01"Abrazo"

Mo Guan Shan nunca fue una persona que demuestre sus emociones y sentimientos fácilmente o enfrente de personas ajenas a su familia. Si bien puede ser alguien emocional, agradecido y blando por dentro, no quita el hecho de que aún le cueste demostrar lo que realmente pueda sentir hacia otras personas. Incluido los muy contados amigos que tenga.

Maestros, vecinos, compañeros, amigos, y por último pero no menos importante, el cara de polla de He Tian quién a su vez es todo un caso aparte que le sigue dando vueltas a su cabeza. Todo un enigma extraño que desde hace varias semanas atrás solo busca molestarlo de todas las maneras posibles que le fastidie. Cabe resaltar que la primera impresión de ambos hacia el otro no fue para nada buena. ¿Cuántos golpes se dedicaron el uno al otro? Tian tampoco fue alguien muy considerado y delicado en darle puño limpio al pelirrojo aún sabiendo que es un Omega, pero tampoco lo mandó al hospital porque hasta en eso, se controló.

No obstante, la noticia-propuesta que tres días atrás le anunció en su departamento que según pertenece a un desconocido tío, le hizo pensar demasiado durante día y noche. Claro y sin dejar sus responsabilidades de la escuela y sus tareas en el hogar. Nada del otro mundo y que alguien como él, de apenas dieciocho años puede realizar sin problema alguno. Aunque todavía sigue viendo la forma de conseguir dinero en trabajos de medio tiempo en los que se les permita laboral para ayudar a su madre en varios gastos de la casa.

"—¿Sabes que me encantaría de ti? Que seas mi novio, pequeño Mo. " Soltó a la ligera y coqueto el Alpha.

"¿¡Qué clase de pregunta y confesión de mierda es esa!?" Había pensando al principio. Esperando como mínimo que si el otro le pedía salir que fuese más romántico incluso aunque él mismo no fuese fan de lo cursi, detallista y empalagoso, hubiese esperado más seriedad por parte del otro ante el tema.

"¿Acaso sólo piensa en cochinadas el pervertido de He Tian?," Esa y más preguntas estuvieron en su cabeza por un lapso corto de tiempo. Sin embargo, cuando el azabache le contó más a detalle lo que siente, profundizando sus honestos sentimientos, pensamientos y que realmente quiere algo serio con él, es que le pidió al He más tiempo para meditar las cosas y darle una respuesta seria y clara.

Desde ello ya han pasado tres días y algo que le parece curioso, es que esa misma noche en su departamento donde fue la confesión, había asistido también por curiosidad, pues durante aquél día He Tian no había asistido a la escuela por algún asunto privado que tampoco tuvo el atrevimiento de preguntarle. ¿Quizás se sentía enfermo o no tenía ganas de asistir a la escuela? Sea cual sea la respuesta, le parece irónico que esa misma noche lo haya invitado — persuadido— a qué fuese a su departamento y vaya la sorpresa que resultó ser para que esté se le confesará. ¿Lo habrá tenido todo planeado o fue sencillamente repentino e improvisado?

Dejando a un lado ese minúsculo detalle, incluso ahora el poder dormir bien por las noches le cuesta, y fue cuando se dio cuenta que necesita darle una respuesta de una vez antes de que ya no pudiera dormir como se debe y todo se hiciera más un lío en los siguientes días. Ya van poco más de tres días desde que le dijo que le dejará pensar lo bien.

Siendo las doce y treinta la noche, después de pensarlo demasiado durante estos días, por fin decidió dar su respuesta. Aunque no evita sentirse demasiado nervioso e inquieto por ello, después de todo nunca ha estado en una relación romántica y lo más cercano en la que estuvo, fue una abusiva amistad con tintes algo "románticos" y sexuales de parte de su antiguo conocido She Li. De tan sólo recordar a ese desgraciado Alpha sadomasoquista le da náuseas.

Lo único que le da un gran alivio es que por lo menos ese hijo de puta, ya no está en la escuela o cerca del área. No sabe exactamente a qué escuela lo transfirieron sus padres, pero puede creer que fue muy lejos de donde él está y espera nunca encontrarse lo en la calle.

