Autor Original: Zeplerfer

ID: 3863429

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Parte IV: Friends in High Places

Alfred se metió en el oscuro y largo pasillo y respiró hondo. Se recordó a sí mismo que los héroes se suponía que no se asustaban de los fantasmas. Tarareó la canción de los Cazafantasmas durante unos cuantos metros. ¡No tenía miedo a los fantasmas! Entonces lo escuchó. El ruido de un gemido bajo junto a su taquilla. Alfred corrió hacia el final del pasillo y se acurrucó en el área iluminada. La estúpida escuela, al intentar ahorrar dinero, apagaba las luces en las horas después de clases.

¿A quién vas a llamar?, pensó para sí mismo mientras sacaba su móvil y marcaba rápidamente el número en marcación rápida.

Pudo oír un suspiro al otro extremo de la línea "Quieres que vaya a ayudarte a coger tu mochila, ¿verdad?" preguntó Arthur.

"Hey, el entrenamiento ha acabado y simplemente estaba pensando que debería acompañarte a casa porque es muy tarde ya y, ¿quieres encontrarte conmigo en mi casillero?" preguntó Alfred apresuradamente.

"Alfred, te lo he dicho millones de veces. Me inventé la historia sobre la chica que murió en el casillero de al lado del tuyo" podía sentir a Arthur rodando los ojos.

"¡Pero pude escucharla! Es como Myrtle la Llorona" protestó Alfred.

"Si, es como Myrtle la Llorona, en que es ficticia"

"Espera, ¿estás diciendo que la magia no es real?" preguntó Alfred, una sonrisa maliciosa extendiéndose por su cara. Arthur había cometido una vez el error de quejarse sobre cómo Harry Potter mostraba la magia de manera equivocada y ahora Alfred no podía dejar de molestar a Arthur por creer en la magia. Alfred sonrió para sí mismo, sabiendo que había encontrado el perfecto contra-argumento. ¡Un punto para la lógica!

Arthur bufó "Te veré en un minuto" respondió.

Por una feliz coincidencia, la escuela programó tanto las reuniones del consejo estudiantil como los entrenamientos de baloncesto para los lunes por la tarde. Hace unas semanas, Alfred no sabía o le importaban las reuniones del consejo estudiantil. Hace unas pocas semanas, no había estado saliendo con el presidente del consejo estudiantil, Arthur Kirkland. Resulta que mucho podría cambiar en unas pocas semanas.

Alfred sonrió de alivio cuando vio a Arthur acercándose desde el otro lado del pasillo. Se dirigió apresuradamente a su casillero, pretendiendo que no había estado al final del pasillo esperando a que Arthur eliminara los gemidos de la muchacha muerta. Sacó los libros de ciencia en cuestión de segundos, sacó la mochila y alargó la mano para agarrar la de Arthur. Los lunes debían ser el peor día de la semana, pero Alfred había llegado a amar los lunes durante el último mes porque podía coger la mano de Arthur en los desiertos pasillos y nadie sería el más listo. No estaban exactamente escondiendo su relación, pero no muchas personas lo sabían ya que Arthur insistió en seguir estrictamente el "no PDA" de las reglas durante las horas de clase.

Gracias a dios por los lunes.

Mientras caminaban hacia la casa de Arthur, Alfred escuchó a su novio discutir el último asunto del consejo estudiantil. El comité de baile todavía no había elegido un tema. Al parecer, los administradores del instituto no estaban satisfechos con su sugerencia de "Your Love is My Drug".

Alfred se rio. Normalmente no le importaba mucho la planificación del baile, pero Arthur tenía un modo de hacer todas sus historias ingeniosas. O quizás las cosas sonaban mejor con acento inglés. Alfred estaba muy contento de que el padre de Arthur hubiese decidido traer a su hijo cuando vino a trabajar a una compañía de satélites estadounidenses.

Eventualmente, el tema derivó al baloncesto "Hombre, estoy realmente ansioso por el partido del viernes" dijo Alfred con entusiasmo.

"¿Planeando como ganas el campeonato estatal?" preguntó Arthur con cariño. Todavía sostenía que el fútbol era el único deporte para él, pero había empezado a asistir a los juegos de baloncesto del instituto.

Alfred sonrió "Sí, eso también. Pero en su mayoría, estoy esperando el final del juego. El entrenador siempre nos invita a cenar después del último juego de la temporada. Pero este año, voy a decirle que no pudo porque tengo una cita con mi novio"

Los ojos de Arthur se abrieron de par en par "¿Crees que eso sea buena idea?"

