Capítulo 2

Mimí

Aquí estaba, más feliz que nunca, sonriendo como tonta, disfrutando de la compañía de mi amigo, siendo libre, siendo yo.

-No puedo creerlo, o sea, ¿sabes lo mucho que amo a esa actriz?- me decía Taichi con sus ojitos brillosos llenos de ilusión.

-Y es un amor de persona, la verdad es que si conocí a muchas mujeres maravillosas, lo enfermo es el medio y algunas personas.

-La verdad es que me has contado tantas cosas que no esperaba Mimí, y tanto que quisiera preguntarte… Hubo momentos en los que te noté…

-No- Lo interrumpí- Tai… Te quiero muchísimo, y hay cosas que si quisiera contarte de verdad… Solo necesito tiempo…

Tai me miró algo triste y al mismo tiempo su expresión me hizo pensar que se sentía culpable de haberme comentado eso. Al verlo con su cara como de perrito regañado, la verdad sentí ternura. Me acerqué y tomé su mano, se sorprendió un poco.

-Tai, eres probablemente el único amigo hombre que tengo, después de Wallace, y te tengo toda la confianza, solo que hay cosas que aún me cuestan un poco… Todavía me duelen… - Se me cortó un poco la voz y los ojos se me pusieron vidriosos, hubo una pequeña pausa, pero me tranquilicé, me limpié los ojos y aclaré mi garganta, estaba decidida a seguir con mi vida- Gracias por ser mi amigo, por estar aquí hoy, por aceptar esta pequeña cita conmigo y sobre todo por escucharme y no juzgarme, por fin puedo sentir que de verdad alguien no me juzga ni me critica.

-Mimí, no necesito decirte nada más, eres de las personas más importantes en mi vida y créeme que daría todo por ti.

-Por eso te amo tanto Tai, de verdad gracias por ser el amigo que eres- le doy una sonrisa.

-Bueno señorita, ya es algo tarde y aún no me has hablado sobre el negocio que me quieres proponer.

-Lo siento, es que nos teníamos que poner al corriente, aunque fuera poco rápido.

-Adelante, me tienes muy intrigado.

-Bien… Como sabes, pues me retiré del modelaje por mi salud mental, así que durante todo ese tiempo junté un buen capital, quiero hacer mi sueño realidad, quiero ser empresaria, tener mi línea de maquillaje y belleza y ya tengo muchas cosas desarrolladas, solo que necesito a un representante legal en quien pueda confiar y pues… No pensé en nadie más que en ti, así que mi propuesta es que trabajes conmigo en esto, y pues necesito que me respondas ya porque tengo una reunión en unos días y te necesito conmigo- le sonreí y le puse cara de ternura para que no se pudiera resistir, de verdad no podía confiar en nadie más que en él.

-O sea que solo me quieres usar- finge cara de sufrimiento y se lleva una mano a la frente, qué dramático.

-¡Taichi!, es en serio.

-¿Cómo le puedo decir que no a mi bella amiga?, por supuesto que si Mimí, solo que debes saber que tengo algo de trabajo en la firma en que estoy.

-Lo sé, pero si no eres tú, no será nadie.

-Está bien, acepto… Dame los datos para esa reunión y pues hablemos ya de los términos de mi contrato contigo.

-¡Maravilloso!, muchas gracias Tai, de verdad no sabes lo que significa que hayas aceptado.

-Nada qué agradecer Mimí, será un placer- sonríe nuevamente, su sonrisa siempre me tranquiliza, me da paz, me siento feliz de ver de nuevo su rostro y tenerlo conmigo.

Tai si supieras lo importante que eres para mí.

-Entonces la reunión es el lunes a las 9:00 horas, deja checo en la firma, creo que tengo alguna otra reunión, pero la pospondré.

-Gracias Tai, en estos días estaré puliendo mi propuesta, y definir el logo, el nombre ya lo tengo.

-¿Cómo llamarás a tu línea?

-Palmon Beauty, tengo ya la idea muy desarrollada, de algo me sirvió estar todos estos años en la industria.

-Bien, de todas maneras necesitaré verme de nuevo contigo para poder definir unos detalles y que me platiques más a detalle de todo, ¿está bien?

