No soy dueño de los personajes que aquí se muestran. Ellos pertenecen a sus respectivos creadores.
Esta historia nació como una comisión de un compañero y amigo escritor; m3n4sk3r. Un excelente escritor que no tiene miedo como para tocar temas poco comunes en el fandom y que me convenció de intentar incursionar también; aunque siendo sincero, yo ya tenía la idea de una historia de esta índole desde hace tiempo.
Si a usted lector le gusta o interesa este tipo de trama de dos hombres y una mujer no dude en echar un vistazo a sus historias en fanfiction; son muy interesantes y están en español. Lo puedes encontrar en mi perfil en la pestaña de favoritos.
Aprovecho para dar a conocer que estoy incursionando en el mundo de las comisiones. Así que sí estas interesado, contactame en twitter o discord: en mi perfil puedes encontrar los detalles.
Comentarios
Anónimo: gracias. Aquí la continuación.
Anónimo 2: eh, no es un plagio. De hecho soy quien escribió y publicó esta historia en Ecchi D Hei. Solo que me pareció más cómodo hacerlo en mi cuenta principal.
Zoroark-Master: muchas gracias por tu comentario. Agradezco mucho el apoyo. Es solo un poco de práctica aunque en lo personal creo que me sigue faltando mucho que aprender.
Guest: Thank you. Thanks to my friend (who commissioned me this story) I plan to post an English version.
Anónimo 3: Bueno, en la historia Minato tiene su habilidad y a Kushina le encanta. Aunque ligeramente menor en tamaño, el rubio sigue teniendo un miembro bastante dotado. No tengo planeado hacer aún otra historia o quizás sí. Pero depende de m3n4sk3r.
Ahora, esta es la precuela al capítulo anterior. No es muy largo pero muestra un poco de historia pero la mayoría es lemon.
Advertencia:
El siguiente capitulo muestra escenas de sexo, leer bajo su propio riesgo, asi mismo tiene tintes de engaño.
Raikage x Kushina
[Capítulo II: La primera noche]
El astro rey de la noche se alzaba en todo su esplendor bañando con su luz el lujoso hotel de cinco estrellas en el cual, el recién formado matrimonio de Kushina Uzumaki y Minato Namikaze consumía su primera noche de bodas. La luna de miel fue planeada para una semana entera en uno de los mejores resorts del país.
Pero fue en el penthouse que la mujer se encontraba. La habitación era un desastre, ropa esparcida por doquier, unos pantalones y ropa interior masculina arrojados a un sofá, un elegante vestido azul tirado sin ceremonia en el suelo.
El crujir de la cama lleno la oscura habitación, seguido de los fuertes alaridos de placer de una mujer, ella estaba completamente acostada sobre la cama, sus grandes pechos contra las sábanas finas, la cara metida en la almohada en un vano intento por amortiguar los gemidos de puta que su pareja sexual le provocaba.
¡SLAP!
"¡Ahhhr~!" Kushina no pudo evitar levantar su cabeza, soltando un gemido de puro deleite mientras su hombre le rompía el culo con su gruesa carne.
"¿Te gusta por el culo, zorra?" le preguntó desafiante, una fina capa de sudor cubriendo su musculoso cuerpo. Su mano derecha dejó la cadera de la pelirroja para azotar nuevamente su glorioso culo. Golpeando con su palma una y otra vez el redondo trasero de la mujer hasta dejarlo igual de rojo que su cabello "¡Responde!".
"¡SI!" le gritó Kushina, los ojos de la mujer se perdían en una espesa neblina de lujuria, el coño escupiendo néctar femenido con cada poderosa penetración a su agujero más estrecho, apretó los dientes, sus manos en puños que tiraban de las sábanas. "Me encanta que me des por el culo, AY~".
El conocido jugador como Raikage sonrió con arrogancia, dejando las caderas y plantando sus manos a los costados de la mujer sobre la cama, empujando su pelvis con mayor vigor, de inmediato los gritos de goce de la pelirroja llenaron la habitación junto al inconfundible y sonoro chocar de la carne, las suaves y perfectas mejillas gemelas se presionaban contra la pelvis del hombre cada vez que se hundia hasta el fondo, amortiguando las brutales y casi bestiales embestidas.
