Hola! veo que al menos una persona esta leyendo este fic!!! me emociona saber lo haces!
Hice una playlist en Spotify (para futuro) se llama "like you" hecha por coshomay507. es un poco sensual!
Sin mss preámbulos...
Continuamos!
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Tácticas y disciplinas
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El la quería a su manera, a pesar de las bromas que le hacía de pequeña y verla explotar era lo mejor, pero ahora... ahora era distinto, ella tenía 15 y el 16, Se veía que ella disfrutaba estar con el.
"Tengo una misión que cumplir" repitió en su mente, por ahora iba a disfrutar su tiempo con su "casi pareja", tenía en muchas que centrarse pero ella es primero, "No puede ser" volvió a decirse a si mismo, si alguien lo escucharía lo mataría a golpes.
Por ahora solo iba a cerrar sus ojos y relajarse hasta que fuera el día siguiente.
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~Ahh~ bostezó la fémina, su sueño había terminado, aún no queria levantarse de la cama, estaba muy cómoda en ese lugar, el pecho de su amante era muy comodo, siempre que se levantaba podia verlo en frente suyo, parecía un sueño hecho realidad, su amor desde los 5 años fue correspondido, con solo recordar eso, la hacía sentir la mujeras feliz del mundo.
-Kyōya- susurro entre las mantas, recibió un "Hm" como respuesta, eso le hacía entender que el estaba despierto, - Tuve un sueño muy extraño- dijo mientras apretaba sus manos.
Ella pudo sentir la mano del varón en su cabeza, eso la hacía sentir muy segura, debido a eso solo termino de recostarse en su pecho, pero no fue por mucho...
Lentamente subió su mirada y no podia creerlo, eso no solo fue un mal sueño, fue la realidad.
Sus miradas se encontraron, dando como resultado una avergonzada I-pin y un confuso Hibari, "¿No se supone que eso le gustaria?" se dijo mentalmente mientras veia a la china como palideció ante su mirada.
- Kyō.. Kyōya- llamó tímida la pelinegra mientras cerraba los ojos, -Que sucede- Respondió tranquilamente, -Po.. Podrias- balbuceaba inútilmente, ninguna palabra salía de su boca. Genial, ahora estaba siendo burla del guardián.
-Esta bien- Dijo Hibari mientras se levantaba de la cama, No quería agobiar mucho a su contraria, Sabia lo difícil que ella lo estaba teniendo, Era divertido verla asi pero no queria que ella se llevara una mala imagen de el.
-Que diablos le pasa!- Decía mientras se sujetaba las mejillas, primero se acostaba con ella sin su permiso, Luego la trataba como si fuera suya, Que demonios le pasaba a chico.
Ella sentía que estaba engañando a Kyōya pero era lo mismo, Su Kyōya de 16 años con el de 26 años eran muy similares, pero eso no significa que la iba a tratar igual como el del futuro.
Se encontraba en la cocina, haciendo un típico desayuno estilo Japonés, Podia ver como Kyōya esperaba la comida, Enserio que era un patán de joven, Al menos su Kyōya del futuro la ayudaba a cocinar, Asi pasaban tiempo juntos.
-Señoria Ipin-Chan, Quiere que le ayude?- Dijo emocionado Kusakabe, El sabia que cuando ella cocinaba era todo un festín de sabores.
-Por supuesto Kusakabe- dió una amplia sonrisa, cosa que ganó una mala mirada del guardián, - Ten, Ponte esto- le entregó un delantal morado con lineas negras, -Oh, señorita, no debería, eso es de Kyō-san- hizo un ademán en señal de rechazo, -Tienes razón pero no me gustaria que te ensuciaras tu traje, además, Kyōya no tiene cara que quiere cocinar hoy- Dijo mientras daba una pequeña carcajada, ella sabia que Kyōya no iba a cocinar.
-Hazte a un lado- Dijo el pelinegro con tonfa en mano, al rato Kusakabe solo asintió, dándole un espacio a Hibari para que ayudara.
-Ya está listo!- Dijo entusiasmada la china, los dos varones se le quedaron mirando, "Como fue tan rápido?" pensó el pelinegro.
-Esta bien, Mientras ustedes peleaban con sus miradas, yo estaba cocinando.- Contestó mientras se quitaba el delantal.
-Era digno de esperarse señorita Ipin-chan- aludió el mayor con unos aplausos.
-Debemos de ir rápido, tenemos que contarle lo que ha pasado a Reborn- Hablaba mientras servía sumo de coco, luego lo colocó en la mesa donde estaba el guardián. -Listo! Ya pueden comer- decía mientras se retiraba de la cocina, -Tienes que comer- Le dijo el guardián mientras le jalaba el brazo.
-Kyo-san, No le haga eso a la señorita Ipin-chan-, la está poniendo nerviosa- regañaba el mayor mientras veía la escena.
Él estaba dándole de su comida, ella por su parte hacia todo lo posible para no desmayarse, era muy suave como la alimentaba, era delicado y pacífico, no había prisa para que era masticara rápido.
