Aprendiendo a ser madre
Luego de mover el mobiliario del cuarto de invitados al cuarto que algún día sería de Bright, el potro se disculpó con su mamá, su papá y su tía Starlight; y luego subió a dormir.
─ Ha pasado por mucho, me sorprende que esté tan tranquilo en esta situación ─ dijo Starlight en el momento que escuchó que el potro cerraba la puerta.
─ Sí, la verdad es que se parece mucho a Flash en ese sentido ─ dijo Twilight con un leve sonrojo. ─ No importa qué pase, él siempre mantiene la calma y una sonrisa.
El pegaso soltó una risita presumida mientras inflaba el pecho. ─ Bueno sí, soy asombroso.
Starlight le dio un amistoso codazo en las costillas. ─ Así que por eso te enamoraste, ¿no?
Twilight se sonrojó más. ─ Sí… si te digo la verdad ella esa forma de ser, siempre positivo y no entrar en pánico me ayuda mucho, ya sabes cómo soy, ¿no?
─ Me alegra saber que soy el que te pone los cascos en la tierra, me alegra que no estés conmigo solo por mi físico ─ sonrió Flash flexionando sus músculos y sus alas.
Starlight se rio un poco. ─ Sí, la verdad me sorprendió un poco al principio cuando empezaron a salir, pero veo que él es perfecto para ti.
Twilight asintió, volviendo a ver hacia el piso de arriba donde su futuro hijo descansaba. Flash torció el gesto y la abrazó con su ala.
─ Sí, y me alegra que Bright haya sacado tu calma. De hecho, al ver cómo él se toma con calma esta situación hace que yo mantenga la calma. Estoy segura que encontraré una solución y lo enviaré a su época donde mi otra yo lo espera.
Starlight sonrió. ─ Y yo te ayudaré, es bueno ver que Flash y Bright son una influencia positiva para ti. Cuando se trata de investigar magia, avanzamos más rápido cuando estás descansada.
─ Y yo pues… en serio me siento tan inútil en estas situaciones ─ se quejó Flash.
─ Tú ya me estás ayudando, tranquilo Flash ─ dijo Twilight. ─ Tú puedes quedarte con Bright, se ve que te quiere mucho y puedes ser su soporte emocional.
Luego añadió, me alegra mucho que haya sacado lo mejor de ti. Es un futuro brillante.
─ Y yo espero que también haya sacado lo mejor de ti, ese brillante cerebro ─ dijo Flash.
Starlight no pudo evitar sentirse algo sola al ver a los dos tórtolos. Le hubiera gustado ver pasar un poco tiempo de calidad con Sun Burst, pero él estaba ocupado manteniendo en calma al terremoto viviente que era Flurry Heart mientras importantes dignatarios visitaban el Imperio Cristal. En fin, ya se volverían a ver luego y recuperarían el tiempo perdido.
Mientras, en su cuarto Bright Spark se dejó caer en la cama, le hacían falta sus pósters y su escritorio, pero en fin, era como estar en un hotel. Luego tocó un botón en una de sus pulseras. Llevaba cuatro, una en cada casco. Las dos delanteras tenían un pequeño botón casi imperceptible, las otras un sensor que respondía a su magia. Una luz color púrpura escaneó el cuarto.
Un pitido en uno de sus auriculares, imperceptibles a la vista, le indicó que todo estaba bien. Suspiró decepcionado, nadie lo estaba vigilando. Una verdadera lástima.
Su expresión inocente y ligeramente preocupada se transformó en una sonrisa arrogante.
─ Sigue igual de ingenua y confiada que siempre. Increíble que mis genes de genio los haya sacado de ella.
Bueno, le daba igual. Eso solo le haría las cosas más fáciles. Lo primero sería esperar a que se fueran a acostar para hacer de las suyas en el Cutie Mapa. Tenía un trabajo delicado por delante y no podía permitirse ninguna interrupción.
Pero Bright lo tenía todo bajo control, después de todo, de algo me sirve ser un genio.
Al día siguiente se aseguró de levantarse temprano y se apresuró a la cocina para no enfrentarse a uno de los elementos más aterradores de Equestria, la comida de su madre.
Cuando Twiligth, Flash y Starlight bajaron se dieron cuenta que el desayuno ya estaba listo. Nada complicado, solo avena con fruta, café para los mayores y chocolate caliente para Bright.
