Las asombrosas aventuras del capitán Asombroso
Un poni estaba caminando por las solitarias calles del Imperio Cristal, perdiéndose entre callejones y callejuelas buscando perderse. Las calles de la ciudad eran increíblemente brillantes e iluminadas haciendo difícil las actividades ilegales.
Por eso, a diferencia de las demás ciudades de Equestria, la hora de los criminales era cerca del amanecer cuando el sol iluminaba toda la ciudad haciéndolo todo tan brillante que nadie podía ver bien. Y de hecho, esa invasión de luz a tan gran escala era el despertador de todos los ponis de cristal, algo a lo que ya se habían acostumbrado. Era parte de la vida.
En un rincón, un grupo de ponis que llevaban grandes gafas de sol polarizadas intercambiaban y comparaban las ganancias de las sustancias ilícitas que comerciaban.
─ Perfecto, si esto sigue así podremos extendernos hacia Yak Yakistán o hasta Canterlot.
─ Yak Yakistán primero, tenemos que hacernos de suficiente capital para competir contra los carteles de ahí. También podemos tratar de entrar por Stalliongrado.
Seguían discutiendo, cuando escucharon una voz que venía de arriba de un edificio.
─ Esta es mi ciudad, mi amante. Yo haría cualquier cosa por mi amante, incluso curar el cáncer que la infecta. El cáncer son la escoria criminal que corre por las calles generando ganancias de los adictos inocentes que ellos mismos han contagiado y que…
─ Oye idiota ─ dijo uno de los traficantes mirando hacia arriba. ─ ¿Tienes un problema? Ven y enfréntanos como un poni de verdad en lugar de andar leyendo comics.
Efectivamente, todos vieron hacia arriba y vieron a un semental vestido en un lustroso traje blanco con detalles amarillos. Una brillante A estilizada adornada sus flancos. El sujeto estaba sentado en la orilla de la terraza del edificio… leyendo un cómic en voz muy alta.
─ Oigan, esta es mi parte favorita. ¿Acaso no se asombran con las asombrosas capacidades de lectura en voz alta del Capitán Asombroso? Porque si eso no los asombra los asombraré con otras de mis asombrosas habilidades. Y si no los asombro les devuelvo su dinero.
Lo vieron y al final decidieron irse a otro lado, tenían mejores cosas que hacer que aguantar a un friki fastidiándolos. Al final no valía la pena molestarse con ese idiota.
Pero de la nada el sujeto saltó del edificio (¡de cinco pisos!) y aterrizó frente a ellos.
─ Oye, ¿estás bien? Esa fue una caída muy fea ─ dijo uno de los traficantes.
El poni en el traje blanco se encogió de hombros como si nada.
─ Tranquilo, mi resistencia es asombrosa. Es solo uno de mis asombrosos poderes.
─ Perfecto, este idiota está bien, vámonos antes que llamemos la atención de la guardia.
Rodearon al poni de blanco, y se fueron por otro lado, pero el sujeto agarró al que parecía ser el líder por la crin y lo arrojó al suelo con violencia.
─ Mi amigo, creo que no entiendes. Vamos a esperar a la guardia para que los arresten.
El líder ya tuvo suficiente, si este pedazo de idiota quería jugar, él iba a jugar.
─ ¡¿Qué están esperando?! ¡Denle una lección!
Los demás traficantes sacaron cuchillos y palancas de metal con las que se apresuraron a atacar al Capitán Asombroso. Apuñalaron, golpearon por un minuto, justo para darle una lección antes que llegaran los guardias y los arrestaran.
Pero el extraño poni de blanco solo hizo una pose heroica sin inmutarse.
─ ¿No se los dije? Mi asombrosa resistencia es solo uno de mis asombrosos poderes.
Entonces les dio un simple empujón que los envió lejos, justo en medio de la vía pública.
Un soldado que pasaba por ahí gritó.
─ ¡Ey! ¿Qué está pasando ahí?
Entonces el poni de blanco les arrojó encima sus bolsas de bits y las drogas que vendían.
─ Aquí tiene cadete, la evidencia para arrestar a estos ponis. Ahora si me disculpan, otros grupos de criminales necesitan ser testigos de los asombrosos poderes del Capitán Asombroso.
Y tras hacer una pose heroica ante todos los ponis que salían a sus trabajos, él dio un brinco tan alto que aterrizó sobre un edificio y se fue corriendo.
─ Eso fue…
─ ¿Asombroso? ─ Preguntó alguien.
El soldado se encogió de hombros.
─ Asombrosamente raro.
─ Asombrosamente estúpido ─ se quejó uno de los maleantes derrotados por tan asombroso héroe.
Y mientras el Capitán Asombroso seguía yendo de aquí a allá buscando criminales que detener.
