Resumen: A los 25 años de edad, Marinette por fin obtuvo todo lo que soñó y Adrien perdió todo lo que tenía. Inspirado en un fanart
Notas:
1) Los Personajes no me pertenecen, son propiedad de ZAG Heroes, y los créditos son de Thomas Astruc y su equipo.
2) Este fic está realizado sin fines de lucro, solo por diversión.
3) Puede contener Spoilers de lo que ha aparecido en la tercera temporada
NUEVO COMIENZO
CAPÍTULO 2
Palais Garnier
Más tarde
Marinette llegó justo a tiempo en su auto al Palais Garnier. Lo había comprado a las Tsurugis y, como Tatsu, era un auto que se manejaba solo. La joven diseñadora bajó del auto con su impresionante vestido y saludó rápidamente a los reporteros alrededor de la entrada con una señal de su mano antes de darles la espalda y entrar al edificio.
Durante esa noche la antigua ópera se había convertido en una sala de eventos para la entrega de los premios César, adecuadamente decorada. Había muchísimos reporteros esperando cubrir a las celebridades que asistirían a la ceremonia de entrega incluso en el interior del edificio.
Marinette caminó por los pasillos y casi de inmediato se encontró atrapada entre los brazos de su mejor amiga, quien se lanzó a abrazarla tan pronto que la vio y por poco la hace caer de espaldas al suelo. ¡Malditos fueran esos tacones! Tikki le había advertido que no podía caminar en línea recta, menos en esas trampas mortales, pero no le había hecho caso.
-¡Por fin llegas!- dijo su amiga una vez que la soltó y se separó un poco de ella para mirarla mejor- wow, te ves increíble. Por un momento creí que lo habías olvidado-
-¿Cómo iba a olvidarlo, cuando la pobre Juleka iba a mi oficina todos los días a recordarme, temiendo por su vida?- dijo Marinette con una sonrisa. La verdad era que amaba ir a ese tipo de eventos con sus amigos, estaba feliz de estar ahí y aprovechó el momento para ver su atuendo- Alya, ¡te quedó hermoso el vestido!-
-Lo sé, tú lo hiciste- dijo la pelirroja guiñando el ojo.
-Sí… no, ese no es el punto- dijo Marinette sonriendo, e iba a continuar cuando la pelirroja tomó su mano y tiró de ella para conducirla a la sala.
-¿Pero qué estamos haciendo aquí? ¡Apresúrate, ya va a comenzar!-
Las dos caminaron hacia el auditorio principal y uno de los acomodadores las saludó con una inclinación de su cabeza y las condujo a sus asientos. Las dos filas adyacentes estaban reservadas para la mayoría de sus amigos.
-¿Dónde está Nino?- dijo Marinette en un susurro.
-Los nominados se encuentran en la primera fila, para poder subir al escenario en caso de que gane-
-Nino va a ganar, ese no es problema- dijo Marinette tomando asiento en su sitio y saludando rápidamente al resto de sus amigos que estaban ahí. Pronto se dio cuenta de que estaban todos excepto uno. Frunció el entrecejo al ver el asiento vacío- no me digas que otra vez Adrien no vino a ver a Nino…-
Alya borró su sonrisa al escuchar eso, y Marinette inmediatamente temió lo peor.
-Más le vale a Adrien llegar pronto o yo misma me voy a encargar de redecorar esa cara bonita que tiene a puñetazos por haber decepcionado a mi querido esposo otra vez- dijo la pelirroja cruzándose de brazos.
Marinette rió en voz baja. Desde que la identidad de Papillon fue revelada hacía poco más de cinco años parecía como si Adrien se hubiera retraído del mundo. Había dejado de hablar con la mayoría de sus antiguos amigos y, aunque seguían en contacto, era extremadamente raro que se presentaba en las reuniones del colegio o de sus amigos. Aquello les había pegado a todos, incluida a Marinette, pero al que más le había dolido era a Nino por el simple hecho de que había perdido a su mejor amigo.
Sacudió la cabeza mientras que las luces se apagaban para que comenzar la premiación. No era momento de pensar en ello y seguramente para esas alturas Nino ya estaría acostumbrado a ser decepcionado por Adrien, nada nuevo.
Aun estaba pensando en eso cuando sintió la punta del pie junto al suyo en la oscuridad. Instintivamente apartó el pie para que el recién llegado no la pisara, pero mientras lo hacía, su pie se enganchó con la pierna de la otra persona, haciéndola caer de bruces al suelo.
