Hey quien diría, esto tiene mas partes y otro nombre, a partir de aquí iniciamos con la recta final de este fragmento de línea de tiempo… final entre comillas.

Por favor vayan a leer mis otras historias de paso.

Sin mas sigamos con el rodeo :D

Ah si aguas con el contenido adulto.

Vaya que había sido un sueño corto, Nazuna estaba segura de que si esto fuese una contienda ella estaría por la delantera… pero la realidad era cruel, ella no había sido una contendiente, la pelea había tenido lugar antes de que ella siquiera pensara en participar.

Michiru no había tenido contrincante…

Si, ella lo sabia ahora, Shirou no se lo había dicho, probablemente ella lo había puesto en una situación demasiado incomoda como para confrontarla…

Michiru no se lo había dicho, para ella la tempestad había pasado sin que ella lo supiera desde su pequeña burbuja de felicidad…

Fue ella la que se entero, por pura casualidad, fue tan espontaneo que casi parecía ridículo.

Solo tuvo que escuchar una conversación por una puerta, y espiar por una abertura para ver a Michiru sentada sobre las piernas de Shirou… la imagen fue asoladora para ella.

No tuvo el valor de intentar nada, se fue obviamente preocupando a Michiru, pero no le dio una explicación, ahora mismo había asociado la imagen de su mejor amiga con sentimientos demasiado turbios como para estar frente a ella, no quería decir algo que realmente no pensara.

Ella no tenia la culpa, solo era Michiru siendo ella, no había manera de que alguien no quedara encantado con Michiru.

Llevaban mas de un año viviendo en el mismo edificio, trabajaban prácticamente juntos, no había manera en la que el no notara a Michiru.

La Tanuki obviamente había cambiado, tal vez por eso no la había considerado una amenaza (En el sentido mas humorístico de la palabra) ella estaba segura de que Michiru nunca buscaría cortejo por iniciativa propia.

Vaya que la había subestimado.

Tampoco culpaba a Shirou, el solo había sido amable con ella, era una buena persona, estaba en su sentido común ayudar a la gente en problemas.

Ella lo había mal interpretado.

Tal vez lo había hecho dudar… tal vez si decidiera pelear… podía entrar por ahí, Michiru probablemente estallaría y rompería con el si supiera lo que paso aquella tarde en su sala… pero no lo haría, no era esa clase de persona… se odiaría si llegara a concebirlo.

Estaba intentando asimilarlo, era lo mejor que podía hacer.

Su teléfono sonó de manera consecutiva, se levanto de la cama a duras penas.

Eran varios mensajes, en su mayoría de Michiru y de Marie, probablemente Marie estaba enloqueciendo por su reciente faceta depresiva, solo quería tomarse un tiempo fuera… ¿era tan malo?

Los mensajes en cascada eran básicamente: "Vas a venir al ensayo? " "¿Dime que demonios pasa?" "¿Que se te metió?" "Enserio… responde!"

No era gran cosa, se presentaría el día de la presentación y haría lo que pudiera.

Los mensajes de Michiru eran alrededor de tres veces mas que los de Marie:

"Nazuna" "Por favor contesta" "Podemos hablar?" "Por favor, déjame ayudarte" "¿Estas mejor?" "Sea lo que sea, sé que podemos solucionarlo, pero por favor responde"

Dejo el teléfono sobre la mesita, solo había desaparecido del mundo por tres días… ¿era tan malo?

Se miro en el espejo, era un desastre, su cabello estaba hecho marañas, sus ojos tenían bolsas y estaban irritados.

Ya había descargado todo lo que tenia, había llorado hasta quedar seca… esta vez no podía pedir consuelo de Shirou… no podría verlo de frente, solo cuando tuviese el valor para pedirle una disculpa por ponerlo en esta situación.

Su teléfono vibro de nuevo, mas mensajes.

¿Porque aun quería hablar con ella? Después de lo que le había dicho el primer día.

El incesante toqueteo en la puerta de su balcón finalmente dio frutos, Nazuna asomo la cabeza detrás de la gruesa cortina.

"Michiru, no es buen momento" Sonaba mocosa y ronca, cualquier tonto notaria que había estado llorando y lamentablemente Michiru estaba por encima de ese estándar.

"¿Puedo pasar?" Intento dar paso a su habitación, el pie de Nazuna se coloco rápida y abruptamente cortándole el paso.

"Es mejor que no… " Aun si quería suprimir toda la hostilidad en su tono, Michiru capto las emociones que burbujeaban en su interior.

"Que ocurre? Puedes decírmelo sab…" Nazuna la interrumpió de una manera que la hizo saltar.

"No, no puedo" No podría envolverla en este desastre.

"¿Por qué?" Para ella su mejor amiga estaba en aprietos… tenia que intervenir.

