Mixed Signals – Ruth B
Drarry
Una habitación a medio alumbrar era la testigo de una fuerte discusión entre Draco y Harry. Era la sexta vez en el mes en que ambos jóvenes discutían. Los vecinos ya estaban acostumbrados a esas peleas, comúnmente nunca pasaban de gritos y solo era durante un par de minutos de duración, esta vez las cosas se salieron de control.
-Todo lo que siempre hice fue amarte – dijo Draco al punto de soltar lágrimas de frustración, estaba cansado que Harry nunca lo apoyara.
- "La peor cosa que jamás haya hecho, el pensamiento más oscuro que jamás haya tenido"" – cito Harry, aquellas mismas palabras que mucho antes Draco le había dicho – Dijiste que estarías conmigo a pesar de todo y esto Draco, es ese todo.
-Yo nunca pensé que la peor cosa que harías en el mundo seria a mí- las lágrimas fluían libremente sobre las mejillas del rubio.
-Fue así por tu voluntad – Harry sintió un ardor en su mejilla, Draco lo había abofeteado. El rubio solamente lo miro con sus ojos enrojecidos por el llanto, aun estando en esa condición se irguió y con todo su orgullo digno de un Malfoy se marchó por la chimenea.
Harry se quedó parado en medio de la sala con una mano en su mejilla aun sintiendo el golpe que su novio le proporciono. No lo siguió, no lo busco, solo dejo que se marchara sabiendo que esta vez pueda ser la definitiva.
Después de la guerra y de testiguar a favor de los Malfoy, Harry y Draco hicieron los pases, argumentando que esa rivalidad absurda en el colegio no los llevo a nada, con el paso de los meses esa amistad que se formó se fue convirtiendo en algo más.
Salidas a comer, paseos por los parques y calles del Londres Muggle, visitas a museos, todo lo que Malfoy quisiera Harry se lo daba. Él era consiente que Draco no pudo ver muchas debido a las creencias de su familia y es por eso que Harry trataba de enseñarle todo.
Como toda pareja tuvieron sus momentos buenos o como sus amigos lo llamaban "su luna de miel" siempre estaban juntos y se demostraban ese amor que se tenían, demostrándoles a todos que ellos como enemigos podían estar juntos.
No todos estaban de acuerdo.
Los amigos de Harry en su mayoría aceptaban su relación con el heredero Malfoy, no importando su pasado como Mortifago y todo el tiempo que los molesto, pero esos pocos que no lo hacían eras los que causaban que Harry entrara en duda sobre su relación con Draco.
Por su lado Draco, el hecho de que estuviera saliendo con el salvador del mundo mágico no hizo más que causarle enemigos, amigos cercanos incluso, diciendo que por culpa de Harry quedaron en la ruina a pesar que sus padres los habían orillado a eso. La gente pensaba que solo salía con Harry debido a su popularidad y que había hecho algún "hechizo" para tenerlo y así limpiar su apellido.
Todo eso poco les importaba, pero había ocasiones en las que todos esos comentarios hacían presión en los dos chicos y tuvieran infinidad de peleas las cuales eran muy seguidas, sus momentos de "luna de miel" duraron solo 3 meses.
Luego de Salir del shock del golpe, Harry se dirigió a su sofá que daba frente a la chimenea la cual minutos antes uso Draco. Habían ido a vivirse juntos hace apenas un año y pensó que había sido una mala idea, si viviendo separados se pelaban mucho ahora en el mismo techo era peor.
Con un Accio no verbal invoco una botella de Wiski de fuego, necesitaba un muy largo trago. Si tan solo Draco dejara de comportarse de esa manera tan "nadie es mejor que yo" las cosas serían distintas.
El y Draco habían ido a cenar a la madruguera como solían hacerlo una vez por semana, los Weasley eran amables con Draco por Harry ya que aún habían asperezas por los años de pelea con su padre, Lucius Malfoy. La cena transcurría tranquilamente hasta que ciertos comentarios sobre la familia de Draco hicieran que el rubio se molestara.
-Hoy en el trabajo despidieron al Jefe Encargado de El uso indebido de la Magia – comento Arthur Weasley – dicen que estará bajo investigación por sospechas de corrupción.
-Al fin el ministerio hace bien su trabajo – comento la menor de la familia.
-Después que muchas familias dejaran de influir en el ministerio se volvió más justo y no se dejan manipular por el dinero que donaban– Draco sabía que no habían dicho el nombre de su padre directamente, pero esa indirecta decía todo lo contrario.
