mejor del mundo, pero mis sentimientos siempre serán para ti, por eso lucharé cada día en contra de quien sea, solo para que tú te enamores de mi como yo lo estoy de ti ¿Aceptas?

— ¿Quieres arriesgarte?

— Quien arriesga no gana.

— Pero ¿Y si te arrepientes?

— Créeme que esto es lo mejor que me haya pasado en esta vida y nunca me arrepentiría de hacer esto si eso me trae la felicidad de por vida.

*

— Marinette ¿Estás segura de esto? Sabes que yo nunca te obligaré a nada

— Si, estoy muy segura.

— Bien, toma mi mi mano.

Ambos subieron las escaleras y se abrazaron, luego los señores los separaron para ponerles la seguridad necesaria y el arnés.

Cuando ya estuvieron listos se abrazaron y colgaron el arnés en la cuerda para luego abrazarse fuertemente.

Saltaron y bajaron, risas y gritos y al igual de agarres fuertes de parte de Marinette acompañaron el recorrido hacia el vacío.

Pero antes de llegar al final, Luka le susurró.

— Te tengo una sorpresa para hoy en la noche, te arreglas muy bien, te pones hermosa más de lo que ya estás.

— Aaahh Luka, está bien. Te amo.

— Te amo más — le dijo en el viento.

*

— Vaya, te ves... Muy hermosa.

— Dijiste que me pusiera linda.

— Y como siempre, superas mis espectativas — comentó haciendo que la chica se sonrojara — Nos vamos mi bella dama— preguntó con la mano extendida hacia ella y una pequeña reverencia.

Ella rió — Claro que sí caballero.

Se tomaron de las manos y se encaminaron hacia afuera del hotel.

El la llevó hacia la playa y en la arena se encontraba una mesa para 2 personas y un poco alejados de la mesa había dos chicos con violines que los estaban observando y Luka dio un asentamiento ellos empezaron a tocar una hermosa melodía.

La cena transcurrió de una forma maravillosa, llena de plática risas y memorias muy lindas.

Llegó el postre, un rico tiramisú de mango junto con una copa de vino blanco.

Y estaba muy rico, ella tomó otra porción y al masticar notó que había algo ahí, entonces cuidadosamente lo sacó de su boca y las lágrimas se acumularon en sus ojos.

UN ANILLO...

UN ANILLO PARECIDO AL QUE LE DIÓ EN SU CUMPLEAÑOS NÚMERO 17...

SOLO SE PODRÍA SIGNIFICAR UNA COSA...

Luka le quitó cuidadosamente el anillo y le limpió los restos de pan sin ningún asco de por medio.

Y ella pensó que lo iba a guardar por qué según ella, lo había puesto en su saco, pero lo que no vio es que el sacó una caja de su saco donde puso el anillo. Se levantó de la mesa y le ofreció su mano para que ella la tomará, a lo que ella la aceptó gustosa y se levantó de la silla quedando de frente a su novio.

— Marinette... — empezó hablar el chico — todos estos años contigo han valido más que el oro en toda mi vida, todo lo que ha pasado lo volvería a pasar solo si al final, tu estás conmigo.

« Todo lo que hemos pasado ha sido perfecto, incluso daría todo de mi con tal de que tú sonrisa; esa que cada día me enamora más, esa que al despertar me hace pensar que esto es un sueño; esa sonrisa dure para siempre.

Yo te amo Marinette, estoy tan malditamente enamorado de ti, que quiero que seamos malditamente felices juntos para toda la vida — el se arrodilló y mostró el anillo que momentos atrás había limpiado dentro de la cajita de terciopelo azul — por eso te pido que pases cada día de mi vida junto a mi, Marinette Dupain-Cheng ¿Querés ser mi esposa? —

Ella con los ojos llenos de lágrimas, pero lágrimas de felicidad se lanzó hacia Luka ocasionando que cayeran en la arena.