─ Vaya, ¿te despertaste temprano e hiciste todo esto, Bright? ─ Preguntó Starlight.
─ Bright, me hubieras dejado hacerlo. Es deber de las madres cuidar de sus hijos…
─ Mamá… con todo respeto… he probado tu comida y la verdad…
Starlight y Flash hicieron un esfuerzo sobreponi para aguantar la risa. Pero Twilight infló las mejillas.
─ Y también se supone que un hijo respete a su madre, ¿verdad?
─ Ya Twilight, ya ─ dijo Starlight. ─ Eres una yegua de muchos talentos pero la cocina no es uno de ellos, y parece que eso no cambiará en dieciséis años. Está bien, cálmate.
─ Sí Twilight, relájate ─ dijo Flash probando la avena. ─ ¡Whoa, Bright! Es igual a la de mi mamá. Este es un secreto de familia.
Bright sonrió orgullosamente. ─ La abuela me lo enseñó hace tres años.
─ Bien, eres un niño de muchos talentos Bright y me alegro que cocinar sea uno de ellos ─ dijo Flash acariciando la cabeza de su hijo con su ala.
Bright sonrió alegremente mientras que Twilight rodaba los ojos divertida. ─ Bien, bien, comamos ¿sí? La Princesa estará aquí en cualquier momento.
Bright asintió mientras comía.
Después de lavar los platos, Flash y Bright se fueron a ejercitarse afuera mientras que Starlight y Twilight leían juntas.
─ Qué bueno que Flash lo pueda mantener entretenido ─ dijo Starlight. ─ Porque necesitamos concentrarnos.
Twilight asintió y se puso a trabajar en unos libros que Celestia le mandó por teletransportación inmediata acerca de viaje en el tiempo con una nota, Querida Twilight mientras termino de atender a los nobles, por favor empieza a con estos libros. Trataré de llegar contigo lo más pronto posible.
Twilight se puso a analizar documentos mientras sonreía.
─ ¿Qué pasa? ─ Preguntó Starlight.
─ Nada, solo recuerdo que a su edad, cuando tenía esa edad cualquier libro de hechizos me ponía loca y saltaba a leer aunque no entendiera nada. Supongo que sacó más de Flash que de mí.
─ ¿Y eso te molesta?
─ De hecho me alegra ─ dijo Twilight. ─ Vivo demasiado estresada, no le desearía eso a mi hijo.
Starlight solo se rio, pero pronto regresó a trabajar junto con Twilight. Y pronto la Princesa Celestia se teletransportó con ellas.
─ ¡Twilight Sparkle, mi fiel estudiante! Me alegra verte.
Twilight sonrió y frotó su nariz con su maestra.
─ ¡Princesa Celestia, me alegra verla!
La Princesa del Sol sonrió alegremente.
─ Es bueno verte también tan calmada Twilight. Tomando en cuenta la situación en la que estás me imaginé verte más estresada.
Twilight sonrió.
─ Sí, la verdad es que Bright Spark es igual a su padre. Tranquilo, y bueno… es de ese tipo de ponis que siempre están relajados y de una forma u otra te contagian con su calma.
Celestia se rio.
─ Y hablando de eso, ¿cuándo planeabas contarme que tenías un novio, Twilight?
Ella se sonrojó.
─ Bueeeno… es que Flash y yo… es que no nos hemos visto mucho y la verdad…
Celestia le acarició la melena.
─ Tranquila Twilight, solo sentía curiosidad. Me contarías cuando estuvieras lista. Ahora, ¿dónde está el potro?
─ Está con Flash haciendo ejercicio, según Bright entrenan.
─ ¿Entrenan?
Entonces las tres se asomaron a la ventana, donde vieron que Twilight y Flash estaban entrenando combate poni. Bright usaba su magia para incrementar la fuerza de sus cascos, mientras que Flash usaba su habilidad de vuelo como ventaja. No era un simple juego, ese era combate casco a casco nivel intermedio de la milicia poni.
─ Vaya, el niño es bastante hábil. Será increíblemente fuerte cuando crezca ─ dijo Celestia. ─ Se parece mucho a ti Twilight.
─ Y por suerte se parece a Flash en su forma de ser ─ dijo Twilight.
