Sin importar lo que pasó, recuerda Lyra, sin importar nada, protege a tu hermano, pues a diferencia mía, él es tu familia, tu verdadera familia, y sin importar lo que la vida les lance, siempre estarán juntos y aunque tú misma lo niegues, sabes que es verdad... Que ni Dios los podrá separar.


Me levanté cansado por la mañana como era de costumbre, en serie no puedo creer que ya llevo una maldita semana aquí en Japón y no me he podido acostumbrar todavía al mendigo horario, pero ya que, es que hoy por fin es mi primer día de clases como estudiante de primer año de preparatoria en la academia Tokonotsu, muchos estarían emocionados por esto, digo conocer gente nueva, hacer amigos y esas cosas, para mi desgracia yo no soy una de esas, no lo malinterpreten, vine a Japón no solo para estar con mi hermana, sino también para seguir estudiando, pero nunca he sido alguien que realmente le guste ir a la escuela o en general convivir mucho con la gente debido a una simple razón, la gente tiende a molestarme, a burlarse o a creer que se pueden aprovechar de mi forma de ser, soy alguien demasiado amable y en mi opinión es mi mayor defecto, no puedo evitar el querer ayudar a alguien cuando está en problemas, y debido a eso me metí en muchos problemas cuando estaba en la secundaria debido a que pensaban que era un completo idiota del cual se podían aprovechar, además de eso a pesar de tener 15 años luzco bastante joven, por lo que eso tampoco me ayuda mucho, eso me ha hecho muy desconfiado de la gente y en si jamás he tenido verdaderos amigos del todo, solo tuve 3 de verdad, pero tuve que dejarlos cuando ve mude aquí, y al parecer mi hermana espera que hoy pueda hacer amigos.

— ¡Lem, ya baja! ¡Tú desayuno ya está listo!

— ¡Hay voy, espérame!

Escuché la voz de mi hermana llamándome por lo que me cambio en chinga y bajo rápidamente para poder ir a aquel lugar que será mi cárcel durante los próximos 3 años. Al llegar abajo me encuentro con mi hermana la cual se estaba quitando un delantal de color rosado.

Mi hermana Lyra una joven de 24 de edad, de pelo castaño recortado, una blusa morada que le descubría sus hombros, una camisa negra de tirantes debajo de esta unos jeans azul celeste que se pegaban a sus piernas, unas zapatillas blancas y como siempre su tan distintivo collar el cual colgaba un crucifijo lo cual demostraba su una gran devoción a Dios.

Siendo una multilingüe impresionante con una gran fluidez, una violinista espectacular y la persona a la más he admirado y querido en toda mi vida, ella junto a la tía Ronalda, el tío Roberto y el tío Clyde fueron quienes me criaron durante toda mi vida a pesar de que no tenían ninguna relación con nosotros 2, pero Lyra siempre fue la primera en velar por mí y la en estar para mí cuando tenía problemas.

—Buenos días Lyra —Dijo haciendo que la mencionada volteara a verlo con el ceño fruncido.

—Lemy, ¿Qué te he dicho?

—Aww Lyra, en serio tengo que decirlo.

—Es para que te vayas acostumbrando Lemy.

—O- okay —Dijo con un leve rubor en sus mejillas—. B- buenos días, Nee-chan.

—Buenos días, Lem-chan —Dijo con alegría.

Solo me dirigí a la mesa y me dispuse a comer mi desayuno, en serio me pongo a pensar como a veces Lyra puede ser tan infantil a pesar de ser alguien tan madura y elegante que imparte clases en una escuela, pero bueno, solo me concentre en terminar mi desayuno de la forma más lenta que podía, en serio no tengo mi las ganas de querer ir hoy a la escuela.

—Lem-chan acábate todo, recuerda que tienes que tener mucha energía para tu primer día de clases.

—Si ya sé... como sea —Lyra nota de inmediato mi tono de voz y se me acerca para darme un abrazo.

—Lem, sé que esto no es fácil para ti venir a un nuevo lugar, conocer gente nueva, y principalmente poder confiar en ellos, pero recuerda que ya no estás en E.U.A, aquí nadie te conoce, este es un nuevo inicio para ti, y sé que lo lograras si tan solo te das una oportunidad de conocerlos, crees poder hacerlo, por mí.

Voltee a verla y vi cómo me miraba, con aquella mirada cálida y amorosa con la cual siempre me mirada cuando estaba triste o desanimado, y como no decirle que no a la persona que cuido y se encargó de cambiarme los pañales cuando nadie podía, ella es toda la familia que me queda tras el fallecimiento de nuestros padres, ella lo es todo para mí y mientras este a mi lado, no me importa a lo que tenga que enfrentarme para que ella este feliz.

—De acuerdo, Nee-chan... lo intentare.

—Ese es mi Lem-chan.

Lo decía con mucho orgullo mientras me abrazaba con más fuerza, como si no me quisiera soltar, muchos podrían malinterpretar esto, pero no saben cuanta verga me vale lo que piensen esto, yo amo a mi hermana y ella a mí, punto y final.