En su corta existencia jamás imaginó salir con otro hombre, a pesar de ser un Omega y que todos crean que es normal ello, siempre se imaginó más con una chica y sentía más satisfacción al ver los cuerpos de las mujeres que el alguien de su mismo sexo, un hombre. Aunque no es como si alguna chica — qué el recordará— haya mostrado sumo interés en él.

Luego de pensarlo tanto, fue que lo llamó apenas tomó el móvil en sus manos y buscó el contacto.

—¿Pequeño Mo?

La voz un poco somnolienta de He Tian le puso más nervioso de lo que ya estaba. Incluso sintió que las palabras las tenía atoradas en su garganta, apesar de saber que decirle, ¿Por qué sus manos de repente le tiemblan? Debe hacerlo rápido para de una vez sacarse lo que tiene por dentro, para poder dormir bien en las noches y dejar de pensar demasiado en ése tema. Juraría que su corazón iba a salir de su pecho de lo nervioso que está, moriría ahí mismo y ni siquiera pudo decirle algo coherente al azabache del otro lado de la línea. Maldecía a He Tian por volverlo así de inquieto y desbaratar sus confusas emociones. Él nunca se ha portado así por alguien más.

—No es que no me guste que me llames por teléfono. De hecho, creo que es la primera vez que tomas la iniciativa y me marcas primero. Pero, ¿No crees que es un poco tarde? — dijo un tanto intrigado por el largo silencio del pelirrojo que apenas reaccionó y se dio cuenta que está tardando en hablar.

Mo soltó un pesado suspiro, dándole la razón. Dentro de unos minutos más serán la una de la madrugada y deben levantarse temprano para ir a la escuela. Pero realmente si no lo dice esa misma noche, cree volverse loco en poco tiempo.

—A-Acepto. — dijo por fin haciendo puños sus manos, arrugando las sábanas debajo suyo. Sonó o se escuchó tan tonto el tartamudear.

—¿Aceptas...?

—Eso que me dijiste... — hizo una pequeña pausa, reuniendo más valor. Agradecía que al menos He Tian no estuviera ahí, porque vería su vergüenza reflejada en sus mejillas y sería mucho peor. Titubeó un poco antes de responder:— Aceptó y correspondo tus sentimientos, seamos n-novios.

Si bien lo último que dijo no tartamudeo tanto, si que salió un poco agudo y poco seguro de si mismo. Realmente le cuesta decir aquéllas palabras, incluso en voz alta le suena bastante vergonzoso a pesar de ser en llamada. No sé quiere ni imaginar si fuese en persona.

Pero al menos, había dicho lo que pensó. Aceptó que él y He Tian sean algo más que amigos que de vez en cuando se pelean y discuten, aparte de la innegable atracción que siente hacia él.

—Mañana ven a mi casa después de clases.

—¿Qué?— soltó expectante, procesando lo que Tian le acaba de decir. No es la primera vez que le dice que vaya a su casa, pero tampoco se esperó esa respuesta justo ahora.

—Las parejas salen juntas a muchos lados. Se visitan, ven Netflix, van a la plaza, entre otras cosas. — explicó brevemente. Aclarando se la garganta, continuó: — Mañana, mejor dicho hoy —se corrigió rápidamente recordando la hora. —, será nuestro primer día. ¿Está bien?

—Si, bueno, yo esperaba que aceptaras unas condiciones respecto a la relación. Cómo por ejemplo, que no sea muy obvia todavía. No quiero que publiques en la página de la escuela o en tus redes sociales que ya somos novios o algo así. Prefiero que en los primeros días, sea lo más discreta posible. — jugueteó un poco con sus dedos de su mano libre, intentando convencerlo de su idea al conocer lo entusiasta que a veces es He Tian y suele publicar cosas que lo involucran en alguna red social suya.

Siente ansiedad y nerviosismo. Le dará completamente igual que los demás sepan en los próximos días o que se den cuenta, que él y He Tian ya son novios como algunos secretamente sospechaban. Pero estamos hablando de He Tian, literalmente es el hombre más deseado de la escuela. ¿Cuántas veces no ha sido testigo de las chicas y chicos que andan detrás de él para obtener un poco de su atención? O incluso cuando antes solo se peleaban o eran medio amigos, siempre lo han protegido y defendido o acusaban al pelirrojo por querer golpearlo o recibir muchas atenciones del Alpha y alumno estrella de la escuela. La envidia y los celos en sus miradas, a veces le llegaron a asombrar.