Pronto los dos entraron alegremente.
─ ¡Madrina! Qué gusto verte ─ sonrió Twilight.
Celestia parpadeó sorprendida.
─ ¿Madrina?
─ ¿Eh? ¿Dije algo que no debía?
─ No, nada… es solo que me sorprende un poco…
Bright sonrió. ─ Bueno madrina, mucho gusto. Me llamo Bright Spark, tengo doce años y bueno, no sé qué más contarte.
Celestia le sonrió. ─ Veo que eres bueno en el combate, vi cómo hacías sudar al teniente Sentry.
Flash sonrió. ─ Sí, se ve que te voy a entrenar bien Bright.
─ Siempre dices mente sana en cuerpo sano ─ dijo Bright alegremente. ─ Pero lo del truco de los cascos me lo enseñó mi tío.
─ Ah, claro para enseñar combate a un unicornio nadie mejor ─ mencionó Flash.
Celestia entonces miró al pequeño y acarició su cabello.
─ Como dijo Twilight, te veo muy tranquilo, ¿no te asustas ni un poco?
─ Estoy en mi casa con mi familia. Nada que temer ─ dijo el potro.
Celestia sonrió.
─ En verdad eres hijo de Flash y de Twilight.
─ Y apuesto que heredaste la magia y el cerebro de tu madre ─ dijo Starlight.
─ El cerebro sí, la magia no tanto, apenas si sé levitar cosas.
─ ¿Conoces el hechizo de fuerza, no? ─ dijo Twilight.
─ Sí pero es una variación de levitar cosas ─ dijo Bright como quien no quiere la cosa. ─ La verdad no me molesta, la magia es conveniente pero no es lo mío. Entonces me voy a la ducha y, ¿qué hacemos después?
─ Después de un duro entrenamiento es justo que nos demos un gusto, ¿y si vamos por un helado después? ─ dijo Flash.
─ Claro ─ dijo Bright subiendo las escaleras.
Entonces Flash se volvió a Twilight, que no se recuperaba de la sorpresa.
─ ¿Estás bien Twi? ─ Preguntó Flash.
─ ¿La Magia no es lo suyo? ─ Preguntó Twilight.
─ Déjalo tranquilo Twilight, todos tienen sus talentos. Lo más seguro es que te sorprenderá. Apuesto que ese engranaje significa algo, ¿no? Pregúntale por sus intereses, seguro es interesante.
─ Supongo que es cierto ─ dijo Twilight. ─ Caramba Flash, siempre sabes qué decir.
─ Solo tengo la dosis justa de sentido común ─ dijo el pegaso.
─ Y él también ─ dijo Celestia. ─ Es un potro feliz, les espera un futuro brillante juntos. Me alegro mucho por ustedes.
─ Sí, gracias Princesa ─ dijo Twilight.
─ Y por cierto, alguien más se alegra por ustedes.
─ ¿Ah sí? ¿Quién?
Celestia sonrió.
─ ¿Quién más? Velvet y Light vienen de visita mañana, quieren ver a tu futuro hijo con sus propios hijos, y de paso conocer a tu novio.
La mandíbula de Twilight llegó hasta el suelo.
─ ¡¿QUÉ?!
Flash solo se encogió de hombros.
─ La vi venir. ¿En serio tú no?
…
Después de una ducha rápida, Bright se apresuró a colocarse sus pulseras, y apretó un botón. Un traje de spándex negro emergió de esta cubriéndolo por completo. Tenía detalles morado brillante en los flancos y alrededor del cuello. Sin pensarlo mucho se metió el casco al bolsillo y sacó lo que parecía ser un portafolios.
Lo arrojó al suelo y de este emergió una criatura antropoide dos cabezas más alto que Celestia. Tenía el cuerpo hecho de acero, todo pintado de negro a excepción de sus garras que eran moradas. Y en el pecho exhibía la Cutie Mark de Bright.
El potro se acercó al monstruo, abrió su pecho revelando un pequeño refrigerador y sacó un poco de agua mineral. Luego a su comando el gigante de acero abrió otra cavidad de su pecho revelando una pantalla plana.
─ ¿Cómo van las cosas en casa? ─ Preguntó Bright.
La pantalla le mostró lo que quería ver, y no le gustaba nada lo que estaba viendo.
