Noelle había regresado de su visita al Palacio con la pequeña bolsa llena de dinero, esperaba la negativa del Mayordomo quien siempre fue estricto con ella por lo que se sorprendió cuando Nebra apareció y la ayudo, no estaba segura de sus intenciones quizás simplemente le molestaba que un sirviente se atreviera a hablarle a un miembro de la realeza en ese tono, incluso si ese miembro de la realeza era tan desvalorado como ella, una vez que se metido a su habitación pensó en sus próximas acciones, aprendió muchas cosas con los Toros Negros, la amabilidad y la alegría de compartir con personas a las que podía considerar su familia, el apoyo incondicional y el afecto honesto que recibió de ellos la motivaba a querer devolverles algo de ese cariño.

- Asta. – Noelle lo encontró dándole de comer a las bestias, tomo una decisión que pensaba ejecutar.

- Hola, Noelle.

- Quería preguntarte algo.

- ¿Qué es?

- Quisiera celebrar mi cumpleaños en tu aldea… Tengo el dinero que me corresponde por mi cumpleaños, pero no sé muy bien cómo organizar una fiesta. – Dijo mientras jugaba con sus manos.

- ¿Quieres que celebremos tu cumpleaños en Hage? Pero es una aldea pobre no sé si será apropiado para…

- No me importa – Dijo muy rápido sintiendo que sus mejillas se ruborizaban – Son tu familia, si hay alguien con quien me gustaría celebrar mi cumpleaños seria con ellos y con ustedes… Además, tendrán el honor de celebrar con un miembro de la realeza como yo.

Asta sonrió mientras la observaba mover su cabello con falso orgullo, podía leer entrelíneas que deseaba usar el dinero que le correspondía por su familia para hacer una fiesta en la aldea, probablemente colocando comida y bebidas gratis para los aldeanos, que todos disfrutaran.

- Estoy seguro de que todos estarán muy felices de celebrar contigo. – Dijo con una sonrisa – Le podemos pedir a Charmy que cocine y compramos muchas bebidas, como tus colores son rosado y blanco compramos globos para decorar y podemos poner las mesas juntas para que todos comamos juntos.

Noelle asintió sin aportar nada en particular, Asta se había entusiasmado con la idea a medida que hablaba, agregando cada vez más detalles, incluyendo el color de la crema del pastel, las bebidas favoritas de los niños y todos los que debían asistir.

- ¿Puede ir Yuno?

- Si.

- ¿Y Mimosa? ¿Y Leopold?

- Mimosa es mi prima y Leo es de la realeza claro que pueden venir.

- ¡Bien! Hare una lista para ir a comprar al mercado – Asta se giró en dirección a la puerta haciendo una lista mental de las cosas que necesitaría, aunque pensando que lo mejor sería preguntarle a Charmy – ¿Quieres venir, Noelle?

- ¿Yo? ¿A un mercado de plebeyos? – Pregunto con desdén a pesar de que las comisuras de su boca querían curvarse hacia una sonrisa – Como eres tan idiota no me quede de otra que ir para asegurarme que todo esté bien.

El chico extendió aún más su sonrisa, juntos fueron a buscar a los demás miembros del escuadrón para comunicarles su idea, todos estaban de acuerdo y emocionados, Charmy especialmente entusiasmada de poder realizar un banquete completo para la fiesta, Vanessa les indico que los acompañaba para poder comprar alcohol.

- Me alegra que estés dispuesta a celebrar, Noelle. – Le dijo la mujer con una sonrisa cariñosa – Pensaba que tal vez te colocaríamos en una posición incómoda.

- Antes diría que sí, pero soy feliz con ustedes así que quiero celebrar mi cumpleaños por primera vez.

- Estoy realmente feliz por eso, Noelle. Así que como tú pagas compremos mucho alcohol. – Dijo pasando su brazo por encima de su hombro llevándola consigo.

El memorial de su madre paso más rápido de lo que esperaba, su mente repasaba que todo estuviera listo en la aldea para su cumpleaños, había planificado con el escuadrón que harían mientras ella estaba en el Palacio, la experiencia no se pareció en nada a los años anteriores, sus hermanos no la molestaron, Leopold fue su acompañante e incluso Nebra le dio un regalo.

Llego a la base de los Toros Negros para cambiarse a su ropa de diario, no tenia razón alguna para vestirse pomposamente, no tenia a nadie que quisiera impresionar, una vez lista se dirigió en compañía de los pelirrojos y Finral hasta la aldea de Hage.

