Capitulo doble! disfrútenlo, recuerden que los personajes son de la llama asesina, yo solo hago que se amen.
Tambien mis historias solo las encuentran en AO3 y FanFiction, si las ven en otra plataforma por favor avísenme y denuncien.
Gracias a mi linda beta, te mereces todo mi corazón y a Vane por seguir dándome ideas RiRen XDD ustedes dos merecen todo mi amor.
Los días fueron pasando, su necesidad de comer incrementó, pero buscaba desesperadamente ese delicioso aroma a té de menta en las mujeres que abordaba, no importaba si era en medio de un ensayo, o de una filmación de uno de sus videos, tampoco llegó a importarle que le tomaran fotos, él solo buscaba saciar esa necesidad.
—Deja de hacer eso Levi – Hanji le llamó la atención, se veía molesta, pero ¿Qué culpa tenía? – estas dándole el mejor postre a los medios de comunicación para llamarte un maldito cabrón cambia mujeres.
—Tengo hambre – fue lo único que dijo, se alejó de ella – esta tarde pasaré a dejarte esas asquerosas bolsas de sangre.
No espero respuesta, en verdad solo necesitaba alimentarse bien, ya fuera en sangre o comida común, pero que fuera agradable para su paladar; se dirigió a su compañía, necesitaba ayuda de Mikasa.
Así que se tomó su tiempo en llegar caminando, tantos años de vida le habían enseñado que caminar lo mantenía despejado, le quitaba esas ganas de atacar al primero que se le cruzara en el camino.
—Bienvenido primo – dijo Mikasa al verlo, ella tenía un teléfono en su oreja – dame unos minutos estoy cotizando unos apartamentos.
—¿Te vas a ir a vivir con la loca? – la escucho reír y negar, eso lo calmó – que alivio, creí que la tendría cerca de mi casa.
—¿Puede enviarme esa información a mi correo? – ella se veía extremadamente profesional, en ese traje negro – se lo agradezco, cuando el interesado tenga el dinero me comunicaré con usted.
La vio tomar su celular, escribir rápidamente, sonrió a la pantalla, despues se quedó mirándolo.
—Quiero que ese imbécil se aleje de mi – ella cerró sus ojos volvió a negar – su incompetencia es exasperante, no es capaz de encontrar un buen cocinero que me satisfaga, se la pasa hablando de cosas que en verdad no me importan.
—Levi no puedes pedirme que me deshaga de todos tus managers – ella acomodó su bufanda roja, dejó salir un gran suspiro – sé que eres competente, pero necesitas que alguien te releve y asi aprenderás a relajarte.
—Tengo hambre – que alguien en la tierra lo entendiera – pero a ti no te importa porque tienes a la idiota cuatro ojos de mierda que te alimenta cada vez que quieres.
—Levi eres muy exigente en todo – se recostó en la silla, le dio la razón – pero llevamos años sin encontrar a alguien que llene tus expectativas en ese ámbito, por eso estas en todas las portadas, con diferentes mujeres.
Que le importaban las revistas, nadie entendía esa necesidad de pasar un bocado de sangre, sentir la satisfacción del sabor, que se desborde esa esencia agradable, así que sintiéndose mal consigo mismo se levantó, salió a esa pequeña clínica.
Sabía que su prima no lo detendría, ellos habías aprendido a respetar esas necesidades básicas.
—Loca de mierda – dijo al entrar, vio a una pequeña asomar su cabeza – ¿te encogiste?, te ves mejor asi.
—No señor, soy Hime Zoe – ese nombre de nuevo, al inhalar reconoció el aroma de esa noche – estoy ayudando a la tía Hanji desde hace un par de dias.
—Un placer soy Levi Ackerman – le extendió su mano enguantada, la niña con una dulce sonrisa la tomo – ¿te causa problemas?
—No señor – era muy decente y vestía muy lindo – hoy se tomó el tiempo de explicarme a más detalle, quiero ser doctora cuando sea grande, ¿eres familiar de la tía Mikasa?
—Pero miren quien llegó – escucho a la mujer, se levantó, le entregó el pequeño refrigerador – gracias, ¿quieres que te devuelva el dinero?, Hime lleva esto al banco de sangre y colócalos como te enseñe.
Ella afirmo, lo tomó, corrió hacia la parte posterior de la clínica, se veía que era muy dedicada e inteligente.
—Hanji – ella lo hizo pasar al consultorio, tomó asiento y volvió a mirarla – dime donde esta.
—Ya te dije que no sé – ella posó sus ojos en el ordenador, despues de unos minutos volvió a encararlo – él nunca nos ha dicho donde vive, sabemos que quiere mudarse a una zona más segura, pero nada más.
—¿Por qué ella tiene tu apellido? – la vio sonreír, sacar de su bolso unas fotos, se las paso.
—Yo ayude a que ninguno de los dos muriera, junto con Mikasa – ahí vio a un castaño joven con la pequeña en brazos, la estaba besando mientras lloraba – su familia lo echó de la casa a causa de su alfa, lo encontré en un parque, lloraba mientras se sujetaba su vientre, lo auxilie, les di mi apellido para que pudiera encontrar trabajos.