"Es… solo no puedo" No tenia excusas preparadas, Michiru empezó a teorizar por su cuenta.

"¿Soy yo? ¿Hice algo malo?" Su voz se lleno de angustia, Nazuna entro en pánico.

"¡NO!" Michiru retrocedió, Nazuna intento suavizar su voz "Tu no hiciste nada malo, tu especialmente" Se oculto un poco mas en la penumbra "Esto es por mi… estaré bien, solo quiero resolverlo sola"

"Pero, al menos déjame ayudarte, sin importar que sea, ¡te ayudare a resolverlo!" Quería disuadirla, si algo malo pasaba ella quería darle su apoyo.

"…" Nazuna ensombreció su mirada, si claro que no se iría, ella era la vieja buena Michiru, la que derramaría su lastima sobre ella apenas se viera en problemas, si no entendía el favor que ella intentaba hacerle…

"¿Nazuna?" Michiru se preocupo al no recibir mas respuestas, Nazuna cerro la puerta de su balcón y le hablo a través del cristal.

"Michiru… ¿no tienes nada mejor que hacer?" Ese tono helado y distante que no usaba con ella desde que había estado con el culto, la expresión de Michiru se volvió pura aflicción, Nazuna cerro la cortina, esto era por su bien.

El golpeteo en su ventanal no la haría volver, dormiría en la sala hasta que ella se fuera.

Decidió apagar su teléfono, no podría dormir con el constante zumbido, una vez hecho volvió a la cama y se envolvió en las sabanas.

Fueron unos escasos minutos de silencio, solo su respiración… el silencio evidencio que no estaba sola.

"No deberías entrar al cuarto de una chica sin permiso… es siniestro"

Shirou permaneció en medio del cuarto, realmente inafectado por el comentario.

"¿De qué sirve tener un teléfono si no contestas?" Su tono era denso y sarcástico.

"¿Como entraste de todas formas?" Salió de las sabanas y lo miro molesta.

"Rompí la cerradura"

"Deja Siniestro… ¡eso es aterrador! ¡Sal de aquí!" grito, se frustro al ver el poco efecto que sus palabras tuvieron en el.

"Si no hablas con Michiru pensé que tal vez preferirías hablar conmigo…" Le dijo incriminatoriamente.

"Especialmente no quiero hablar contigo" Desvío la mirada.

"Dijiste que te diera mi respuesta en persona ¿lo olvidas?" Se le hizo una bola en la garganta, oh los buenos tiempos…

"Ya se tu respuesta… solo olvídalo" No necesitaba ser rechazada directamente… ¿no sabía leer el ambiente o algo así?

"Oh la sabes?" Estaba mas cerca que hace un momento.

"Debiste rechazarme en ese momento, es vergonzoso que me hagas pasar por… ¿¡hmmm!?" Bueno, no era una sensación familiar tener sus labios sobre los de ella, el peso de Shirou la derribo sobre la cama.

En un principio intento luchar, pero sus empujes menguaban cada segundo, no había un verdadero rechazo detrás de sus fuerzas, le asustaba… en lo que se convertiría si cedía ahora.

Aun lo quería para ella… eso era lo que temía.

Cada rose, cada caricia, cada beso, la hundía mas en la oscuridad.

Su voz interna sonaba cada vez mas débil, ella empezaba a volverse cómplice, dentro de unos momentos mas no podría jugar a ser inocente nunca mas.

Sus instintos tomaron acción, estaba intentando despojarlo de sus pantalones…

Shirou empezó a cooperar con ella.

No servía de nada hacerse la tonta, si quisiera alejarlo habría usado sus poderes momentos atrás.

Sus prendas disminuyeron con cada movimiento.

Quedaron de frente, desnudos, se sintió sucia en varios sentidos.

Quería encontrar duda en el, el podía detener esto, no confiaba en ella misma, el aun podía recapacitar, aun con la duda en sus ojos Shirou se transformo, ella lo siguió, el Zorro y el Lobo empezaron a mezclarse.

Shirou era enorme, se sentía diminuta en sus brazos, su lengua pasaba por ella como si fuera un caramelo, no tenia manera de responder, solo aferrarse al pelaje de el e intentar no ser ruidosa.

Estaba fallando en eso, jadeos, gemidos, gimoteos, todo sonido que podía producir.

Su frustración sexual le estaba jugando en contra y muy duro.

Desde aquel día que estuvo entre sus brazos solo por consuelo… de haber sido mas zorra lo hubiese tomado en aquel momento.

Zorra… jaja, que apropiado era para este momento.

Shirou sujeto sus muslos y empezó a saborear sus zonas bajas, prácticamente la levanto para esta acción, estaba de cabeza.

