-TOC! TOC! TOC! - no dejaban de golpear a la puerta.

-Vamos, ¡abre ya la maldita puerta! -

-Déjenme sola.-

-Por favor amiga, sal de ahí, ¿no ves que estamos preocupadas por ti? -

-Solo déjenme en paz Lazuli, no quiero ver a nadie.-

Milk y Lazuli se miraron a los ojos, dieron la media vuelta y se dirigieron a la puerta –Estaremos en la sala si necesitas algo- se retiraron de la puerta y salieron de la habitación.

-Idiota, cómo pude ser tan idiota, pensar que alguien como él… soy una idiota- Pensaba en voz alta mientras el agua de la bañera se enfriaba, por sus mejillas lágrimas. Se levantó del agua fría y tomó su toalla, se enredó en ella y se secó las lágrimas, se miró al espejo por última vez y salió del baño, se vistió con un pants y una sudadera que le daba casi a la rodilla, se secó el cabello lo más que pudo, respiró profundo y salió de ahí.

En la sala Milk y Lazuli tomaban café, aunque eran casi las 7 de la noche era esa bebida lo que necesitaban pues el clima y la situación lo ameritaban.

Al escuchar que alguien bajaba las escaleras voltearon –Bulma- dijo Milk, al ver la expresión de tristeza de la peliturquesa se puso de pie, la tomó de la mano y la acercó al sofá donde estaba también Lazuli.

-Te voy a servir un té Bulma, te sentirás mejor.- le dijo Lazuli mientras se dirigía a la cocina, al mismo tiempo Milk sentaba a Bulma y delicadamente le puso una pequeña manta encima.

–Café está bien Lazuli.- Contestó ella.

Lazuli regresó con la taza de café y se la dio a Bulma quien la tomó pero no bebió de ella. La carrera y al ver su reflejo en el líquido otra vez lágrimas rodaron. –Bulma, ya no llores, no vale la pena, es un imbécil- Lazuli se sentó a su lado.

-Nunca debí ir ahí, como fui tan tonta para creer que él estaba enamorado de alguien como yo-

-Por favor Bulma, tú no tienes la culpa, él te engañó y tú solo seguías a tu… tu corazón.-

-¡Ay Milk! Eso es tan cursi, esto solo tiene un nombre y es traición, Bulma, tienes que ser fuerte, es un estúpido que no supo valorarte, mejor piensa que qué bueno que todo esto pasó, ¿te imaginas que hubieras terminado casándote con ese tonto que no sabe hacer nada y que te engañara toda la vida?, olvídalo, él ya te había dejado desde antes de esto, desde que decidió mudarse de ciudad y dejarte en la capital del Oeste estudiando mientras él "buscaba su gran sueño" sin siquiera detenerse a pensar en ti Bulma, no, él no merece ni una sola de tus lágrimas.-

Bulma vio con atención a Lazuli, dentro de su ser quería ser fuerte pero las imágenes que venían a su mente junto con todas esas palabras le rondaban la cabeza…


FLASHBACK BULMA

-Bulma me iré-

-¿A dónde?-

-Tengo que ir a la capital del Sur, me ofrecen un contrato de trabajo, pero no quiero que vengas conmigo, es decir, me encantaría que vinieras pero tienes todavía un año de escuela y responsabilidades en la Corporación… pero no quiero que sientas que te voy a olvidar, eres mi novia y te amo, trataré de hablarte seguido y estaré al pendiente de ti.-

-¿Cuándo te irás?-

-Pasado mañana.-

-Es muy pronto, ¿por qué no me dijiste antes?, yo puedo ir contigo, puedo conseguir una casa allá y no te va a faltar nada, estaremos siempre juntos y…- La mano de Yamcha se posó sobre los labios de Bulma.

-Shhh, No Bulma, no puedo hacer que dejes todo por mí, pero gracias, eres una mujer maravillosa, por eso te amo tanto- y la besó. Después de 2 días Yamcha se fue.