-Ugh…- gruñó la persona que cayó, que aparentemente era un hombre.
El hombre caído comenzó a buscar a tientas algo en que apoyarse, un descansabrazos o un asiento vacío, pero desafortunadamente una mano cayó sobre la rodilla de Marinette, haciéndola dar un respingo de sorpresa.
-¡Hey!- exclamó ella molesta en voz un poco más alta de lo que había pretendido, quitándose la mano de un manotazo, pero no fue necesario porque él de inmediato la retiró.
-SHHHHHHH- ladraron los acomodadores.
-Lo siento, lo siento- dijo el otro, y Marinette reconoció su voz- no puedo ver nada, lo lamento tanto…-
-Adrien, espera, no te muevas- dijo Marinette. Como sus ojos ya se habían acomodado a la oscuridad, tomó las muñecas de Adrien entre sus manos y las puso en el descansabrazos de su asiento. Gracias a esto, el joven finalmente se pudo sentar en su asiento y respiró aliviado.
-Lo siento mucho, Marinette, no sabía que eras tú… bueno, no solo tú, no quise poner la mano en tu rodilla… no, es que no sabía que había una rodilla… quiero decir…-
Marinette rió en voz baja. Hacía mucho que no escuchaba a Adrien hablar así nervioso, le parecía muy entrañable.
-Hey, está bien- lo interrumpió ella en un tono para que se sintiera mejor- sé que no lo hiciste a propósito. Me da gusto que estés aquí-
-¿En serio?-
-Sí, Nino quería que estuvieras aquí- dijo ella.
-Oh…- lo escuchó decir.
-SHHHHHHHHH-
Con un nuevo siseo molesto de los acomodadores, los dos se callaron para poner atención a la ceremonia que estaba comenzando.
x-x-x
Poco después
Tal y como lo Adrien lo esperaba, la película de Nino ganó el César a mejor película. Cuando subió al escenario fue recibido por una enorme ovación. Una vez que se terminó la ceremonia, todos salieron de la sala al vestíbulo para un pequeño coctel para celebrar.
Tan pronto como vio a su mejor amigo, Adrien sonrió ampliamente y se acercó a felicitarlo. Nino se emocionó al verlo y no dudó en abrazarlo.
-Mec! Viniste- dijo el chico.
-Por supuesto que vine, no podía perderme esto- dijo el rubio con una sonrisa antes de señalar el premio en manos de su amigo- ¡muchas felicidades! No vi las otras películas, pero sé que la tuya fue la mejor de todas-
-Muchas gracias. Y gracias por venir, mon pote- dijo Nino.
Su mejor amigo estaba usando un elegante traje con un corte que no había visto nunca, pero le daba una apariencia sofisticada. Llevaba debajo una camisa azul brillante y un reloj de una marca que no había visto nunca. Al ver que Adrien estaba mirando su atuendo, Nino dio un paso atrás y dio una vuelta.
-Sí, todo esto es MDC original- dijo Nino ampliando su sonrisa- nuestra Marinette decididamente es un genio-
-Lo sé- dijo él en un tono apenado, recordando el incidente en el interior del auditorio, cuando accidentalmente había puesto su mano en la rodilla de la chica.
-En serio, mec- dijo el otro dedicándole una sonrisa traviesa- no tienes idea de lo que te perdiste con Marinette-
-¿De qué hablas?- dijo Adrien alzando las cejas.
-Exacto- dijo Nino con una sonrisa traviesa antes de darle una palmada en la espalda- no importa, me da mucho gusto tenerte aquí-
Antes de que Adrien pudiera responder, una ola de admiradores y reporteros se acercó a Nino. Para esas alturas y después de lo sucedido cuando desenmascararon a su padre, Adrien ya le tenía aversión a todos los reporteros e hizo lo mejor que pudo para escabullirse y pasar desapercibido de ellos.
-Hey, chico- escuchó la voz de su kwami, dándole una patada en el costado.
-Shhhh. Quédate escondido, Plagg- dijo él.
-¡Pero muero de hambreeee!- se quejó el kwami.
Rodando los ojos, Adrien se acercó a los canapés y vio una galleta con queso crema. Pensando que sería suficiente para Plagg, la escabulló debajo de su camisa y se la dio.
