Segundo strike.

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El Redentor 777. Para esto creo que tengo bastante creatividad, aunque no creo que dure mucho el fic, a ver hasta donde lo lleva mi loca imaginación. Pues la verdad, ¿recuerdas cuando te dije hace más de un año que Ramón tenía un parecido con Seiya de Pegaso? Pues resulta que le hice un rediseño para hacerlo más familiar a Tenma de Pegaso jeje.

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RinMakoto. Bueno, fue un fic que se me ocurrió de la nada si tengo que ser sincero y sí, hay cambios en los personajes. Ramón es un poco más frio y distante, aunque bastante sociable y Shinonome con algo de incompatibilidad con él, aunque solo el tiempo dirá que cambia.

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Sin más, comencemos…

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Mientras los chicos decidieron salir entre sí, las cosas pudieron haber ido a mejores, pero no fue así, en especial a dos chicos los cuales no daban tregua entre ellos.

- ¡Te lo diré por última vez! ¡Discúlpate por el golpe!

- No lo haré, más cuando por ir de tonta no te fijaste con el balón, realmente no entiendo como hay chicas tan tontas – dijo el hondureño mirando su celular.

- ¡No me gané el golpe, tú me lo diste!

- ¡¿Entonces porque no te fijaste Ryo?!

- ¿Q-Que? – Shinonome se sonrojó por eso y que decir de los demás los cuales se sonrojaron bastante al escuchar a Ramón llamar a la peli azul por su nombre - ¡¿C-Como me has llamado?!

- Ryo, ¿no que ese es tu nombre?

- ¡¿Por qué me llamas por mi nombre?!

- ¡¿Y cómo mierda quieres que te llame?! ¿Quieres que te llame tonta o algo?

- ¡No se supone que debes llamarme por mi nombre! – exclamó sonrojada la peli azul - ¿Qué demonios te pasa?

- Ramón, se supone que debes llamar a todos por el nombre, ¿acaso se te olvida siempre? – exclamó Yukio mirando a su mejor amigo el cual se le quedó viendo un rato hasta que captó la indirecta.

- Cierto, ¿Cómo es que se me olvida?

- Bueno, ya nos llamó a todas por el nombre, es como Yoshimi – dijo Tsukumo mirando a la peli mostaza la cual solo sonrió.

- Cierto, aún recuerdo cuando Ramón nos llamó a todas por el nombre, realmente es alguien diferente.

- De cualquier modo, ¿alguien tiene una menta?

- Yo – Tomoe le pasó una y el hondureño se la comió – una pregunta Maldonado-san, ¿Por qué la menta?

- Porque después de mencionar el nombre de esta tipa, realmente siento que me apesta la boca – con eso, Shinonome solo se enojó más con las palabras del peli negro.

- ¡Ahora exijo que te disculpes por eso! ¡Me llamaste por mi nombre sin mi permiso!

- Uy, parece que a alguien se le vino la regla – con eso, el hondureño solo rodó los ojos mientras que ambos emitían un aura estilo Súper Saiyajin.

- Esto se pone feo – dijeron por lo bajo Yoshimi y Aoi las cuales podían notar la enorme tensión que vivían ambos chicos.

- E-Este… - Joan quiso hacerla de intermediario entre ambos - ¿Por qué no calmamos las cosas? Digo, apenas inicia el año y no creo que sea buena idea de que comencemos con el pie izquierdo, comencemos de forma calmada. ¿Qué tal ha estado el día para ambos? ¿Qué tal te ido el día Ramón?

- Bien, a diferencia de "otros" que se quejan bastante – fue la respuesta del peli negro, aunque haciendo énfasis en la palabra "otros."

- ¿Y tú Shinonome?

- Regular, porque hay personas que arruinan el ambiente con su soberbia y orgullo – la peli azul miró de reojo al hondureño.

- Vaya, que indirectas – dijo Joan un poco alto.

- ¡Cállate!

- ¡No lo calles que no eres dueña de su boca! – exclamó Ramón en defensa del mexicano.

- ¿Y a ti quien te invitó?

- Me invito porque es mi amigo y no quiero que reciba ordenes de una idiota como tú.

- ¡Cállate! – en eso, la de ojos morados le dio un golpe en el pecho al peli negro el cual casi se cae al suelo, pero logró mantener el equilibrio.

- ¡Oye, discúlpate por eso!

- ¡Primero discúlpate tú!

- ¡No me disculparé con una chica rica mimada!

- ¡Y yo no me disculparé con un idiota malcriado y soberbio!

- Esto se salió de control – Shinji le susurró a Joan al oído el cual solo asintió.