Bulma recordó el primer día cuando recibió su llamada…

-Hola Bulma.-

-Hola ¿cómo estás? ¿Qué tal tu primer día en el equipo?-

-Bien, Bulma entiende que estoy ocupado, tengo mucho trabajo y pronto voy a viajar para mi primer partido-

-¿En serio?-

-Bueno, van a hacer apenas partidos de equipos locales…-

-No te preocupes, seguramente tu equipo calificará.-

-Por supuesto, soy el mejor bateador, ¿y tú cómo estás?-

-Yo tuve un día…-

-Oh lo siento, tengo que colgar, los chicos llegaron para ir al entrenamiento.-

-Ah, qué bien Yamcha, me da gusto por ti.-

-Sí, bueno, Bulma discúlpame pero ya me tengo que ir, tengo mucho que hacer.-

-Si, yo… eh…-

-Espero poder hablarte pronto Bulma-

-Si, no te preocupes…-

- Te quiero, bye.-

-Claro, después hablamos...- Yamcha ya no la escuchó.

FIN DEL FLASHBACK


-No lo entiendo…-

-No tienes que entender nada Bulma, lo que hizo lo hizo conscientemente y tú no tuviste nada que ver-

Bulma agachó la cabeza, unas silenciosas lágrimas salieron de sus ojos. Milk y Lazuli, una de cada lado de ella solo se observaban mutuamente y volvían a ver a Bulma. No era posible ver a su amiga así, una mujer fuerte e inteligente no podía verse así.


FLASHBACK DE BULMA

El tono de línea estaba sonando.

-¿Hola?-

-Hola Yamcha, soy Bulma-

-Hola nena, sabes, estoy a punto de salir a entrenar-

-Oh lo siento, pensé que podría verte este fin de semana, no me dijiste que entrenarías.-

-Sí, bueno, fue algo de último momento, el entrenador nos citó en el estadio primario para entrenar y pues voy a estar ocupado nena, ya sabes cómo es esto. Entrenamiento y partido, entrenamiento y… ya sabes.-

-Bueno, entonces te dejo, espero poder verte pronto, ya van muchos meses que no nos vemos, me parece ridículo que no tengas un descanso, además vienen vacaciones en la escuela y podría viajar para…- Bulma fue interrumpida bruscamente.

-Oye, oye Bulma no empieces con eso, sabías cómo iba a ser esto del béisbol, ¿puedes ser más flexible por favor? ¡Diablos¡-

-Lo siento Yamcha, perdón, no quise interrumpir nada, solo… solo espero verte pronto.-

-Bien Bulma, me voy, cuídate nena.-

Y la llamada terminó. Bulma se arregló esa mañana de viernes para ir a la capital del Sur a donde se había mudado Yamcha unos meses antes. Era temprano y la interestatal estaría vacía, así que haría por lo menos cuatro horas de camino al departamento de Yamcha. Subió a su auto y decidida fue a darle una sorpresa a su novio.

Durante todo el trayecto ideó la forma de sorprenderlo, si estaba entrenando seguro terminaría cansado y hambriento, iría al departamento y le diría al portero que la dejara pasar obviamente presentándose como la famosa Bulma Briefs, heredera de la Corporación Cápsula y futura esposa de Yamcha el Lobo, famoso bateador estrella de los Titanes, entraría directo a la cocina y prepararía una deliciosa comida para dos, al atardecer verían juntos una película y pasaría un gran fin de semana entre sus brazos.

Antes de ir al departamento de Yamcha, Bulma pasó al estadio de la universidad, donde entrenaban los Titanes, pero su sorpresa fue que el equipo no había tenido entrenamiento, un conserje le dijo que ese fin de semana no habría entrenamientos ni partidos.

-Tal vez se canceló después de llamarlo, tal vez ya no pudo encontrarme en mi casa y no me avisó al celular porque piensa que estoy en clases, que tonta soy.- Bulma pensó en voz baja, volvió al camino y se dirigió al departamento de Yamcha. No le tomó más de 10 minutos en llegar.