Se supone que quien le debería estar perforando el culo ahora mismo debería ser su marido, pensó Kushina. Cierto es, la pareja recién casada ya había tenido relaciones sexuales antes, pero hoy era especial. Está noche ambos consumarian su matrimonio con su primer sexo como esposo y esposa. Pero en vez de eso, estaba aquí, acostada en la cama que reservo Minato con la gruesa verga de su antiguo amante abriendo su culito, gimiendo como una prostituta mientras pedía más y más.
Amaba cada segundo.
'Es culpa de Minato' pensó Kushina, actualmente incapaz de moverse por el fuerte cuerpo de Ay encima de ella, el hombre de piel oscura movía sus caderas al mismo tiempo que tomaba un puño de su largo y rojo cabello y lo jalaba, haciendo que ella levantara su cabeza por el placentero dolor. Ya no era capaz de morder la almohada para mantener un poco de su elegancia, al Raikage le gustaba escucharla gemir y él la obligaba a no intentar silenciar el placer que su polla le daba.
Sí, todo era culpa de Minato. Kushina podía perdonar el hecho de que su marido tuvo una aventura con su mejor amiga, Mikoto se lo confesó y ella lo perdonó aún cuando él no sabe que conoce su pequeño secreto. Está bien si Minato se follo a su amiga en una despedida de soltero, también que lo hiciera antes de la boda. Podía entenderlo, Minato y Mikoto fueron una pareja por mucho tiempo durante la escuela mientras ella estaba de novia con el hombre que actualmente le rompía el culo sin piedad.
Aunque molesta, Kushina no permitiría que un momento de debilidad por parte de ambos destruyera años de amor y amistad. Sin embargo, eso no excusaba el hecho de que Minato sedujera a una mucama cualquiera el día que llegaron al hotel, odio el que su marido fuera por el culo de una cualquiera teniendo a una diosa como ella cambiandose en la habitación de al lado. Dejó que Minato follara a la mujer, soportando las ganas de salir y exponer a su marido, pero no. Ella pensaría en una forma mejor de quedar a mano con el rubio.
Sentir el duro brazo derecho de Ay rodeando su cuello sacó a Kushina de sus pensamientos, el hombre dio un firme agarre, cortando el oxígeno de la pelirroja. Ella apretó los dientes, saliva escapando su boca, ojos casi en blanco cuando el bastardo colgado con el que intentaba ponerse a mano aumentó el ritmo de sus embestidas a uno frenético.
¡PLAF! ¡PLAF! ¡PLAF! ¡PLAF!
Siendo incapaz de expresar su lujuria con la voz, Kushina únicamente pudo sacudirse en un intento por empujar su culo contra la polla de Ay, su rostro lentamente se tornaba de un color rojo como las hebras que se pegaban a su cara sudorosa.
Soltando el cuello, le permitió a la pelirroja Uzumaki respirara aire tan necesario, las fuertes manos del Raikage tomaron de las muñecas a Kushina, alzando los brazos de la mujer y exponiendo sus enormes pechos al aire, Kushina gritó, sintiendo el poder crudo en las rápidas penetraciones.
"Asi…¡Ah~!... m..más rápido... ¡Ahr! ¡Oh carajo!"
La vista era por demás erótica, Ay de rodillas sosteniendo las manos de la pelirroja, dicha mujer tenía sus piernas sin fuerza y abiertas como cangrejo, recibiendo la gruesa verga del hombre por el culo, sus gemidos eran lamentos de pura satisfacción. Las tetas se sacudían con cada largo y fuerte empuje.
"¡Mierda!" gruño Ay, dejando las manos de la mujer para ponerlas en el par de tetas, estrujando con fuerza el par de pechos perfectos. Cayo encima de ella, su frente tocando la espalda de la mujer que recibió feliz cada centímetro de se polla en su apretado y caliente recto. Las pesadas bolas de color se tensaron y su verga se hinchó por el semen, la pelirroja tenso sus paredes anales, casi exprimiendo su polla, recordando al hombre una vez más porque ella era el mejor culo que a follado en su vida.