"Último año. Último partido. ¡No hay mucho que pueda hacerme ahora!" respondió Alfred animado. De repente retrocedió, dándose cuenta de que Arthur podría estar preocupado "Quiero decir, si te parece bien. No voy a decirle tu nombre, pero lo entiendo si no quieres que salga a la luz. Si fuera por mí, se lo gritaría a todo el instituto, pero sé que eres más de los tranquilos"

Arthur apretó la mano del chico más alto, como apoyo "No, está bien. A mis padres no les importa. Cuando le dije a mi madrastra que era gay, sonrió felizmente y dijo que al menos solo tendría que preocuparse por que uno de sus hijos dejase a una chica embarazada"

Alfred estalló en risas y caminaron por el sendero hacia la casa de Alfred, todavía cogiéndose de las manos. Le gustaba la Señora Bonnefoy. Era refrescantemente honesta sobre el sexo y horneaba pasteles deliciosos. Además, ella y su marido a menudo salían de la ciudad por viajes de negocios, lo cual les daba a Arthur y a él muchas oportunidades de sesiones ininterrumpidas.

"¿Quieres venir a estudiar?" preguntó Arthur mientras abría la puerta.

"¿Quieres decir estudiar o 'estudiar'?" Alfred movió las cejas y usó una mano para formar el signo de las comillas en el aire.

"Estudiar de verdad, idiota" Arthur le sacó la lengua y mimetizó un golpe al hombre de Alfred "Tenemos un examen mañana"

Alfred sonrió y asintió. Había descubierto que salir con Arthur estaba haciendo maravillas con sus notas en inglés. Al parecer a sus profesores les gustaban las hojas que no tenían charlas de chat o emoticonos. ¿Quién sabe?

Se estiró y extendió sus problemas por el suelo del cuarto de Arthur. De vez en cuando levantaba la vista hacia Arthur que miraba concentrado su propia tarea. Alfred trabajó en sus problemas con una sonrisa. Si tenía suerte y ambos acababan pronto, todavía podrían tener algo más de 'estudiar'. Cada vez descubría algo nuevo, como un toque de té en cada beso, el modo en que los hábiles dedos de Arthur se paseaban por su pelo, o los ardientes suspiros de Arthur cuando Alfred dejaba un chupetón en su cuello.

Las matemáticas estaban bien y las ciencias eran divertidas pero Arthur era su nueva asignatura favorita.

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Parte V: Hold Your Head High

Feliciana y Lovina habían comentado la mayor parte de los partidos de baloncesto de las Águilas (Feliciana halagando a los jugadores con cada buena jugada mientras que Lovina se enojaba por cada fallo), así que Alfred se sorprendió al escuchar una nueva voz a través del altavoz en su más reciente descanso.

"Hey, amigos y amigas. Feli y Lovi tuvieron que irse a casa bastante temprano para ir a la fiesta de cumpleaños de su abuela. Al parecer, si llegas tarde a una fiesta de la mafia, entonces vas a acabar totalmente tarde. Osea, ¿lo cogéis? Tarde"

El estadio se quedó en silencio.

"Vale, lo que sea. No tenéis sentido del humor. En cualquier caso, soy Feliz y voy a hacer el resto de comentarios de moda para este realmente inusual pase de modelos. Amor el rojo y el azul. Muy patriótico. Jaja, es broma, chicos. Sé que esto es como que béisbol"

Otra voz murmuró de fondo.

"Quiero decir baloncesto. Lo que sea. Es todo con pelotas"

Alfred se rio mientras veía a su entrenador girarse con un sorprendente color rojizo. Este murmuró sobre alguien permitiendo que entrara en la sala de grabación y entonces ordenó al equipo volver a la cancha. Alfred estaba tan contento de que solamente quedasen unos pocos minutos más para poder decirle hola al campeonato estatal y adiós a su intolerante entrenador para siempre. Bloqueó la distracción por los comentarios de feliz sobre los pantalones cortos pegados y los malos peinados. Pero realmente esperaba que alguien estuviese grabando a Feli para subirlo a youtube más tarde. Los comentarios no tendrían precio.