Bajó de su auto y se encaminó a la entrada del edificio, no había portero en la entrada así que caminó hasta el elevador y subió. 7…8…Piso 9, Bulma salió y giró a la izquierda, departamento 36.

-Debe estar aquí, no hubo entrenamiento…- Pensó Bulma con una gran sonrisa, respiró profundo y tocó la puerta un par de veces.

La puerta se abrió. La sonrisa de Bulma se fue desvaneciendo al ver la figura de una mujer con solo una camiseta de los Titanes puesta.

-Debes ser la de la comida china, ¿Cuánto es?- le dijo la mujer a Bulma sacando de una cartera unos cuantos billetes.

Palideció -¿Quién eres?, ¿Dónde está Yamcha?- Bulma preguntó tratando de ver hacia adentro del departamento, en eso Yamcha se acercaba pero sin verlo solo escuchó su voz.

-Ya era hora de que llegara la comida amor- Yamcha abrió aún más la puerta y cuando levantó la mirada ahí estaba ella, su "novia", Bulma. Ahí estaba con la mirada desencajada, pálida, hermosa con su pantalón negro y la blusa lila con ese escote que "tanto le gustaba" y él en un simple bóxer rojo y a su lado…-

-Oye niña despierta, ¿y la comida que pedimos?- decía la mujer.

-Bulma ¿qué haces aquí?- Yamcha tragó saliva. Su pregunta fue como un puñal atravesando una hoja de papel.

-¿La conoces?- volteó la mujer bastante extrañada y confundida-

-¿Cómo pudiste Yamcha? Dijiste que irías a entrenar y ya veo de qué forma-

-Contesta Bulma, ¿a qué viniste?-

-Vine a darte una sorpresa, pero la sorprendida fui yo. Eres un patán y un estúpido Yamcha, te odio y espero no verte jamás.- Bulma dio la vuelta y corriendo se fue al elevador, Yamcha intentó correr detrás de ella pero al darse cuenta de que no llevaba más que su bóxer regresó rápido a su departamento a buscar un pantalón, mientras Bulma se metía apresurada al elevador y al cerrarse las puertas se vio en el espejo; -No, no, no, esto no me está pasando…- se repetía en su mente.

9 Pisos abajo las puertas se abrieron y salió apresurada de ese horrible lugar, se dirigió a su auto mientras intentaba sacar las llaves de su bolsa, era un manojo de nervios, podía sentir cómo la sangre fluía hasta su cabeza y en cualquier momento iba a explotar, seguía buscando las llaves y cuando por fin las encontró las tomó torpemente y cayeron al piso, se agachó por ellas y cuando subió su mirada se encontró con la de él.

-Bulma perdóname, no… no debí, no debió pasar, no…- Yamcha se acercó a ella y la tomó del brazo.

-¡No me toques maldito bastardo¡- Bulma se soltó de su agarre y con su mano libre le soltó una tremenda cachetada que hizo voltear la cara a Yamcha. –No te atrevas a decirme nada, ¡eres un idiota!-

Bulma abrió la puerta de su auto antes de que Yamcha pudiera reaccionar, arrancó y salió de ahí a toda velocidad. -¡Bulma!, ¡Bulma espera!, ¡Bulmaaaa!- veía por el retrovisor a Yamcha, despeinado, sin camisa, con un simple pantalón de mezclilla, sin zapatos, maldito inmoral… cada vez más lejano, cada segundo más odiado, cada lágrima más dolorosa.

