Capitulo 2: Nueva vida
Llegando a lo que se supone es la habitación de este cuerpo, entre y cerré la puerta con seguro dispuesto a apartarme del mundo un momento.
¿Qué se podía encontrar en la habitación de un joven en plena adolescencia? Pues….
- ¡Hay un ch ** go de poornoooo! (¡Hay un montón de pornografía!) - Como si toda preocupación antes hubiera sido algo pasajero, no pude evitar sorrenderme.
-¡Isseeeeee, ¿Qué fue eso ?! ¡Te encuentras bien! - Grito su madre preocupada.
-¡Si todo bien! - Otro breve sentido de culpabilidad al respondedor ante el nombre de Issei Hyōdō.
Fue breve porque, de nuevo ese fuerte dolor en mi cabeza hizo de las suyas, sintió que mi cabeza explotaría por unos momentos. Y una vez más, varias imágenes, varios recuerdos inundaron mi mente. Después de estar tirado en el suelo por cerca de 10 minutos, que a mi parecer fue un eterno sufrimiento, finalmente el dolor cedió, y pude reorganizar mis pensamientos una vez más.
-No puede ser, dios si en verdad existe no pudiste encontrar un cuerpo mejor, tal vez un hikikomori otaku gamer, o incluso una mujer hubieran sido una mejor opción. ¡Pero estar en el cuerpo de este pervertido! - Susurro algo impactado, solo una gota de sudor se podía ver recorrer en su sien izquierda.
En su mente recordó lo que era el anterior Hyōdō Issei, un pervertido de primera, miembro del temido trio pervertido de la Academia Kuoh.
Echo un vistazo a su alrededor. Al frente solo podía ver una simple y sencilla cama, alrededor, bueno, revistas por doquier. Un estante tan lleno que parecía que podía explotar. Y eso sin contar los DVD que se podría ver a simple vista.
-Es muy probable que este ante el hijo perdido de Peroroncino- Dando unos pasos más al frente, observando que había un libro en el centro de la cama, observando de una mejor posición pudo concluir que era una revista de leñadoras en bikini.
- ¡Definitivamente este es el hijo perdido de Peroroncino-chan, es imposible que no lo sea! O al menos, tan siquiera debería ser su yo de este mundo, de eso no tengo duda - Exclamo no muy alto para no ser escuchado por los padres de Issei o ahora sus propios padres.
Solo de recordar la pasada vida de Hyōdō Issei, no pude evitar un fuerte escalofrió recorriendo todo mi cuerpo. `` Como se supone que debo actuar ahora, si voy a tomar esta identidad no puedo simplemente ser un pervertido, ¡ESE NO SOY YO! ¡NO SOY UN PERVERTIDO! ... ¡haaaa! Genial, solo me queda agradecer que mis emociones se vuelvan a suprimir´´.
-Ahora que lo veo ¿Cómo funcionara eso? Cada vez que siento emociones fuertes algo suprime y / o reprime mis emociones, como si las obligara a estabilizarse o desaparecer. ¿Sera mi pasiva de no muerto? ¿Pero hasta donde se estoy en el cuerpo de un humano? Ohmm ... -
Teniendo este en mente comencé a analizarme más detenida mente. Un joven en sus años de adolescencia con cuerpo promedio, pelo corto castaño con varios flequillos que cubren parcialmente sus cejas, con unos ojos marrones.
-Puedolo, no sé cómo explicarlo, pero ... es como si estaba sentir ahí, ¿debería probar lanzar hechizos? No sé qué efectos tengan en el nuevo mundo, entonces lo más seguro será poner a prueba mis habilidades-.
Lo primero que pude hacer, para evitar ser descubierto fue poner una barrera a mi alrededor. Una vez que vi que esta función, procedí a colocar más barreras anti espionaje para evitar ser descubierto.
-Primero comencemos con algo sencillo, [Flecha mágica] -
oXo
La noche siguió su curso natural. Los primeros rayos del sol comenzaron a golpear la ventana, adentrándose poco a poco en esta, iluminando poco a poco el cuarto de Issei. Sin darse cuenta del transcurso del tiempo, prestó atención a su entorno, dando un vistazo por la ventana, viendo cómo la figura del sol hacia acto de presencia para un día más. No pudo evitar sorprenderse, pues nunca había visto un amanecer de esta calidad, una hermosa mañana con las aves volando con libertad. Se escuchaba el piar de las aves, así como el aleteo de sus alas, claro que esto no sería posible si no fuera por su enorme capacidad auditiva.