-Que te podías esperar de unos Mortifagos – respondió Ron en un tono de desprecio.
-Ron, basta – amonesto su novia Hermione a lado de él.
Draco dejo de comer en ese momento sintiendo que la comida no le sabia a nada, dejo sus cubiertos en el plato y volteo a ver a su novio a lado de él esperando que dijera algo. Harry no dijo nada.
El no necesitaba que lo defendiera, pero siempre en esas situaciones Harry se quedaba callado y nunca hacia el intento de decir nada, al contrario de él que cada vez que iban a comer con su familia y hacían ciertos comentarios sobre su novio, Draco siempre salía a defenderlo.
Y las peleas no se hacían esperar.
Al llegar a su casa después de la cena Draco le reclamo sobre los comentarios que siempre hacían sobre él o su familia y Harry le decía que solo exageraba y que solo eran eso "comentarios" sin importancia.
Harry solo en el sofá se dio cuenta que, si tenía algo de culpa por el comportamiento de su familia ya que si bien, Draco no les caía del todo, no tendrían por qué atacarlo de esa manera, pero ya era tarde para eso.
Los días pasaron y esos días se convirtieron en semanas ninguno de los dos buscos al otro. Claro que amaba a Draco, es solo que ya se sentía cansado de discutir tanto. Siempre era lo mismo, Hermione le decía que su relación se había vuelto demasiada toxica, que lo de ellos ya no era amor y era más costumbre que nada.
Pero Harry no lo aceptaba, el necesitaba a Draco, así como él sabía que Draco lo necesitaba a él, a pesar de las peleas él siempre lo procuraba y era atento. Todas las noches al acostarse se abrazaban y se contaban su día, otras veces se besaban hasta el punto de que terminaban viendo el amanecer amándose como ellos sabían.
Necesitaba a Draco.
Tomo su túnica de Auror y salió de su oficina en el ministerio para dirigirse hacia las chimeneas, dijo la dirección donde sabía que se encontraba Draco y se perdió en las llamas. Llego a un bar mágico cerca de donde vivía su novio y para su suerte lo encontró a este solo en la barra con un vaso en la mano.
Se dirigió hasta el con pasos lentos aun inseguro. No sabía que iba a decirle cabía la posibilidad que lo golpeara como la última vez que se vieron. Como todo un Gryffindor se acercó más hasta estar al lado de él.
- ¿Puedo sentarme? – le pregunto, el chico rubio alzo su vista del vaso para observarlo, como había extrañado esos ojos. Sin embargo, no le respondió – Por favor Draco, debemos de hablar.
Pasaron unos tortuosos minutos donde Draco se dedicó a ignorar al chico a lado de él, sabía que debían hablar, pero no quería. Se sintió herido, traicionado y sobre todo decepcionado al saber que jamás seria la prioridad de Harry.
-Draco – suplico un desesperado Harry. Draco tomo de un solo golpe el resto de bebida que le quedaba y se puso de pie para dirigirse a la salida.
-No aquí - fue todo lo que dijo para seguir caminando y Harry lo seguía detrás.
Caminaron por unos 5 minutos hasta llegar a un edificio de lujosos departamentos, era donde vivía Draco antes de mudarse con Harry. Entraron al elevador en un silencio sepulcral hasta llegar al piso donde vivía, las puertas del elevador se abrieron dejándolos salir, caminaron por largo pasillo hasta llegar a la puerta 304, esta se abrió al sentir la magia de su propietario.
Harry entro y observo que todo seguía igual a como lo recordaba, vio el gran ventanal frente a él donde podría observarse las luces de la ciudad y camino hacía el gran ventanal para poder apreciar la ciudad. Draco fue directo hasta su mini Bar donde se sirvió una copa, dio un sorbo largo hasta dejar el vaso vacío.
-Habla – demando con voz firme. Harry sin mirarlo todavía lo hizo.
-Lamento no haberte venido a buscar – empezó – no sabía que decirte.
- ¿Lo lamentas? – resoplo – si lo lamentaras, desde el momento en que me fui pudiste venir a verme.
-No sabía a donde habías ido.
-Claro que lo sabias, por eso estas aquí.
-No sabía si la chimenea estaba bloqueada – Harry se excusó.
-Jamás se bloqueó para ti, deja de poner estúpidas excusas y admite que no tuviste ninguna intención de buscarme – Draco estaba rojo del enojo.