La boca de Kushina se volvió una pequeña "O". Un grito de éxtasis subiendo por su garganta y escapando como un ronco gemido capaz de sonrojar a las mujeres que se dedican al cine para adultos. La polla de Ay explotó muy dentro en su culo, su espeso y rico semen pintando de blanco el interior de sus intestinos. Las uñas perfectamente cuidadas de la mujer rasgaron en tiras las finas sábanas mientras su coño sufría una serie de espasmos y vertía su orgasmo sobre la cama, dejando una gran mancha de miel femenina en el colchón.
Dando un suspiro, Ay saco su polla, sacudiendo su semiduro pene y consiguiendo disparar un poco de semen sobre el rojo trasero de Kushina. Cayó de espaldas en el colchón justo a un lado de su amante. Con esfuerzo, la pelirroja Uzumaki se dio la vuelta, usando el brazo de Ay como almohada. El par de amantes estuvo follando por un par de horas, siendo este el quinto orgasmo de Kushina y la tercera corrida del Raikage.
"Sabes...ah...ah.. incluso luego de tantos años...ah ...sigues siendo una bestia en la cama" Kushina le reprendió, una sensual sonrisa en su rostro sudoroso y ligeramente rojo. Su culito estaria abierto por un buen rato y aun podía sentir el caliente semen rodar lentamente fuera, bajando por su piel y formando un charco en la cama
"No finjas que no te gusta" se rió el hombre, tomando a la mujer de la parte posterior de su cuello, y acercándose contra sus labios.
Pero un par de dedos presionados contra su boca le impidieron al Raikage reclamara los suaves labios de Kushina, frunciendo el ceño, vio como la mujer le dedicaba una mirada "Ya te lo dije, solo sexo. Ahora estoy casada".
"Y aún así estás gimiendo como puta con mi polla" le dijo molesto el MVP, liberando el agarre en el cuello de Kushina para pasar mejor a estrujar uno de los grandes pechos.
"Mmm, esto no significa nada" gimió suave la pelirroja "Minato me la hizo, así que es normal que quiera quedar a mano".
El hombre quería decir más, decirle que eran puras mentiras que se decía a sí misma para no admitir que extrañaba como la follaba un hombre. Pero sus palabras murieron en su garganta cuando Kushina se movió.
Con un gruñido de Ay, las suaves pero firmes tetas de Kushina se envolvieron alrededor de su flácido y manchado miembro viril. Las manos de Kushina bombearon sus pechos de arriba abajo, sacudiendo con fuerza la polla que lentamente se alzaba nuevamente en pie de guerra, las doce pulgadas del hombre en plena exposición. Sonriendo, Kushina metió el glande en su boca, saboreando el espeso semen del hombre, marcando sus mejillas con la fuerte succión.
Giro de lengua, succión, meter la carne que sus tetas no cubrían, succión mientras sacaba la polla y repetir. Por supuesto, sin nunca dejar de aumentar y bajar la velocidad con la que movía sus tetas en giros alrededor de la polla de Ay. Pero aún más importante, sin dejar de ver a los ojos del Raikage mientras su boca estaba llena de polla.
Sin lugar a duda, Ay se quedaría toda la noche follando a esta pequeña puta hasta el amanecer. Casada o no, él fue quien le revento su cereza anal, el hombre que la convirtio en toda una mujer. Pero no podía darse el lujo, necesitaba arreglar algunos asuntos antes, así que con un gruñido sacó su ensalivada polla de la caliente boca de Kushina.
Dicha pelirroja se quejó por la falta de verga, ella tenía toda la intención de exprimir el semen del hombre y beberlo. Pero sus quejas fueron silenciadas cuando sin aviso Ay se puso de pie en la cama.
