Capitulo III

"A primera vista"

La noche era perfecta y para tener una cita en un café todo iba bien, el tipo era alto, y buen cuerpo, era educado hasta ahora y tenia modales al comer.

-Y entonces... ¿Te parece si vamos a algún lugar?

-¿Te refieres a, una caminata? Me agradaría mucho.-respondi dando mi último sorbo a mí té

-Eh...Si bueno, yo me refería a un lugar donde podamos estar...-balbuceo un poco, y sus ojos almendra poco discretos mirando alrededor.- A solas.

Carraspee un poco yo miré, no se sonrojo ni hubo alguna acción de su parte, me sostuvo la mirada, le sonreí. Me acerque a su rostro, olía muy bien

-Yamato,eso me encantaría.-hable y me recargue sobre mi mano izquierda.-pero me gustaría saber si recuerdas mi nombre.

Yamato se acercó y susurro muy cerca de mis labios

-Gritare tu nombre está noche si así lo deseas...

Reí, Yamato no se esperaba una risa como respuesta ¿Quien se lo esperaría? Volví a mi lugar tomando mi cartera y pagando lo que había cenado está noche, mañana tendría un viaje largo después de todo y disfrutar la última noche en esta ciudad no vendría mal

-Es encerio Yamato, ¿Recuerdas mi nombre?-le dedique una última mirada espere a que respondiera

Tartamudeo

-¿K...Kaguya?- murmuró con los ojos muy abiertos

Error

-Adios.-Dije y me levanté de la mesa

-¡No espera, lo recuerdo, ¿S...Samura? No, Serena!- Intento detenerme

Mi nombre es Sakura Haruno, tengo 27 años y bueno esto que acaba de pasar fue una "Cita" fallida con un tipo que conocí por una app de citas, siempre dije que buscar el amor en una app era una perdida de tiempo, y acerté, Yamato no recordó mi nombre a pesar que se lo repetí unas 20 veces.

Estaba cansada del amor, y eso había hecho que mis expectativas fueran estrictas, me había convertido en una mujer que no permitía un fallo a pesar de que fuese el hombre más perfecto de toda la humanidad, y si eso no existía estaba dispuesta a vivir sola por el resto de mi vida

Sasuke Uchiha estaba completamente satisfecho con su vida, una empresa exitosa completamente a su mando, un hogar cómodo, lo suficientemente grande para su satisfacción, un auto, amistades completamente de confianza y cuidaba muchísimo del bienestar de su propia familia, claro que estaba satisfecho pues ya había disfrutado los placeres de la vida, ahora solo quedaba una meta por complir a sus casi 30 años.

Esa meta llegó cuando cierto día llegaba al restaurante donde se encontraría con su único y mejor amigo Naruto Uzumaki, habían pasado poco rato juntos ya que el Uzumaki había asumido una vida de matrimonio además de que ya era padre de un pequeño que, para críticas de Sasuke, el pequeño Boruto no era nada más y nada menos que una copia exacta de su mejor amigo; hiperactivo, griton y travieso.

Naruto ya estaba en el lugar adelantando su porción extra de comida.

-No has cambiado nada.-Saludo Uchiha dando unas palmadas en la espalda de su rubio amigo y tomando lugar delante de el.-Bueno, si, me sorprende que llegaste antes que yo.

-"Teme" hacía años no te veía en ropa casual

-Es un día de descanso ¿Cómo va todo en casa?.-Pregunto el Uchiha buscando con la mirada a un mesero, tenía hambre y el lugar olía bien

-Uh, Magnífico, aunque Hinata se encarga de todo en casa no me deja ayudar después del trabajo.- se quejo un poco el rubio limpiándose la comida de los labios

-Debes ser un desastre entonces "Dobe"- Se burló Sasuke encontrándose con los ojos azules de su amigo

-Tonterias, soy perfecto en todo.- respondió llenándose de orgullo señalando si frente- tanto que me permite ayudarle en su novela

-¿De que trata está vez?-Pregunto mientras señalaba a la mesera lo que quería para comer

-Se llama "hilo de amor"

-¿Que?