-Tu tampoco me buscaste – contrataco - yo no fui el que se alejó sin decir nada.
-Sabes porque me fui.
-No, no lo sé – hasta este punto Harry seguía sin mirar a Draco, era de cobardes no verle.
-Todo este tiempo me calle, deje pasar todos los comentarios mordaces de tu familia hacia mí, pero ya no más, estoy cansado que no puedas apoyarme a mí que soy tu novio.
-Esas son exageraciones tuyas, ellos no lo decían con intención de ofenderte.
- ¿Seguro?, porque la última vez no solo lo hicieron contra mí, sino contra toda mi familia.
-No es verdad – la discusión estaba subiendo de tono cada vez más alto haciendo que sus magias hicieran que ciertos objetos empezasen a levitar.
-Siempre te defendí con mi familia cuando te insultaban, siempre te puse delante de todo, siempre fuiste mi prioridad, ¿Por qué yo no puedo ser la tuya? – un nudo en la garganta se había formado en Draco, estaba al límite.
-Claro que lo eres, te amo Draco, ¿eso no es suficiente para ti? – Draco soltó una risa sarcástica.
-Vaya forma de demostrarme que me amas, ni siquiera puedes verme a los ojos al hablarme, eres un cobarde.
-No soy un cobarde – esa palabra le pego como una bofetada, Despego la vista de la ciudad para enfrentarse con Draco. Estaba tan sumido en sí mismo que nunca se percató que Draco se había acercado tanto que solo lo separaba poco más de un metro. – no vuelvas a decirme así.
-Es lo que eres, un cobarde que no sabe que es lo que quiere, dices amarme, pero cuando se presenta algo que incluya tu imagen del Salvador del mundo me dejas a un lado, ¿Por qué tendrías que defender a un ex mortifago?, al hijo de un criminal.
-Tú no sabes nada.
-Si lo sé – Draco avanzo hasta estar más cerca de Harry, el otro solo se quedó inmóvil ante la cercanía – Harry, te amo demasiado.
-Yo también te amo – respondió con voz entrecortada por aguantar el llanto.
-Pero esto no se siente bien.
-Necesito verte todos los días, saber que estás ahí conmigo – Harry hablo de manera desesperada – no puedo estar sin ti, por favor, no hagas esto – las lágrimas empezaron a correr por las mejillas del de ojos verdes – no quiero que terminemos.
-Dime que me amas y que quieres pasar el resto de tu vida conmigo – respondió Draco de manera calmada – mírame a los ojos y dímelo.
Harry lo miro a los ojos, verde contra gris, amaba a Draco, no sabía que sería su vida sin él, pero existía esa duda que aún se almacenaba en su interior, ¿estaría dispuesto a enfrenar todo por el?, ¿valía la pena?
Si, lo valía.
-Te amo, Draco – acuno su cara con sus manos evitando que perdieran el contacto con sus ojos – estoy dispuesto a todo por ti, hare todo lo que me pidas, pero por favor, no me dejes, no sé qué sería mi vida sin ti, te necesito.
Draco no respondió con palabras y lo beso, un beso cargado de muchos sentimientos, estaba mal, todo en ellos lo estaba, pero le amaba, maldito y estúpido Harry Potter y todo lo que provocaba en él. Una mano de Harry dejo su mejilla para posarse sobre su cadera y atraerlo más a él para profundizar aún más el beso si es que eso se podía. Un gemido de satisfacción salió de la boca de Draco haciendo que un calor subiera por la espalda del Harry.
-Lo resolveremos juntos – le dijo Draco al separarse de sus labios – siempre lo hacemos.
-Juntos.
Sus labios se juntaron nuevamente sellando así su promesa. Ellos no se consideraban perfectos y tal vez su relación tenía muchos problemas, ¿pero quién era perfecto?, podrán cometer muchos errores, pero al final, siempre se tendrán el uno al otro para resolverlo, confiando, amando y, sobre todo, juntos.
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Y con esta primera historia abrimos esta sección, claro que con un Drarry debíamos hacerlo. Un poco tóxico pero aún así los amamos.
Conforme vaya pensando en situaciones y canciones iré subiendo los capítulos, pueden dejarme sus peticiones o sugerencias en los comentarios.
Espero les guste esta divertida sección, puede que no siempre todo sea felicidad pero el drama es drama y me gusta eso.
Nos estaremos viendo después
-Gela1310