Fue necesaria una simple mirada para que Kushina comprendiera, sonriendo con su lengua relamiéndose los labios. La esposa de Minato se acostó de espalda, sus largas piernas se levantaron con sensualidad practicada, sus pies descalzos se envolvieron por un momento alrededor de la palpitante polla de su amante, masturbando el duro falo con fuertes y bien entrenadas sacudidas. No era ajena al footjob (Trabajo de pies) sabía que no era lo que Ay quería pero no pudo evitar burlarse un poco.
Ay se sorprendió mucho al descubrir que estaba disfrutando más de lo que pensaba la inusual paja, nunca lo había hecho antes; pero sentir cómo las plantas de los pies de Kushina se pegaban una contra la otra con su polla enmedio fue toda una nueva experiencia, ella tenía talento natural y/o mucha práctica que demostraba con cada perfecto y placentero movimiento, el como lo masturbaba usando solo sus pies, sin descuidar sus testículos y glande que eran acariciados por sus dedos bien cuidados.
Sacudiendo su cabeza y haciendo una nota mental para intentarlo más tarde. El Raikage tomó con sus grandes manos ambos tobillos; jalando y casi alzando de la cama todo el cuerpo de la pelirroja. Ella no se quejó y en vez de eso masajeo ambos de sus pechos, frotando con sus dedos sus endurecidos pezones de color rosa.
"¿Que sera, Ay-kun?" preguntó la pelirroja. mordiéndose el labio inferior, viendo al Raikage frotando su erección contra su húmedo coño "¿Vas a llenarme el coño o.." su mano dejó de acariciar su seno derecho, llevando la mano libre a su caliente vagina, ella usó dos de sus dedos para separar los labios "...Prefieres seguir follando mi culito?".
Kushina usa su mano libre para guiar la dura vara de carne masculina a su coño, dándole una suave paja descuidada. Debido a su altura, Ay necesito doblar un poco las rodillas para que su polla besara la húmeda feminidad, pero en vez de penetrar se levantó otra vez y bajo, pero esta vez la Uzumaki guió el falo a su abusado y aún abierto culo.
Así estuvo casi un minuto, Kushina moviendo su mano para que el glande de Ay besara y penetrara muy levemente su coño y culo. El Raikage parecía seriamente considerar sus opciones, Kushina por otra parte llevó su otra mano y con ella acarició su aflorado clítoris con lentos y suaves toques. Sus pechos desafiantes de la gravedad, manteniéndose en su lugar a pesar de estar de cabeza.
"¡Ahhhh! ¡Siii~!" Kushina se retorció en la cama una vez que Ay tomó su decisión, penetrando sin más ceremonia el viscoso culo de la pelirroja, ella secretamente se alegró de la decisión del hombre de piel oscura, de entre todos los amantes que ha tenido, nadie le follaba el culo mejor que él.
Los movimientos pélvicos de Ay no se hicieron esperar, el culo de la mujer seguía un poco flojo de su follada anterior pero conservaba la suavidad y rápidamente se ajustaba a su polla como un guante demasiado pequeño. La Uzumaki gimiendo su nombre era música para sus oídos, su expresión de goce fue digna de una puta a la que le encantaban las pollas, no muy alejado de la realidad.
"¡Ah!...¡Aahhh!... ¡Más rápido! ¡Mmmm~!" Kushina casi había olvidado lo buena que era esta posición, la polla de Ay entraba hasta el fondo de una manera que acariciaba sus puntos sensibles, ambos amantes mantenían el contacto visual, pero no era extraño que el Raikage se perdiera en otras vistas que los ojos violetas.
Kushina sonrió, el hombre no podía apartar sus ojos de sus pechos danzantes, queriendo estimular más a su amante, Kushina uso la mano para llevar uno de sus senos más cerca de su cara; metió su duro pezón izquierdo dentro de su boca antes de morderlo ligeramente, chupando su teta mientras su mano derecha acariciaba su otro pecho y su mano libre se perdía en su condición de mujer; metiendo dos de sus dedos en su mojado coño al mismo ritmo que las embestidas de Ay.