-Ya sabes, esas cosas que hace el destino al momento de nacer, un hilo rojo que te une a tu alma gemela o algo así...-explico sorbiendo un poco de sopa

-¿Hinata creé en esos cuentos?-Pregunto burlón Sasuke

-Yo también teme, son "cuentos" con los que crecimos, Hinata es mi alma gemela, estoy seguro, y cuando aparezca la mujer a la que estás atado con ese hilo lo sabrás.

-Aja...

-Aunque espero que no llege tarde porque creo que ya estás algo chochito.-se burló Naruto

-Lo dice quien cree en cosas del destino.- Sasuke recibió su comida sin fijarse en lo mucho que se había inclinado la mesera

-Karin y tú deberían...

-No, definitivamente ella no.-respondio Sasuke con prisa mirando su plato.- Ni siquiera somos pareja

-Lo se teme, pero llevan bastante tiempo saliendo que creo que deberían formalizar

-Karin es buena chica y todo, pero no es lo que busco y lo sabes ¿Porque estamos hablando de chicas y destinos?.- alegó Sasuke retomando una sonrisa burlona a su amigo

-Tienes razón.-

Ese día descubrió que Naruto conocía a la mujer más hermosa que había visto, no era su esposa Hinata a quien habían ido a recoger a un spa aquel dia, por su puesto que no, si no una chica de cabello rosado y ojos color verde que llegaba del extranjero para vivir en la ciudad de Konoha, Sakura Haruno, según Naruto, una amiga de la infancia quien consideraba una hermana pequeña

-Crecimos juntos hasta que su madre la mando a estudiar a alguna parte de Europa desde ese día no la volví a ver, pero manteníamos contacto por mensajes y cartas, nuestros padres son amigos tambien así que siempre teníamos alguna noticia de ella también.-Explico Naruto mientras conducía al aeropuerto y Sasuke agitaba la sonaja al pequeño Boruto.

-¿Y vivira con sus padres mientras?

-No, hace años ella compro su propio departamento por acá así que llegara directo a su casa, nosotros la llevaremos hasta que llegue su coche y el resto de sus cosas.-Detallo el rubio dando una mirada de soslayo a su amigo.-Es soltera por cierto

-Basta Naruto

-Bien, bien.- soltó una carcajada.-Aun así no podrías con ella

-Tonterias...

-¿Apostamos?

Sasuke dedico una mirada de reproche a Naruto, había repetido varias veces que aún no tenía interés de salir con una mujer, o al menos no con alguna que le facilitara el trabajo, exigía perfección, y aún así Naruto estaba insistiendo, lo que era peor, estaba poniendo en duda su "reputación" de Don Juan y eso sí que le dolía.

Se dedicaron a observar cada persona bajar las escaleras, Naruto la reconocería al instante pero al parecer esa mujer ya venía retrasada.

-Sasuke Kun, podrías cambiar el pañal de Boruto ¿porfavor?.- pidió un pelinegra a su lado, Hinata, y Sasuke la miró aterrorizado ¿Cambiar pañales?

¿Cómo decirle que "no" a la linda y dulce Hinata?

-Claaro...- respondió como si estuviera a punto de recibir la peor bacteria del mundo

Naruto reía detrás de él tratando de ser discreto pero, vamos, era un Dobe.

-El Baño queda por allá

Con el pañal sucio en mano y sin un bote de basura cerca solo atino a correr al que quedaba fuera, en el pasillo, no sabía que esas cosas se envolvían.

Abrió la puerta seguro de que nadie lo vería y corrió al bote, sin embargo no contó con que tropezaria con una mujer y de paso el pañal ensuciaria su chaqueta

-¡Que ascoo!.- Chillo ella tratando de no tocar la suciedad

-Disculpame, de verdad, disculpame, yo no...-Se excusaba el Uchiha tirando el pañal en el bote y tratando de limpiar el desastre de ella

-Esas cosas no se tiran de esa manera, si eres padre deberías saberlo.- la chica estaba tratando de calmarse sacándose la chaqueta

-Prometo que pagaré por tu chaqueta

Entonces, fue ahí cuando ambos se miraron por primera vez, jade y negro ¿Ella era la chica a la que habían venido a buscar? ¿Eso era a lo que Naruto llamaba Hilo del destino?

Sakura, curiosa por el ruido del pequeño en el baño de caballeros y por el bello hombre que le había ensuciado solo atinó a decir

-¿Necesitas ayuda?

Entonces la historia comenzó aquí...