El reloj alcanzó el cero y la victoria de las Águilas estuvo completa. Alfred gritó chocó los cinco con sus cocmpañeros mientras el estadio aplaudía salvajemente. Alfred le lanzó una sonrisa cegadora a su novio, solamente para descubrir que Arthur ya no estaba en su asiento. Alfred empezó a fruncir el ceño incluso mientras el resto de su equipo seguía absorbiendo los aplausos de la audiencia. Sabía que a Arthur realmente no le importaban otros deportes además del futbol, pero no era de los que les gustase abandonar un partido, sobre todo uno importante para Alfred.

Después de que los gritos se apagaran, pudo escuchar a Felix una vez más por los altavoces "Oh, hey, ¿ha acabado? Asombroso. Como que alguien tiene una pregunta para uno de los jugadores. Voy a, osea, poner algo de música y dejarle hacer lo suyo. Hasta luego"

Alfred escuchó un murmullo sorprendido desde la audiencia. Pudo verles mirar hacia el marcador. Se giró y siguió sus miradas "Alfred, ¿irías conmigo al baile?" en el signo se leían esas letras gigantes de manera intermitente. Alfred no podía dejar de sonreír mientras sus compañeros de equipo empezaban a darse la vuelta con miradas de sorpresa y envidia. Miraron hacia el gigantesco grupo de animadoras, pero Alfred, que sabía exactamente quién estaba haciendo la pregunta, miró más arriba en las gradas. Finalmente descubrió el objeto de su afecto en la parte superior de las gradas.

Arthur comenzó a bajar por los escalones con un micrófono en una mano y una sola rosa roja en la otra. Señaló a Felix en la cabina de sonido y los sonidos de inicio de "Take Me Out to the Ball Game" llenó el estadio. Ahora Alfred entendía por qué Felix se había apoderado de la cabina de sonido. Era todo parte del elaborado y asombroso plan de Arthur. Alfred decidió que era el mejor novio del mundo.

Para casi todos los demás, Arthur parecía la misma imagen de un inglés tranquilo, magnifico y compuesto mientras abajaba las escaleras. Pero Alfred podía ver lo fuerte que agarraba Arthur el micro y el tinte rosa de las puntas de sus orejas. Sonrió a su novio, intentando tranquilizarle sin palabras pues no importaba lo que pensasen los demás, Alfred estaba emocionado de que Arthur hubiese planeado esa sorpresa pública.

Arthur sonrió ligeramente en respuesta. Respiró hondo y empezó a cantar, pero había decidido reemplazar la típica canción de béisbol por su propia versión:

Can I take you out to the prom, babe?

Take you out in the crowd

Buy us some roses and snappy suits,

I don't care if they all call us fruits.

Yeah let's play, play, play for the same team

If you say no, it's a shame.

Cause I just, want, to take you out

As my own prom date.

En la última línea, Arthur llegó al final de la escalera. Ofreció la rosa a Alfred, el cual la aceptó con una sonrisa. Partes del estadio empezaron a aplaudir. Alfred se dio cuenta de que reconocía a muchos miembros de la GSA en la audiencia y se preguntaba si Arthur les había pedido asistir solo para tener un apoyo adicional. Algunos padres sonreían cariñosamente mientras que otros miraban con vagas miradas de desaprobación o aburrimiento. A Alfred no le importaba lo que estos pensasen. Cogió el micrófono, lo arrojó a su compañero Jack y cogió la mano de Arthur. Que le diesen a las reglas de la PDA, iba a salir del estadio cogiendo la mano de su novio.

"¡Jones! ¿Qué crees que estás haciendo?" gritó su entrenador a sus espaldas. Alfred miró alrededor para encontrarse con su entrenador volviéndose de un intrigante color rojizo. Alfred no pensaba que fuese humanamente posible verse tanto como un tomate enfadado. Pero al parecer lo era.

"Obviamente voy a una cita con mi novio" respondió Alfred felizmente. Pudo ver a sus compañeros de equipo empezar a esconder sus sonrisas por detrás. A nadie le gustaba el viejo entrenador, así que aprobaban cualquier cosa que provocase que las venas en el cuello del entrenador estallasen.

Todavía sosteniendo la rosa, Alfred empujó la puerta para que el maravilloso aire fresco de fuera entrase e ignoró cualquier palabra de enojo de su entrenador, que seguía gritándoles. Oficialmente, ya no le importaba más. Sonrió felizmente cuando salieron a la temperatura de la tarde y entonces se inclinó para robarle un beso a Arthur.

"Eso fue jodidamente fantástico" dijo Alfred después de que terminasen.