—Lo necesito – ella lo miró con duda, la puerta se abrió suavemente – entra.
—Tía, mamá dice que este fin de semana me quedaré con el tío Armin – vio a Hanji acariciarle la cabeza sonriéndole dulcemente – esta algo triste porque no ha podido conseguir más trabajos.
—Todo mejorará cariño – ella sonrió, recibió el sobre que le estaban entregando – puedes ir a comprar lo que quieras.
—Gracias tía – la abrazó, la loca parecía normal a su lado – podre ir a comprar los materiales para el nuevo collar.
La vio quitarse su pequeña bata blanca, acomodarla en su respectivo lugar, era una niña bastante juiciosa, muy interesante, más si se hablaba de un alfa.
—Hime de mi corazón – ella se volteó a verla, estaba sonrojada, ahí el aroma a té apareció – ¿podrías donarle un poco de tu sangre a este pobre hombre muerto de hambre?
—¿Qué carajos le estas pidiendo a una niña?, tu estúpida loca – la iba a matar, se giró para pedirle disculpas, la vio retirándose parte de su manga - ¿Qué haces?
—No veo problema – la vio levantar los hombros, se sentó en la camilla – si eres como la tía Mikasa, entiendo la necesidad de querer comer, mamá hay dias que no come lo suficiente para que yo tenga la suficiente energía en el colegio.
—Eres una gran niña – vio como la mayor sacaba la aguja y empezaba el proceso – ¿iras directo a casa?
—Si, comeré mi almuerzo y me iré – la loca sacó el pequeño bento de la maleta de la niña y se lo entregó – gracias, tía.
Despues de sacar la aguja, le entregó la bolsa con sangre, la niña abrió el bento empezó a comer, en verdad olía muy bien, ella le sonrió, le dio un poco, no podía ser grosero, así que recibió.
—Esta delicioso – afirmó, porque era cierto, la pequeña le sonrió – ¿lo hiciste tu?
—No, lo hizo mamá – se veía muy orgullosa de decirlo – estuvo trabajando en un pequeño restaurante familiar y despues de eso me prepara siempre el almuerzo.
Ella se levantó, se despidió luego salió del lugar, ese joven debía sentirse orgulloso de tener una hija tan dedicada.
—Escucha Levi – la voz de Hanji era seria, supo que le estaba advirtiendo – Eren no es alguien al que puedas solo usar como tu banco principal de comida, la vida no lo ha tratado bien y ha fortalecido su carácter, su cuerpo y su corazón, no te atrevas a lastimarlo, porque no solo esa niña te cortará la garganta, Mikasa y yo te colgaremos con una estaca en tu corazón.
Le entregó un papel él lo tomó, salió del lugar después de ver que ella le daba la espalda, esa mujer podía ser una lunática todo el tiempo, pero si ella te advertía lo mejor era tener cuidado. Por lo que llegaría a "su casa" -hotel- a comer un poco y dormir, en verdad lo necesitaba.
Su día a día seguía siendo el mismo, arreglar a su hija para el colegio, prepararle el almuerzo, dejarla y salir a trabajar, pero lo que ahora lo motivaba era ese cambio de lugar, quería darle seguridad a su familia por lo que se esforzaría al máximo.
—Vamos Eren, debes dejar de ir a ese lugar, podrían lastimarte – le dijo Armin, mientras él limpiaba todo el lugar – sabes que no tengo problema en cuidar a Hime.
—Lo es – estaba empacando las cosas de su hija en la maleta – pero necesito el dinero, no me han llamado demasiado en la empresa de aseo, así que debo hacer esto para tener y pagar el nuevo apartamento.
—Yo puedo prestarte – él negó, le entregó la maleta – entiendo y lo lamento.
—No te disculpes, entiendo que se preocupan, pero Hime es mi responsabilidad – salió corriendo, tomó su abrigo – iré por ella a eso de las 10 de la mañana.
—Cuídate – sacudió su mano, se fue lo más rapido que pudo.
Estaba emocionado, con lo que ganara esa noche podría pagar el nuevo apartamento, todo gracias a que Mikasa dijo que ella sería su fiadora si algo pasaba, pero si seguía trabajando con juicio, él mismo podría pagar las mensualidades y su hija estaría en una zona más segura, solo eso importaba.
—Bienvenido Eren – esa desagradable voz lo molestó – pensé que no volverías.
—Espero que esta sea la última vez – dijo honestamente, mientras se dirigía al cuarto – pero necesito este dinero, para hacer un cambio en mi vida.
—Bien, a mí eso no me importa – lo sabía, solo quería que dejara de insistir en ser su alfa – hoy tendremos invitados importantes, atiéndelos bien.
—Claro.
Tomo el cuaderno para ver los nombres, se sorprendió, estarían dos bandas importantes N.N., y The Titans, su música atraía a todo tipo de personas, desde las más jóvenes como su hija, hasta personas de edad madura, sus canciones eran atractivas.
Le gustaba N.N., por Hime, ella las cantaba con la misma emoción que el vocalista, no podía negar que esa voz ronca era adictiva, hacía que su piel se erizara.