Al terminar de desayunar acomodamos nuestras cosas y nos dispusimos a irnos al instituto, pero en ese momento lo recordé.

—Ay, pero que tonto soy —Dijo mientras iba hacia el sillón de la sala y agarra un pañuelo—. Por poco y mi olvido de ti amigo.

Lo decía mientras me amarraba en el brazo derecho una pañoleta con el símbolo de un cráneo de un búfalo de color favorito.

—No podía irme sin mi amuleto de la suerte.

—Lemy, sabes bien que no me gusta que uses eso, es de mal gusto.

—Nee-chan bien sabes que no me la voy a quitar, ya hemos tenido esta plática varias veces y no me vas hacer cambiar de opinión

Lyra solo suspira pesadamente ante esto.

—Mientras no te pongas tatuajes todo estará bien.

—No lo haré, además sabes que... Es el único recuerdo que tengo de ellos.

—Sí, lo sé, pero bueno, vamos ya Lem-chan.

—Okay.

Lo decía mientras nos dirigíamos hacia la salida de la casa, yo solo voltee a ver una última vez a la sala, dirigiendo mi mirada a 2 fotografía que se encontraban en la pared de esta, una era de un hombre oji-azul de cabellera larga y barba, ambas siendo de color blanco, con una sonrisa la cual daba a destacar sus dientes parecidos a los de un conejo mientras que en la otra se encontraba la foto de una mujer de ojos azul de cabellera castaña corta con el lado derecho de su cabeza rapada sonriendo de forma coqueta.

—Ya nos vayas Mom, nos vemos luego Dad —Dije sonriendo para después de eso salí de la casa y fue con Lyra hacia la escuela.

—Oye Nee-chan

— ¿Qué pasa?

—A veces me pongo a pensar lo chistosa que es la vida.

— ¿Por qué lo dices?

—Lo digo porque en sí, tu saliste idéntica a mamá, y yo termine saliendo casi idéntico a papá, solo por lo excepción de los dientes.

—Si lo sé, es bastante curioso si lo pones desde eso punto, aunque me disculpo por haberte obligado a pintarte tu cabello a castaño.

—No te preocupes, al final me termino gustando, parece una fusión entre el cabello de mamá y el cabello de papá, aunque me hubiese gustado conservar el cabello de papá.

—No se Lem-chan, pero sabes que era necesario.

—Si lo sé, también el hecho de que te tuviste que cortar el cabello, pero dejemos de hablar de eso por favor.

—De acuerdo.

Estuvimos caminando durante un buen rato hasta que por fin pude ver el instituto, y vaya que era bastante grande, pero me percate de algo, cuando empezaron a llegar los demás estudiantes, me percaté de que había muchas más estudiantes femeninas que estudiantes varones, yo con la duda voltee a ver a Lyra para preguntarle sobre esto, pero ella me contesto al instante, como si me hubiese leído la mente, juro que ay veces en las cuales ella me da un poco de miedo.

—Esta solía ser en el pasado una escuela exclusivamente para mujeres Lem-chan, pero este semestre sus puertas fueron abiertas para el género masculino también, por lo que paso a ser una escuela mixta, pero eso no cambia el hecho de que la población femenina supera todavía a la masculina, y por mucha.

—Con esto me pongo a pensar el cómo lograste meterme a esta escuela.

—Digamos que tengo mis influencias.

—Hai hai, como usted diga —Le respondí con aburrimiento, me abra llamado un poco la atención pero la verdad no es que interese siendo sincero.

—Vamos Lem-chan, sé que podrás hacerlo.

Solo suspiro mientras seguíamos caminando y me percate que muchos alumnos se nos quedaban viendo en el trascurso del camino.

— ¿Quién será el chico que va acompañando a Loud-Sensei? —Dijo un alumno.

«Adivina adivinador, que carajos te importa a ti»

— ¿Será su novio? —Dijo otro.

«Es mi hermana pedazo de imbécil»

—Oye, ese chico es muy lindo —Dijo una chica.

—Se ve muy tierno y más esa cabellera tan esponjosa que trae —Dijo otra.

«Eeh... Okay, no sé cómo responder a eso»

—Había escuchado que Loud-Sensei iba a traer a su hermano menor a estudiar aquí, entonces él debe de ser.

«Excelente deducción Sherlock»

—Mira a ese tipo, se le nota que es un marica en todo su esplendor.

—Sí, será divertido molestarlo.

Me quede callado ante ese comentario, maldita sea, ni siquiera he entrado al maldito instituto y ya estoy en la mira de un puto cabrón, no me jodan.

Llegando a la entrada de la escuela Lyra me dio mi horario y mi dijo cuál era el salón al cual me debía dirigir.

—No se te olvide que en receso te mostrare la explanada de la escuela.

—Si Nee-chan, no te preocupes por eso, bueno mejor ya me voy.