Arthur sonrió "Si, sé que beso bien pero, ¿qué piensas de la canción?"

Alfred le besó de nuevo, esperando que transmitiese lo mucho que le gustó la idea de Arthur de declarar públicamente su afecto, frente a un estadio lleno de estudiantes y padres. Algunas veces, se preguntaba si Arthur se avergonzaba de él porque esquivaba el afecto en público, pero este despliegue eliminaba toda duda.

Se subieron a la camioneta de Alfred. Aceleró el motor y salió del aparcamiento. Estaba muy feliz de que sus padres hubiesen decidido ir por separado – casi estaban disgustantemente fascinados con Arthur y le preguntaron todo tipo de cosas aburridas sobre sus intereses y planes de futuro. Fue tan vergonzoso. Quería a Arthur totalmente para si mismo.

Alfred aparcó frente a un McD*nalds y entró corriendo. Después de un largo partido, estaba hambriento. Corrió al mostrador y pidió suficientes hamburguesas para alimentar a un pequeño ejército, además de una para Arthur. Sonrió mientras Arthur rodaba los ojos. Alfred le recordó a su novio que le había prometido a Alfred que elegiría el sitio donde celebrar por el campeonato estatal de baloncesto.

"Lo sé" murmuró Arthur "Pero yo voy a elegir el restaurante para el baile de graduación"

"Ooh, ¿será Olive Garden? ¡Ese sitio tiene clase!"

Arthur se negó de dignificar esa declaración con una respuesta.

Alfred llevó su pila de hamburguesas a la mesa y empezó a comer felizmente de su montaña. A pesar de que hablaba mientras comía y había pedido más hamburguesas en el proceso, aun así, Alfred terminó primero. Lo acreditaba a sus impresionantes habilidades para comer, mientras que Arthur decía que era su falta de modales. Bromearon felizmente el uno con el otro mientras terminaban cada uno lo suyo. En algún momento, llegaron al tema de sus programas de televisión favoritos. Arthur insistió en que Doctor Who era, de lejos, la mejor serie de televisión de ciencia ficción que existía, mientras que Alfred argumentaba ferozmente a favor de Star Trek. Finalmente acordaron una maratón de fin de semana de ambos programas, pues sería la única manera de zanjar el tema para siempre.

Al declararon un empate, seguramente porque pasaron más tiempo besándose en el sofá que realmente mirando.

Para el momento en que el lunes estuvo a la vuelta de la esquina, Alfred espero completamente que Arthur y él fuesen el tema principal de conversación en el instituto. No esperaban que todo el mundo estuviese hablando de la súbita suspensión del entrenador Akins por gritar palabras burlescas y términos despectivos contra los gays por Alfred cuando este se fue. Su diatraba había conseguido miles de opiniones en youtube y gente de todo el país había comenzado a llamar a la directora para instarla a despedir al entrenador.

Un periodista local incluso pidió una entrevista a Arthur y Alfred para una historia de interés humano en la sección de deportes. Alfred felizmente aceptó. Arthur tuvo que ser convencido, pero después de los elogios efusivos de Alfred por sus habilidades al hablar en público, finalmente cedió.

"¿Sabes? Tenía la esperanza de que mi pequeña actuación en la cancha de baloncesto forzase a vuestro entrenador a decir algo incorrecto en público" admitió Arthur después de la entrevista.

Alfred sonrió "Recuérdame no ponerte de mal humor"

Arthur le lanzó una mirada astuta, juguetona y oh-tan-jodidamente-sexy "No te preocupes, he descubierto que algunas cosas son mejores que la venganza" se detuvo durante un momento y ladeó la cabeza "Pero la venganza es bastante agradable también"

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Part VI: High Jinks

La noche del baile, Alfred llegó a la escuela por su cuenta.

A causa de que los deberes de Arthur como presidente del consejo estudiantil requerían preparaciones de último minuto para el baile, había acordado reunirse en el instituto e ir a cenar más tarde. Alfred estuvo de acuerdo. Se imaginó que si se quedaban hasta lo suficientemente tarde, su única opción para cenar sería comida rápida. Realmente quería a Arthur, peor era molesto ir a restaurantes que insistían en mantener los codos fuera de la mesa. Su cita para el bale había sido una bola de estrés la semana anterior, una carrera para hacer los preparativos finales, por lo que Alfred realmente esperaba que tuviese finalmente la oportunidad de calmarse y disfrutar de la noche una vez que el baile comenzase.

