Se acercó a la pequeña mesa donde se encontraba el teléfono fijo del hombre, marcó un número.
-¿Sucede algo, Mikasa? - preguntó extrañada la voz de una mujer al otro lado de la línea.
-Hola, buenas noches disculpe la molestia pero necesito su ayuda he dejado las llaves dentro de mi casa y necesito abrir mi puerta.
Esperaba que su amiga entendiera el mensaje, siempre la llamaba a ella cuando tenía que hacer uso de esta pequeña mentira.
-¿Acaso estas con una nueva conquista, Mika-chan? Bueno como sea, espero que este bueno el hombre. - soltó una carcajada ante la trillada idea de su amiga.
-Claro que sí, en este momento estoy hablándole de la casa de mi vecino.
Sasha comprendió todo, ella era la única además de Mikasa que sabía del acoso del chico hacia su amiga y obviamente del de su amiga hacia él.
Al principio le parecío extraño y un poco perturbador porque vamos ¿quien en su sano juicio disfruta que la observen?
Pero que podía hacer ella, conocía muy bien a la de ojos rasgados y era consiente de la exitacion que le provocaban las situaciones arriesgadas o fuera de lo común, siempre había sido de esa forma.
-Bueno suertudota, en ese caso dile que como es viernes y ya pasan de las 8:30 pm va a ser difícil que tu cerrajero llegue temprano y en caso de que tu plan no funcione que dudo que eso pase puedes venir a quedarte en mi casa en lo que conseguimos un cerrajero de verdad.
-Muchas gracias, en verdad sabía que podía contar con usted.
-Bye, Mika-chan.- colgó Sasha.
La de piel blanquecina sonrió, ahora esperaba que Eren no pusiera resistencia y cooperara en su idea.
Ya que si todo salía bien esa misma noche dejarían muchas cosas por la paz.
-Veo que si pudo localizar a quien le ayude, no sabía que conocía de memoria el teléfono de un cerrajero.
Eren sabía que algo no andaba bien, a pesar de estar emocionado por la precensia de la pelinegra en su sala era consciente de la situación.
-Sucede que es de confianza soy un poco despistada y siempre olvidaba mis llaves en el anterior departamento, es por eso la confianza.
Jeager la observo detenidamente al dar su respuesta, casi le creía pero el parpadeo en sus ojos y el imperceptible temblor en su voz la delató.
-Sabe que puedo identificar si alguien me miente. - dijo mirándola directamente a los ojos. - Así que mejor diga a que a venido, vecina.
Mierda, la había pillado pero al menos ya iban a quitarse las caretas por lo que acababa de ver.
-Claro que lo sé Eren.- saboreo el nombre del joven. - Y tu sabes que ya se que me espías desde hace tiempo.
Ahora fue el turno de él de sorprenderse, sintió que la sangre se le iba hasta los pies y si se pudiera ver en estos momentos estaría pálido ya que no se esperaba ese golpe por parte de la asiática.
Recobro la compostura y carraspeo.
-Si ha venido entonces a reclamarme no veo el porqué inventar todo este cuentesito del cerrajero.
Mikasa rodo los ojos y ahora fue su turno de suspirar.
-Creeme que si hubiera querido hacerte algo o reclamarte lo habría hecho con un agente y una orden de restricción, pero bueno seré directa ya que los rodeos me fastidian.
Como te dije he notado que me sigues desde hace un tiempo y no te mentiré me dio miedo la primera semana, pero al verte tan como decirlo, emocionado por la situación me has contagiado y para serte sincera me prende mucho este tipo de jueguecitos. Así que te deje y decidí hacer lo mismo contigo. Ahora a lo que he venido es a proponerte el terminar con esto que nos está molestando así que ¿quieres coger conmigo?
Si se sentía descolocado cuando le dijo que sabía su oscuro secreto, ahora se sentía abrumado y mareado al saberse asechado y por esa propuesta dicha de forma tan natural y sin problema.
Aunque el siendo psicólogo sabía que era mejor no andarse por las ramas y afrontar las cosas de una.
Y vaya que iba a disfrutar el hacerle frente a este tema.
Algo corto este capítulo, pero espero les agrade, aun no se si sera de 3 capítulos solamente o un poquito más todo depende de como vaya fluyendo en mi mente.
Gracias por leer