FIN DEL FLASHBACK


-Bulma, discúlpame que te diga esto pero, no debiste ir a buscarlo, de todos modos si hubiéramos tenido clases no hubieras ido y jamás te habrías enterado.-

-Pero Milk, si no hubiera ido jamás se hubiera dado cuenta…- Respondió Lazuli y después se dirigió a Bulma. –Y Bulma, creo que estuvo bien que te dieras cuenta antes de ser más tarde, aun así lo siento, no te mereces este engaño y no te sientas mal, Yamcha fue quien lo hizo, no fue tu culpa.-

- Ya no me digan nada por favor, no quiero saber nada de él.- se limpió las lágrimas y bebió su café. Sus amigas medio sonrieron al ver más tranquila a Bulma.

-Bueno, tienes que ir a cambiarte, vamos al Freezer´s Bar, ya habíamos quedado con los demás de vernos ahí.- Le dijo Milk en lo que recogía las tazas.

-Es cierto, lo olvidé por completo… No tengo muchos ánimos de ir…-

-No empieces Bulma, le dijimos a Lapis que llegaríamos a las 10 y ya tenemos la reservación del VIP, los chicos iban a llegar antes, así que hay que cambiarnos, ponte linda, anímate, salimos en una hora.- Lazuli tomó a Bulma por los hombros y se dirigieron a su habitación, ahí comenzaron a sacar su ropa y maquillaje, se alistaron con sus mejores prendas para ir al bar más impresionante de toda la ciudad y cuando estuvieron listas se fueron.

El Bar parecía que iba a reventar tan solo por la fila de entrada, las chicas se encaminaron a la puerta y ahí saludaron al cadenero; -Hola Nappa- Dijo Lazuli

-Buenas noches niñas, tu hermano ya está adentro con los demás, segunda sala VIP, la de la derecha, ya saben el camino- Les abrió la puerta y entraron, primero Milk, luego Bulma y atrás Lazuli.- Gracias Nappa, te voy a mandar unos tragos!- sin más las tres chicas entraron y se dirigieron a la barra.

-¡Hey!- expresó Milk con mucho ánimo dirigiéndose al chico detrás de la barra. -empezamos con Margaritas, ya sabes cuáles nos gustan.-

-Y una botella del mejor wiski, yo la invito.- Dijo Bulma y le guiñó un ojo, dicho esto las chicas se abrieron camino por la pista de baile hasta llegar a unas escaleras, subieron y se encontraron un gran sillón en color rojo, una mesa con varias botellas y cuatro hombres sentados observando hacia abajo, no parecían muy divertidos…

-Hola, que bien que ya llegaron, ¿por qué se tardaron?-

- Pasamos a pedir margaritas ¿qué pidieron Krillin?-

-Tenemos tequila y soda de lima, no queremos emborracharnos tan rápido.- Lazuli se sentó junto a Krillin, su novio y entre Lapis, su hermano, mientras Milk saludaba a los demás y se acomodaba al lado de Goku. Bulma se sentó en la orilla del sillón dejando a las dos parejas del lado izquierdo, luego Tien y Launch y luego observó que en la mesa había un vaso más.

-Ten, ¿hay alguien más aquí?-

-Si Bulma, Raditz el hermano incómodo de Goku vino con nosotros, solo que fue al baño…-

-¿En serio Raditz está aquí?, ¿y eso?- Tien solo levantó los hombros y con la mirada a la escalera le hizo una señal a Bulma, Raditz iba subiendo, Bulma volteó. Sus ojos se encontraron y por un momento todo fue silencio, hasta que un grito del otro lado del sillón los sacó a ambos de su transe.

-Oye Raditz, ¿ya viste? ¡Ya llegaron las chicas!-

Observó a su izquierda y vio a Bulma sentada de su lado. –Con permiso- Bulma se hizo a un lado y lo dejó pasar quedando Raditz al lado de Tien y Bulma en la orilla.

La música estaba a todo lo que daba, el ambiente cada vez mejor para los que iban dispuestos a divertirse. Pasó casi una hora desde que habían llegado.

-Vamos Goku, vamos a bailar, por favor- Milk jalaba a Goku de la mano haciendo que él se levantara, no había más remedio que ir a la pista, Lazuli y Krillin fueron los siguientes en levantarse y bajar y Launch y Tien les siguieron.

