Una misión particular

-… sea lo que sea que haya hecho el humano, está claro que es un poder que no corresponda al de un shinigami —El capitán Komamura terminaba de dar su reporte ante el comandante de lo ocurrido en el área que debe investigar —Capitán comandante ¿ Usted piensa que el chico puede tener relación con la anomalía detectada?

—Es pronto para sacar conclusiones, antes que nada, capitán Komamura, le pediré que terminé de investigar a fondo la zona encomendada. Mientras tanto, mantendremos al humano dentro del Gotei para observación —Concluyó Kyoraku.

Komamura se inclinó acatando la orden antes de retirarse. Kyoraku miraba el reporte de la cuarta división, quien había tratado al humano que había sido llegado a sus instalaciones.

—Querida Nanao-chan, pide al capitán Mayuri que envíe a Akon a la división cuatro en cuanto pueda para que analicen el tipo de energía espiritual que posee nuestro invitado.

—¿Piensa que ese humano pueda ser alguien peligroso?

—Es muy probable —Kyoraku miraba por el balcón de la sala de reuniones —Lo mejor será asegurarnos desde ahora contra que estamos lidiando, ya que no estamos en condiciones de enfrentar un peligro tan grande… Habrá que hacer una reunión en cuanto el capitán Komamura volver con algo de información para saber cómo procederemos.

* División cuatro *

En una de las habitaciones de la unidad médica un ryoka de edad adulta, pero aún joven, se retorcía en la cama en la que se hallaba mientras dormía, era como si tuviera una pesadilla.

—Jiro… No… No me dejes…

Un shinigami de nombre Hanataro entró en aquellos instantes a la habitación, inmovilizando a su paciente antes de aplicar una técnica de kido para calmarlo y atender la herida de su cabeza que de nuevo sangraba.

—Jiro ...

Fueron las últimas palabras que Hanataro escuchó de aquel extraño ryoka.

Tras terminar de atenderlo y al salir de la habitación, Hanataro caminaba distraído llevando algunos vendajes sucios que había cambiado, por lo que no tardó en chocar con alguien, dejando caer su carga en el piso, antes de caer él también al piso.

—¡Capitán Komamura! —Hanataro se ponía de pie rápidamente al tiempo que recogía los vendajes —¡Disculpe mi torpeza! ¡No noté su presencia!

—No te disculpes Hanataro-san, yo también venía distraído

Komamura recogió uno de los vendajes y se dio cuenta del olor a sangre ya quien correspondía, dirigiendo su mirada inmediatamente a la puerta de la habitación. Hanataro no pasó por alto aquello.

—¿Venía a ver al ryoka, Komamura-sama?

—Así es… Quería hablar con él de ser posible.

—Lamentablemente no ha despertado… Hace un momento tuve que entrar por que estaba alterado, se movía de forma muy violenta y se había abierto la herida de la cabeza, justo ahora vuelve a dormir.

—Ya veo, muchas gracias por decirme esto, espero tener mejor suerte después.

Komamura se inclinó muy cortésmente antes de retirarse, en su cintura llevaba el arma que había encontrado junto al chico, tenía alguna esperanza de conocer más de aquel ryoka al que le había salvado la vida y más aún, en especial, saber el motivo por el que había sido perseguido por aquel hollow acorazado y como es que había obtenido aquella arma, pues hasta ese momento, él no había sido capaz de desenfundarla y suponía que aquello no era simple coincidencia. Pero ahora tenía que ir de nuevo al sitio de su encuentro para investigar más a fondo.

Al salir de la cuarta división, se sorprendió al ver a Akon ya dos miembros más de la división doce esperándole. Todos ellos le seguirían por órdenes del comandante Kyoraku.

...

Al llegar, en el lugar no se veía nada fuera de lo común; Sajin indicó a los shinigamis el área donde había ocurrido su pelea, Akon recogió una muestra del suelo y de las plantas que crecido justo donde el hollow había sido derrotado, mientras tanto, los otros shinigamis llevaban algunos extraños aparatos que analizaban el lugar en muestras de energía o alteraciones. Mientras la exploración se llevaba a cabo, Komamura caminaba por los alrededores de forma aleatoria hasta que percibió el rastro de un aroma humano, lo que le llevó a internarse más entre la vegetación para lograr dar con un dije de bambú con un nombre en kanjis tallado en la superficie y un símbolo de templo sintoísta en él. El cordel que servía para colgarlo del cuello estaba roto, Sajin supuso que aquel colgante pertenecía al ryoka que había salvado,

—¡Komamura-sama! —Akon se acercaba al lobo en aquellos momentos —¡Encontramos algo inusual!

Sajin volvió al lado de los shinigamis, guardando el dije entre su ropa…

* División uno *

Pese a ser altas horas de la noche, los capitanes y tenientes se hallaban en la sala de reuniones ante el capitán comandante. La reunión se había convocado tras el regreso de Komamura y los miembros de la división doce, pues su informe incluía un descubrimiento algo preocupante.

—Lamento haberlos reunido de esta manera, pero es necesario informarles de un hecho que nos ha tomado por sorpresa derivado de un acontecimiento que se había hecho por alto —Comenzó a hablar Kyoraku sin alterarse.