-Claro, hablaré con Wallace para que también esté ahí, recuerda que es mi representante.

-No se me olvida, créeme.

-¿A qué viene tu comentario disculpa?

Tai pone cara de malicia, ¿qué intenta insinuarme?

-Olvídalo- solo sonríe- entonces, permíteme que te invite esta salida y te paso a dejar a tu casa, ¿cómo vez?

-¡Perfecto!

Una vez que Taichi pagó, nos dirigimos a su coche. Todo el camino seguimos platicando, riendo, recordando nuestros más divertidos momentos.

Tomar la decisión que tomé, fue lo mejor que puede haber hecho.

-Listo Mimí, llegamos, entonces nos vemos pasado mañana para checar todo, ¿sale?

-Claro que si Taichi, te agradezco por esta noche.

-Un placer Mimí.

Me sonrió, esa sonrisa cálida que me encanta, me sentía en casa.

Subí al departamento que estaba rentando, miré mi celular para ver la hora y, conociendo a Wallace, seguramente no llegará hasta el día siguiente.

Al entrar, me quité mis zapatos, pasé al baño a desmaquillarme y lavar mi cara. Al estar secando el agua, me miré al espejo, miré cada parte de mi rostro, mis ojos, mis labios, mi piel… Era diferente, ya no tenía ojeras, ya no me veía cansada, incluso mi piel se notaba más rozada… Me estaba recuperando. Después de aplicar mis cremas, me puse mi pijama y me senté en la sala para ver alguna serie. Tenía tanto tiempo sin poder hacerlo que no sabía ni qué mirar, busqué entre las tendencias y una me llamó la atención, Big Little Lies, con mis preciosas Shailene y Zoe.

Terminé la primera temporada, eran pocos capítulos, no había disfrutado tanto de algo como esta serie. Vi la hora y ya era bastante tarde. Decidí ahora si irme a descansar, mañana solo trabajaría desde aquí para afinar los últimos detalles y, lo más importante en caso de que el trato con la compañía madre se dé, la presentación del producto.

Siempre fui perfeccionista, quería que todo saliera a mi gusto, a mi modo, nada fuera de su lugar, a pesar de eso, nunca tuve problemas con nadie. Este proyecto que tengo no sería la excepción, ha sido mi más grande sueño, tengo casi todo planeado mentalmente, ahora era tiempo de llevarlo a cabo.

Al día siguiente, yo ya estaba desayunando tranquilamente, no supe a qué hora llegó Wallace, pero estaba tan dormido que puedo jurar que ya había amanecido.

Revisé mis redes sociales, buscando tendencias, más información, ideas finales, gente, ¡gente!, necesito un equipo de trabajo pronto, si la compañía acepta el trato y nos da luz verde, habrá tanto trabajo que sola no me daré abasto. En cuanto Wallace se despierte lo pondré a que busque personal de confianza para empezar a asignarles funciones.

Una vez que lavé mis platos, me dispuse a trabajar.

Escribir, borrar, corregir, aumentar, tachar, dibujar, diseñar, comparar… Estaba tan ensimismada en mi trabajo que no me di cuenta cuando Wallace se despertó, tocó a la puerta de mi cuarto, ya estaba bañado y cambiado, miré el reloj y ya era tarde.

-Mimí, voy a pedir algo de comer, ¿qué se te antoja?

-Algo japonés por favor.

-No es muy específico.

-Ay perdón Wallace, lo que pasa es que estoy muy concentrada en esto, recuerda que mañana tenemos cita con Taichi y en unos días la junta con la compañía, necesito tener ya todo al 100.

-Sí, pero ya tienes casi todo listo, no veo el apuro.

-Sabes cómo soy, necesito que no me falle nada.

-Bueno está bien, traeré ramen, ¿te parece bien?

-¡Si!

-También traeré más comida por si se te antoja.

-Perfecto Wallace, muchas gracias.

-De nada preciosa- me guiñe el ojo.

Seguí trabajando. Lo que más me frustraba era el boceto del logo, tenía la idea, pero no lograba concretarla, tenía la idea de una flor tropical, algo así como un hibiscus, en color rosa, el nombre en color verde.