Alfred esperó en el pasillo tan pacientemente como pudo y mantuvo una cuidadosa distancia con su casillero. Nunca se sabía cuándo los fantasmas decidirían llevar a cabo su venganza. Quizás Myrtle estaba enfadada de que nadie la hubiese llevado al baile de graduación.

Se enderezó cuando escuchó pasos rápidos acercándose a él "Te ha llevado bastante rato" bromeó Alfred mientras veía a Arthur acercarse por el pasillo. Alfred casi nunca llegaba antes que Arthur, así que le gustaba restregárselo en esas pocas ocasiones en las que realmente se las arreglaba para llegar a tiempo.

Arthur movió las manos con desdén y le echó la culpa a unas cuantas peticiones de última hora. Se detuvo frente a Alfred y le dedicó una mirada apreciativa "Tu traje se ve bien" dijo por fin, con un ligero sonrojo cubriendo su rostro.

"Tu rubor se ve bien" respondió Alfred con una sonrisa.

Justo como esperaba Alfred, Arthur negó con ferocidad que estuviese sonrojado, sus mejillas se pusieron más rojas con cada protesta. Para el momento en que terminó de quejarse, Arthur estaba rojo como una remolacha. Alfred había descubierto que Arthur tendía a sonrojarse en la segunda semana de salir y todavía no podía resistirse a una oportunidad de presionar a Arthur hasta que se ponía de un adorable rosa. Amaba cuando Arthur se veía maduro y sexy, peor algunas veces disfrutaba viendo el lado adorable de Arthur. Cada semana descubría una nueva faceta de Arthur, y eran asombrosas.

Después de que el rostro de Arthur volviese a la normalidad, entraron al gimnasio del instituto, brazo con brazo. Alfred se detuvo un momento para admirar las decoraciones. En consonancia con el tema del baile, "Flying High", el comité había decorado el techo con serpentinas azules y blancas y decenas de tiras multicolores colgadas de las vigas. Las serpentinas y las tiras revoloteaban con la brisa creada por las puertas abiertas.

Alfred silbó en apreciación mientras estiraba el cuello para mirar por todo el lugar "Maldita sea. Todavía no puedo creer que el comité del baile saliese con esto" asintió en aprobación por las decoraciones.

El presidente del consejo estudiantil sonrió y se encogió de hombros. Explicó que los administradores finalmente habían tirado la toalla y permitido que el comité del baile de graduación eligiese los temas, incluso si tenía connotaciones relacionadas con las drogas. Decidieron que "Flying High" no era demasiado obvio e iba bien con la mascota de Águila del instituto. Admitía que el juego de palabras con lo de 'en lo alto como un cometa' era realmente bastante inteligente.

Alfred y Arthur saludaron con la mano a Monique en la esquina y observaron cómo marcaba algo en su portapapeles. Unas pocas personas cerca de Monique se veían deprimidas cuando vieron que Alfred y Arthur al frente.

"Vaya, ¿Qué les pasa?" susurró Alfred "Creí que todos estarían bien con nosotros, nadie le dio mucha importancia antes"

Antes de que Alfred pudiese enfadarse, Arthur le aseguró que no tenía nada que ver con ellos personalmente. Porque ella estaba a cargo de la venta de entradas, Monique había decidido empezar un grupo de apuestas en la noche de lo de Elizabeth. Las probabilidades estaban igualadas para Roderich y Gilbert, pero algunos estudiantes más audaces apostaron a que Lizzie iría al baile con Alfred y Arthur. Ambos. Al mismo tiempo.

Alfred se rio, aliviado de que los estudiantes estuviesen solo molestos por perder dinero. Todavía estaba ajustándose a salir del armario. Se sentía liberador la mayor parte del tiempo pero de vez en cuando se preguntaba si la gente se comportaba de cierto modo porque era bi. Le sonrió a Arthur "Oh, dios, podríamos haber apostado por nosotros mismos y entonces hacer que sucediera. ¡Seríamos ricos!"

"Creo que descubrirás que mi elección ofrece un mejor pago" respondió Arthur.

"¿Por qué? ¿Por quién has apostado?"

"Felix"

Alfred se rio, pero pronto dejó de reír cuando vio que Arthur estaba hablando en serio. Se tomó unos minutos para procesar la idea de un glamuroso Felix saliendo con Elizabeta. A Felix le gustaba llevar vestidos y Lizzie, al parecer, había pensado que era un chico hasta que empezaron a crecerle los pechos, así que quizás tenía más sentido del que pensaba "Pero creí que Felix estaba… ¿no está saliendo con Toris?" preguntó.