-Ñam- dijo el kwami- no entiendo porqué no vinimos en auto como siempre-
-Ya te lo expliqué. Mi auto es viejo y muy diferente a los de los famosos que vinieron hoy. No quiero humillar a Nino así-
-¿Porqué crees que lo humillarías trayendo tu auto? Él parecía estar muy feliz de verte- dijo el kwami rodando los ojos. A veces le era difícil entender a su cachorro- por cierto, tu amigo tenía razón con respecto a Marinette-
-¿Tú entendiste lo que dijo?-
Plagg le respondió con una risita y se escondió de nuevo bajo sus ropas. Adrien rodó los ojos fastidiado y solo atinó a tomar una copa de champaña. No sabía porqué su kwami había decidido hacerle bullying en ese momento, pero ya se las arreglaría con él más tarde.
-Jajajaja-
Esa risita que escuchó en la distancia lo hizo dar un respingo de sorpresa y volverse a buscar su origen. Del otro lado de la sala estaba Marinette charlando animadamente con Alya. En el interior del teatro no había podido verla bien, pero ahora que lo hacía casi se cayó de espaldas de la impresión.
Su querida amiga del colegio estaba usando un vestido de coctel rosa con flores blancas bordadas en una onda desde su hombro derecho hasta el borde de la falda, ceñido a la cintura y usaba tacones color rojo. Su cabello estaba suelto, salvo por una pequeña diadema del mismo color del vestido. En su mano derecha llevaba un bolso del mismo color rojo que sus zapatos. Sonreía sinceramente y se pasaba un mechón de cabello detrás de su oreja. Su rostro apenas tenía un poco de maquillaje que contaba solamente de un poco de delineador en sus ojos y algo de brillo en sus labios. Sus mejillas estaban naturalmente sonrojadas, seguramente por el calor o por la risa.
Por un momento, Adrien se olvidó de respirar mientras que la miraba. Si no fuera por la risita de Plagg se hubiera quedado así, mirándola extasiado. ¿En qué momento su amiga se había puesto tan hermosa? Es decir, siempre había sabido que era una mujer muy bella, pero nunca había despertado esa extraña sensación en él, ¿o sí?
-Chico, cierra la boca, te va a entrar una mosca- dijo Plagg divertido.
Adrien cerró la boca pero no dejó de mirar a Marinette, quien ahora le daba la espalda para saludar a otra persona que no reconoció. Por fin el joven pudo respirar, dejando salir todo el aire que tenía en los pulmones.
-Wow…- solo alcanzó a decir. ¿Debería acercarse a saludarla? Quizá era prudente, sobre todo para disculpase de nuevo por haberla tocado, aunque fue accidental aún se sentía mal por ello. Pero, ¿cómo podía acercarse?
Dejó a un lado la copa de champaña, de la cual ni siquiera alcanzó a beber un poco, y apretó los puños. ¡Era su amiga, no tenía porqué estar nervioso! Nuevamente tomó aire y comenzó a caminar hacia ella.
-¡Pero si es MDC!-
-¡Mademoiselle Marinette!-
-¡Wow, no puedo creer que MDC esté aquí!-
Antes de que Adrien alcanzara a acercarse, una oleada de camarógrafos y reporteros rodearon a la joven diseñadora llenos de entusiasmo, tanto que el rubio ni siquiera siguió caminando y regresó a la mesa de aperitivos a tomar un canapé.
"No puedo creerlo, ¿porque dudé en acercarme a ella?", pensó para sí mismo "debería ser natural, si Marinette es solo una amiga".
¿Lo era? Esa sería una respuesta interesante de responder.
-Hey, parece que estás castigado- dijo una mujer poniendo una mano en su hombro. Se volvió para encontrarse con Alya. La pelirroja había crecido y estaba tan hermosa como siempre, y ese vestido que llevaba le quedaba muy bien.
-Salut Alya- dijo él encogiendo los hombros- solo quería saludar a Marinette otra vez, pero parece que está ocupada-
-Sí, eso era justo lo que no quería- dijo la pelirroja- Marinette ha estado preocupada de que los reporteros se avoracen sobre ella, teme que vaya a eclipsar a Nino-
-En eso se equivoca, no se pueden eclipsar mutuamente- dijo Adrien mirando en dirección de Marinette con una sonrisa. Se notaba la adoración en los ojos de sus fans. No sabía porqué se sentía como cuando Ladybug y Chat Noir eran rodeados por admiradores. Como Ladybug, Marinette sonreía amablemente y un poco apenada a pesar de lo asombrosa que era.
-Vaya, con esa sonrisa cualquiera diría que estás enamorado de nuestra chica- dijo Alya notando su sonrisa.