- Me recuerdan bastante cuando mi tía Daidouji y mi tía Rin se emborrachan y se pelean por un tal Kiriya – dijo Yoshimi haciendo memoria.

- Creo que mis padres se enamoraron de esa forma – dijo Akira recordando a sus progenitores.

- Los míos también – dijo Shinji – y de eso salimos mi hermana Sayaka y yo.

- ¿No será que…? – la peli lila y la peli mostaza se quedaron viendo de forma traviesa a los dos chicos los cuales se sonrojaron.

- ¡No es cierto! – respondieron al mismo tiempo.

- Que sincronización – río Yasmina poniéndolos un poco más rojos.

- Solo vayámonos de una vez, ya me da cosa estar solo aquí – el hondureño se adelantó, siendo que Shinonome se fue por el mismo camino bastante distanciados.

- Realmente no entiendo eso – dijo Yukio – es la primera vez que Ramón se pelea de esa magnitud con una chica.

- Igualmente Shinonome-san, es la primera vez que ella se pelea así con un chico.

- ¿Ella siempre ha sido así con los chicos? – preguntó el peli azul junto con su pareja.

- No tanto, normalmente ella me dice que se cansa de que tanto chico se le declare – dijo Tsubasa al lado de Kudo.

- ¿Y no ha aceptado a ninguno?

- La verdad es que siempre dice que no le interesa estar con algún chico.

- Ramón es así, al menos siempre me ha dicho que no le interesa el romance o tener novia, según él es una pérdida de tiempo – las palabras del peli azul dejaban más pensativos a los demás.

- Para mí que se gustan – dijo en tono de broma Souta.

- Bueno, pueden que tengas razón en parte Souta – Esperanza habló mientras pensaba un poco las cosas – he escuchado en parte que las personas cuando pelean es el inicio de algo.

- C-Con que eso es – susurró Joan mirando al suelo.

- ¿Qué pasa Joan? – su pareja peli negra lo miró algo confundida.

- Es que mis padres así siguieron y terminaron divorciándose – las palabras del castaño dejaron un poco incomodos a los demás los cuales se disculparon por recordarle un mal momento.

De ahí, el grupo solo pasó frente a un enorme árcade el cual poseía varios juegos, sin embargo, había una zona de bateo y al lado, una zona de futbol.

- ¡Wow, quiero batear un poco! – exclamó Tsubasa entrando a la cabina y tomando uno de los bates preparada para jugar.

- Tsubasa nunca cambia – río Tomoe mirando a su mejor amiga.

- Creo que yo también jugaré un poco – Shinonome fue la siguiente.

- ¿Entrenamos algo chicos? – preguntó Yukio a los chicos, los cuales asintieron y fueron a la zona de futbol y se pusieron a jugar un poco con un balón de futbol, dándose pases y entrenando como lo hacían.

- ¿Cómo es que les gusta ese deporte? – preguntó la peli azul.

- Es bastante bueno, relaja el cuerpo.

- Como sea, aunque creo que deberían practicar un poco de béisbol para mejorar el rendimiento, puede ayudarlos un poco con los brazos.

- Gracias por el consejo – dijo Ramón a un lado – pero tu opinión creo que la meteré en una cuenta de ahorros en el banco, a ver si me genera algún tipo de interés.

- ¡Uuuuuuh! – Yoshimi y Aoi casi se ríen por eso.

- Idiota.

- Te digo lo mismo.

- Oigan, ya relájense por favor, estamos aquí para divertirnos, no para pelear – Nozaki hizo que las cosas se calmaran por el momento y solo siguieron practicando los deportes, los chicos en el futbol y las chicas en el béisbol.

Cabe decir que todo pasó con normalidad luego de todo el asunto de Shinonome y Ramón, pero de ahí, disfrutarían los juegos del sitio.

Luego de estar una hora dentro, el grupo decidió irse a casa, siempre hablando sobre lo vivido el día, pero cuando iban a cruzar la calle, no miraron que un chico que iba en bicicleta, se descontroló y cayó de esta y su vehículo salió volando.

- ¡Cuidado! – exclamó Joan el cual reaccionó a tiempo, pero la única que no lo hizo a tiempo fue Shinonome la cual solo miró como la bicicleta iba hacia ella.

- ¡Ten cuidado! – Ramón se puso frente a ella de espaldas abrazándola y el impacto de las llantas le dio en la espalda causando un pequeño quejido de dolor.

- ¡Ramón!

- ¡¿Estás bien chico?! – el tipo se acercó al hondureño el cual aún tenía envuelta a Shinonome la cual quedó impactada por eso.

