Capítulo 1.
Konoha
Ghislaine suspiraba mientras caminaba por la calle del pueblo, era la primera vez que veía el pueblo ya que todas las veces mandaba al niño por las compras.
Se sentía diferentes al lugar donde solía venir, ninjas y magias desconocidos.
Miro el papel con las listas que tenía que comprar, claro ahora con el collar que el niño le hizo, podría entender y hablar su idioma, pero entender escribir esos lenguajes era totalmente diferentes.
-...aunque entiendo la lengua de estas personas no puedo entender sus escrituras...-pensó Ghislaine mientras veía los puestos.
Mientras compraba, no podía evitar pensar que había pasado.
De un momento estaba luchando contra un enemigo que atentaba a la vida del hijo de su antiguo líder del grupo junto a su aprendiz.
Para luego una luz blanca lo había iluminado.
Cuando recuperó sus vista estaba en una especie de vacío con el niño a su lado que él fue quien le salvo.
-...me preguntó ¿qué estarán haciendo el resto, mientras estoy aquí varada en este mundo?...-se preguntaba Ghislaine eso entre pensamientos.
Solo esperaba que Rudeus y Eris estuviera bien en alguna parte, mientras terminaba comprar.
Mientras no podía evitar recordar que se había encariñado con el niño, incluso le enseñó su estilo de god sword para que pudiera luchar ya que se veía que ese viejo maestro que el niño tenía no ponía gana en sus entrenamientos.
De que servía unas técnicas de invocaciones si en el examen chunnin no lo permitía por las absurda reglas de ese torneo.
-...que tenía en la cabeza es viejo al enseñarle esa técnica si al final de cuentas no podría usarla...-recrimino mentalmente por recordar a ese viejo ermitaño.
Ese viejo le recordaba mucho al padre de Rudeus, su líder del grupo bastó con una patada para sacarlo del camino y enseñarle el estilo.
Por suerte el niño era igual de atento que Eris a la hora de adaptarse al estilo de espada
Incluso para su sorpresa el niño creaba clones que podía atacar en todas las direcciones
El niño aún con su estilo de estaba todavía era la de un amateur pero con el tiempo podía lograrlo
-...solo ese niño debe seguir entrenando y podrá llegar muy lejos con lo que enseñé...-pensó Ghislaine mientras recordaba los entrenamientos de Naruto para adaptarse con ese estilo.-...aunque él debe empezar a ver qué en verdad no todo el mundo es de color de rosas, solo ha visto un poco de lo que puede hacer el mundo...-volvió a pensar en Naruto por parte de su actitud.
Si le recordaba un poco a Rudeus a la hora de pensar que el mundo está bien.
Pero no es así, no era ciega, ese mundo es incluso macho más cruel que su mundo.
Saliendo del lugar de comprar, para Ghislaine, podía sentir que el lugar, esa aldea apestaba a corrupción y lujuria. ya que era obvio que su apariencia de forastera atraía la atención de los aldeanos que los miraban con lujuria.
-... sigo sin entender porque los hombres ponen esas miradas ante toda mujeres forasteras...-pensó mientras veía de manera sutil a los aldeanos.
-...oye perra, no quiere pasar el rato con nosotros...-decía un hombre musculoso que estaba bebiendo su cerveza mientras sus amigos se reían.
-...no gracias, ahora mismo tengo que regresar...-respondió Ghislaine con indiferencia al hombre.
-...vamos, no seas así...se ve que quieres, de que otro modo está vestida como prostituta...-decía el hombre acercándose hacia Ghislaine y acariciando su pecho mientras Ghislaine no se inmuta que le tocara
-...¿prosti... qué?...-preguntó Ghislaine por los que dijo el hombre.-...debes de estar equivocado está es mi ropa de combate...-corrigió al hombre.
-…pues no lo parece...-decía con burla el hombre mientras Ghislaine sólo quería terminar rápida abofeteó la mano del hombre y le dio la espalda
-...¿Quién se cree para tocar mis partes? además en mi mundo no criticaban a si a las chicas con este estilo de ropa...-pensó mientras caminaba hacia el bosque.
Los hombres eran fáciles, siempre siente atraído por sus cuerpos, no importaba en que mundo fuera, todos eran iguales.
Habia excepciones como Rudeus y Naruto.
Bueno, ya tenía la cena para cocinar, cuando llegó a la cabaña, para su creciente molestia, estaba ese niño otra vez.
Sasuke, aún le sorprendía que estuviera de pies después de la patada que le había dado.
-… ¿qué es lo que quieres niño? ...-preguntó Ghislaine indiferente.