Se cambio al traje que ese gorila le dejó, eran tres piezas, el pequeño short, una camisa abierta hasta su ombligo, todo era rojo y se unía con unas correas en diferentes partes de su cuerpo, resaltando sus pechos, una gorra negra, junto con una pequeña corbata que ajusto sobre su collar y finalmente unas botas altas en tacón.
La música empezó a sonar, sujetó su cabello en una cola alta, tomo aire y salió, caminó sensualmente, mientras acariciaba su vientre, era incómodo hacer eso rodeado de alfas, pero de solo pensar en la sonrisa de su hija, saltó al tubo y comenzó allí.
—¡Que guapo! – grito una mujer, le causo risa, porque recordó a Hanji san.
Abrió sus ojos, mientras descendía boca abajo del gran tubo, era increíble ver como esas miradas se posaban en su ser, como los alfas empezaban a soltar esos desagradables aromas, pero ahí vio unos ojos grises con toques de azul, eran hermosos y se veía extremadamente tranquilo.
—Queremos agradecerles por estar aquí – dijo Reiner, mientras lo sujetaba de su cintura, lo pegaba a su cuerpo, trataba de soltarse sin llamar la atención – esperamos que nuestro bailarín sea de su agrado.
—Es hermoso – dijo uno de los invitados, sintió esos desagradables escalofríos – déjalo continuar.
Vio como H san lo golpeaba, de inmediato fue soltado, su lado omega quería llorar, se sentía profanado nuevamente, pero debía resistir, debía ser esa madre fuerte que se esforzaba por el beneficio de su amada hija.
La música de nuevo apareció, las luces se apagaron, las de mayor intensidad eran colocadas sobre su cuerpo, lentamente empezó a quitar las correas que abrazaban su cuerpo, las lanzaba y de vez en cuando sujetaba el tubo haciendo movimientos sugestivos.
Cada cierto tiempo las pocas prendas abandonaban su cuerpo, quedando solamente con su ropa interior y el collar antimarcas, miraba insistentemente el reloj, quería terminar e ir a tomar ese baño para quitarse esa sensación de suciedad.
Pero por primera vez pudo mantener sus ojos abiertos, pues él no podía apartar su mirada de esos fuertes ojos, que lentamente se tornaban rojos, con un solo parpadeo volvían a ser grises con azul.
—Gracias por venir – dijo Reiner, él empezó a caminar junto a ese tipo y los invitados – pueden colocar el dinero en cualquier parte de su cuerpo.
Y de nuevo esos comentarios asquerosos, así que antes de poder pasar junto a uno de los invitados, se alejó del hombre, regresó por las cortinas, corrió y fue directo a cambiarse.
Iba a salir, luego pediría el dinero, pero sintió como era arrinconado al casillero, sentía como ese hombre se restregaba contra su cuerpo.
—Aléjate – pidió, con el miedo de su omega tratando de salir - ¡dame mi maldito dinero y aléjate de mí!
Lo golpeó, pero él era más grande y fuerte, por lo que solo sintió un fuerte golpe en su mejilla, la sangre empezó a salir de la comisura de su labio.
—¿Eres solo un omega sin nada y te atreves a tratarme asi? – su cuerpo temblaba, más cuando esas manos empezaron a jalar el collar – serás mío y te mostraré como el trofeo que eres.
¿Trofeo?, como se le ocurría decir semejante cosa, él era una persona, se juró que jamás volvería a ser un trofeo para algún asqueroso alfa, asi que, ocultando a su omega, tomó ese gran brazo, lo mordió con fuerza, cuando él soltó su agarre, le dio la vuelta, lo desestabilizo con el pie, dejándolo tirado en el suelo.
—No soy un maldito objeto, así que jamás vuelvas a llamarme trofeo – llevó su mano al bolsillo, sacó el sobre con su dinero y lo pateó – solo eres un alfa asqueroso, si pudiera matar a todos los alfas lo haría.
Salió de ahí, cuando giró se topó con esos ojos, sus lágrimas habían salido sin desearlo, pero en verdad se sentía abrumado, esas manos eran frías, recorrían su mejilla lastimada y por primera vez no sintió miedo de otro alfa o bestia dominante.
—¿Quieres que lo mate? – le dijo en su oído, sintió un escalofrió agradable recorrerlo – solo pídelo y terminara sin sangre.
—No – respondió, sintiendo como esa lengua recorría sus labios y bebía la sangre que caía – solo déjalo ahí, su omega lo golpeará o eso espero.
—Bien mocoso – lo vio alejarse, su mirada no podía apartarse de esa figura – cuídate y regresa a salvo a casa.
Al escuchar eso, empezó a mirar a todos lados, salió corriendo, su cuerpo tenía una mezcla extraña de sentimientos, por un lado, gran parte de asco y suciedad, por otro lado, de tranquilidad y satisfacción, cosa que jamás había sentido, asi que por primera vez desde que había empezado ese trabajo se permitió sonreír.
Gracias por leer, espero les gustaran, si es así háganmelo saber.
Sin más, Ame las ama.