"¿Te refieres al chico tranquilo de cabello castaño? ¿El que está allí con la chica del cuchillo?"

Alfred miró a la extraña pareja. Claro, Nataliya tenía un brazo alrededor del de Toris mientras que en el otro sostenía sus cuchillos de costumbre. Se preguntaba cómo había logrado traer cuchillos al baile, antes de darse cuenta de que ninguno de los viejos guardias de seguridad tenía el valor de intentar alejar a Nataliya de sus cuchillos. Aseguraba que los cuchillos eran una importancia herencia familiar y nadie lo discutía con ella porque tenía un punto. De hecho, dos.

Cuando las luces se atenuaron y la música empezó a sonar, Alfred alejó los pensamientos de Toris, Nataliya o alguien más de su cabeza y arrastró a Arthur a la masa de cuerpos bailando. Bailaron como estudiantes de secundaria por todas partes – con movimientos bruscos, incómodos, fortuitos, intentando mezclarse bien y destacar al mismo tiempo. Hacía calor, sudaban y era maravilloso. A Alfred no le importaba si se veían ridículos. Alzó las manos en el aire y saltó al ritmo, gritando las letras de las canciones incluso cuando no sabía las palabras. Los estudiantes chocaban y se golpeaban por la cercanía, pero el presidente del consejo estudiantil no les perdonaba y les lanzaba miradas molestas. Le había explicado a Alfred antes del baile que no tenía intención de cumplir la regla de "seis centímetros entre los cuerpos" ni de seguirlo por sí mismo. No tenía nada contra la regla en sí misma, pero se negaba a obedecer una regla a menos que fuese métrica. Alfred simplemente pensaba que la línea métrica era una excusa, pero no se quejó porque estaba seguro de que no quería estar quince centímetros alejado de Arthur toda la noche.

Cuando el ritmo acelerado de la canción de ese momento siguió con una lenta, se acercaron más, adoptando una postura de salón de baile amada por adolescentes romanticones por todos lados (firmemente pegados, las manos moviéndose hacia abajo a medida que la canción progresaba) y balanceándose al ritmo de la música. Arthur apoyó la cabeza contra el hombro de Alfred y lamentó el hecho de que su baile de graduación no tuviese ningún baile de salón. Entonces sonrió astutamente y señaló hacia la puerta.

Elizabeta había llegado con Felix. Justo como predijo Arthur.

Arthur sacudió la cabeza con incredulidad y admitió que los dos se veían sorprendentemente bien juntos "Pero no se ven tan bien como nosotros" añadió con un guiño. Estaba seguro de que eran la pareja más atractiva, sobre todo porque Arthur había elegido trajes bien equipados. Las rosas rojas en las solapas complementaban los ojos verdes de Arthur. Aun así, Alfred habría preferido vaqueros y zapatillas, pero tenía que admitir que el traje con corbata negra daba pie a una atmosfera clásica. Por una noche, se las podría arreglar sin quejarse.

Alfred y Arthur terminaron su baile lento y entonces se acercaron a saludar a los recién llegados. Después de felicitar a Elizabeta por su hermoso vestido – un vestido tradicional húngaro que había cogido prestado de su abuela, según explicó – Arthur aceptó felizmente sus ganancias de Monique.

Alfred silbó "¡Solo piensa cuantas hamburguesas puedes comprar con ese botín!" se lamio los labios con anticipación por todos los platos deliciosos.

"Ya sé cuántas compraré con esto"

"¿De verdad? ¡¿Cuántas?!" preguntó Alfred, emocionado.

"Ninguna"

Alfred quería llorar mientras sentía sus sueños de hamburguesas desaparecer en el aire. ¡Esas pobres hamburguesas! Arthur se arrepintió cuando vio el puchero de Alfred y sugirió que una visita sería aceptable.

"¡Pero solamente una!" insistió.

Alfred sonrió, sabiendo que fácilmente podría transformar esa en dos o tres o cinco. A pesar de que Arthur se veía borde por fuera, realmente no era muy bueno diciendo que no.

Justo cuando se preparaban para regresar a la pista de baile, un anuncio por el altavoz cortó la música, dirigiéndose al propietario de un Nissan Armada con número de matrícula 1588SP, para que apagase los faros del coche. Antonio alzó la vista de repente y dejó a Lovina de pie, sola, junto a la pista de baile.