-…eh venido para que me entrené, odio que ese huérfano fracasado tenga mejor entrenamiento...-decía Sasuke encarándose a Ghislaine.
-...ya te lo dije antes, mi respuesta sigue siendo no...-dijo Ghislaine un poco impaciente.
-...entonces te derrotaré en la cama, si te derrotó, será mi maestra!?...-decía Sasuke con arrogancia.
Cosa que Ghislaine alzo una ceja.
-...no entiendo esa parte...-Ghislaine pregunto confusa.
-…si soy capaz de complacerte, entonces te volverá mi maestra, si pierdo, entonces me rendiré...-decía Sasuke.
Ghislaine lo medito un poco, entendió lo que quiso decir el chico, sabía que si se negaba el seguiría molestan, pero si aceptaba tendría que tener sexo con él, solamente lo hizo una vez con el padre de Rudeus y fue una de las mejores que experimento, así que dudaba mucho de eso por lo que acepto.
-...está bien niño, si lo logras te entrenaré, pero si fallas más vale que cumplas tu palabra...-dijo Ghislaine seriamente.
Abrió la puerta para entrar con Sasuke que sonrió con maldad.
Unos minutos después.
En la cama se escuchaba los gritos obscenos y gemidos fuertes ya que Sasuke con su enorme miembro le follaba por el coño mientras agarraba fuerte su cola.
-...que te parece esto perra, te merece eso por menospreciarme...-gruñe Sasuke aun agarrando fuerte su cola.
-...ah ah lo~ merez~co...oh oh..deme~ más~...-decía Ghislaine entre gemidos por como la estaban dominando.
Había esperado que ese niñato perdiera pero lo que no esperaba que ese niño tenga ese enorme miembro que la dominó.
Ni siquiera Paul, el padre de Rudeus era capaz de hacerle humillar tanto como lo estaba haciendo el niño.
Ghislaine ya no pensaba con claridad este niño en verdad tenía una gran espada ente sus piernas, solo quería que le diera más placer, en eso sus pezones ya erectos le empezaron a salir un líquido blanco, solo significaba una cosa, está lactando, algo raro ya que necesita estar embarazada para hacer eso y este niño lo hizo mientras recibía una que otra bofetada en su culo
-...toma perra, tan presumida y tan fuerte no merece este poder...-decía sasuke pegando múltiples bofetadas al culo tonificado de Ghislaine.
Ghislaine se sentía como una estúpida por haber maltratado al niño, de haber sabido lo que él era capaz, talvez también lo habría acogido.
Estaba arrepentida de haberlo tratando como alguien inferior.
-...por favor~...perdóneme~...aghh~...por~ haberlo~...oohhh~...golpeado~...ahhh~~…-suplicaba Ghislaine entre gemidos, en verdad solo podía pensar en el placer que le daba el niño.
Sasuke sonrió con arrogancia al ver que esa mujer musculosa y arrogante se rindiera
-...te perdonaré si te vuelves mi maestra y abandona a ese perdedor, te perdonaré si hace todos lo que yo diga...-decía Sasuke con maldad a puntos de correrse.
-...lo hare~...seré~...su maestra~...solo siga~-afirmo Ghislaine entre gemidos porque ya se había corrido varias veces y estaba por volver a correrse.
-...como se dice?...-decía Sasuke mientras la cola de Ghislaine enroló en el brazo de sasuke para que no se separa.
-...por….favor~...ahhgg~...Sasuke~sama~...corrase~...ahhh~...dentro de~...ouhh~...está perra~...-decía Ghislaine entre gemidos mientras sus pechos sacaban más leche y hacía una cara ahegao.
Sasuke pronto se corrió llenando el útero a la mujer que sonrió con expresión de ahegao.
Pronto Ghislaine cayó en la cama sucia llena de leche y sudor.
Sasuke sonrió mirando como quedo esa mujer, su venganza había terminado.
Mientras Ghislaine aún pérdida en el placer, sentía que había encontrado un hogar donde vivir.
Bajos los pies de ese niño
-...este niño...me venció... pero no me siento mal...por ser humillada...me siento muy bien...-esos eran los pensamientos de Ghislaine por todo el placer que recibió por el gran pene de Sasuke.
Todavía sentía el semen dentro de ella y veía que todavía salía un poco de leche de sus pezones, además todavía tenía su cara de ahegao y no podría mover sus piernas por un buen tiempo.
En un lugar oscuro.
Un anciano vendado con una cruz en su mentón miraba el libro de invocación que obtuvo en ese templo que sus ambus obtuvo.
Según decía, podría invocar seres poderosos.
-...parece que Konoha pronto será la aldea más fuerte...-decía Danzo con maldad.
Fin del capítulo 1