—¿Tiene algo que ver con los quincies que escaparon? —Soi Fong se adelantó a hablar, por lo que algunos capitanes estaban por ofrecerse su opinión.

Kyoraku levantó la mano pidiendo silencio antes de que hubiera alguna otra intervención.

—Calma, calma… La situación que quiero describirles es un hecho que se suscitó mucho antes de la guerra… Un año antes de nuestro combate, hubo una situación que registro una alteración entre el mundo material y el espiritual, dicha alteración se originó tras una explosión en uno de los templos más antiguos de Kioto, pero que era significativo por su alta concentración de energía espiritual…

—¿Y desde cuando el Gotei se molesta por sucesos de esa índole? —Zaraki interrumpió con su ímpetu de siempre

—Porque, al quedar destruido ese lugar, hubo algo que rompió la barrera que separa nuestro mundo del material creando una fisura por la cual la energía de ambos mundos pasaba indiscriminadamente de uno al otro —Repuso Kyoraku —Parecía ser que esa fisura se sellaría por si misma, pero parece ser que "alguien" o "algo" ha usado esa fisura para ir de un mundo al otro sin ser shinigami o un hollow… El capitán Komamura hizo una primera inspección en la cual encontró a un ryoka que portaba un arma muy particular, en un momento él hablará de ello; pero tras una segunda incursión, miembros de la división doce descubrieron una situación que es pertinente analizar. Capitán Mayuri, por favor, comparta lo que se ha descubierto en la zona.

—Resumiré la información para que todos aquí pueden comprenderla —Mayuri comentó mordazmente mientras Zaraki lanzaba un chasquido de molestia con los dientes —La fisura mantiene abierto un camino entre el mundo espiritual y material de forma continua, lo que permite una interacción de energías entre ambos mundos y esto deriva en afectaciones de uno al otro.

Mayuri sacó lo que parecía un proyector de mano el cuál al encender, mostró el área que Komamura y los demás del examen, la proyección no tardó en reflejar una franja de luz por la cuál se notaba la conexión de la que se había hablado.

—¿Qué riesgo hay de que alguien tope y use esa fisura por accidente? —Preguntó Byakuya.

—El riesgo es mínimo, además, nadie puede usar esa alteración, tan solo miren —Repuso Mayuri.

La proyección mostró a dos miembros de la división doce acercándose y ser expulsados por una fuerza invisible, incluso antes de entrar en contacto con aquella fisura.

—Lo que sí quiero saber, es sobre el humano que además encontró, capitán Komamura, de saber sobre lo que fue testigo.

Todos miraron a Komamura con seriedad intentando entender las palabras de Mayuri. Sin perder más tiempo, el capitán habló acerca de su encuentro con el chico, el hollow acorazado con hielo negro y como éste había sido vencido por la llamarada purpura, inclusive, presentó ante todos, la espada que el ryoka portaba.

—He intentado desenvainarla, pero no he tenido éxito, por lo que no puedo decir que esto sea una zampakutou.

—Capitán ¿Estaría de acuerdo en que esa arma este bajo análisis del capitán Mayuri?

—No tengo objeción alguna —Repuso Komamura seriamente.

Inmediatamente, Komamura hizo entrega del arma a Mayuri, quien no perdió tiempo en examinarla con cuidado, aunque parecía ser solo una vieja reliquia. Pero parecía emitir una pequeña aura de energía que llamaba la atención de todos.

Kyoraku palmeó con fuerza un par de veces para llamar la atención de todos.

—¡Capitanes! Se les pedirá apoyo para examinar el sitio en cuestión y vigilar que nada ni nadie se acerque de nuevo, no podemos pasar por alto esta situación. Pero mientras tanto, pueden retirarse… Capitán Komamura, quédese solo usted un momento más por favor.

Iba Tetsuzaemon quiso esperar a su capitán, pero éste le hizo una seña de retirarse.

—¿Puedo saber que ocurre capitán comandante?

—No es nada serio, capitán, no este tan tenso - Repuso Kyoraku sonriéndole —Es solo hablar de su solicitud para asignar al teniente Iba Tetsuzaemon como nuevo capitán de la división siete. Es obvio que él demostró un gran sentido del deber más allá de su posición en un momento crítico para todos, pero quiero pedirle por favor que continué en su cargo de capitán un poco más, al menos hasta que termine esta nueva situación que acaba de surgir , quisiera contar con el apoyo de compañeros capitanes con los que yo he combatido y en los que confió.

Komamura lo miró sorprendido, pero se inclinó acatando la orden.

—Por eso capitán Komamura, también me gustaría pedirle que esté cerca del ryoka cuando este despierte y que no lo pierda de vista. Si ganamos su confianza podría volverse alguien de gran apoyo para nosotros, considerando más aún el poder del que es portador.

—Comprendo la situación… Descuide capitán comandante, cumpliré con esta petición.

Ambos capitanes se despidieron antes de marcharse. Sajin no sabía como sentirse con aquella misión que le había encargado el encargado, pero tenía que confesar también que una parte de él se sintió satisfecho por aquel entonces sintió una gran curiosidad acerca de quien era realmente el ryoka.

Sacando el dije de entre su ropa lo sostuvo un momento, murmurando el nombre que venía tallado en él.

—Ryujin…