FIC
Caída del Cielo
Por Mayra Exitosa
CAPITULO II
Mi vida paso volando
Jim escuchaba lo que le decían y no entendía, la tormenta estaba por un lado diferente al que ellos habían dejado caer a Candy, no entendía lo que estaba pasando, fue seguir a un grupo y escuchar como enviaban más de seis camionetas a diferentes grupos antes y entre la tormenta,
- ¿Qué sucedió? ¿Dónde se encuentra Candy?
Los encargados del lugar ponían la grabación, a lo que no incluida las previas grabaciones editadas por lo que estas eran saltadas, para luego poner donde ella salía del avión perfectamente bien el nombre completo de Cornwall, ella sonreía y alzaba sus dos dedos de que había salido bien, la caída era lenta, pero ella bailaba y jugaba en el aire, hacía todo lo que le habían dicho y un poco más al ver que ya finalizaba, jugaba lanzando besos, luego poses de diva para que Jim cuando las viera, se burlara y se lo contara a su novia que era la asistente de Candy en las oficinas de ventas del Corporativo Cornwall, porque una de sus empleadas que habían enviado de descanso estaba volando y pronto se darían cuenta sus compañeros que ella había participado en el anuncio más brillante de la empresa.
La caja de herramientas caía de la avioneta, esta al girar para irse y todavía no cerraba la puerta por lo que no entendían si todo ahí estaba atado, era el estuche de la cámara que estaba grabando, era grande y pesado, no tenía imán para pegarla al metal, esta caía cuando Candy se ve que se desbalancea con el golpe y la posición que toma, la hace caer con mayor velocidad.
Quien la grababa no dejaba de hacerlo, y se iba tras ella sin detener o poner pausa en la cámara, al ser un experto en paracaidismo quien portaba en su casco el lente grabador general, la avioneta giraba y Candy aturdida despertaba sintiendo el aire frío de pronto en su rostro, por inercia jalaba el cordón, eso la hacía dar un jalón repentino al expandirse la tela, pero el viento y las ráfagas de aire iban en dirección de una tormenta y como no era todavía tiempo para abrir el paracaídas, este se iba con esas ráfagas hacia el mismo centro donde la tormenta lejana ahora era cercana y se veía desde arriba.
Una forma de succión hacía que Candy se fuera y ella acomodaba sus cordones, para expandir el paracaídas que parecía doblarse al recibir el viento por todos lados. Las nubes obscuras la cubrieron y la cámara de grabación, la perdía.
Lejos de ahí en la mansión Andrew en Chicago, William veía los nubarrones obscuros de la tormenta anunciada que iba hacia New York, resultando con un giro inesperado, hacia Chicago, desde su mansión en Lakewood mirando hacia los ventanales enormes renegaba con su administrador lo que había hecho los socios de su corporativo con tal de que se comprometiera con alguna de las hijas de los más convenientes negocios, anunciaron un compromiso con Elizabeth Legan, al que él ni siquiera tenía conocimiento.
- Calma William, todo se aclarará, tu jefe de publicidad dio una conferencia asegurando tus palabras que eran un error y que no tenías ningún compromiso, pero tu Tía intervino y alego que era por la emoción del momento y dijo que te casarías en un año.
- Que se case ella, que bien le sienta andar comprometiéndome, soy un adulto y no voy a contraer un compromiso con una mujer que desconozco y a la que, por haberme impuesto, negare rotundamente, así tenga que contratar a una mujer con hijos y dejarles claro que vivo en unión libre con mi familia.
- ¿Quieres matar a tu Tía?
- ¿A caso ella pensó en mí?
Johnson salía negando de la mansión, William se encontraba tan molesto que ya tenía una semana sin aparecer en sus oficinas y todo era un completo desastre. Sin las firmas de él, nada se daba y estaba tan enfadado que podía cometer esa locura que le había dicho, lo mejor era esperar a que se le pasara y luego ya con la cabeza fría, aceptaría el compromiso con la hija de uno de sus socios, y asegurar lo que ya venían tramitando desde hacía años y William le había dado largas a esa situación.
Candy estaba mojada, el viento era terrible, el aire azotaba su rostro y no podía entender como había caído mal, todo ya estaba grabado ya iban a llegar a la etapa donde debía abrir el paracaídas pero ese golpe la había desestabilizado, sin premeditarlo pasaban imágenes de ella llorando porque le habían ganado el evento de ventas del año, luego como todo se lo daban a los hombres del departamento y cuando por fin ella tenía el liderazgo que tanto había deseado, le dijeron que tenía que tomar un descanso por el tiempo acumulado sin vacaciones tomadas. De pronto Jim diciendo el ruido de la avioneta y ella afirmando que estaba un zumbido en el motor, Jim sonriendo con ella y de pronto, ¡Candy el motor! ¡el motor!
En la tormenta un árbol volaba y le pegaba en el costado lanzándola y abriendo de nuevo el paracaídas con el impulso el agua ya no la sentía, el viento la sacudía y caía, volvía a caer, hasta sentir ráfagas picar su cuerpo y una de ellas le daba un golpe inesperado en su barbilla y quedaba colgada con el paracaídas atorado en el árbol más alto que había ahí. Trataba de ver hacia abajo y no podía desabrocharse estaba alto, se mareaba y se obscurecía todo de pronto.
- Señor cayó en el bosque, - Si parecía un bulto grande de hule, no quiero que vaya a tragárselo algún animal, - sígame señor. William y el guardabosques caminaban hacia adentro, la lluvia había pasado y algunos árboles se los había jalado el viento en la tormenta, uno de ellos estaba en cuarenta y cinco grados, sin dejar de caerse por entero, se había quedado exactamente así, aferrado con unas cuantas raíces. Los ayudantes iban recogiendo basura y viendo los daños. William había ido hacia su cabaña para ver si estaba en buenas condiciones, pasaría ahí la noche, por si llegaba su tía, supiera que no estaba en la mansión, ya había dado órdenes de no recibir a nadie, ni a ella ni a ningún familiar por los siguientes meses. Se acordaba del rostro del mayordomo cuando preguntaba - ¿El señor Johnson tampoco? - ¡Nadie! Ni Johnson ni ningún miembro importante puede entrar, cierren los portones con candado y quien salga, ya no entra.
Continuará...
Gracias por leer, comentar y esperar no solo un capitulo más, sino que todas las historias que estás esperando se completen
Seguimos creando, completando y escribiendo más historias de Albert y Candy
Un Abrazo a la Distancia
Mayra Exitosa