- Oigan, ¿no van a bailar?- Preguntó Lapis. Raditz se sonrojó, pues era bien sabido que desde niño le gustaba Bulma.

-Yo no bailo.- dijo seriamente.

-Entonces voy abajo, ¿ven a ese grupo de niñas?, no han dejado de ver para acá…- Lapis guiñó un ojo, saltó por encima de la mesa y bajó corriendo.

Se habían quedado solos. Raditz con los brazos cruzados, solo se movía un poco para tomar su tequila y Bulma recargada en la mesa con sus codos y sus manos en la cara. Ambos en lo suyo.

-Estuviste llorando- El silencio se rompió, Raditz fue directo. Bulma abrió los ojos sin moverse de su posición. –Tienes los ojos hinchados-

Bulma evitó el contacto visual, tomó su bebida y siguió ignorándolo.

-Ja, seguro te peleaste con tu novio…- Dijo burlón.

-¿Qué haces aquí Raditz, hace mucho que nos acompañabas y ahora solo así te apareces? ¿te soltó la correa tu… novia?-

-Ese no es asunto tuyo Bulma, ¿por qué lloraste?-

-Ese no es asunto tuyo Raditz, mejor ve a cuidar a tu mujerzuela.-

Bulma se levantó de la mesa, dio un trago a su wiski y luego se sirvió un caballito de tequila el cual se tomó de un gran trago. Dejó el vaso, miró a Raditz a los ojos, se dio vuelta y bajó las escaleras. Él la siguió con la mirada, Bulma no iba a bailar, se dirigía a la barra, parecía enojada y pidió algo, le entregaron un vaso y bebió. Ahí estuvo un rato.

Pasado un buen rato los demás subían ya por la escalera, venían riendo y algo sudados.

-¿Y Bulma?- preguntó Lazuli.

-¿Crees que soy su niñera?- Raditz se levantó y bajó las escaleras, parecía enojado.

Los demás se sentaron y tomaron algunos tragos. –Creo que este tequila está algo fuerte- Goku tomó su caballito y chupaba un limón, hacía caras muy graciosas. –Uff, sí que está enojado…-

-¿por qué trajiste a tu hermano Goku?- preguntó Krillin.

-Ha tenido varios problemas en la universidad y mi padre lo mandará al extranjero un tiempo, así que vino a pasarla bien... supongo.-

-Pues no parece estar bien, parece irritado.- exclamó Milk.

-Tampoco Bulma se ve bien, parece triste…- Dijo Goku.

-O muy feliz, parece que no ha dejado de tomar en la barra.- Comentó Lapis.

El grupo volteó hacia la barra, efectivamente ahí se encontraba Bulma, con un vaso en la mano de alguna bebida, por la forma en la que se movía parecía que disfrutaba la música pero su rostro decía otra cosa.

-Es que hoy que no hubo clases y Bulma se fue a la ciudad del sur, iba a darle a Yamcha una "sorpresa", fue a su departamento y lo encontró con otra mujer. Por eso Bulma no está bien.- les explicó Lazuli.

En la parte de abajo del bar en la barra seguía bebiendo Bulma, ya había pasado un rato desde que se había bajado, la habían dejado sola con Raditz y él casi no hablaba.

-Otro Vodka- Ordenaba Bulma al bartender mientras agitaba su vaso vacío. En lo que el hombre le servía el trago ella se meneaba al ritmo de la música sin darse cuenta de que alguien la observaba desde hacía rato desde el otro lado de la barra. Recibió su trago y bebió sin dejar el vaso y sin dejar de mover sus exuberantes caderas, ese minivestido blanco con escote halter dejaban mucho a la imaginación, aparte de que se contoneaba tontamente porque el alcohol ya estaba haciendo su trabajo y sus finas piernas parecía que se romperían en tremendos tacones de aguja. En uno de esos movimientos Bulma perdió un poco el control, su tobillo se torció y perdió el equilibrio.