-Tu también debes de comer- Le devolvió el gesto la china, El pelinegro solo la miró de reojo, "Ella no es capaz" "No en frente de Kusakabe" se dijo mentalmente.
-Hai!- entró la cucharada de crema en su boca, de un solo salto Kusakabe dejó la casa, el sabía que si había visto eso, era capaz de despertar en el mismo infierno y lo mejor era no hablar de eso.
-Suficiente- Refunfuñó el guardián, acto seguido se tomó de un solo trago la crema, no podía dejar que a tempranas hora ella lo engatusara, eso sí qué no.
Ella solo echó un paso tímido hacia atrás, sabía que eso lo había molestado, era la primera vez que le daba comida, se sintió muy bien pero fue peligroso hacerlo sin aviso alguno.
-Vámonos- Dijo el guardián mientras tomaba de la mano a la muchacha.
-Kyōya- llamó I-pin a su contrario, - Tenemos una conexión con la base central- dijo mientras movía su cabeza hacia un lado, -El problema es que no puedo abrirla, íbamos a poner mi huella esta semana pero no pudimos- hizo un pequeño puchero en señal de que decía la verdad.
El guardián solo colocó su mano en el escáner, la puerta se abrió, dando como vista un pasillo enorme, estaba vacío pero habían algunas cajas que hacían compañía.
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-Ciaossu Hibari, creo que ya era hora- Saludó con una sonrisa Reborn, -Te estuvimos esperando, pasa porfavor- señaló con su mano hacia el pasillo.
-I-pin bienvenida, dime; ¿Como has estado conviviendo junto a este Hibari?- dijo sin más preámbulos, el iba directo al grano, ganando una sorpresa por parte de ambos.
El esperaba una respuesta, ella estaba nerviosa por decirla y pues... Reborn solo estaba pendiente de las actitudes de ambos adolescentes. -Es un mundo por descubrir Reborn, estoy feliz por ésto- musitó Ipin con una calida sonrisa, ella sabía que tendría mucho por saber de su pareja, y que estaba dispuesta a cumplir con su deber.
En cambio el varón solo la estaba mirando, sabía que nunca diría una mentira o algo problemático, Ella era sincera y honesta con sus palabras.
- ¡Lambo-san esta aquí!- Gritó un niño vaca mientras corria por los pasillos, -Como es esto posible?- preguntó la china, -Cada vez que Lambo cambia, yo también cambio, ya que siempre estamos jugando- Señaló ella confundida.
-Lambo, ven aquí- llamó la china con algunks dulces en mano, -¿Sabes donde estoy?- preguntó mientras sacaba del empaque los dulces, -Ipin esta con el amargado cabeza de rabano!- exclamó el bovino mientras agitaba los dulces, -El muy maldito me pegó en la cara!, el no quiere que juegue contigo, pero ya me las va a ver, le pienso explotar su motocicleta, la dejó en medio de la calle, ~ish ish~- reía el bovino con maldad.
- LAMBO SAN ES EL MEJ- Fue callado por un golpe de una tonfa, la china miró mal a su contrario, - Kyōya, eso fue muy malo de tu parte, Lambo puedes explicarme más sobre eso?- La china estaba regañando al pelinegro, siendo sorprendida cuando vió la cantidad de público que se había acumulado al fondo.
-I-pin chan- llamaron al unísono dos voces femeninas, era muy obvio; Kyoyo y Haru lo habían dicho, para sorpresa de muchos, la bienvenida duró poco, ya que el guardián de llevó a la china por ordenes de Reborn, el Arcobaleno sabía que tenían que hablar sobre su situación y lo más prudente era dejar las bienvenidas de lado.
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"Entonces estamos en graves asuntos" dijo el Arcobaleno, "Ipin debes practicar mucho más, no se sabe en qué momento debas de pelear, Hibari, estás de suerte, Dino del futuro está aquí y listo para entrenarte" acto seguido el Arcobaleno comenzó a explicar la situación a ellos sobre los que había pasado durante la semana y la táctica para entrar a los cuarteles de Millefiore.
"Porfavor sean prudentes jóvenes" soltó como última advertencia el tutor, sabía que entre ellos dos las cosas serían muy picantes, y si algo pasaba el tenía que hacerse responsable como adulto presente.
- Kyōya- susurró la china, -Tengo miedo- soltó un suspiro mientras terminaba su frase, el varón solo se limitó a verla, podía sentirlo, ella no estaba feliz al escuchar las últimas noticias de Reborn.
"Ipin, Genkishi está buscándote por cielo, mar y tierra, el no se va a detener hasta verte caer"
Esa pequeña noticia le daba múltiples mareos, sentía como su cuerpo se iba de lado a lado, siendo retenida por mas de una ocasión por el guardián.
El sabia que la china estaba muy mal, el sabia lo nerviosa que era ella, el sabia que iba a pasar si eso continuaba así... el sabia muchas cosas de ella.