Arthur llevó a su cita hacia las puertas "Vamos, quiero ver esto"

"¿Ver qué?" preguntó Alfred, desconcertado.

Siguieron a Antonio al aparcamiento, observando desde la puerta como el normalmente alegre estudiante se dirigía apresuradamente hacia su coche, que tenía los faros encendidos. Escuchó un chillido repentino mientras Antonio caía sobre sus rodillas y gritaba "¡No! ¡Mi Armada no!"

Alfred vio una apertura en donde la ventana del pasajero debería haber estado y los cristales rotos en el suelo. Se giró a mirar a Arthur, intentando esconder una sonrisa triunfante.

"¿Tu rompiste la ventana de su coche?" preguntó Alfred con el ceño fruncido. Por primera vez, estaba viendo algo en Arthur que no le gustaba. Arthur le pidió que fuesen al baile al final de un abarrotado partido de baloncesto, lo cual había sido una agradable sorpresa. Arthur gastando bromas destructivas a otros estudiantes, era un giro desagradable "No está bien"

Arthur negó con la cabeza mientras tiraba de su novio de vuelta al interior "No, no rompí la ventana. Antonio siempre deja las llaves en el coche. Simplemente bajé la ventanilla, encendí los faros y tiré un poco de vidrio roto cerca. Apuesto a que le llevará un par de días a ese idiota el darse cuenta de que la ventana está bien"

Alfred dejó salir un suspiro de alivio. No quería imaginar que las impresionantes habilidades de planificación de Arthur fueran usadas para el mal. Sabiendo que no pasaba nada realmente malo con el coche, se sintió libre de reírse por la imagen mental de Antonio llorando por su Armada. Había sido incluso más divertido que cuando Lovina empezó a liarle para que la sacara a la pista de baile.

Al pasar por un pasillo, vieron a Gilbert acurrucado solo al final de este. Había robado un pollito del aula de biología y se había sentado con el rostro presionado contra la pared "Du liebst mich, nicht wahr?" preguntó suavemente.

Alfred de repente se alegró de no entender nada de alemán.

"¿Sabes? Tenía una broma lista para Gilbert con laxante en los brownies, pero se ve tan patético sentado en esa esquina que creo que simplemente lo dejaré pasar" dijo Arthur, su voz llena de compasión por el solitario albino.

Alfred asintió con la cabeza. Se sintió aliviado cuando volvieron a la pista de baile, llena de felices estudiantes girando en esta. Simplemente caminar por al lado de Gilbert era depresivo. Alfred quería seguir bailando, o al menos seguir haciendo lo que él gustaba llamar baile, pero Arthur en seguida se alineó para coger del bol de ponche. Al fred pudo sentir de inmediato que el dejar que Arthur bebiese del bol de ponche era una mala idea. Recordaba que Arthur no había sabido de la existencia de los brownies mágicos y decidió que su novio era peligrosamente ignorante sobre ciertos aspectos de la cultura americana.

"Arthur, sabes que es el bol de ponche, ¿verdad?"

"Sí, ¿a dónde quieres llegar?" el rubio más corto empezó a llenar su copa entera, hasta el borde.

"Bol de ponche. Baile de graduación. Hay como una probabilidad del 120% de que alguien lo haya tocado"

Arthur tomó un sorbo cuidadoso y paseó el líquido por su boca. Después de un breve momento de contemplación, respondió "Hay al menos tres cosas más, según me creencia. Pruebo ajenjo, everclear y… ¿eso es tequila?" dio otro sorbo "Está sorprendentemente bueno"

Arthur se bebió la taza entera de golpe.

Alfred observó, aterrado de que Arthur decidiese quitarse la ropa de repente y desfilar por la pista de baile con una corbata y delantal negro. No sabía por qué esperaba que Arthur hiciese eso, pero la imagen simplemente apareció en su cabeza.

En su lugar, Arthur sonrió y arrastró a su novio de vuelta a la pista de baile.

Después de unas pocas canciones, Alfred decidió que le gustaba Arthur cuando había bebido un poco. Arthur sonreía un poco más, reía un poco más alto, y bailaba un poco más rápido. Cantaba a conjunto las canciones, sobre todo las de Lady Gaga. Alfred disfrutó mientras bailaban cerca y separados toda la noche.