-¿De qué hablas?- dijo Adrien sin quitar la vista de Marinette- ella es solo…-
Pero se interrumpió. Sí, era su amiga, pero no era "solo" su amiga. Era una persona muy especial en su vida, era una mujer que siempre lo había hecho sonreír.
-Ella es una persona muy querida para mí- dijo Adrien.
Alya parecía estar decepcionada, pero sonrió y le dio una palmada en el hombro antes de volver al lado de Nino. Adrien vio a algunos de sus otros amigos: Alix estaba discutiendo algo con Marc y Nathaniel. Kim atacaba la mesa de canapés bajo la mirada divertida de Ondine. Max estaba diciendo algo a Rose, Mylène y Juleka bajo la mirada de Ivan. Todos parecían muy felices.
-¿Estás bien, chico?-
-Perfecto- dijo Adrien seriamente mientras se llevaba una mano a la frente.
Eso era lo que se había perdido los últimos cinco años, intentando ayudar a su padre y evitando a sus amigos. Eso lo había hecho quizá porque no los quería molestar, pero la verdad era que tenía un poco de vergüenza ver a sus amigos. ¿Cómo no la tendría? Su padre había sido el terrorista que por muchos años les había causado tanto dolor… no sabía cómo había tenido el valor de presentarse ese día delante de sus amigos.
Sus ojos se volvieron de nuevo a Marinette. Ella era la persona con quien más le dolía haber perdido contacto. Era una mujer increíble y había logrado cumplir su sueño. Miró de nuevo a su alrededor. No parecía que los reporteros fueran a dejarla pronto, al igual que a Nino.
-Plagg, nos vamos- dijo finalmente.
-¿Porqué?- reclamó Plagg- si aún hay muchos bocadillos-
Adrien lo ignoró y caminó hacia la puerta sin decir nada. Salió del Palais Garnier y se dirigió a la estación de metro para ir a casa. Tenía mucho en qué pensar.
x-x-x
Apartamento de Marinette
Esa noche
Marinette se quitó los zapatos tan pronto como entró a su apartamento y arrastró los pies para dejarse caer en el sofá. Estaba completamente agotada y le dolían los pies. ¡Maldito fuera el momento en el que había decidido ponerse esos tacones! Sí, era cierto que se veían increíbles, pero sus pies sufrían por ello.
"Aún tengo que inventar un par de tacones que no lastimen los pies", pensó para sí misma.
-Vaya día- comentó Tikki de pronto.
-Y que lo digas- dijo Marinette- no sé cómo voy a terminar todo el trabajo que dejé pendiente. Aunque estoy muy feliz de que Nino haya ganado-
-Yo también- dijo la kwami- lástima que Adrien se viera tan triste-
-¿De qué hablas? No lo vimos más que en la oscuridad del auditorio-
-Oh, estaba en el coctel- dijo Tikki con una sonrisa traviesa- y no podía quitarte los ojos de encima-
En otro momento Marinette se hubiera ruborizado y emocionado, pero ahora no era el caso. Ella ya no estaba interesada en Adrien de esa manera. Lo quería mucho, era su buen amigo, pero por fin lo había superado.
-Adrien es solo un amigo, Tikki- dijo ella- sabes muy bien que él nunca me ha visto de otra manera más que como su amiga-
-Pues tengo la impresión de que eso va a cambiar muy pronto-
-Ja, que buen chiste- dijo Marinette divertida- si antes no se daba cuenta de que me gustaba ni aunque su vida dependiera de ello, ¿por qué me prestaría atención?-
Tikki solo sonrió pero no dijo nada mientras que la joven se incorporaba sentada y luego se ponía de pie. Decididamente su portadora no había cambiado nada.
-Ayúdame con el cierre del vestido, ¿quieres?- dijo Marinette caminando hacia su habitación. La kwami asintió y flotó a su espalda para ayudarla a bajar el cierre de su vestido. La chica se lo quitó, igual que las medias y el sostén, y tomó la pijama para ponérsela- ¡ah! Mucho mejor-
Marinette colgó su vestido en un gancho y llevó sus medias y sostén al cesto de la ropa sucia antes de dejarse caer en la cama y tomar su celular para repasar las fotografías que tomó. A pesar de que no era un evento que ella había organizado, los atuendos de Nino y Alya habían sido diseñados por ella y las fotos le servirían para su siguiente promoción cuando los produjera a gran escala.
-Wow, las fotos están increíbles- dijo Tikki.
