Sam le habrá dicho a Lincoln que le acompañara al dejar a su novia, Luna, acostada en el cuarto. "Bebió de más", le dijo la rubia al albino con risa contenida, y se acercó a él, en lo que Luan había salido del cuarto por un vaso de agua.

Olía a alcohol, y risueña y ruborizada, se hincó a sus piernas para después besarlas, y el chico apenado solo se quedó observándola, en lo que le susurraba que no era el momento para eso.

"Solo quiero probarlo", le dijo mientras enterraba su rostro en la entrepierna de Lincoln, y aspiraba sonrojada, al par de que le daba besos a su bulto que crecía a cada vez más, y se lo metía a la boca todavía cubierto, dejando cierta saliva en sus jeans al separar su boca, sosteniéndole y estrujando su cintura de él.

—Sam, Luna está aquí... —susurra Lincoln sonrojado, que ve como rubia le afloja los pantalones.

"Shhhh... ", le silencia con el dedo. Luego le saca el miembro erguido de los pantalones, y se lo mete dos veces en lo boca hasta la base. "Puaj", suelta al sacárselo y meterle de nuevo su pene a su vestimenta con rapidez, al escuchar el rumor de Luan volver al cuarto.

Los dos están nerviosos para cuando la comediante pregunta: "¿qué pasa?", y ellos dicen al unísono: "Nada".