Sin embargo, decidió detener a Arthur de beber más de la mezcla del ponche cuando Arthur mencionó ver bailar un hada verde alrededor de la cabeza de Alfred.

Alfred decidió que era la señal de que era hora para dejarlo por esa noche.

Le costó mucho convencer a Arthur de que al hada verde no le importaría realmente si se iban ("¡Pero está sola porque nadie más puede verla!" susurró Arthur), pero fue sorprendentemente fácil convencerle de ir al McDonanlds para cenar. Al parecer, a un Arthur achispado le gustaba la comida grasienta. Alfred tomo nota de este nuevo conocimiento bajo la categoría de inmensamente útil. No es que fuese a animar a su novio a beber solo para poder convencerle de comer hamburguesas. Pero Arthur parecía haber bebido bastante por su cuenta que Alfred estaría bien si se aprovechaba de las oportunidades cuando apareciesen.

Alfred hacía lo que podía por pensar mientras estaba comiendo hamburguesas, y estaba empezando a darse cuenta d que pensaba en las bromas de Arthur. Arthur estaba vengándose de los estudiantes que le habían hecho chantaje en la fiesta. Parecía hace mucho tiempo pero Arthur parecía pensar que la venganza era un plato que era mejor servir frío.

"Entonces, ¡qué has planeado para Ned?" preguntó Alfred finalmente.

"¿Mmm?" Arthur alzó la mirada mientras devoraba otra patata frita.

"bueno, se la devolvista a Antonio con su coche, y planeaste laxantes para Gilbert, así que supongo que tienes algo planeado para Ned. Quiero decir, fue él quien realmente trajo los brownies y te ofreció uno"

"Oh, sí. Le envié tulipanes"

"¿Tulipanes?" Alfred frunció las cejas. Estaba pasando por un momento difícil al pensar en cómo podía gastar una broma con los tulipanes "¿Tienen algo que provocar picores o algo?"

"¿Qué? No. Eran unos tulipanes muy buenos" Arthur comió tranquilamente otra patata "Deberías preocuparte menos por Ned y empezar a pensar sobre la sorpresa que he planeado para ti esta noche"

"¿Son fuegos artificiales? ¡Amo los fuegos artificiales!" preguntó Alfred con ansiedad.

"Si todo va bien, verás fuegos artificiales" le aseguró Arthur.

Alfred comió otra hamburguesa y junto dos y dos. A Arthur le gustaba la tradición. Había ciertas actividades tradicionales de después del baile de graduación. Alfred sonrió felizmente para sí mismo y tomó nota mental de enviarle a Ned más flores.

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Epílogo: High School Sweethearts

Al final de un verano lleno de buenos recuerdos, de toques ansiosos y disputas ocasionales, Arthur fue a Harvard a estudiar Inglés y Alfred se fue al MIT para graduarse en ciencias tecnológicas. Por suerte, ambas universidades estaban en la misma ciudad. a pesar de la dificultad de los cursos y de la cantidad de actividades extracurriculares, encontraron bastante tiempo para pasar juntos. En el primer año, se mudaron a vivir juntos. Al segundo año, Alfred se le propuso. Y cuando la gente preguntaba cómo se conocieron, compartían una sonrisa cómplice y respondían "En el instituto".

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Referencias

"Who you gonna call? Ghostbusters!" es la canción de los Cazafantasmas, una asombrosa película de 1980 sobre unos tíos que atrapan fantasmas. Puedes adivinar porque a Alfred le encanta.

Sip, el Nissan Armada es un coche real. Y 1588 (la matrícula) es una referencia al año en que los ingleses hundieron la Armada Española. ¡Pobre Antonio!

Al ajenjo se le hace comúnmente referencia en la literatura histórica como "la fée verte" (el hada verde), tanto por su color como por la leyenda urbana de que si lo bebes, empezarás a ver hadas verdes. (Arthur ve hadas todo el tiempo, pero solamente lo admite mientras está borracho).

Significado del idioma

Friends in High Places = conocer a personas importantes que puedan ayudar a conseguir lo que quieres.

Hold Your Head High = mostrar que no sientes vergüenza.

High Jinks = comportamiento emocionado y estúpido cuando la gente está disfrutando por su cuenta (a menudo se deletrea como 'hijinks').

Flying High = (1) ser muy exitoso o (2) estar muy emocionado o feliz, a menudo por los efectos de las drogas.

High School Sweethearts = una pareja que ha estado saliendo durante el instituto.