-Lo sé- dijo Marinette con una sonrisa- cuando los directivos vean esto, nos van a rogar por que lo hagamos en masa-
Una vez que terminó eso, Marinette deshizo la cama y apagó la luz. Ya había comido bastante en el evento y no tenía hambre, además de que estaba cansada. Agradeciendo que al día siguiente era domingo, Marinette apoyó su cabeza en la almohada y cerró los ojos mientras Tikki se ovillaba a su lado.
x-x-x
Waterloo Block, Torre de Londres
Al mismo tiempo
Félix apoyó la espalda en una de las paredes de la galería, ocultándose sin quitar la mirada de la persona a la que estaba siguiendo. Con cuidado sacó su arma de su funda y se preparó a disparar mientras que la figura oscura pasaba encorvada entre los aparadores. Apuntó con cuidado mientras que la seguía.
Como un detective de Scotland Yard, Félix había recibido una alerta de la Interpol informándole de un ladrón de joyas con extraordinarios poderes que había tenido que se había enfrentado en el pasado a los United Heroz y se les escapó entre los dedos. Ya había atacado a una persona en el centro de la ciudad y ahora había localizado al criminal hurgando entre los aparadores de las joyas de la corona en la torre de Londres.
Sabía que tener cuidado. Majestia y Nightowl no había podido contener a este enemigo, así que era probable que él no fuera suficiente. Además, él conocía de primera mano los efectos de los poderes de su enemigo. Aún así, Félix había decidido que le haría frente, costara lo que costara.
Era personal para él, Nevermore lo había hecho personal.
CRAAC
Félix dio un respingo al ver a Nevermore detenerse frente a uno de los aparadores y romperlo con un fuerte golpe de su mano. El vidrio que cubría los anillos de la coronación de los monarcas británicos quedó hecho pedazos. El inspector entrecerró los ojos mientras que la figura oscura extendía la mano y tomaba un pequeño objeto en ella.
-Ahora- dijo Félix haciendo una señal a sus hombres para que se prepararan para atacar.
Los agentes de Scotland Yard entraron rápidamente a la sala de exhibiciones para detener a su enemigo, rodeando a la mujer.
-¡Alto, policía!- exclamó uno de ellos.
La figura oscura los moró con desdén y de un salto los evadió, pero Félix estaba listo. Mientras Nevermore saltaba sobre ellos para huir, el joven detective le disparó, evitando a su enemigo pero tumbándole de la mano lo que llevaba.
CLING CLING CLING
El sonido metálico de un anillo se escuchó en la galería, y la pequeña joya cayó a los pies de Félix, quien por recogió con cuidado con un pañuelo. Nevermore dejó escapar un sonido horrible que hizo que los cuervos de la torre de Londres agitaran sus alas antes de saltar de una torre a la siguiente y desaparecer en la noche.
Félix examinó la joya que tenía en la mano. El anillo constaba de un zafiro octogonal, engastado abierto en oro, superpuesto con cuatro rubíes oblongos y uno cuadrado en tiras de oro formando una cruz, dentro de un borde de veinte brillantes en forma de cojín en collares de plata transparentes. El joven sacó su celular y tomó una foto.
Félix compartió una fotografía.
Félix: Nevermore intentó robar esto del Waterloo Block justo ahora. ¿Tienes alguna idea de qué es este anillo?
My love: ¿cómo que qué es? Es el anillo de coronación de la reina Victoria
Félix: ¿y porqué querría robar esto?
My love: ni idea. ¿No se supone que tú eres el detective?
Félix sonrió levemente por un momento antes de borrar su sonrisa y volverse a uno de sus hombres.
-Jacobson, lleva esto al laboratorio, necesitamos huellas digitales- dijo el detective poniendo con cuidado el anillo en una bolsita de evidencia y entregándosela a Jacobson- te haré responsable de ese anillo, es una joya invaluable-
-Yes, sir- dijo el hombre tomando la bolsita con la joya en su interior y cerró hacia la salida de los terrenos de la torre de Londres.
Félix sacó una libreta e hizo un par de anotaciones frunciendo el entrecejo.
-¿En qué está pensando?- le preguntó uno de sus subordinados.
-En que solo he visto de cerca a una persona saltar así por los techos de la ciudad- dijo Félix seriamente recordando un cierto golpe en su mejilla que lo dejó varios meses adolorido- creo que nuestro enemigo posee un Miraculous-
x-x-x
CONTINUARÁ…
¡Hola a todos! Este es el segundo capítulo en esta historia. Aún faltan varios de nuestros personajes en aparecer. Espero que les esté gustando esta historia. Muchas gracias por seguir leyendo y por sus reviews. Abrazos.
Abby L.