- S-Sí, no te preocupes, no tuviste la culpa por eso – dijo el peli negro el cual se trató de levantar, pero sintió un pequeño dolor en la espalda – mierda.

- Oye, déjame ayudarte – Yukio junto con Kurashiki ayudaron al chico a levantarse. Aunque el ciclista se sintió culpable, Ramón le dijo que siguiera con lo suyo, al final descubrieron que la calle tenía un bache que nadie podía ver.

El grupo miró el golpe que tenía el moreno en la espalda, el cual estaba algo marcado y era un poco grande.

- ¿Qué tan mal se ve del 1 al 10?

- Si te soy sincero, deberías ir a un médico – dijo Hibiki siendo sincero.

- Tienes algo morado la espalda, realmente fue un golpe fuerte.

- No es nada, estaré bien, me duele un poco, pero no es nada.

- No seas idiota, es obvio que es un golpe serio – reclamó la peli azul mientras hacia una llamada – ya vendrá alguien.

- ¿A quién llamaste? – preguntó Ukita.

- Conozco a alguien que es médico, es lo menos que puedo hacer.

- No necesito médico, solo me tomo unas pastillas de paracetamol y me curo.

- Maldonado-kun, yo creo que es buena idea de Shinonome que te quedes a esperar – Tsubasa habló.

- Así es Ramón-san, es mejor que hagas eso – ahora fue Nakano.

- Unless you want to show your muscles – dijo Honjou.

- Ya habló la sinvergüenza.

- Al menos soy más linda, piel color mierda.

- ¡¿Qué has dicho estúpida?!

- Por el amor de Athena, dejen de hacer un escándalo, les aseguro que estoy bien.

- No lo creo – Shinzuke le dio un pequeño golpe en la espalda a Ramón el cual al sentir eso soltó un quejido de dolor - ¿lo ves? No estás bien.

- Bien, ustedes ganan – con eso, unos minutos después, apareció un señor de unos 30 años el cual reconoció a la peli azul.

- Hola Ryo, ¿todo bien?

- Sí, gracias por venir tío.

- ¡¿Es tu tío?!

- Así es, trabaja en un hospital cercano y como sé que a esta hora sale de su trabajo, le pedí de favor que viniera aquí, después de todo su casa le queda cerca.

- ¿Qué fue lo que pasó Ryo?

- Este chico recibió un golpe de parte de una bicicleta y le quedó un moretón en la espalda, lo hizo para protegerme.

- Que caballeroso – sonrió el hombre mirando al hondureño - ¿eres novio de Ryo?

- De suerte no – susurró el chico – no, solo soy un compañero de clases y por reacción la protegí de un ciclista el cual no tuvo nada de culpa, deberían arreglar el bache para que nadie más sufra alguna caída.

- Bien, aunque sería mejor ir a otro sitio a revisarte mejor, Ryo, ¿podemos ir a tu casa?

- ¿A-A mi casa? N-No miro nada de malo, no sé si él está de acuerdo.

- No me importa, solo acabemos esto – suspiró el hondureño y como el tío de la peli azul vino en auto, entonces solo se despidieron del grupo y fueron al hogar de los Shinonome.

Cuando llegaron, el peli negro quedó bastante impresionado por eso, pero de igual forma solo rodó los ojos y sin más, bajaron del auto e ingresaron a la residencia de los Shinonome, aunque cabe mencionar que los padres de la peli azul y su hermano estaban ahí y miraron como la chica venía con su tío y con el hondureño.

- ¿Ryo?

- Buenas noches.

- Hermano, ¿Qué haces aquí? – preguntó el señor Shinonome.

- Hola Ryota, Ryo me llamó para decirme que un chico que la protegió terminó lastimado y pensamos que sería buna idea atenderlo aquí ya que estábamos en un parque.

- Ya veo – el padre de la chica sintió como su hijo le daba ciertos golpecitos en el pie y le dedicaba una mirada de complicidad - ¿un chico te protegió Ryo? ¿Por qué será?

- N-No quiero que se den malas ideas, no me gusta este tipo de aquí.

- Lo mismo puedo decir, lo lamento, pero no estoy interesado en ella – ahora fue Ramón respondiendo.

- No te ves muy japonés que digamos.

- No soy de Japón, soy de Honduras – suspiró el moreno.

- Bueno, veamos entonces esto – el tío de la peli azul lo atendió en la sala, con la chica ayudándolo, aunque fue algo vergonzoso para ella cuando Ramón se quitó la camiseta y mostraba su abdomen trabajado, cosa que hizo sonrojar a la chica la cual por alguna razón no podía despegar la mirada del cuerpo del hondureño, aunque lo disimuló.

