Disclaimer: Shingeki No Kyojin y sus personajes no me pertenecen, sólo la trama de ésta historia.

Advertencias: Posible Ooc (Fuera de personaje), narración de dudosa calidad, Universo Alterno, temas clichés, entre otros.

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DEPTH OF YOUR SOUL

Capítulo III

"No quiero ser derrotado"

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Jean creía que no era importante de señalar, pero la preparatoria dónde estudiaba era enorme. La misma contaba con 20 campus, piscina, cancha de futbol, bascketball, tenis, ¡lo que faltaba era una pista de hielo! Aunque el lago que tenían se congelaba en invierno y lo usaban para patinar sobre el. Además de ello, había una cantidad enorme de alumnos, Jean apenas y lograba identificar a los de su sección y con los que veía clases de inglés avanzado, por esa razón no solía conseguir a Mikasa, su sección era diferente a la de ella, por lo que estudiaba en otro edificio que desconocía.

Tampoco era como que Jean era muy sociable, en realidad no era alguien con quien muchos quisieran hablar. No sabía como su compañero de clase Marco le hablaba y lograban llevarse bien, pero si algo supo cuando fue conociéndolo es que se podía confiar en él, aunque fuese tan perceptivo.

—Te gusta una chica —manifestó su amigo pecoso provocando que a Jean casi le saliera su jugo por la nariz—. ¿Adiviné? —se rió—. Has estado muy distraído así que sólo pude suponer eso.

—¡Cállate! —exclamó el contrario entre enojado y avergonzado—. No es algo que te incumba —a pesar de que pensaba en Marco como alguien de confiar, Jean decidía no decirle nada al respecto, por más obvio que se viera.

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Mientras caminaba por los largos pasillos repleto de alumnos de su preparatoria, estudiaba un poco para su examen de física, cuando accidentalmente chocó con alguien.

—¡Lo siento, tengo prisa! —exclamó la chica rubia de baja estatura antes de irse corriendo de allí, a pesar de que era un infracción a las normas.

En realidad la reconoció de vista como la líder del club de porristas de la preparatoria, no sabía su nombre, pero era muy popular entre los alumnos, tanto masculinos como femeninas; aunque Jean admitía que era "bonita", no era alguien quien llamara su atención, no era como Mikasa, nadie podía compararse con esa mirada serena y rostro tranquilo, aquella chica de la cual Kirstein se había interesado, que sin notarlo quería saber más de ella, quería saber el motivo de su tristeza, el motivo por el que se cortó su hermoso cabello negro.

Después de compartir un poco más mientras hacían el informe de inglés avanzado, Mikasa empezó a saludarlo cada vez que entraba por la puerta y lo veía, incluso se quedaban un poco a hablar después de la clase, cosas puntuales, a veces sólo para completar ciertos apuntes de la clase, muy poco hablaban de cosas personales; se podía decir que ahora eran un poco más cercanos, y Jean se sentía feliz por ese avance.

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Había salido bien en su examen de física, tal y como esperaba. Solía irse después de terminar su última clase, pero ése día no creyó que llovería tal y como su madre le había dicho, así que por tonto y orgulloso había dejado su paraguas y debía esperar a que la lluvia cesara. Jean no podía quedarse tranquilo viendo la lluvia, así que decidió pasear un poco por el gran edificio, su amigo Marco ya había ido así que no tenía con quien hablar o pasearse por la preparatoria.

Ese fue el momento en que los vio, entre el vidrio de la puerta, a Eren junto a la chica con la que se tropezó más temprano, justo cuando el chico la besó.

Más que sorprenderse de que el chico menos destacado de la preparatoria salía con la más popular, Jean sólo pensó en Mikasa. En cómo se colocó cuando Eren llegó a casa aquel día en que él estaba allí, no era idiota, sabía que Mikasa sentía algo por Eren, pero no hacía nada con sólo pensarlo. El chico se fue de allí y se dirigió hacia la salida, pero aún seguía lloviendo, por alguna razón le había dado ansiedad aquella escena que vio, así que más que nunca quería irse, estaba apunto de salir a mojarse, pero alguien lo detuvo.

—¿No traes paraguas?

Jean se volteó para ver a Mikasa quien ya había salido de su clase.

—No, que idiota —se rió de sí mismo, algo nervioso por la presencia inesperada de la chica.

—¿Vamos juntos? —ofreció la chica casi paralizando a Jean—. De todas formas la lluvia no cesará pronto. ¿Dónde vives? —preguntó con tanta normalidad que a Jean le hizo sentir algo avergonzado, pero bien.