Pero antes de irme ella me abrazo por detrás de la espalda muy fuertemente y me susurra al oído.

—Por favor, trata de que tu ira no se apodere de ti Lemy.

Yo sabía bien el significado de esas palabras, solamente asentí con la cabeza esperando de mí mismo el poder mantenerme bajo control.

—Te quiero... Y mucho —Me dijo casi como si de un de un susurro se tratara, yo solo voltee hacia ella y le correspondí el abrazo

—Y yo a ti, Lyra.

«Aunque no sé porque a veces siento que me lo dices de un modo completamente diferente»

Solo me separe del abrazo y me dirigí en busca de mi salón de clases, pero antes voltee una última vez para despedirme de Lyra, y la veo que todavía sigue ahí sonriéndome, solo que una mirada vidriosa y con un sonrojo muy notorio... Eso sí que es bastante raro, ¿Me pregunto si estará enferma?

Ya dentro del instituto.

Caminaba por el gran pasillo mientras seguía intentado encontrar el salón de los de primer año, en serio siendo este mi primer día de clases y ya me había perdido, y está apunto de mandar ya todo a la mierda de una vez, hasta que la vi, una chica de unos 16 o 17 años que estaba recargada en una de las paredes del pasillo, era bastante bonita, con su piel casi como la nieve, sus ojos amarillos tan brillantes, pero lo más notorio de ella, esta su cabellera de color blanco, nunca pensé que llegaría a conocer a otra persona con el mismo color de cabello que solía tener mi papá o que solía tener yo, tenía una cara de serenidad que parecía irrompible, pero al instante de verme ella me sonrió, pero por algún sentido su mirada me dio un pequeño escalofrió, como si no tuviera malas intenciones conmigo, pero eso no significaba que tampoco tuviese buenas, pero bueno, ya que me vio mejor le pregunto sobre en donde queda mi salón, que puedo perder.

—Disculpe.

— ¿Sí?

— ¿Me podría decir en donde se encuentra el salón 101?

—Se encuentra aquí derecho, luego se ve la placa del salón, déjame adivino, ¿Eres nuevo en el instituto?

— ¿Eh? A- a así es, mi nombre es Lemual A. Loud, es un placer.

«Rayos ¿Por qué estoy tan nervioso?»

— ¿Loud? Aaaahh, así que tú debes de ser el Ototo de Loud-Sensei.

—Pues si jeje.

—Pues mucho gusto, mi nombre es Lupa, solo Lupa, es un placer Lemual.

—Bueno, pues igualmente.

Ambos nos damos un saludo con las manos, pero en el instante sentí un fuerte escalofrió en todo mi cuerpo, a mí de frente y ella solo me dedica otra sonrisa, pero esta me dio otra escalofrió, sin ser grosero le solté de la mano.

—B- bueno Lupa-Senpai, gracias por las indicaciones, con su permiso me retiro.

―Oh, espera —Me agarra de la manga de mi camisa y termino volteando otra vez—. Sé que eres nuevo por aquí, pero si un día necesitas ayuda en cualquier cosa solo pídeme ayuda y estaré feliz de brincártela, o-to-to.

No lo hubiese tomado mal, si no fuera por el tono en el cual me lo decía y por el simple hecho de que había comenzado a acariciar mi brazo con mucha lentitud, cosa que solo aumento mis escalofríos y hacia que mis instintos que me gritaran una única cosa... sal de hay ahora... y con toda la razón de aleje de ella sin entrar en pánico pero tampoco sin ser grosero, aunque Lyra siempre me ha dicho que no sea tan amable con las chicas, cosa que aún me confunde mucho porque nunca me ha dicho el ¿Por qué? de eso.

―B- bueno p- pues muchas gracias Lupa-Senpai lo tendré en mente, ahora si con su permiso me retiro.

Me fui de ahí lo más rápido que pudo sin tan siquiera mirar hacia atrás por 2 simples razones; 1.- tengo que ir a clases, 2.- ella me da una muy mala espina, solo espero no tener que volver a encontrármela de nuevo.

Pov Lupa.

Solo me quede viendo como aquel chico se iba rápidamente, pude sentirlo, su inocencia, su amabilidad, jamás pensé encontrarme con ello, y sé que el también sintió aquel toque eléctrico, un alma pura, jamás me imagine llegar a encontrarme una, pensar que algo que supuestamente ya está extinto aun yace todavía en un humano es algo muy curioso.

Pude sentir, su esencia, esa gran fuerza que yace en él, es bastante atrayente, y no lo negare, es bastante lindo, y con ese pelo esponjoso, me pregunto qué tan suave estará, además de que tiene una piel muy suave, perece un pequeño cordero.

—Lemual Loud, oh pequeño cordero del señor, sí que se a un completo descuidado en dejarte bajar aquí, en mis garras pequeño, las cosas, están a punto, de ponerse más interesantes, jejejejejeje.


Final de Capitulo.

Próximamente: Cap 2.