Por la mente de Victor pasaban mil cosas, lo peor que parecían contradecirse, lo había escuchado todo, sabía que su padre no lo quería para nada más que beneficiar sus negocios con la mafia Japonesa, que sería un simple peón, pero no se los dejaría tan fácil, escapar era complicado, ambos líderes eran muy poderosos y terminaría siendo peor para él, sin embargo decidió que haría de la vida de su futuro alfa un infierno, lo haría arrepentirse de aceptar, claro no contó que al abrirse paso viera frente al hombre que esa misma mañana había salvado su vida y si virtud, ese alfa de tan deliciosos aroma que por unos instantes lo había dejado paralizado, claro que hizo todo lo posible para que tanto este como su padre no se dieran cuenta, prefirió darle una mirada desafiante, retándolo, quería que desde el primer momento supiera que no tendría a un débil omega a sus pies, que su fama de alfa prime no le serviría aquí, no con él.

Yuuri al salir de su asombro sonrió con confianza sin dejar que notaran algo distinto en el – bueno Alexei no puedo negar que esta propuesta tuya es muy interesante y acepto – se giró sin pensarlo para darle la mano a su contraparte dejando a sus espaldas a un Victor furioso con las manos hechas puños ya que para variar no había podido decir palabra alguna antes de ser prácticamente vendido por su padre.

--Bueno Yuuri me alegra que aceptaras mi oferta, sabía que no te negarías después de verlo, es mi hijo pero sinceramente puedo decir que su belleza es innegable, su linaje es de lo mejor, claro que no debes preocuparte por su pureza, sé que en su cultura el que un omega sea puro es lo primordial—

--padre podrías dejar de hablar como si no estuviera aquí—en verdad sentía su rabia crecer a cada palabra que su padre pronunciaba, no sabía si podría contenerse, Chris tocó su hombro para calmarlo un poco y como advertencia, Victor suspiró y pasando junto al alfa que ahora sería su dueño se sentó en un sillón de la pequeña sala que su padre tenía en el despacho – vamos continúen con sus negociaciones, almenos quiero escuchar las clausulas y saber que no le saldré tan barato al señor Katsuki.

--supongo que en eso tienes razón, pero permíteme entonces presentarme formalmente—Yuuri caminó con paso decidido hacia Victor para sin pensarlo tomar su mano antes que este pudiera apartarse y besarla ligeramente, el aroma que se desprendía era embriagador, cualquier débil alfa intentaría algo en ese momento – Yuuri Katsuki líder Yakuza, es un verdadero placer conocerte al fin.

--desearía poder decir lo mismo—masculló entre dientes – Victor Nikiforov moneda de cambio del líder de la Bravta … un … placer – pronunció más alto para que su padre lo escuchara.

--bueno, bueno Yuuri creo que debemos terminar de cerrar este trato de manera formal—sonrió satisfecho al ver que Victor se comportaba almenos decentemente – claro Alexei, recuerda que según mi cultura muchas cosas son importantes—ambos se sentaron de nuevo donde estaban originalmente, Richard tomó su computadora para poder redactar las especificaciones del contrato y Phichit se sentó junto a el para poder supervisar el documento, mientras tanto Victor y Chris se dedicaban a hablar en voz baja mirando algo en el ipad de Chris.

-- algo muy importante definitivamente como mencionaste es que debe mantener su pureza para mi hasta el día de la ceremonia de enlace, debo seguir mis tradiciones y el cortejo es parte de ellas, para eso tendrá que venir a vivir conmigo, obvio entiendo que su acompañante debe venir también, por otra parte su forma de vestir es algo… bueno no la manera tradicional de un omega pero puedo lidiar con ello, después de todo mi padre es un claro ejemplo del omega nada convencional—Victor parecía concentrado en lo que Chris decía, claro sin dejar de prestar atención a la plática, era de esperarse, Yuuri quería un omega sumiso, bueno no sabía lo que les esperaba, él era cualquier cosa menos sumiso y eso se lo demostraría.

--todo lo que tu necesites ten por seguro que mi hijo cumplirá con tus expectativas, de eso me encargo yo—Yuuri sonrió, sin embargo era consciente de que el omega sería todo un reto, cosa que no le disgustaba, sería divertido, no quería a un omega a sus pies, sino uno que lo retara y lo mantuviera a la expectativa, tampoco podía negar que sería divertido tratar de doblegarlo para ver cuáles eran sus límites.

