Exención de responsabilidad: no soy dueña de vampery academy ni de ningún libro de esta saga, todo es de la maravillosa Richelle Mead.

Solo me Divierto creando nuevos escenarios e historias.

Capitulo 2

"¿Rose?" el moroi fue interrumpido por una voz a mis espaldas.

Rápidamente me gire identificando al intruso.

"¿Jesse? - le mire ceñuda- ¡Jesse! - sonrió abiertamente acercándonos en un abrazo- ¿Qué haces acá tan temprano?" cuestiono sabiendo que es pronto para los morois.

"¿No puede un hombre de negocios ir a trabajar?"

"¿Tú despertando temprano? Espera ¿tú un hombre de negocios?" una suave carcajada escapo de mi garganta.

"Es tal como dijiste"- dice el moroi detrás de nosotros. "Pero mucho más bonita"

Escuche la puerta del lugar abrirse y algunas voces, pero no les preste demasiada atención.

"¿Este pequeño es tu hermano?" cuestiono manteniéndonos cerca, yo rodeaba su cintura con mi brazo y el me sujetaba por los hombros sin permitir que me alejé- "Creí que eran solo tú y Dane"

"Rose, este es mi hermano menor Nate" me dice el rubio más viejo señalando el chico.

"Un gusto Nate" saludo al chico que se sonrojaba ante mi mirada fija.

"El placer es mío Guardiana Hathaway, un honor conocerte"

"Él es tu más grande admirador, presidente de tu club de Fans y-"

"JESSE" chilla su hermano ofendido.

"No lo niegues, mejor ponte a trabajar y tráele un cappuccino y una tarta de chocolate a la guardiana Hathaway"

"Solo un vaso de jugo, estoy esperando a mis viejos para desayunar"

El chico asiente retirándose.

"Así que un hombre de negocios, ehh Zeklos"- bromeo empujándolo con mi codo.

"Casi un año desde la última vez que te vi y estas mucho más hermosa Hathaway"

"Tu no estas nada mal, Zeklos"

Nos fundimos en un cariñoso abrazo, tomándome por sorpresa me hizo girar en el aire. Me carcajee aferrándome a su cuello. La felicidad me abrumo, pero no era mi felicidad por reencontrarme con un viejo amigo. Era la felicidad de alguien más que se filtraba a través del enlace que compartimos.

"Rose" grito la causante de mis sentimientos logrando que el moroi me colocara sobre mis pies de nuevo. Me gire justo a tiempo para ver un matorral de cabello en un rubio dorado oscuro estrellarse contra mí.

"Syd" sonreí estrechándola aún más cerca "Te extrañé mucho" dije a través de nuestro enlace mental.

Así es Sydney Sage y yo compartimos un vínculo mental. Algo muy parecido a lo que Lissa y yo teníamos, pero a la vez totalmente diferente. Resaltando que el nuestro es bidireccional. Nos separamos y ella le dio un rápido hola al moroi, al parecer, ya se habían encontrado. Syd y mis padres tenían poco más de una semana en la corte ya.

Tomando una respiración profunda me gire y camine tomada de la mano de la rubia hacia las demás personas que nos observaban en una mesa del otro lado del restaurante. Todos estaban de pie y me observaban como si no fuera real, como si fuera a desaparecer o como si solo fuera yo un mal chiste.

"Mamá"-salude a la mujer pelirroja junto a mi padre con un cariñoso abrazo.

"Te extrañe, Rose".

"Y yo ustedes". Hacía tres meses no nos veíamos, yo había salido en un viaje de trabajo a América del Sur, en una expedición en busca de algunas ruinas de antiguas tribus aborígenes.

"Kiz, hasta que te dignas a volver" murmura Abe robándome de los brazos de mi madre mientras el me cubre con los suyos en un apretado abrazo.

"Ja, sabía que me extrañabas viejo" me separe y golpeamos nuestros puños realizando un extraño y ridículo saludo secreto. Reímos por nuestras payasadas.

"¿Qué? ¿No puede una chica extrañar a su familia? ¿Nos verán así todo el día?" cuestiono ante la mirada incrédula de mis viejos amigos. La relación estrecha de la que hoy gozamos mis padres, yo y Syd -como miembro adoptivo de nuestra familia- se formó después de mi salida de la corte, no era de extrañar su reacción pues nunca nos habían visto interactuar de esta manera tan… no se… tan intima, tan familiar.