La lengua de Shirou en su lugar mas privado la hacia estremecerse hasta el nucleó.

Ahora que lo pensaba, Shirou tenia todas sus primeras veces… primer beso, primera vez, primer oral, no podía resguardar nada de él.

"Ah~ Ngh~ AH~ AHHHNgggg!~"

Sintió su orgasmo llegar, un orgasmo húmedo y picante.

Era diferente a usar sus dedos, en aquellas acaloradas fantasías que tenia desde hace semanas.

La coloco delicadamente en la cama, ella abrió las piernas, lista para recibirlo, no tenia mas resistencia, si había alguien que actuara por moral esta noche no seria ella.

La verdadera Nazuna estaba enterrada, bajo un montón de egoísmo y mierda.

Shirou aun se esforzaba por ser delicado con ella, en su pequeña unión, entro lento y seguro… Nazuna se impulso con sus brazos para hacerlo entrar de manera abrupta, eso dolió un carajo…

Shirou la miro algo preocupado, lagrimas escaparon de ella de nuevo, creía que se había quedado sin ellas hace días.

Se molesto por lo infantil que estaba siendo, la beso forzosamente otra vez, ella se dejo llevar.

Una vez que empezó a mandarle señales para que comenzara a follarla, el empezó a moverse, aun si fue lento al principio ella lo atareo para que fuera rápido.

Por muy brusco que ella intentara que el fuera… empezaba a sentirse bien.

Empezó a gemir de nuevo, el sujetaba sus manos contra el colchón entrelazando sus dedos con los suyos.

La cama rechinaba a medida que aumentaba la velocidad, su gesto estaba tenso, estaba deteniendo su propio clímax, Nazuna ahogo una risita.

De seguro eso le molesto, aumento la fuerza de sus embestidas hasta sacudirla con cada una, no duraría mucho mas, se convirtió en una competencia de resistencia.

Sin embargo, ella no tenía nada para competir con el.

"Nghhhhhh~" Fue un orgasmo ahogado.

Finalmente, el dejo salir su semilla dentro de ella, la sensación era inusual… se sentía bien.

Shirou se inclino quedando sobre ella, fue un solo momento en el que se desvaneció… ella no estaba mejor, sentía el cuerpo pesado, se sentía somnolienta, finalmente Nazuna desapareció en la oscuridad.

"Oye, dame uno" Le extendió la mano.

"Son de café, no te van a gustar" Le dijo dejando de mascar

"Da igual, dame" Shirou le extendió una tira, el no era de fumar así que por lo general usaba goma de mascar para los nervios… no recordaba cuando fue la ultima vez que estuvo nervioso.

Había empezado a volver a usar chicle de café hace tres días.

"Ñam~ no se te ocurra que se caiga en mi cabello, me enfadare enserio si toca mi cabello" Estaba a una distancia considerable de ella, aun seguía de frente con el, la razón de que aun no se separaran…

"¿Cuánto dura esto?" Señalo el bulto en su vientre, le picaba.

"Varia…" Dijo mirando al otro lado, si… esto era un agradable tema de conversación.

"Enserio… necesito una píldora después de esto"

"Traje una… "

"¿Oh? Ya esperabas esto, ¿no? Maldito pervertido"

"No quiero escucharlo de la chica que va por ahí olfateando personas…"

"Tsk~" Se puso roja de golpe.

Le daría la espalda… pero.

"Gracias por sexo de lástima, no lo necesitaba… se agradecido porque no le diré a Michiru" Intento sonar firme, pero su tono se agudizó en el final casi como un sollozo.

"No era sexo de lastima, no deberías saber que es eso" Seguía regañándola, enserio este tipo…

"Además… Michiru lo sabe" Todos sus músculos se tensaron.

"Le dijiste…" Empezó a notar enojo en su voz.

"Tenia que… ella estaba triste, ella creía que su mejor amiga estaba haciéndola a un lado de nuevo, no es fácil hacerla llorar… no soporto verla así, no pude quedarme sin hacer nada" Nazuna empezó a clavar sus garras en el, no tuvo una reacción por su parte.

"¿Entonces que es esto? ¿Viniste por un premio de consolación?" su ira empezó a burbujear.

"No terminamos, si es lo que te preguntas" explico a secas.

"¿Eh?" Toda su furia se convirtió en confusión.

¿Como demonios se suponía que esto era mejor?

"Tengo que pedirte algo…" Shirou se veía profundamente avergonzado… no podía disimular calma con lo que estaba a punto de pedir.

Hey, antes de seguir con cualquier cosa, no acercamos a un final que realmente quería… no es algo que allá improvisado, probablemente visualice esto desde que empecé a escribir Mingling of the Fox and the Wolf (Ve a leerlo de paso), solo 2 mas para acabar.