Las negociaciones continuaron durante un rato, el contrato debía ser perfecto, cuando las partes estuvieron satisfechas y el documento fue revisado procedieron a firmarlo, el último fue Victor con Chris como su testigo, en ese momento tuvo tantas ganas de romper ese documento en pedazos pero se contuvo – espero almenos tengan la cortesía de darme una copia para saber cuáles son mis obligaciones y si acaso tengo algún derecho—

--no seas dramático Victor sabes muy bien cuál es tu lugar, lo supiste desde pequeño, jamás te engañé—su padre se había levantado de su lugar furioso pues para el su hijo le estaba haciendo pasar vergüenzas – vamos Alexei déjalo, mejor brindemos por este nuevo negocio que nos traerá prosperidad, además nuestras familias se unirán como nunca antes y nada podrá detenernos—esto pareció calmar los ánimos de Alexei que olvidándose de su hijo fue a brindar con Yuuri, a Victor le pareció extraño que su padre no le diera al menos una cachetada pero tampoco pensaba agradecerle a Yuuri por la distracción—bueno si no me necesitan para nada mas me retiro, debo terminar los preparativos para la recepción de esta noche—sin pensarlo y menos despedirse salió junto con Chris, debía apresurarse si querían que su plan para la noche estuviera listo.

Yuuri no tardó mucho con Alexei y se fue de nuevo a su casa en la ciudad, debía prepararlo todo para la noche, debía preparar la pieza que su omega necesitaba para que como dictaban sus tradiciones fuera marcado como uno más de los omegas Yakuza, tomando en cuenta la belleza de su próximo prometido.

La noche llegó, Yuuri se vistió en una combinación de occidental y asiático, se veía deslumbrante como todo alfa dominante y líder de los Yakuza, solamente el comienzo de sus tatuajes se notaba, tomó la caja con el regalo para su omega y entregándosela a Phichit salieron para la casa de Alexei donde sería la recepción de presentación y ahora compromiso de su único hijo.

Victor estaba listo, un poco nervioso pues nunca era bueno hacer enojar a su padre sin embargo la ocasión lo valía, como siempre observó a la gente llegar desde la ventana de su balcón, el auto de Yuuri llegó y de él vio bajar a su imponente alfa, si era verdad que estaba muy enojado tampoco podía pasar desapercibido lo mucho que le atraía, lo vio bajar imponente y con un aire de autoridad que pocos alfas, ni siquiera su padre tenían, Yuuri comandaba con su sola presencia.

No tuvo que esperar mucho y el momento llegó, fue llamado junto con Chris para bajar y ser presentado, en el pasillo podía escuchar el discurso de su padre, solo debía esperar ser nombrado y así lo hizo, al escuchar su nombre comenzó a bajar las escaleras, pudo notar de inmediato la reacción de quien lo esperaba al final de las mismas, Yuuri con una mirada intensa, sorprendido pero también con un dejo de deseo que no pudo reprimir, al terminar de bajar y tomar la mano del alfa pudo escucharlo susurrar – si no tuviera honor te tomaría aquí mismo delante de todos—

Yuuri no podía dar crédito a lo que veía, el omega bajó con un vestido dorado, brillaba como si fuera oro líquido, se moldeaba perfecto a las curvas del cuerpo del omega como si de él se desprendiera, como si su propio cuerpo fuera oro, sus glándulas omega venían cubiertas, dentro de la sensualidad del vestido parecía ser bastante recatado, sin embargo en el momento que Victor se giró para saludar a su padre se pudo ver la espalda descubierta con una abertura que llegaba casi al inicio de la espalda baja, traía una cadena delgada en medio que unía el cuello alto con la espalda baja para que el vestido no revelara más de lo debido, como lo dijo, si no por ser un alfa fuerte el omega travieso que era su prometido ya estaría siendo tomado y enlazado sin importar quien viera el espectáculo, un pequeño gruñido reprimido salió de el pero se contuvo sonriendo a Alexei quien hacía en ese momento el anuncio del compromiso y próxima boda de su hijo Victor con el líder Yakuza, la sonrisa de Victor no podía ser más fingida pero cuando Yuuri le tomó la mano y le dio un casto beso en la mejilla no puedo evitar susurrar – no te atrevas a tocarme más de lo debido o puedes perder una parte vital de tu cuerpo—en verdad estaba muy enojado con las palabras de su padre pero tampoco quería dar un espectáculo pues su objetivo al final del día era ser el verdadero líder de la Bravta y si para eso debía hacer algunos sacrificios, eso lo sabía bien pero también estaba consciente del poder que podía conseguir siendo el omega del jefe Yakuza, ahora lo quería todo.