"Realmente eres tú" dice una joven mujer dando un paso hacia mí con un poco de vacilación. El rizado Cabello rubio casi platinado había desaparecido, ahora caía en subes y domesticadas ondas un tanto parecidas a las mías -claro manteniendo su color natural- ojos grandes y jades me miraban con emoción. La hermosa chica mantenía la dulce y sincera sonrisa de antaño.

"Jilly" le digo el mote con que le llamaba muchas veces en nuestras cartas.

"Dios Rose" me abraza dejando correr algunas lágrimas "Lo siento" se disculpa cuando nos separamos, apenada del comportamiento impulsivo para una princesa. Mi respuesta fue un rápido abrazo.

"Eres tan hermosa como pensé que serias" nos sonreímos dulcemente

"Definitivamente tienes el aire de los Dragomir en toda tú"

Casi de inmediato fui envuelta en un abrazo grupal con Eddie y Mia.

"Maldición Hathaway, tardaste mucho" molesta Castile en medio del abrazo

"Patear culos no es tan divertido sin ti". Resoplo por su comentario.

"Pero ustedes si que no han perdido el tiempo" bromeo colocando mis manos en el pequeño pero notable vientre de la moroi. –"El embarazo te sienta maravilloso Mia, resplandeces"

"Oh Rose, te hemos extraño mucho" chilla dejándose influenciar por lo que creo son hormonas.

"Ya nena, ahora todo va a estar bien" dice mi amigo Dhampir, abrazando a la baja chica a su costado mientras la consuela.

Doy un paso al frente sorprendiéndolos a todos al abrazar a Christian. Él rápidamente me rodeo atrayéndome hacia su pecho. "Rosie Posie, cumpliste" dice dando un paso atrás, con una enorme sonrisa.

"Te lo prometí y jamás rompo mis promesas"

"¿De que hablan?" cuestiona Syd por el enlace.

Le busco con la mirada y la encuentro a unos pasos de mí sosteniendo a Jill que parecía podría explotar de la emoción en cualquier momento "Te lo diré más tarde" respondo de la misma manera ganándome un asentimiento discreto.

Junto a Pyro, estaba la reina Vasilisa que me miraba con lágrimas en su rostro y un paso más atrás Adrian y Dimitri. Jill, me había contada que ahora Belikov es el nuevo guardián de Ivashkov, pues son compañeros shadow-kiss. Adrian Ivashkov, deseaba tan fervientemente ver sus hermosos orbes esmeraldas, pero él los ocultaba de mi manteniendo su vista fija en el piso, por otro lado, el guardián Belikov y la reina me miraban con insistencia.

"Su majestad" le digo haciendo una pequeña reverencia- "Guardian Belikov, Lord Ivashkov"-este asintió aun si mirarme, sin cumplir mi deseo.

"Rose… por favor... es solo Lissa" dice sin dejar de llorar.

Convencida de dejar el dolor atrás, ofreciendo mi perdón a quienes me lastimaron decidí volver a la corte ¿Que porque me tomo tanto tiempo? Porque necesitaba sanar, seguir adelante, mirar atrás y no sentir dolor ni ira u odio. Porque necesitaba crecer y encontrarme a mí misma. No podía hacer esto por más tiempo, mantenerme lejos de las personas que amo ya no es una opción, inmediatamente la tire de su mano hacia mi fundiéndonos en un fuerte abrazo. Permanecimos así por varios minutos, mientras yo la consolaba tratando que dejara de llorar, poco a poco se fue calmando.

"Gracias Rose" dijo besando mi mejilla al alejarse "No lo merezco, pero gracias" ella entendía que con mis acciones le decía te perdono Liss.

"Tenemos muchas cosas de que hablar" le digo haciendo que se anime.

"Por supuesto"

"Belikov" le digo ofreciéndole mi mano. Sus ojos me miraron doloridos, heridos. Sabiendo que esto era lo único que obtendría de mí.

"Roz-

Le interrumpo antes de que pudiera decir cualquier cosa. "No, por favor. En algún momento después" digo rechazando lo que supuse sería una disculpa.

El asiente en comprensión.

No olviden comentar...