Es relajante sentarse en el pasto al atardecer. Es el tiempo ideal para hablar desde el corazón.

- A veces -dijo ella- veo a la pareja de enamorados en el mercado. Todos dicen que están locos, pero cuando los veo a los ojos parecen como si al mirarse encontraran su felicidad, su mundo.

- Bueno, yo creo que están locos -dijo él sonriendo-, eso que describes se puede encontrar sin tener que ser tan raro.

- No puedo burlarme de ellos porque pienso que son afortunados.

- Oh cariño ¿hasta cuándo este extraño seguirá aquí? oh sí, que grosero jojojo -dice él imitando a la peculiar pareja para terminar riendo a carcajadas.

- Eres más apuesto que el rey de Hyrule -dijo ella sonriendo mirándolo a los ojos-

Él se sonrojó.

- Se supone que respondieras "tú eres más hermosa que la princesa Zelda" -dijo ella haciéndole ver que lo que hacía era también imitar a la pareja-

- ¡Oh... sí! ...creo...que ahora entiendo lo que dijiste antes...