Fueron de regreso a su casa, esta vez siendo un poco precavido, ya que el tuvo que cargar a su pareja por los pasillos de la guarida, no habia ningún problema en hacerlo pero no podía estar mucho tiempo con ella, ya que sentía como otras actitudes se apoderaban de su cuerpo.
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Cuarteles Generales Millefiore
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"¿Entonces por alguna extraña razón, ahora sin simples adolecentes?, Que bueno" Dijo el ceja corta mientras cerraba su papeleo, "Sera divertido destruir algo que te gusta Hibari" dijo tranquilamente mientras colocaba una ficha en su tablero, "Primero ella", "Luego tu".
El caballero solo dejó la sala, sus planes estaban marchando a la perfección, el iba a tomar a esa chica y destruirla, hasta que quede sin nunguna gota de sangre, hasta que dejara de respirar, hssta que soltara sus gemidos de súplica para que frenara su sufrimiento, el ansiaba ese momento, no podia dejar de pensar lo que le haria a ella, a tal nivel que su cuerpo tuvo un inconveniente contra su voluntad, pero que importa, solo queria colocar su afilada espada sobre su cuello y recordarle la muerte despiadada de su maestro.
"Creo que no seria mala idea" susurró mientras daba una sonrisa, "Jugar con la comida es malo pero el postre se deja para el final" recalcó mientras tomaba su espada.
"I-pin, I-pin chan" comenzó a balbucear por los pasillos del cuartel, hssta perderse por toda la niebla que habia creado él mismo con su anillo.
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Nuevamente se levantó de aquella cama, pero recordando todo lo que habia pasado, tendria que entrenar hasta que sus pies y manos dejaran de moverse, ella iba a pelear por su vida y su futuro, nadie le iba a arrebatar sus sueños en este futuro.
-Que bueno que se haya levantado señorita- comenzó a hablar Kusakabe, -Kyo-san está entrenando con los demás guardianes, Reborn le dejó una pequeña sorpresa en la casa- señaló Kusakabe la esquina de la cama.
-I-pin- Saludó un Arcobaleno con un chupete rojo.
No podia creerlo, no puede ser, era él, aquella persona que la hizo quien es hoy día, sus lágrimas no duduaron de brotar de sus ojos, se abalanzó hacia el pequeño niño, sabia que todo iba a mejorar ahora, el regreso de su maestro, Kyōya entrenando y los guardianes mejorando, todo iba a salir bien.
-¡MAESTRO!- Soltó un grito de alegría, mientras abrazaba a su maestro con todas sus fuerzas, toda la fé que tenia, había regresado, ahora debía mejorar!
-I-pin, me he enterado de todo, no te preocupes, estoy al tanto de la situación- Dijo calmado su maestro, -Es hora que te enseñe a usar esos abanicos como yo lo haría- saltó a sus brazos dando una señal de que debía de levantarse de aquella cama.
-Fon ha entrado a la jugada, espero y eso la ayude- susurró el guardián de la nube mientras veía aquella escena.
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- Despacio Kyōya, me duele un poco- gimió la china, Dando como resultado un sonrojado Kusakabe, ese muchacho era muy rústico con la pobre chica, el podía ver como ella se mordía los labios para no soltar algún quejido, así no quería molestar a Kyo-San.
-No seas tan brusco Hibari- dijo el Arcobaleno mientras traía unos artefactos antiguos en mano, - Ponle esto suavemente- va a quemarle pero le va a sanar rápido.
-Se fuerte I-pin- le dio una sonrisa a su estudiante, mientras que ella aguantaba con todas sus fuerzas la torcedura de tobillo que recién se había creado.
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-No te contengas, ven con todo- Dijo seriamente Fon, acto seguido el pudo ver por cuestión de segundos a la china, fue a una velocidad tan rápida que le había costado seguirle con la mirada, luego saltó encima de él, Fon había dado un puño Gyoza en su rostro, haciendo que el solo echara una pequeña risa, -Te falta mucho Ipin- exclamó mientras movía sus dedos para moverla, -No maestro- dijo seriamente la china, al parecer el puño Gyoza no servía contra ella, haciendo que ella usará un abanico, fue mala idea ya que había ido con tal fuerza que terminó haciendo un hueco en la tierra, logrando que su maestro retrocediera por miedo de ser golpeado, en cuestión de segundos el pudo ver a su estudiante volar por los aires, haciendo que está chocará con un árbol que estaba en el jardín, por suerte ella quedó "ilesa" mientras que el árbol estaba vuelto trizas.
-Me sorprende pero necesitas mas práctica- agachó ante su estudiante, dando por terminada la leccion de hoy, "Tiene que saber usar esa arma, sin importar que".
Ipin estaba desmayada por aquel golpe, ella no sabía wue había hecho, solo recordó que estsba practicando y ya.
Continuará!
Mañana actualizo este capítulo, ya que no tengo batería xd