— Si, si, si, si, mil malditas veces si— le contestó abrazándolo y besándolo por toda la cara hasta llegar a sus labios donde ella le dió un beso dulce y tranquilo, pero con un toque de cadencia que le resultó maravilloso a Luka.

Ambos se levantaron de la arena y tomo la mano izquierda donde le puso el anillo en el dedo anular.

— Te amo.

— Te amo.

Y se besaron siendo testigos la luna y las estrellas de un amor puro y pasional que pasarían los años y cada día crecerá más.

*

— Es hora de sus votos —

Luka tomó el anillo y lo acaricio brevemente con el pulgar — Yo Luka Cuffaine, te acepto a ti Marinette Dupain-Cheng, como mi esposa. Para cuidarte y respetarte, estar contigo en la salud y en la enfermedad. En las buenas y en las malas, siempre que necesites un hombro para llorar estaré ahí, al igual que estaré ahí viéndote en tus logros, toda mi vida. Juro ante Dios que llevo 10 años esperando para que algún día te llamará mi esposa y Señora de Cuffaine y nunca te fallaré, seré eternamente fiel ante ti. Te amo con toda el alma por qué eres una chica extraordinaria Marinette, clara como una nota músical y sincera como melodía, eres la canción que resuena en mi cabeza desde el día en que nos conocimos.

Todos exclamaron un tierno "Aww" y Luka beso la mano, dejando aquel beso en el lugar donde ahora posaba el anillo de casados.

Ahora tocaba el turno de Marinette. Tomó el anillo y al verlo le lloraron los ojos.

— Yo, Marinette Dupain-Cheng, te acepto a ti, Luka Cuffaine como mi esposo y prometo ante la palabra de Dios estar contigo en las buenas y en las malas, amarte y respetarte. Estar ahí cuando necesites desahogarte. Estar contigo en tus logros para celebrar contigo.

《Se que cometí un gran error en el pasado al no verte a ti antes, pero hoy lo acepto por qué si no fuera por eso no estuviera contigo aquí ahora casándome contigo y aprendiendo a amarte cada día, cada mañana al despertar que tus ojos azules sean lo primero que vea y que por las noches seas mi más fiel compañía. Prometo que serás el único que haga latir mi corazón y amarte más haya de mi muerte y que esté amor que te tengo dure para toda la eternidad.—.

Los padres de ambos ya tenían los ojos empañados, Tom ya estaba llorando de felicidad al ver a su hija tan enamorada.

Los amigos de los chicos no aguantaban la felicidad que sentían por ellos, desde que se conocieron ya veían venir un noviazgo, pero ¿Boda? En definitiva que no.

— Bien, entonces Luka Couffaine, ¿Aceptas por esposa a Marinette Dupain-Cheng hasta que la muerte los separe?

— Si padre, la aceptó.

— Y tu Marinette Dupain-Cheng, ¿Aceptas a Luka Couffaine como tú esposo hasta que la muerte los separe?.

— Obvio que aceptó.

— Si alguien no está de acuerdo con esta boda, que hable ahora o que calle para siempre.

Nadie habló, todos estaban felices por este compromiso.

— Bien, lo que Dios y su fe ha unido, que no los separe el hombre. Señor Couffaine, puede besar a la Señora de Couffaine.

Señora de Couffaine se escucha tan bien dijo para sus adentros Luka.

Luka tomó a su recién esposa de la cintura, con su mano izquierda la acercó a su cuerpo y con la derecha le alzó el mentón.

— Te amo señora de Couffaine.

— Te amo señor Couffaine.

Ambos unieron sus labios en un dulce y tierno beso y los dos sintieron mariposas justo como en el primer beso que se dieron.

Claro que Luka se estaba aguantando las ganas de tomarla entre sus brazos y llevarla hasta su habitación para quitarle ese vestido. Tendría que esperar hasta más tarde.

Luego de ir al salón donde celebrarían su boda, ellos bailaron su primer vals como recién casados.

(Sam Smith – Fire on fire.)