No sé cuánto tiempo pasó, solo escuché que llegó Wallace y fui rápidamente a la cocina, moría de hambre.

-Mimí, ni te tuve que hablar- ríe divertido ante mi desesperación por tener comida.

-Ay Wallace tengo muchísima hambre, se me fue el tiempo y no he comido nada más desde que me levanté, como tú prácticamente te acabas de despertar.

-No me regañes Mimí, la fiesta estuvo muy buena.

-Te conozco, así la fiesta no estuviera buena, tú la conviertes en buena.

-No me reproches Mimí.

-Nada de eso, mi querido amigo.

-No necesito de tu sarcasmo, princesa.

-Ya Wallace, perdón, me siento un poco estresada.

-Lo sé, cada que tienes algún proyecto grande así te pones, normalmente siempre eres muy animada y positiva, y sé lo importante que esto para ti, así que te entiendo- se acerca a abrazarme y darme un beso en la mejilla.

-Gracias por entenderme- le tomé la mano y la apreté para demostrarle todo mi cariño- y bueno, ¡a comer!

Wallace

Me encantaba ver su sonrisa, así tan libre, tan alegre, tan animada, su risa me daba mucha luz, es reconfortante, es como la recordaba antes de que incursionara en el mundo del modelaje.

Flashback

-¡Déjenlo en paz!- giré rápidamente mi cabeza para ver por qué gritaba Mimí, al localizarla me di cuenta que estaba defendiendo a un perrito de la calle, era un perrito muy pequeño, probablemente cachorro, estaba todo maltratado lleno de polvo, con algunas heridas visibles. Había 2 niños maltratando a ese perrito, le estaban aventando piedras y agua. Mimí vio lo que pasaba y, como buena Mimí, no se quedó de brazos cruzados al ver tan cruel escena.

-¡No voy a perdonarles lo que le hacen a este perrito, está indefenso!- su cara era de decisión, estaba molesta y haría lo que fuera con tal de defender a ese perrito, Mimí, oh Mimí.

-¿Y qué nos vas a hacer?- se burlaban esos niños, que claramente eran más grandes que ella y podrían hacerle daño.

-¡Ya les dije, no voy a permitir esta injusticia!- el perrito estaba acorralado, Mimí estaba frente a él, cubriéndolo con su cuerpo, expuesta ante esos niños.

No podía quedarme así, me acerqué lo más rápido que puede para cuidar a Mimí de esos niños.

Al llegar, ese par de malandros se empezaron a burlar de nosotros, pequeños, indefensos, sin saber pelear. La verdad tenía miedo, me sentía responsable por ella, porque su mamá me la encargó, tenía que agarrar fuerzas por y para ella.

Estaba tan absorto en mis pensamientos, que no me di cuenta cuando Mimí empezó a lanzarles piedras y buscando objetos con qué pelear y depender al perrito. Estaba muy sorprendido, Mimí siempre ha tenido mucha fuerza escondida, siempre ha luchado por lo que quiere y por los suyos, odia las injusticias y a todas las personas les da su lugar, amaba tanto eso de ella. Verla me dio así mucha fuerza, me contagió su energía y me agarré de valor y empecé a hacer lo mismo que ella. Empezó a armar un plan para espantar a esos niños y que nos dejaran en paz y proteger a cachorro, ¡qué ingenio!, ella era una líder nata.

Logramos espantarlos y Mimí logró salvar a ese cachorro, saltaba victoriosa, estaba sonriente, brillaba por sí misma.

Cargó a cachorro y lo llevamos a casa, sabía que su mamá no aceptaría al cachorro, pero le darían un lugar temporal.

Para muchas personas, Mimí era egoísta, poco flexible, quería resaltar, sin embargo, solo miraban eso de manera negativa, para mí esas eran grandes virtudes de ella, pues la hace aguerrida, líder, positiva, humana.

Verla salvando a ese cachorro, como sonreía, como estaba satisfecha de haber salvado una vida, de haber logrado algo por una vida, era muy satisfactorio para ella y para mí.

Eres maravillosa Mimí.