─ Maldición ─ dijo Bright. ─ Muéstrenme al ejército tormentiano. ¿Cómo van?
La pantalla cambió, revelando al ejército acercándose a Equestria, liderado por los hijos gemelos del Rey Tormenta. Ciclón y Tempestad.
─ A dos días de camino… maldita sea, ¿cómo puedo hacer que avancen más rápido? No tengo su tiempo.
Suspiró.
─ Me urge un milagro.
Metió su robot a su bolsillo y tras desactivar sus trajes, se unió a sus padres.
Imperio Cristal:
Un grupo de seis ladrones trataba de escapar de la Guardia de Cristal, con un botín que valía más de doscientos mil bits que habían robado de un evento de caridad.
─ ¡Alto ahí, que no escapen! ─ Gritó el Capitán Armor que de por sí fue el que organizó el evento.
Lo peor de todo era que lejos de arruinarle la emoción del evento con su robo, los ladrones le hicieron el día. Shining Armor era un poni de acción y darle la oportunidad de ser un héroe no tenía comparación.
Solo por eso tendría un poco de piedad en el juicio porque lo pusieron de buen humor. Pero de que los atraparía, los atraparía.
─ Maldita sea, ¿quién fue el idiota que dijo que sería un trabajo fácil? Imbécil.
El que planeó el robo solo se disculpó, y aceleraron.
Vieron un callejón, perfecto, aquí se dividirían y más de alguno podría llegar a salvo con el botín.
Pero cuando el primero se metió al callejón una poderosa coz lanzó a volar al que estaba delante llevándose a los otros por culpa del impacto.
Shining y sus soldados pararon de repente cuando los bandidos fueron expulsados de golpe.
─ ¿Qué?
Un poni vestido de blanco apareció. Vestía un traje inmaculado, con una A amarilla en ambos flancos, adornos amarillos y un casco blanco con un visor amarillo.
El jefe, que fue el que recibió la patada se enfureció.
─ ¿Quién rayos eres? ¿Una Harmony Ranger?
─ No, no tengo otros compañeros vestidos de colores o robots combinables. Estoy por mi cuenta…
Hizo una pose.
─ Soy el Capitán Asombroso.
Todos, guardias y ladrones, tenían una gotita en la sien.
─ ¿Qué rayos es este imbécil?
El jefe de los ladrones no estaba para bromas. Sacó un cuchillo y trató de apuñalar al Capitán Asombroso. Pero el cuchillo rebotó en su traje.
─ Eres testigo de la asombrosa resistencia del Capitán Asombroso.
Entonces los guardias de cristal llegaron a arrestarlos a todos.
Fue entonces cuando el Capitán Asombroso, hizo una pose.
─ No me lo agradezcan, el Capitán Asombroso siempre vendrá cuando más lo necesiten, y así los asombraré con mis asombrosas hazañas.
Shining Armor lo miró.
─ ¿Se puede saber qué pasa contigo?
─ Digamos que soy un amante de los cómics que decidió convertir su vida en un cómic, por eso hice mi traje de súper héroe y dedico mi vida a combatir el crimen mientras que con mi identidad secreta vivo una vida normal. O tan normal como alguien así de asombroso puede vivir.
Shining solo miró al poni con exasperación.
─ Esta vez te dejo ir con una advertencia, pero si vuelves a aparecerte en una escena del crimen te arrestaremos. Más por tu propia seguridad.
─ Está bien, comprendo. Pero les aseguro que mi asombrosa ayuda es y siempre será muy necesaria. En fin, aquí aparecí por pura coincidencia, la verdad es que estaba reduciendo a un par de ladrones aquí atrás cuando me topé con ellos. Arréstenlos también, ya los noqueé con mis asombrosas habilidades.
Entonces saltó e hizo una pose.
─ Ahora sómbrense con mi asombrosa salida.
Y desapareció.
Shining solo miró a sus compañeros.
─ ¿Alguien comprende qué diablos acaba de pasar?
Y bueno, estamos aquí, Twilight está aprendiendo unos detalles acerca de su futuro hijo, aunque no demasiados. Bright muestra el lado que heredó de Flash aunque falta que muestre lo que hereda de Twilight.
En fin, espero que les haya gustado y bueno,
Chao; nos leemos!