—Mmm, podemos tomar el mismo metro, pero nos separaríamos al llegar a la estación número 3. Vivo al lado este, no tan lejos de la estación.

—Bien, vamos —le dijo mientras le pasaba el paraguas, debido a que él era más alto, obviamente debía sostenerlo. Jean procedió a abrir el paraguas y salir junto a Mikasa a la estación de metro.

Parecía un sueño, estaba caminando de regreso a casa junto a Mikasa. Muy cerca de ella. Parecía una pareja y eso lo llenaba de ilusión, su cara embobada lo delataba, pero parecía que la chica no se percataba de ello. Entonces Jean recordó la escena de Eren y la chica rubia y su rostro se mostró más serio, y por más que quería respetar la privacidad de Mikasa, no podía soportarlo más.

—Mikasa hay algo que he querido preguntarte —Confesó. Jean sintió que ahora podía hacerle ésa tan esperada pregunta.

—¿Qué sucede? —la chica se vio interesada en lo que estaba por decirle.

—¿La razón por la que te cortaste el cabello fue Eren? —cuando por fin preguntó, Mikasa paró el paso. Jean se detuvo casi inmediatamente para que no se mojara en la lluvia, después de todo, él tenía el paraguas.

—¿Cómo...? —ella lucía muy sorprendida.

—Noté tu reacción aquel día en tu casa mientras hacíamos el informe —interrumpió—. Lo siento, creo que es un tema muy personal, pero...

—Eren es mi familia —respondió Mikasa antes de que Jean concluyera—. Mis padres murieron cuando era una niña, la familia Jaeger, siendo los más cercanos a mi familia, me adoptaron —contó con un poco de pesadez mientras colocaba su mano sobre su camisa, como intentando sostener algo que no estaba, en ese momento Jean recordó la bufanda que siempre cargaba y que de un día para otro dejó de usar, tal y como se cortó su cabello; Mikasa parecía que quería llorar, pero no lo haría. La lluvia seguía y hacía mucho frío, pero ambos seguían parados—. ¿Lo viste con ella cierto? —preguntó levantando su mirada hacia él, con un poco de timidez, notó el contrario.

—Sí... —respondió con la misma timidez.

—No seremos familia unidos por la sangre, pero lo somos —detalló—. Y como verás, es un amor no correspondido, él está enamorado de Historia Reiss. Por el momento es algo que tienen entre ambos; él no me lo ha dicho, sólo los vi, por lo que debe ser un secreto por ahora —tras decir eso, Mikasa continuó caminando y Jean la siguió a su lado, se quedaron un poco en silencio.

—Lamento haberte preguntado algo tan delicado —se disculpó muy apenado.

—Está bien, creo que tenía que contárselo a alguien tarde o temprano... y eres alguien que parece de confiar —confesó, provocando que Jean se sonrojara y luego sonriera ligeramente, eso definitivamente lo había hecho muy feliz.

—Sólo quiero que sepas que te apoyaré en cualquier cosa que necesites, un consejo, desahogo, tú sólo dímelo —ofreció Jean con un poco más de confianza.

—Gracias —Arckerman sonrió provocando que el corazón de Kirstein se acelerara.

Realmente le gustaba mucho Mikasa.

La lluvia pronto cesó al llegar a la estación de metro, tomaron el mismo. Al llegar Jean ofreció acompañar a Mikasa a su casa, ella aceptó y juntos se dirigieron hasta la casa Jaeger. Hablaron un poco más de cosas triviales, algunas clases, hasta llegar a su destino. Se despidieron y Jean dio vuelta para irse a su casa.

No podía decir que Jean estaba totalmente feliz, pues lo único que lo hacía feliz es que Mikasa le había dado su voto de confianza para contarle sus problemas, su amistad estaba desarrollándose bien. Sin embargo, eso no evitaba que el joven se sintiera preocupado por la situación actual de su amiga. Jean respetaba sus sentimientos, y si debía callar los suyos hasta que ella sanara, lo haría. Es por ésa misma preocupación que lo llevaba a "rendirse", pues no podía entrar a una guerra que ya estaba perdida, no quería ser derrotado, pero ésa era la realidad.

Sin embargo, él estaría allí para ella siempre que lo necesitara.

Notas de autora: ¡Hola! Volví con otro capítulo, sí, como ya vieron, hay EreHisu jeje, me gustó mucho esa pareja y las teorías que se formaron en el transcurso de los años, que la verdad, sigo pensando que pueden ser verdad, ay. Igual, no me centraré en ellos, ya que esto es un fanfic JeanKasa, espero les haya gustado éste capítulo ¡Nos leemos pronto!