Pero después ellos mismos decían que no podía estar celosos que por aseguraban que He Tian no podría gustar de él. Porque es un Omega "sin gracia".

—Ya es tarde Mo, mejor descansa y hablaremos mejor de esto mañana. ¿De acuerdo?— propuso agregando un bostezo al final. Mo se sintió más tranquilo de repente, menos tenso luego de haberle dado una respuesta por fin.

El pelirrojo comprendió que el contrario esté muy cansado, estás no son horas para llamar y mucho menos si mañana u hoy más tarde, hay escuela. Esta vez He Tian esta siendo cuerdo y no un idiota como suele ser.

—Si, mañana hablaremos mejor.

—Descansa pequeña bola roja. Sueña conmigo.

—Tampoco te creas tanto idiota. Hasta luego. — colgó la llamada no sin antes soltar un bufido molesto por el comentario del contrario, dio un fuerte suspiró de alivio hasta caer en su cama y acomodarse mejor en ella.

En poco tiempo se quedó dormido, y para su desgracia en sus sueños estuvo presente el azabache. ¿Es increíble que incluso en sueños lo acose?

Pero ahora, ya no puede pensar en tan siquiera odiarlo.

"Oh, ahora ya tengo novio." Pensó eso último, ¿Debe decirle a su mamá?

"No, es demasiado pronto." Concluyó.

Π Ω μ

Tal cómo se había dejado en claro en la noche; durante el receso Mo y el más joven de los He se apartaron de los demás estudiantes hacia un espacio más solitario y escondido de la escuela. Dónde no llamarán la atención y tuviesen privacidad.

—Vas a esperarme en la salida. — fue lo primero que He Tian dijo sin titubear mientras comía una barra de trigo y fresa.

En cambio Mo traía su confiable sándwich de la cafetería acompañado de un jugo de manzana en su pequeño envase de cartón. Ambos sentados en un bloque de cemento que sobre salía del suelo, escondidos detrás de un mural cerca de la cancha de básquetbol pero no muy a la vista.

—No tengo mucha opción de todas maneras. — contestó Mo encogido de hombros dándole bocanadas a su almuerzo. Ignorando la penetrante mirada de Tian sobre su cuello.

—¿Vas hablarme de tus condiciones?— preguntó interesado y con una sonrisa afilada en su rostro que abarca parte del mismo. Realmente quiere escucharlo y está en cierto modo, contento por la situación.

Ellos dos solos, compartiendo un almuerzo y sin que nadie les molestará. Ni los admiradores de Tian ni los seguidores de Shan, y lo mejor es que tampoco están peleando por algo.

—Si. Sólo te pido una, y es que de momento, sea secreto lo nuestro.— dijo apenas terminó de comer su sandwich de dos quesos, lechuga, jamón y tomate para darle un largo sorbo a su juguito.

Mo puede parecer despreocupado y ameno a la conversación, tranquilo pero con su ceño fruncido de siempre, sin embargo y por dentro está intranquilo por el rumbo de la conversación.

El ambiente en si es calmado, sus aromas están bajos o controlados. Solo se escucha de fondo algunos murmullos de otros estudiantes, el sonido del viento con las hojas y la sutileza del aroma de lo que comen. Cómo la fresa en la barra de trigo de Tian, y el queso en el sándwich de Mo, pero demasiado sutil.

—¿Por qué mantener en silencio algo tan genial y especial?— su sonrisa antes interesada y contenta, se torció hasta parecer una mueca en línea recta, un gesto descontento. Sus ojos se mantienen vivos y curiosos, como dos cristales hermosos reflejando a la persona enfrente suyo.

Cristales frágiles que si tiras se rompen por su delicadeza pero si los pisas o impactan contra ti te pueden cortar, convirtiéndolos también en algo sumamente peligroso.