- ¿Cómo salió todo? – preguntó el chico mientras que el tío de la peli azul le terminaba de colocar un vendaje alrededor del abdomen.

- Todo salió bien, solo es un hematoma que tendrás, tienes suerte de tener un físico fuerte, de lo contrario hubiera sido algo grave. Te recomiendo que no hagas ejercicio por una semana para que se cure más rápido.

- Gracias, no sé cómo pagarle.

- No te preocupes, por lo que escuché, ayudaste a Ryo a evitar ser lastimada, así que tómalo como un agradecimiento.

- Muchas gracias.

- ¿En serio ayudaste a mi hermanita? – preguntó Ryuusei mirando a Ramón y Shinonome.

- Podemos decir que sí.

- Ese si es un hombre, proteger a una mujer de todo peligro, me gusta eso – dijo el señor Shinonome mientras hacía sonrojar a su hija.

- Bueno, creo que les quité bastante tiempo, lo mejor será que me vaya.

- Vamos, no seas así, al menos deberías descansar – dijo la madre de la peli azul.

- Me gustaría, pero tengo tarea que hacer y me gustaría hacerla si no es mucha molestia – al final, los Shinonome aceptaron eso, pero de igual forma estaban agradecidos ante eso. Cuando Ramón se estaba yendo y llegando a la calle, fue detenido por la peli azul - ¿Qué pasa?

- ¿Por qué lo hiciste? – preguntó Ryo con seriedad mientras que Ramón solo le daba la espalda – después de todo lo que pasó en la tarde, ¿Por qué evitaste que saliera lastimada?

- Puedo ser a veces un testarudo, pero no soy tan inhumano para eso. Tampoco iba a permitir que te lastimaras sabiendo que te pude ayudar, eso no lo iba permitir.

- Maldonado – Shinonome quedó impresionada por eso porque no pensó que él fuera capaz de eso por evitar que saliera lastimada, aun cuando eso resultó en algo malo para él – gracias.

- Me voy – antes de que la peli azul dijera algo más, el centroamericano se fue del sitio y unos segundos después, la de ojos morados entró de nuevo a su casa.

- ¿Y se fue al final?

- Sí, ya se fue a su casa.

- Había escuchado algo de los extranjeros, en especial de los de Latinoamérica, pero no me creí que fueran tan grandes – el padre de la peli azul miró a su hija – Ryo, ¿no te parece buen candidato para ser tu pareja?

- Otra vez con eso – suspiró molesta – ya les dije que no me interesa de ese modo.

- ¿En serio?

- No – aunque dijera eso, por alguna razón se le vino la imagen del moreno sin camiseta y sus palabras antes de irse "Puedo ser a veces un testarudo, pero no soy tan inhumano para eso. Tampoco iba a permitir que te lastimaras sabiendo que te pude ayudar, eso no lo iba permitir." Solo pensar eso, las mejillas se le tiñeron de rojo y solo se fue a su cuarto.

- ¿Qué fue eso?

- No me hagan caso, pero siento que tendremos yerno muy pronto – sonrió el señor Shinonome haciendo reír un poco a su esposa y su hijo mayor.

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Continuará…

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Y hasta aquí el capítulo de hoy.

Con respecto al dibujo, hay algo que nunca conté de mí. Cuando iba en mi último año de colegio en 2017, de la nada comencé a dibujar, mayormente porque estaba aburrido y bueno, aprendí a dibujar anime. Muchos me decían que parecían calcados, pero les dibujaba frente a ellos y aceptaron que dibujaba bastante bien.

Durante todo el año 2017 hice unos 200 dibujos de varios personajes, mayormente Dragon Ball, Pokémon y Love Live. Aunque en 2018 al entrar a la universidad, por alguna razón empecé a perder el interés en seguir dibujando hasta que dejé de hacerlo y en 2019 fue cuando me interesé en los fics, aunque tenía ese gusto como desde 2014, pero solo leerlos.

No fue hasta 2019 que quise probar escribir fics y bueno, hasta el día de hoy aquí sigo y creo que es algo que pienso seguir durante mucho tiempo. Además, ahora quiero hacer algunas portadas para mis otros fics para mostrar como son los OC.

Creo que los comenzaré a subir a mi Twitter, que a duras penas uso jeje. Cuando tenga todo listo, les mandaré el link en privado cuando lo haga, aunque podría dibujar sus OC también, no sé qué dicen ustedes, ahí me dicen.

Sin más, este ninja se despide.

Bye.