Un movimiento rápido con media vuelta y caería de boca al piso, pero no, no con suerte. Sintió el agarre de unos enormes y musculosos brazos.

-¿Estás bien?- La voz súper varonil de aquel hombre hizo que volteara la cara hacia arriba, mientras se ponía de pie pegada al cuerpo de su salvador y sin soltarlo de los brazos sintió un delicioso aroma de una fina loción, subió poco a poco.

-¡Auch!, aw, mi tobillo… Lo siento, creo que derramé mi bebida en tu camisa.-

-No te preocupes, ¿estás lastimada?, ¿quieres salir de aquí?, puedo llevarte a donde me digas…-

-Ah, gracias, pero vengo con unos amigos.- Bulma no dejaba de verlo, estaba estupefacta, no creía haber visto a aquel hombre fornido y alto antes.

-Ven, siéntate. Soy Broly.- Le dijo mientras la acomodaba en una silla alta.

-Mucho gusto, soy Bulma.-

-Un gusto Bulma, déjame ver tu tobillo…- Broly se agachó, notó que Bulma trataba de bajarse la falda del vestido pero era casi imposible que lograra tapar la vista de su zona intima, siguió bajando y con sus manos sobó suavemente el tobillo de Bulma.

-Auch!-

-Lo siento, ¿te hice daño?-

-No fuiste tú, fui yo, me duele.-

-Bueno, es peligroso andar con esos tacones tan altos, aunque se ven muy sexis.-

Bulma sonrió, en toda la noche no lo había hecho. –¿Ahora cómo voy a avisarle a mis amigos?, dejé mi cartera con mi celular allá arriba…-

-¿Estás en un VIP?, no te preocupes, si quieres dame tu teléfono y marcamos.-

Bulma extendió su mano para que Broly le entregara su celular, ella tecleó su número pero con el ruido nadie contestó, arriba todos estaban platicando y nadie escuchó que el celular de Bulma sonaba.

-No contestan, ¡bobos!-

-Entonces yo te llevo…-

Broly le extendió la mano a Bulma para cargarla y Bulma extendió su mano también, sin embargo al momento de hacerlo en vez de la mano de Broly otra la tomó rápidamente.

-Bulma ya es hora de irnos.- Vegeta le dio la mano y la pasó sobre su hombro, con su mano izquierda la tomó por debajo de las piernas y la cargó. –Gracias pero tu ayuda ya no es necesaria, yo me encargo.- le dijo con una mirada fulminante a Broly quien solo tragó saliva.

-Gracias Broly.- Le dijo Bulma ya en los brazos de Vegeta, sin duda Bulma ya estaba ebria, así que no dijo nada más y se dejó llevar en brazos. Instintivamente se aferró al cuello de Vegeta y sumió su cabeza en él, Broly cerró su puño y no dejó de verlos hasta que Vegeta llegó a la sala, Broly tomó su último trago y se fue de ahí.

Al llegar al final de la escalera Lapis volteó. -Bulma, ¿qué te pasó?.-

-¡Ay por Kami, Amiga! ¿Estás bien?- Launch se levantó y los demás la siguieron.

-Estoy bien, acabo de encontrar un príncipe.- Sin duda todos notaron que Bulma estaba borracha, al decir eso todos voltearon a ver a Vegeta y ella lo notó. -Se llama Broly.- Sonrió.

Vegeta la dejó en el sofá. -Estaba bailando cerca de la barra, tropezó y se lastimó el tobillo.-

-Por Kami Bulma estás perdida amiga, creo que hay que irnos ya.- Dijo Krillin

-¡Todavía es temprano Krillin- Exclamó Goku.

-Yo la llevo, ustedes sigan aquí, por mí no hay problema.- Vegeta tomó a Bulma y la sostuvo a su lado para que no cayera.