Así como también se escuchaba el sonido de las personas que se disponían a comenzar con su día. Se escuchaba las pisadas de aquellos madrugadores que salían a correr por las mañanas, su propia respiración agitada no escapo de tan hábil capacidad auditiva.
Por último, pero para mayor desagrado, pudo escuchar a lo lejos el sonido de una pequeña cantidad de autos, tal vez la autopista, pensó.
-Increíble… - Exclamo sin evitar sorprenderse. Claro ya había visto esta vista y muchas otras gracias a los recuerdos del original Hyōdō Issei, pero era imposible no sorprenderse si lo veía por sus ojos propios. Aunque su rostro no mostrara dicha sorpresa, en su mente no podía evitar pensar en lo hermosa que era esa mañana.
- ¡Despierta! ¡Despierta !, si no te despiertas yo voy a.… Besarte- Se escuchó una dulce voz, el sonido del despertador apareció, con presionar un botón arriba de este, se detuvo.
-Supongo que ahora será necesario acudir a clases, realmente envidio a este sujeto. Issei Hyōdō, realmente tenías una buena vida, supongo que, si tu no supiste aprovecharla, como única forma de mostrar respeto a tu antiguo yo, siento la obligación de mejorarte. Aunque no sé cómo reaccionaran los demás ante tan repentino cambio… - Observo sus propias manos, entrando en otra etapa de profundos pensamientos.
-De ahora en adelante seré conocido como Hyōdō Issei. Estudiante de segundo año de la Academia Kuoh, miembro deee… deeee. - No pudo evitar sentirse avergonzado al nombrar esas palabras.
`` ¡Estoy loco! Es imposible que me creen… Debería quedarme aquí, ¡NO! Más bien debería huir del país… Tal vez si tengo suerte puedo escapar sin que nadie se dé cuenta. Dudo que alguien extrañe a este pervertido. Hmmm bueno tal vez sus padres al inicio, pero con el tiempo puede que se avienten otro, o bueno tan siquiera adoptar otro…. ¡Siiii, buena idea, sería lo mejor, no puedo ir por ahí paseando fingiendo ser alguien que no soy! ´´ Un joven paranoico no dejaba de dar vueltas en la habitación mientras inventaba mil maneras de poder salir de este aprieto. Claro, ninguno de esos pensamientos era acerca de cómo aceptar la nueva vida que se está dando.
Lastimosamente fue interrumpido
- ¡Iseeeee no se te ocurra quedarte dormido, no puedes llegar tarde a clases! - Esta vez fue su padre el que decido gritarle.
La mente de Momonga seguía en shock, ideando un sinfín de planes dentro de su mente, desde la más simple como a donde ira, hasta las más elaboradas como inventar una historia completamente larga, en la cual era ciudadano en una aldea de ninjas hasta que una bestia ataco la aldea y no le quedo de otra más que huir, desde entonces ha estado vagando sin rumbo buscando un lugar en el cual poder tener una vida tranquila. Al menos dentro de su mente se escuchaba lo suficientemente creíble.
Entre pensamientos, paranoia y más paranoia, sin darse cuenta, estando en un pequeño viaje astral. Su cuerpo respondió solo, él no lo sabía, pero en los 30 minutos que estuvo encerrado en sus pensamientos, estuvo preparándose para ir a la academia. Bajo a la cocina, tomo un rápido desayuno y salió rumbo a la Academia Kuoh.
- ¡Lo tengo! - Finalmente salió de su pequeño transe, para su mala suerte, estaba a pocas calles de la escuela, cada vez se veía que más alumnos se concentraban en una misma dirección.
- ¡Oh rayos! ... bueno ya no puedo hacer nada. Hyōdō Issei si me estás viendo, no te lo tomes a mal, yo no pedí esto, tampoco sé si debería desaparecer. Además, en verdad quiero vivir una vida diferente a la que me tocó vivir, desde muy joven tuve que ponerme a trabajar y no tuve la suerte ni el apoyo de seguir estudiando. Ahora tengo padres que probablemente me quieran. Y aunque no sea de esa forma, los tengo, uno nunca sabe que puede suceder, nunca sabes cuándo es la última vez que los podría ver. - Esas últimas palabras, solo las pudo decir en un tono más bajo, recordando su antigua vida.