Sí Kushina tuviera que definir el sexo con el Raikage en una palabra seria Brutal. Fueron embestidas duras y completamente sin táctica, pero eran compensadas con una buena polla gorda y un vigor animal.
Kushina golpeteo en rápidas palmadas su coño, haciendo eróticos ruidos de humedad cada vez que su palma chocaba contra su vagina, pequeños y cristalinos hilos de néctar femenil se pegaban a su dedos que luego fueron usados para lubricar cuando frotó de arriba abajo su clítoris, sus dedos más rápidos que la polla de Ay que entraba y salía.
"¡Ahh! ¡Carajo! ¡Me encanta como me follas el culo!" Kushina no podía dejar de alabar a su amante, años de abstinencia de este tipo de sexo liberados en una furiosa secion de apareamiento.
Aunque un tanto incómoda, Kushina soporto los golpes constantes contra el colchón como una campeona, nunca quejándose pues el placer fácilmente ahogaba el dolor en una marea orgásmica que lentamente subía de nivel. La mujer Uzumaki jadeaba como una perra, sus caderas moviéndose en el aire para intentar coordinarse con las penetraciones que destrozaban su culo en sumisión.
Kushina no lo pudo soportar más. Retorciéndose en la cama, dejó escapar un fuerte clamor, gritando su orgasmo a los cuatro vientos. El orgasmo explotó en una lluvia cristalina de miel, saliendo disparada de su coño espasmódico. Pero eso a Ay no le importaba, el continuo martillando su culo sin cuidado, golpeando y golpeando; ver como Kushina lloraba, bañada en su orgasmo que caía desde su coño a su boca y tetas, recibiendo una serie de multiorgasmos por cada dura y profunda penetración a su estrecho ano.
Después de 10 minutos se vino, hundiendo toda su barra de carne masculina y explotando en su ano. Kushina nuevamente rasgó las sábanas presa de un monumental orgasmo; sintiendo cada potente disparo de fértil semen inundar su recto.
Sacando su verga, Ay dejó que su flácida y sucia polla manchada de esperma se posara sobre los hinchados labios vaginales de la Uzumaki. Su polla dejó caer un poco más de esperma y no pudo evitar sonreír al ver a Kushina abrir la boca y atrapar lo que caía.
"¿Quieres probar mi coñito ahora?" preguntó suave y sexy Kushina, ella usó sus dos manos para separar su vagina, sus dedos abriendo los labios inferiores para darle al Raikage una vista privilegiada de su viscoso y rosado interior.
Está demás decir, que el par de amantes interraciales continuó follando hasta muy entrada la noche. Durante todo el tiempo que el par estuvo encerrado en la habitación no se podía escuchar otra cosa que el chocar de la carne en combinación de gemidos orgásmicos y gruñidos.
Cuando Ay dejo la habitación, Kushina llamó al servicio a la habitación para que limpiaran. Las mucamas agradecieron que la pareja dejó las ventanas abiertas; aunque el penetrante olor a sexo seguía muy presente. Mientras tomaba una ducha tan necesaria, Kushina no pudo evitar sentir un deseo; solo un pensamiento errático de una mente inducida en la lujuria.
Mientras sacaba todo el espeso esperma de su amante de su coño y culo; no pudo evitar pensar en cómo se sentiría hacerlo con Minato y Ay al mismo tiempo. Alocado e improbable, lo sabía; pero la idea simplemente nació de la nada.
Kushina salió del baño y no pudo evitar asentir en aprobación al trabajo del personal que se había ido hace poco. Los trabajadores del hotel sin duda fue excelente; no solo limpiaron, cambiaron la cama y las sabanas, también quitaron del aire el olor a sexo.
Con un suspiro, Kushina alistó el bikini que su amiga Mikoto le ayudó a escoger para tan especial día. Mañana tenía pensado follar con Minato en la piscina y sin duda esto le levantaría el ánimo.
No sabía que mañana se haría realidad su deseo. El comienzo de su nueva y muy apasionante vida.
Final del capítulo II