Vio una carreta tirada por ponis colina abajo yendo a velocidades muy peligrosas. Corrió y de un salto aterrizó detrás de la carreta y la tomó del parachoques. La carreta se sacudió violentamente al ser detenida tan súbitamente pero los ponis salieron de la carreta completamente mareados por agradecidos.
─ Muchas gracias ─ dijeron ellos, entre ellos un potro.
─ Un placer, las hazañas pequeñas son tan asombrosas como las grandes hazañas. Ayudar a otros es lo correcto, no hay por qué agradecerle al Capitán Asombroso.
El potro solo miró al poni de blanco.
─ Oye el traje está genial y todo, ¿pero no pudiste elegir un mejor nombre de súper héroe?
─ ¿Pero cómo se te ocurre? ─ Dijo el Capitán Asombroso posando.
─ Es que el nombre es estúpido ─ dijo el pequeño.
─ ¡Pst! ¡Twinkle! ─ Lo regañó la madre.
─ No te preocupes pequeño, sé que es estúpido pero por eso es que es genial. Es tan tonto que nadie se olvidará de mí o de mi asombrosamente tonto nombre. Ninguna publicidad es mala publicidad para el Capitán Asombroso.
Entonces tras hacer otra pose heroica, el Capitán Asombroso se fue de ahí a buscar otra asombrosa hazaña que realizar.
…
Mientras, en la carceleta del Imperio, el guardia que arrastró al grupo de narcotraficantes daba su declaración mientras que su comandante escuchaba con una expresión estoica.
─ Y luego… bueno el tipo raro hizo otra pose y subió de un salto a un techo y se fue a no sé dónde.
El comandante suspiró y rodó los ojos.
─ Increíble, ¿ese sujeto apareció otra vez? Y eso que el Capitán Armor les dijo que no apareciera. ¿Por qué no lo arrestó?
─ Porque tenía los cascos llenos con este grupo de criminales buscados y estaba solo. Ese tipo además corrió muy rápido y no pudimos hacer nada.
─ Lo que sea.
Mientras, el grupo de criminales estaban siendo interrogados por aparte.
─ Y luego ese imbécil se puso a actuar como un súper héroe de los cómics y dio un discurso muy tonto.
─ Lo dejamos pasar porque no queríamos perder el tiempo pero luego vino y golpeó al líder y luego nos dio una paliza a todos.
El guardia, que era un viejo contacto del jefe máximo infiltrado entre la Guardia Real solo asintió.
─ Increíble, bueno, tal vez no pueda evitar que los encierren un par de meses esta vez. El jefe estará muy decepcionado que gracias a ustedes el distrito oeste se quede sin gente. Si serán, aunque no fue su culpa no pueden descuidarse así de los que quieren jugar al vigilante. En fin, veré si puedo meter a otro par de la banda en la guardia para facilitar su escape.
Entonces un poni apareció de la nada.
─ ¿Pero qué?
Era un poni en un traje blanco.
─ La invisibilidad y la infiltración son solo otra más de mis asombrosas habilidades ─ dijo el Capitán Asombroso. ─ He estado todo el tiempo aquí reuniendo pruebas que eres un corrupto y que vas a ayudar a esta basura. Bien, tu suerte se acabó porque el Capitán Asombroso hará justicia.
El guardia real se dispuso a gritar por ayuda, podía convencer a sus compañeros que era mentira y que el tipo estaba acosando a los criminales capturados, pero antes que pudiera decir algo el Capitán Asombroso lo noqueó de un golpe, y luego lo ató y lo colgó cabeza abajo colgando de la lámpara.
Cuando el resto de guardias vino a ver qué demonios estaba pasando se encontraron con su compañero colgando como una piñata con los aterrados criminales, y frente a él una esfera blanca.
─ ¿Y esto?
Cuando tocaron la esfera empezó a proyectar una imagen de su compañero 'interrogando' a los criminales:
─ Increíble, bueno, tal vez no pueda evitar que los encierren un par de meses esta vez. El jefe estará muy decepcionado que gracias a ustedes el distrito oeste se quede sin gente. Si serán, aunque no fue su culpa no pueden descuidarse así de los que quieren jugar al vigilante. En fin, veré si puedo meter a otro par de la banda en la guardia para facilitar su escape.
El guardia estaba mortificado, este había sido un día realmente malo.
Lo que pasó fue lo lógico, dispuesto a no caer solo el guardia corrupto delató a sus compañeros y para cuando Shining Armor llegó al turno se dio cuenta que doce de sus soldados habían sido arrestados acusados de corrupción.
─ ¿Alguien me puede explicar cómo pasó todo esto?
─ ¿Recuerda al sujeto que vino a hacer el payaso deteniendo a esos ladrones? ─ Preguntó uno de sus comandantes.