— ¿Sabes algo mi amor?

— ¿Que cosa?

— En algo tiene razón la canción al decir que nos somos ganadores, a pesar de todo aquí estamos y se que superaremos cualquier cosa.

— Yo tomaría la frase "no dejes que arruine nuestros ritmo" por qué primero necesitas confianza ante cualquier situación.

— ¿Por qué lo dices?

— ¿Recuerdas la ves de la amiga de Claude que quiso separarnos?

— Solo me dejé llevar por mi enojo y cometí el error de no escucharte, pero en mi interior sabía que tú serías incapaz de engañarme.

— Sabes que así son las fans y más sabes que te amo como a nada en el mundo.

— Te amo demasiado Luka, gracias por todo y por seguir amando me como el primer día.

— No te amo como en el primer día — Marinette le dedicó una mirada confusa — cada día que pasa mi amor por ti crece más de lo que imaginé y con cada acción aumenta, te superas cada día a ti misma haciendo que esto — recargó su mano en el pecho — se acelere más de la cuenta, si sigues así me vas a dar un infarto ¿Eh?

Ella enredó sus brazos en el cuello del guitarrista y lo besó tranquilamente sin imaginar que los había rodeado por completo las luces de flashes por qué estaban tan sumidos en su burbuja color rosa que no se habían percatado de nada, hasta que escucharon el gritó de fangirl de las chicas.

Pasó la fiesta llena de encantos, llena de pláticas amenas entre los chicos y sus padres.

Llegó la hora de irse a la luna de miel, Luka desde hacía tres horas que ya estaba ansioso y es que no se podía resistir al encanto se su esposa que había llegado el punto de querer ir al baño a darse placer o tan siquiera de remojarse la cara para relajar sus nervios, pero no quiso por qué decidió que fuera su esposa quien lo calmara para que ambos disfrutaran.

Ella lanzó el ramo y quien lo tomó fue Kagami quien vió de forma sugerente a Adrien haciendo que el se pusiera feliz y nervioso por las miradas que sus amigos le lanzaron.

Ya iban en el auto. ¿Su destino? Iban a tomar la autopista para llegar a una casa en el bosque, propiedad de Luka quien la compró justo para esta ocasión.

Marinette no sabía a dónde se dirijan, pero lo que si sabía es que ella iba ir hasta el fin del mundo con su esposo, luchando ante cualquier adversidad que se le cruzara en el camino demostrando que El Amor Lo Puede Todo*.

Semejante sorpresa se llevó al ver la casa, una casa de dos pisos muy elegante y al rededor había un hermoso bosque que hacía muy acojedor el lugar.

— ¿Es tuya?

— ¿De quién más si no mía? La compré hace seis meses con lo que tenía ahorrado desde hace 3 años.

— Luka esto es demasiado, no te hubieras molestado.

— Pero es nuestra casa de vacaciones desde ahora.

A Marinette ya se le estaban humedeciendo los ojos ante la sorpresa que le dió Luka, pero se calmó al escuchar el sonido de la puerta del coche abrirse. Sabía lo que su esposo iba hacer así que no se movió hasta que el le abrió la puerta para que saliera.

Después el la cargó hasta la puesta de la casa y ella llevaba sus brazos enredados en su cuello y la cabeza recargada en el pecho del hombre para escuchar el latido del corazón para relajarse.

Luka solo la bajó para poder abrir la puerta pero la volvió a tomar entre sus brazos y pasando al interior de la casa quedado sorprendidos por la belleza que poseía.

— Es... Hermosa.

— No más que tú — la atrajo a su cuerpo — ¿Recuerdas nuestra primera vez?

— ¿Cómo olvidar uno de los mejores días de mi vida?.

Iniciaron el ritual de besos que lo llevó hasta el inicio de su primera noche juntos. Acoplando sus cuerpos como siempre lo hacen, y hasta que las embestidas terminaron, ellos se dejaron vencer por el máximo placer del clímax.