Sin más que decir, siguió su camino directo a la Academia.
oXo
`` ¡Demonios, no me imagine que fuera tan mal! ¡Este tipo en verdad tenia mala fama! ¡MALDITO SEAS ISSEI! ´´ Desde la entrada a la Academia, no paraban los murmullos, `Pervertido´´` `Deberían expulsarlo´´` Me da asco solo verlo´´ `` De seguro planea entrar al baño de chicas otra vez´´ `` Ahí va el, mejor vámonos a otro lado´´ Eran pocas de las tantas palabras que iban directo a él. Solo quedo agachar la cabeza, se sintió nervioso de tener un primer día de escuela en un lugar completamente diferente, y de paso el ser el centro de atención de todos a su alrededor, no ayudo para nada.
Aun con vergüenza, no quedaba de otra más que seguir fingiendo. Tal vez si se comportaba y, con mucho esfuerzo trataba de mejorar su imagen, en uno años cambie la forma en la que lo ven los demás a su alrededor…. Tal vez….
Entre murmullos y vergüenza Issei siguió su camino directo al aula tratando de evitar todo contacto físico o verbal, las chicas solo se apartaban de el al verlo pasar, algunas incluso se devolvían por dónde venían caminando para evitar pasar al lado del pervertido. Todas con el mismo pensamiento `` si no pasa junta a mí, no me desnudara con la mente´´.
`` ¿Por qué a mí? ´´ Sin ánimos, solo pudo bajar aún más la cabeza, no es que físicamente se vea que esta avergonzado, pero su mente era completamente diferente, completamente un caos.
Llegando al salón, empujando la puerta para disponerse a entrar fue aun peor.
Pudo recordarlos, pudo reconocerlos, a aquellos dos, esos pervertidos. Tratando de ignorarlos solo camino directo a su asiento. Pero era imposible, por más que intentara alejarse, ignorarlos, golpearlos, simplemente no podía. No dejaban de hacer preguntas, o decir cosas estúpidas.
-Oye amigo. ¿Cómo estaba el video porno que te preste? ¿Buen material verdad? -. El tipo que hablo tiene una cabeza calva, a primera vista parecería ser un deportista experimentado, pero es un pervertido, sin duda lo es. Matsuda en la escuela media, era un gran deportista, pero ahora está en el club de fotografía. Quiere obtener fotos de las chicas en todos los ángulos, por lo que es apodado `` calvo pervertido´´ y `` Paparazzi del acoso sexual´´
`` ¿Por qué a mí? Sé que no he sido un buen sujeto, pero por favor hasta donde yo sé no le he hecho daño a nadie… ¡Por favor, alguien que los calle? - Ocultar la cabeza entre los brazos, era lo único que se le ocurría hacer al pobre Issei.
-Si amigo, estuvo genial- La respuesta fue sin una pisca de emoción alguna aun oculto entre sus brazos.
-¡Oye… no te atrevas a despreciar tan valioso material! ¡Si no los quieres solo devuélvelos! - El siguiente en hablar fue Motohama. Sus lentes tienen una capacidad que le permite obtener el valor numérico de medidas de las chicas. Su apodo es `` El pervertido con lentes´´ y `` Calculador de BCC (busto, cintura, caderas) ´´.
Estos eran los otros miembros del trio de pervertidos. Y amigos de Hyōdō Issei.
`` El día será duro, realmente será difícil lidiar con esos dos. Comprendo perfectamente porque estos tres eran tan amigos, y más aún porque son llamados el trio pervertido, pero… ´´
`` ¿No debería expulsar a los alumnos por un comportamiento inadecuado? Más aun siendo una escuela privada donde se es difícil entrar, ¿O es que en este mundo está permitido eso en las escuelas? ¡No… imposible! Pero me sorprende que las autoridades competentes no hagan nada. Bueno están en plena adolescencia y en una escuela donde mayormente hay chicas, se me hace difícil que los jóvenes eviten ver. ¡Pero aun así es demasiado! ´´
La maestra entro a dar la clase, y con eso los alumnos se calmaron.
