Habían pasado siglos desde que aquella profecía fue dicha.
Hasta que un día...
—¡Mi señor!
—Digame
—Hoy es el día en que dos realidades se Unen.
—¿Hoy?... (Parece que la gran profecía se cumplirá) ¿Se puede saber que mundos?
—El del Heredero del Shinigami y el del servidor del dios número siete.
—Ya veo... Tendré que hacer que Zen lo notifique al dios para que no la cagué
Después de notificarle, decidió llamar a su protegida y hermana Humana.
—¿Alix, tu y Ash podrían echarle un ojo a el nuevo mundo?
—Por supuesto mi rey—se inclinó como protocolo. Antes de darse la vuelta y llevarse a rastras a un chico que no reconozco, debería decirle a Jack que también trate de aprenderse los nombres de los empleados, dioses, trabajadores y demás. Por si acaso.
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—No era necesario que me arrastraras Neko.
—Dicen que da buena suerte, venga, recojamos nuestro material y vayamos a ver ese mundo.
—Vamos, la comida no se paga sola.
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En una Tierra...
Un grupo de persona entrenaba tranquilamente, una pequeña porción de esas personas preparaba comida.
Y finalmente un joven de apariencia algo femenina miraba el cielo tranquilamente, hasta que sintió una energía provenir del bosque, así que le informo a sus dos hermanos que iría a ver qué pasó.
Camino hasta llegar a un joven de cabello Rojizo, herido y con su ropa algo rota, iba a cargarlo pero abrió los ojos y se miraron.