─ No me digas que…
─ Sí, el sujeto noqueó a un grupo de narcos, luego golpeó a uno de nuestros soldados y lo engañó para confesar que ha estado involucrando en casos de corrupción, él denunció a los otros y henos aquí. Honestamente no sé qué hacer.
Shining Armor frunció el entrecejo.
─ ¿Dónde está?
─ ¿El idiota de blanco? Ni idea, no lo vimos.
A la distancia, escucharon un ruido tremendamente fuerte seguido de un temblor.
─ ¡¿Ahora qué?!
Corrieron a ver qué demonios ocurría.
Un edificio en restauración empezó a resquebrajarse y a derrumbarse… con unos trabajadores en el andamio. Todos terrestres.
Shining Armor hizo un facehoof.
─ Demonios. Cuando resolvamos esto, le diré a Cadence que hagamos leyes que prohíban que los no-pegasos tomen estos trabajos.
Los ponis se aferraron como podían al andamio, pero este estaba a punto de caerse.
Finalmente los guardias reales corrieron a sostener el andamio para que este no cayera sin remedio.
A una señal de Shining Armor un escuadrón pegaso voló al rescate, pero pronto una figura de blanco saltó desde otro edificio hasta el tope del andamio, haciéndolo sacudirse.
─ ¡Oiga idiota! ¿Qué cree que hace? ─ Gritaron los pobres obreros.
El Capitán Asombroso solo los miró.
─ Súbanse a mi espalda, el Capitán Asombroso los asombrará salvándolos.
─ Oiga esta es una situación de vida o muerte. ¿Se volvió loco?
El Capitán Asombroso asintió, era como ellos lo decían, era una situación de vida o muerte así que sin esperar respuesta los tomó entre sus cascos y tras ponerlos en su espalda muy para sus protestas saltó del edificio.
─ ¡NOOOOOOOOO!
Pero entonces se dieron cuenta que caían muy lentamente.
─ ¿Qué?
─ Caídas controladas, otro de los asombrosos poderes del Capitán Asombroso.
Shining y la guardia se retiraron poco a poco al ver que los obreros ya estaban a salvo, pero el andamio igual iba a colapsar causando un gran daño. La mejor solución era destruirlo antes.
Y eso hizo, los unicornios dispararon un rayo a los escombros haciéndolos cenizas que solo llovieron sobre la ciudad sin causar ningún daño.
Finalmente, Asombroso aterrizó frente a Shining, y los obreros bajaron de su espalda muy agradecidos.
─ No me lo agradezcan, ayudar a otros es la razón de ser del Capitán Asombroso.
Shining no andaba para bromas.
─ ¡¿Es que no te lo advertí?! Te dije que si sigues metiéndote donde no te llama te arrestaríamos.
─ Vamos capitán Armor, le estoy haciendo un gran servicio al Imperio. ¿No descubrieron un nido de ratas en su amada guardia gracias a mi asombrosa intervención?
Hizo una pose heroica.
Shining decidió no hacer nada, y sacó un par de esposas.
─ Perfecto, no digas que no te lo advertí.
El Capitán entonces señaló hacia atrás.
─ ¡Miren un mono!
Todos se voltearon.
─ ¿Eh?
No había nada, pero cuando volvieron Asombroso ya había saltado a un tejado y salió corriendo y brincando de tejado a tejado.
Shining hizo un facehoof, ¿cómo pudo caer en algo tan estúpido?
Mientras tanto, el Capitán Asombroso siguió buscando un crimen que detener, algo que probar su 'asombrosa' valentía y probar que era un héroe. Pero muy en el fondo el Capitán Asombroso sabía que era un cobarde. Vino al pasado con un objetivo, detener al lunático de Spark antes que alguien saliera herido. Conociéndolo, era cuestión de tiempo.
Pero aunque hizo un esfuerzo sobreponi para viajar al pasado y detenerlo, no pudo simplemente ir a Ponyville donde sabía que el lunático se estaba quedando. En lugar de eso decidió ir al Imperio Cristal y hacer de las suyas y no confrontarlo. Pero tarde o temprano tenía que, pero sabía que él era mucho más poderoso que él.
Y de paso, Asombroso le debía sus 'asombrosos' poderes a Spark.
─ Pero tengo qué, tienes que armarte de valor. Antes que alguien salga lastimado. Los Tormentianos son malvados, sí, pero nadie merece el destino que él tiene planeado para ellos.
Un capítulo algo divertido enfocándonos en el asombroso héroe del Imperio Cristal, un héroe cuyos asombrosos poderes son legendarios. En fin, espero les haya gustado y los que ya conocen la identidad de Asombroso no digan nada, que sea una sorpresa.
Chao; nos leemos!