Mo sólo se quedó en silencio, pues no creía que He Tian realmente no estuviese en desacuerdo con lo que pide, tampoco es algo muy complicado. No ve el afán de presumir que están en una relación romántica.

—...

—No diré ni presumire nuestra relación. Pero tampoco pienso esconderla o mentir. — aclaró poniéndose de pie, dedicándole una severa mirada a Mo quién se sintió un tanto intranquilo por su comentario como culpable. No dijo nada aún, sólo se quedó observando al azabache parado de pie enfrente suyo. —Si alguien me pregunta seriamente si estoy saliendo con alguien le diré que sí. Pero si es Jian Yi o Zheng Xi quienes me pregunten si eres tú, no les pienso mentir. Ellos son nuestros amigos cercanos. — añadió seguro de sus palabras.

Mo a veces no puede creer lo serio y amenazante que podía volverse He Tian, quién considera como un idiota pervertido que no sabe cocinar o preparar tan siquiera fideos o arroz. Pero sabe que tampoco se puede negar a lo que él dice. No tiene mucho problema en que quizás los únicos que sepan que mantienen una relación sea ése par de chicos que varias veces lo han invitado a él a ser participe de sus salidas grupales y con el tiempo pero jamás admita, les ha tomado cariño hasta el punto de preocuparse por ellos.

—Como quieras. — contestó para ponerse de pie y cruzarse de brazos, dispuesto volver a su salón y quizás dormir un poco aprovechando que tiene algo de tiempo libre.

—No te enojes pequeño Mo~, ahora estamos juntos. — lo que antes fue alguien serio y con aura dominante, se volvió más pacífico y empalagoso hasta el punto de inclinarse hasta él, dejando muy poco distancia entre sus rostros hasta casi rozar sus narices.

"¿Esté idiota no se puede esperar?" Pensó Guan Shan soltando un bufido, está tan cerca de él y en cualquier momento alguien podría venir. Ya sea alumno o maestro.

—¿Podrías esperarte al menos hasta llegar a tu casa?— puso una mano entre ellos dos, en un intento de apartarlo y dejar de sentir su respiración caliente. El espacio personal es lo que necesita ahora.

—¿Me aguantaré tanto? Si dices hermano Tian, por favor. — imitó una voz ligeramente más aguda, burlona y sin dejar de sonreír pero está vez con malicia. Mo sólo tuvo ganas de golpearlo pero firmemente se contuvo.—Quizás así no te molestaré durante lo que queda del día hasta llegar a mi casa. — añadió persuasivo, sin apartarse un centímetro de Mo quién al contrario, decidió dar la vuelta.

—Jodete He Tian. — le alzó el dedo de en medio o dedo corazón para retirarse del espacio entre ellos dos, darse media vuelta e ir hacia su salón.

—Tambien te quiero. — le alcanzó a decir en voz alta para seguirlo poco después.

Su relación de amantes o novios comienza desde ese mismo día, jueves. Cada uno está feliz por su lado, aunque lo demuestren de manera muy diferente.

Π Ω μ

Varias horas después; por fin ambos chicos se encuentran entrando en el departamento del He quién le dió la cálida bienvenida a su joven acompañante cerrando detrás de si la puerta.

—Llegamos~

—No me cansaré de decir que este lugar es enorme. — admitió con asombró sin poder acostumbrarse del todo al gran espacio además de la espectacular vista. Caminó hasta dejar su mochila y chaqueta en uno de los sillones de la sala. Antes de cualquier otra cosa, sintió los largos y formados brazos del azabache detrás suyo, envolviendolo en lo que sería un cálido y fuerte abrazo.—¿Q-Qué mierdas haces?

No podía creer que no pudiera moverse o patearle para apartarlo de su lado. De hecho, sentir la respiración de He Tian sobre su cuello y como esté lo mantiene abrazado le estremece. Su espalda se arquea un poco sin darse cuenta y las manos del más alto pasean hasta su vientre, acariciando suave y lentamente.