- ¡Bienvenida! ¡Feliz cumpleaños, Señorita Noelle!

La aldea de Asta no era particularmente grande, los aldeanos eran relativamente pocos comparados a los que vivían en el Reino Noble, incluso se atrevía a pensar que la servidumbre que los tres Palacios eran mas que los pobladores de este lugar, sin embargo, todos se reunieron en la plazuela para saludarla en su cumpleaños y felicitarla, los niños se acercaron rápidamente para darle flores silvestres y regalos hechos por sus propias manos.

- Les agradezco a todos por sus felicitaciones, ahora acompáñenos a celebrar.

Noelle se dio cuenta de que habían traído mesas de madera que unieron para formar unas más largas, Charmy se instalo en una mesa especialmente preparada para albergar sus ovejas cocineras quienes trabajaban arduamente para mantener el flujo constante de comida debido a que su dueña comía la mitad de lo que servían, Vanessa se encontraba sentada en otra mesa acompañada de varias mujeres y hombres jóvenes en un concurso de bebida, otro grupo cantaba y tocaban instrumentos para armonizar el ambiente, varios de los miembros de su escuadrón estaban dispersos relacionándose con los demás.

- Diviértete, Noelle. – Dijo Yami colocando una mano sobre su cabeza – Hoy es un día para celebrar.

- Gracias, Capitán.

- Esto es increíble, Noelle. – Admitió Mimosa sorprendida por la decoración, la alegría que se respiraba y la forma en que los niños buscaban la atención de la adolescente.

- ¡Hermano mayor! – Grito uno de los niños tomando a Leopold de su mano – Vamos a jugar, el ganador le da un beso a la señorita.

- ¡Por supuesto! – Las dos muchachas suspiraron al ver como Leo se dejaba llevar por su hiperactividad.

- Noelle. – Yuno se acercó hasta donde se encontraban, vestía su camisa manga larga azul oscuro y sus pantalones claro, el espíritu del vientos sobre volaba sobre su hombro, tenia en brazos al niño más pequeño del orfanato – Feliz cumpleaños. Te agradezco que hicieras esto, le has dado un día de felicidad a los niños.

- Gracias. – No sabia que mas contestar al mejor amigo de la persona que amaba, después de conocer lo importante que era este chico para Asta intento ser tolerante y llevarse bien, lo bueno es que parecía ser algo reciproco.

- Me alegra mucho verte aquí, Yuno. Así no tendría que regresar sola.

Los dos se quedaron hablando en armonía, Noelle los observaba hasta que una niña jalo de su falda indicándole con su dedo que la Hermana Lily, la monja que amaba Asta, la estaba llamando, tomo aire para ir a su encuentro.

- Muchas felicidades por tu natalicio, señorita Noelle. – Dijo con sonrisa cariñosa y una expresión llena de felicidad – No sabría como agradecerte por todo lo que has hecho, todos están realmente felices por que gracias a ti pueden tener un día con comida abundante, diversión y alegría. Te debo mucho, sé que eres la compañera de Asta y que lo has apoyado siempre. Sé que es terco y atolondrado, pero es un buen chico.

- Por supuesto que ayudare a Asta siempre, es tan idiota que necesita que lo cuide. – Respondió con un tono orgulloso.

- Sabes… Asta se ha esforzado mucho en que todo este perfecto para ti, ha estado tan ocupado que no me ha pedido que me casé con él ni una sola vez. – Contó con una sonrisa complica, Noelle se ruborizo al pensar en lo que decía.

- Seguro lo hará cuando todo este listo.

- No, no lo hará. – Aseguró Lily llena de confianza – Sus ojos están en ti, como los tuyos están en él, solo que no se ha dado cuenta.

- Yo no… - Noelle trastabillo con sus palabras avergonzada – No tengo nada que ver con… No le digas nada, por favor. – Termino diciendo.

- Tu secreto esta a salvo conmigo. – Hizo un gesto de cerrar sus labios – Pero si quieres que Asta se de cuenta vas a tener que decirle específicamente.

- No lo sé.

- ¡Noelle! – El chico llego corriendo agitando su mano animado – Ven, quiero que me digas que piensas de esto.

La Hermana Lily sonrió ampliamente mientras veía a los adolescentes correr en dirección a sus compañeros, la mujer pequeña empezaba a servir la comida y daba ordenes a los demás para repartir, incluso los pelirrojos ayudaron de forma animada a llevar platos.