-No, no me quiero ir.- Se cruzó de brazos y se quitó los zapatos, agarró su vaso y se sirvió un vodka más, parecía que tomaba agua.

Goku se acercó a ella y le quitó el vaso.-Creo que ya tomaste suficiente Bulma, Vegeta te va a llevar a tu casa.- le dijo con toda tranquilidad.

Milk le dio su cartera y se despidió de ellos y así todos los demás.

-Si puedes llámame cuando llegues Bulma. Le había dicho a tu mamá que te quedarías conmigo.-

-Si Milk, gracias amiga. Nos vemos, adiós a toooodoooos!.- Vegeta y Bulma se alejaron.

-Wow, sí que le pegó duro lo de Yamcha…- todos voltearon a ver a Goku.

Vegeta la ayudó a bajar y se dirigieron a la salida, pidió su auto, subió a Bulma con mucho cuidado y luego él, arrancó y se alejaron del lugar.

-Ve más rápido.-

-Voy bien Bulma, no puedo ir más rápido.-

-¿Qué haces aquí?-

-¿Qué diablos dices mujer? Vienes en mi auto.-

-Es decir, ¿qué haces en un bar… solo?-

-¿acaso no puedo tener un momento de diversión?, ¿pues cuantos años crees que tengo?- hubo un silencio, Bulma definitivamente estaba ebria, bajó la mirada y luego de una leve sonrisa su expresión cambió.

-Yamcha me engañó.- Bulma rompió el silencio incómodo. –Hoy fui a verlo, ¿sabes?, en la mañana me dijo que iría a entrenar, como no hubo clases aproveché para irlo a visitar y no estaba en el entrenamiento, fui a su departamento y cuando toqué una mujer salió. No traía ropa interior.-

-¿Cómo sabes que no lo hacía?- Vegeta medio sonrió de lado.

-Porque vi sus pezones a través de la camiseta.- hacía pucheros como una niña.

-Entonces llevaba por lo menos unas bragas…-

-No lo sé, tal vez… Yamcha es un idiota.-

-Entonces esa era la razón de tus bajas calificaciones, tus distracciones… tus lágrimas.- Bulma no podía responder nada, no tenía la cara para ver a Vegeta. –Ojala me tuvieras tanta devoción como a él.- dijo en voz baja.

-¿Y tú?, no respondiste a mi pregunta.-

-Solo buscaba algo en qué distraerme…- la miró. –Aún ebria te ves hermosa Bulma.- ella se sonrojó, de repente el teléfono de Bulma comenzó a sonar. Al sacarlo Vegeta no perdió oportunidad de ver el nombre en la pantalla. "Yamcha". -¿no vas a contestar?, podrían ser tus padres…- dijo sarcástico.

Con esas palabras a Bulma se le bajó la borrachera, se incorporó en el asiento y buscó algo en su bolsa.-Detén el auto.-

-¿Qué?-

-¡Detén el auto Vegeta!- Vegeta se orilló y Bulma abrió la puerta y se bajó rápido pero aún cojeaba, Vegeta también bajó para auxiliarla y cuando la vio estaba hincada en el pasto.

-Toma.- Vegeta le acercó un pañuelo, Bulma estaba vomitando. Cuando terminó Vegeta la ayudó a incorporarse y la llevó de vuelta al auto.

-Gracias-

-De nada-

El camino fue más silencioso que un funeral, ninguno dijo ya nada, solo en la cabeza de Bulma daban vueltas las palabras de Vegeta. Cuando llegaron a casa de Bulma ella esperó a que la ayudara a bajar, como todo un caballero Vegeta la tomó en sus brazos y la cargó hasta la puerta. Bulma abrió y Vegeta la llevó hasta la sala.

