Anécdota 3
- Seto estoy aburrido - yami estaba en las oficinas del castaño esperándolo para ir a casa
- Si no llega el inversionista con el que tengo la reunión en 5 minutos nos iremos- si por el castaño fuera hace tiempo se hubiera ido, pero el sujeto con el que debía de juntarse era muy importante además que su retraso era por una causa de fuerza mayor
- juguemos algo para matar el tiempo, ¿Qué tal ajedrez? - en la oficina había un hermoso ajedrez de cristal, kaiba sonrió levemente.
- ¿Recuerdas la primera vez que jugamos? - cuestiono el ojiazul.
12 años antes ...
Uno de los recuerdos más preciados de la pareja fue el día que se conocieron, fue en la escuela en la ciudad de domino, seto kaiba estudiaba en una escuela pública a pesar de que su familia tenía una gran fortuna y no era castigo ganado o falta de inteligencia, él era muy inteligente y fácilmente podía entrar a cualquier escuela privada de gran prestigio, sin embargo su padrastro le había dicho que si no entraba en una institución pública lo mandaría a un internado militar hasta que cumpliera la mayoría de edad, ese maldito hombre siempre buscaba cualquier modo de fastidiarlo y humillarlo.
Mientras que Yami llego de Tokio junto a su madre y hermano menor, después de que su padre aceptara un trabajo en tierras extranjeras a donde ellos no podían ir, por lo que el resto de la familia decidió mudarse con el abuelo que radicaba en domino para así tener a un hombre adulto en la familia en quien apoyarse.
Yami llego temprano en su primer día y espero afuera de la oficina del director las indicciones de en qué clases seria acomodado, en dirección le dieron su horario y la secretaria lo llevo a su aula y lo presento con el maestro y el tricolor fue invitado a presentarse ante todos los alumnos.
- Me llamo Yami Atem Muto, vengo de Tokio, es un gusto conocerlos, espero que nos llevemos bien- hizo una reverencia y sonrió amistosamente.
- Bien ahora toma asiento hay dos lugares disponibles toma el que más te guste y siéntate para dar comienzo a la clase del día de hoy - dijo el profesor y se volteo a escribir en la pizarra, yami miro buscando los lugares, los pupitres eran para dos personas por lo que quería saber quién sería su nuevo compañero, uno estaba al centro del salón en una silla estaba una chica castaña de pelo corto y gran sonrisa, se miraba amigable, el otro lugar disponible estaba casi al fondo al lado de las ventanas que daban al patio y el chico que estaba ahí era castaño y delgado, se miraba alto y muy serio, estaba leyendo un libro y parecía más interesado en eso que en la clase, sin dudar yami tomo su lugar junto al chico.
- ¿Hola, como te llamas? - pregunto el tricolor en cuanto tomo asiento, el castaño solo lo miro y después de un largo momento contesto.
- Me llamo seto kaiba- su vos era algo fría y cortante.
- ¿Podemos almorzar juntos? - a yami le había parecido un chico misterioso y eso le agrado mucho, le pareció una buena persona para comenzar una amistad, sin embargo no recibió respuesta puesto que el maestro le llamo la atención por estar conversando y ya no continuará más.
Algunas horas más tarde sonó la campana para el descanso y pronto el salón quedo vacío, salvo por dos personas el castaño y el chico nuevo, el cual sacaba su comida de la mochila.
- ¿Iras a la cafetería o traes el almuerzo de tu casa? - el tricolor quería conversar - sabes mi mama me puso mucha comida dijo que sería bueno para compartir y hacer amigos - dijo mientras le ofrecía pero kaiba no acepto nada de lo que hacer le invitó- sabes mi abuelo me aconsejo que para amigos lo mejor era un buen juego- mientras hablaba saco una caja de madera y mostro que era un ajedrez el cual pronto instalo y dejo las piezas blancas para su oponente y las negras para el - casi no lo juego ya que en casa lo considera aburrido, a mí me parece interesante se requiere mucha estrategia y…
- Sé cómo se juega, he ganado muchos torneos - el castaño solo quería leer tranquilo y le dio una mirada gélida, de esas que hacían que nadie se le acercara, yami solo sonrió mas.
- Eso es fantástico juguemos una partida- el tricolor esperaba que el otro comenzara el primer movimiento, kaiba estaba perdiendo la paciencia sin embargo accedió a jugar, después de algunos movimientos la partida se volvió intensa y cada movimiento tenía que ser muy estratégico, ambos se concentraron demasiado que no se dieron cuenta cuando la campana sonó nuevamente o cuando los demás alumnos llegaron o que su profesor los observaba con atención, después de mucho suspenso el juego termino en empate, el tricolor seguía sonriendo y en ese momento kaiba supo que ese chico sería muy impórtate en su vida y así fue solo unos meses después se hicieron novios y aunque ya estaba pasado años de eso ambos aún estaban juntos y felices
HOLA, nueva publicación ya solo faltan dos mas.
Gracias a los que leen
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