—Solo te estoy abrazando. Eres como un cachorrito, o una pequeña estufa caliente. ¿No puedo ni siquiera abrazar a mi novio?— preguntó ligeramente melancólico al final, sin soltarlo y haciendo demasiado énfasis en ciertas palabras de su gusto. Lo que pasó de ser una respiración constante en su cuello ascendió hasta su nuca poniéndole los pelos de punta. — Tu cabello huele a melocotón. ¿Qué shampoo usas? Me gusta que se mantenga el aroma. Me harás adicto a eso... — agregó sin vergüenza e inhalar profundamente el aroma del pelirrojo.

Sin saber que decir y expectante ante la situación, se removió un poco de la posición sin ser soltado. Pero ahora cambiando de posición y quedando frente a frente. Al menos así dejaría de oler su cabello tan fácilmente y decirle cosas un tanto penosas.

—... Eres un mimado, ¿Lo sabías?

Las manos de He Tian pasaron está vez por su cintura y espalda baja. Atrayendolo más a él. Mo se sintió nervioso otra vez, pero tampoco lo apartó de su lado.

—No me importaría ser un mimado por ti. — le sonrió con evidente burla pero, retandolo con la mirada. He Tian tiene tantas ganas de besar cada perfección hermosa de Guan Shan. Sus delgadas y pequeñas cejas, su nariz, mejillas, cuello, mentón y labios, por mencionar tan solo algunas partes accesibles y no erógenas que también desea, partes de pudor que a Mo le tomará tiempo permitirle acceder y disfrutar de ellas.

Un privilegio que sólo él quiere tener.

Pero por el momento puede conformarse con un grande, cálido y duradero abrazo.

El espacio ahí es grande. Pero solitario. La vista es hermosa, pero si no tienes a nadie con quien compartirla deja de ser interesante. Podré vivir cómodamente, pero si no estás conmigo las cosas ya no son emocionantes y lindas. Dejó de sentirme vivo.

—¿Vas a quedarte abrazándome de pie solamente o haremos algo más productivo?

—Hazme de comer entonces. — se separó un poco apenas, sin dejarlo ir de sus brazos fácilmente. Su sonrisa en su rostro es arrogante y no aceptó un no por respuesta.

—Realmente sin mí estás perdido. — suspiro agotado pero acostumbrado. He Tian estaría muerto sin mi comida, piensa Mo sin evitar sentirse importante y grande. A lo mejor He Tian sólo sintió atracción por él debido a eso mismo, ¿O no?

—Si, si, Mo es el mejor. — aceptó gustoso y contento al ver qué el pelirrojo accedía a su petición sin poner quejas. Tampoco tiene problemas con mimar un poco a Guan Shan, después de todo es como un cachorrito al que le tomas cariño.

—Es bueno que lo admitas.

Mo por fin salió de sus brazos y fue hacia la cocina para poner manos a la obra. Sin temor o recelo de ser atacado por el anfitrión del lugar. Ninguno está en su celo o algo parecido, ninguno ejercerá fuerza sobre otro para saciar intenciones sucias. Entre ellos dos, todo está bien de momento.

Mientras Guan Shan comienza a cocinar, He Tian aún tiene esa sensación de tener al cuerpo más pequeño entre sus brazos, su olor a shampoo y lo cálido que se siente. Desea tener más oportunidades para poder abrazarlo.

No puede evitar sentirse pleno y contento de que Mo haya aceptado ser su novio. Él llena ese vacío.

Π Ω μ

Palabras: 3,303.
Fecha de publicación: martes 19 de enero del 2021.
Escritor: JaquiiAleWorld
Fandom: 19 Days
Historia: "Indeleble"
Au: Omegaverse
Nota del escritor:

Por un asunto de la escuela llevo desde las seis de la mañana despierto, no he desayunado nada más que una lechita xd, y fue que me acordé de actualizar está historia.

Este capítulo o si primer borrador lo tengo desde el seis de agosto del 2020, sólo le hice ciertos cambios además de agregarle más cosas.

¿Qué les ha parecido esta parte? Quizás algunos esperen ya salseo o algo así, solo diré que todo tiene su momento. Las cosas comienzan calmadas.

¿Habrá hard? Veremos, pero no esperen que sean fin; sin más que comentar, espero disfruten de esta nueva actualización que gusto he escrito para ustedes y para mí ùwú, nos vemos~