-Se ve mal…-

-Y se verá peor, mi madre quiere pintar la puerta de rojo y aquella pared de púrpura…-

Vegeta sonrió divertido. -Tu tobillo Bulma, tu tobillo se ve inflamado, no entiendo a las mujeres y su gusto por usar tacones afilados y muy altos.-

-Es para vernos más sexys.-

-Tú siempre te ves sexy con lo que sea…-

Bulma abrió la boca, no podía creer que Vegeta le estuviera diciendo esas palabras, notó que Vegeta se había sonrojado, tal vez no quiso decir eso pero lo hizo. Ya lo había dicho.

-Tengo que irme.-

-Espera Vegeta.- ella se levantó y aun con el pie lastimado lo acompañó a la puerta. -Gracias por traerme.-

-De nada.-

-Espera.- Vegeta se detuvo y volteó a mirarla. Bulma bajó la mirada. –No, no es nada…- Bulma no se atrevió a decirle lo que pensaba y Vegeta no escuchó lo que quería saber.

-Descansa.- Vegeta le dio un dulce beso en la frente y abrió, pero cuál fue su sorpresa que en la entrada estaba Yamcha parado con un ramo de flores.

-¿Qué hace usted aquí?- preguntó enojado Yamcha. –Bulma, ¿qué hace el profesor en tu casa a estas horas?- Yamcha vio a Bulma de pies a cabeza y sonrió. –Mira como vienes. Ya entiendo, es tu amante.-

-No sabes lo que dices, ¡Lárgate de aquí insecto estúpido!-

-¿A quién le dices insecto?-

-¡Basta!, ya cállense los dos.- levantó la voz Bulma. -¿no ven que vas a despertar a mis padres?, Vegeta, será mejor que te vayas.-

-¿Es en serio Bulma?- se sorprendió, luego se acercó a ella, demasiado como para que Yamcha se pusiera celoso. – Bulma, la próxima vez fíjate de quién te enamoras. –Miró con desdén a Yamcha.- ¿crees que perdiste un "amor"? Ya te lastimó y le lloras, le entregaste todo de ti y a fin de cuentas quien creíste que aliviaría tus heridas te dejó una más Bulma, si te vuelves a enamorar…- le acarició la mejilla. –No quiero verte llorar.- dicho esto Vegeta se fue de ahí, para aquel entonces ya había comenzado a llover.

Desde el marco de la puerta Bulma veía como el auto se alejaba hasta perderse en la oscuridad. Yamcha sonrió victorioso. –Bulma, mi nena…- quiso besarla pero Bulma se alejó.

-Aléjate de mí.- le dijo en seco. –si antes no me había dado cuenta créeme que ahora abrí los ojos, me estabas consumiendo y yo me arrodillaba por ti. Me robaste mucho tiempo Yamcha, dejé a mis amigos y mi vida cambió y tú mira cómo me pagas.- dijo con lágrimas en los ojos.

-Ese maldito profesor te metió ideas en la cabeza.-

-¡No fue él!, fuiste tú con tus acciones y con tu maldita forma de ser. Con lo que me hiciste, me engañaste, con esa mujer y quién sabe con cuántas más. Pero ya no Yamcha.- agarró las flores y las aventó, la lluvia era tan fuerte que los pétalos fueron cayendo hasta deshojarse.

-No seas tonta, nadie va a quererte como yo.-

-No, como tú, nadie. Mejor que tú si.-

-¿quién?- sonrió burlón. – ¿el profesor? Jajajajajaja.-

-Si.- dijo imperturbable.

-¿Qué ?, estás loca, es cinco años mayor que tú, recuerda que las relaciones amorosas entre alumnos y profesores están prohibidas y él podría… perder su trabajo.- se recargó en la pared. –¿Estás dispuesta a correr ese riesgo Bulma? -

-Todo valdrá la pena, incluso perderte y no volver a verte.- Yamcha frunció el ceño, estaba más que enojado. –Ya lárgate y déjame en paz.- Bulma se metió a su casa y le cerró la puerta en la cara a Yamcha quien se retiró sumamente enojado.

-Esto no se va a quedar así Bulma Briefs.- apretó los puños. –No voy a dejar que seas feliz.-