Fic
Apasionada
Por Mayra Exitosa
Capitulo III
Nuestra hija
- ¡Embarazada! - Si, pero no creo que sobreviva, está muy débil y dicen que debes descansar. La señora Britter la dejaba internada y escondida por meses, para que ese bebe no naciera, pero la pequeña niña nacía y era llevada a un orfanato, casualmente el mismo al que Candy había pertenecido, al ver el coche, la hermana María lo reconocía y ellos habían llevado a Candy, esa pequeña tenía la misma forma que aquel bebe, ella la había recibido, - ¿Qué te hicieron pequeña? ¡Que te hicieron!
La hermana María separaba a la bebita y la dejaba sin adopción, tenía que buscara a Candy, que le dijera porque le habían traído a una niña igual a ella. La sonrisa y su cabecita rubia, solo tenía una mirada grisácea aun sin saber de que color s ele pondrían sus ojitos. Buscar a Candy fue en vano, la escondieron muy bien, pero ella cuidaría de la pequeña a la que puso por nombre Lucía.
Candy por su parte, le decían que había perdido la bebe, pero una de las enfermeras sabía que no era cierto, así que le contaba que le habían hecho creer que había muerto, pero que se decisión de la niña, sus padres. Candy estaba aturdida, ahora no podía creer de lo que eran capaces, se encerró por meses sin hablar con sus padres, sin obtener nada, hasta que perdió y decidió seguirles la corriente, si le habían dado su hija a alguien, a ella la dejarían jamás sin su padre, lo seguro era que habían matado a los dos, sus padres adoptivos eran asesinos para ella.
Así pasado un año más le concertaban una cita, y contactaban al nuevo hombre con el que la casarían y por fin, tendrían quien les salvara de la ruina. Candy por un tiempo les siguió la corriente hasta esa noche en el teatro, en el que no dejaba de pensar en todo lo que le hacían a Julieta para no estar con Romeo, y el intento de que la besara, fue una traición a su corazón. Había sido su culpa que saliera dañado, huía ahora que podía, se cambiaba de nombre y él fue llevado a otra parte para intervenirlo y salvar el movimiento de sus piernas.
Ya habían pasado tres años de que se enteraba que había tenido un bebe y Albert, no estaba muerto ¡No estaba muerto!
-¡Albert! - Tranquila mi amor, ya no regresaras a ese hospital, aquí te quedarás, nos casaremos. - Albert, yo pensé que te habían matado y… que habían matado a nuestra hija - ¿Nuestra hija? - Tuve una niña, en el hospital Santa Gertrudis, me la quitaron, ellos se la llevaron, nació hace dos años. - ¡Dos años! Tenemos una hija de dos años.
El viaje de Anthony a la mansión era porque su tío William había encontrado por fin a su mujer y se había casado, tenía una historia triste, su mujer fue localizada como enfermera, se había graduado practicando pro las noches y posiblemente ella podía ayudarlo supervisando sus terapias. Stear le comentaba que Archie la quería mucho que era muy buena y que su tío estaba investigando a la familia de su mujer, porque le habían robado un hijo que debía tener ya dos años de nacida, una pequeña niña que su novia había tenido y que con tal de que no estuviera con él, la habían ocultado.
William llegaba a las oficinas, con varios encargados del caso, reportando el robo de su hija, el maltrato de su novia y que ella había huido de ellos por el encierro en el que fue sometida, así entregaba pruebas donde había dado a luz a una hija y le habían hecho creer que a los tres meses la había perdido, pero solo la mantuvieron sedada. La encargada fue la señora Britter y ahora estaba siendo acusada.
- Es mi hija y no autorizo a que ese hombre la haya violado, ese engendro fue regalado al orfanato. - ¿En que orfanato dejo a la niña? - En el hogar de Pony, en Lakewood, ahí habíamos adoptado a Candy, le dije muchas veces a mi marido que esa niña no era adecuada.
George Johnson se trasladaba al orfanato, para saber de la hija de Candy Britter, ahí le informaban a la madre María todo lo que hicieron a Candy, ella lloraba por lo que sabía debía estar mal, por lo que pedía que, si deseaba saber de la niña, fuera la misma Candy quien fuera al orfanato, ya que, debido a las circunstancias, deseaban saberla bien y que ella contara las cosas personalmente.
Albert le contaba a Candy que la señora Britter estaba detenida en prisión por el robo de su hija, que no la había asesinado, que la dieron en adopción y que pronto estarían viendo donde había sido adoptada para conocer a la niña. - ¿Crees que la recuperaremos Albert? - Haremos hasta lo imposible, mi vida. - Nuestra hijita, pensé que al igual que tú, estaría en el cielo. - No, mi cielo eres tu, Candy y ahora que lleguen mis sobrinos mayores, te prometo que nos casaremos y buscaremos a nuestra pequeña, no volverás a estar sola nunca, te lo prometo.
Gracias por sus comentarios, esta historia se continúa gracias a la petición de Tuty Pineapple por su historia de Boca en boca
agradecidas por seguir leyendo Historias de Albert y Candy
Un Abrazo a la Distancia
Mayra Exitosa