- Son muy cercanos. – Dijo Yuno acercándose hasta ella.

- Pienso que cuando se de cuenta de lo que significa ella para él, va a estar conmocionado. – Comento mirando hacia el adolescente.

- ¿De qué?

- ¿En verdad no te has dado cuenta, Yuno? – Ladeo el rostro divertida – Ellos se pertenecen el uno al otro.

- ¿Qué?

- Son tan despistados. – Lily negó con la cabeza casi decepcionada – Asta comenta mucho sobre Noelle en sus cartas, es muy constante, lo fuerte que es, lo bonita que se ve con cierta ropa, la vez que fueron a las aguas termales y su rostro estaba terso.

- ¿Es así?

- Asta no me ha pedido hoy ni una sola vez que me casé con él.

- Está perdido. – Declaró Yuno con sorpresa dirigiendo su mirada hacia el sitio donde Asta le explicaba a Noelle como debía llevar los platos para evitar que se cayeran.

- Siempre he rezado por la felicidad de ustedes dos, de todos los niños, pero como son los mayores espero que puedan encontrar el amor en personas valiosas.

La tarde paso más rápido de lo que a Noelle le habria gustado, siempre queria que su cumpleaños terminara pronto para escapar de las miradas especialmente dolorosas de ese día en cambio por esta vez se divirtió mucho, los niños la hicieron jugar con la pelota, a colocarle la cola al burro, actividad que termino por ganar Leopold, y otros juegos infantiles, Vanessa se encargó de repartir alcohol abiertamente entre los adultos y Charmy mantenía los estómagos llenos.

Noelle se encontró repentinamente siendo agarrada por una garra de fuego y arrastrada hasta quedar frente a Mereoleona, no se había percatado de su presencia, pero debido a que ya tenia alcohol y comida frente a ella seguro tendría rato de haber llegado, se cambio a su ropa cotidiana manteniendo una sonrisa orgullosa.

- Feliz cumpleaños, Noelle. Buena fiesta, tú si que sabes divertirte no como tus hermanos. – Comento con alegría – Aunque Nozel borracho es divertido.

- Nozel no tolera la bebida, se duerme casi de inmediato. – Contradijo Yami con una mirada divertida, lo que condujo a un debate entre ambos adultos.

Unos pocos minutos después Charmy apareció con un pastel de cumpleaños de varios pisos de altura, era casi tan alto como Noelle, lo colocaron en una mesa central mientras los niños rodeaban el espacio impresionados.

- ¡Hermana Noelle! ¡Es enorme! – Gritaban los pequeños.

Yami no dudo en tomar a Noelle por las axilas para subirla a la mesa, contrario a lo avergonzada que se sintió termino por sonreír, sus amigos mas queridos rodeaban la mesa para cantar de forma poco armoniosa una canción de cumpleaños.

- Noelle, pide un deseo. – Dijo Asta con una mirada emocionada.

Noelle vaciló mientras miraba las velas arder frente a sus ojos, muchas de las cosas que añoró durante su vida ya se habían cumplido, tenia amigos, una familia que la amaba, reconocimiento de sus hermanos y de los nobles, logro controlar su magia, estaba mejorando su poder y tenia la aceptación que deseaba, cerro sus ojos para desear lo que mas le importaba.

- Deseo que todos podamos superar el desafío que nos espera en el futuro.

Sopló las velas apagando sus llamas mientras esperaba que su plegaria fuera escuchada, después de eso todos aplaudieron, Noelle bajo con la ayuda de Asta, sus manos se mantuvieron unidas mas tiempo de lo que indicaba el protocolo.

- ¿Qué pediste, Hermana Noelle? – Preguntó Recca con curiosidad.

- Es un secreto, no puedes decirlo hasta que se cumpla.

- ¿Pediste por un beso con Hermano Asta?

- ¿Qué? – Balbuceo nerviosa - ¡Claro que no!

- ¿No? Que lastima, Hermano Asta siempre habla de ti en sus cartas.

- ¡Noelle! – Finral se acercó para llevarla a otro lado y decirle algo en un susurro – Luck dice que tus hermanos están en el aire, Charmy pregunta si quieres darle pastel.

- ¿Están en el aire? – Saber esto la emocionaba un poco, tenia curiosidad de saber por qué no se unieron a la fiesta hasta que recordó que ella misma no los había invitado, pensaba que no les interesaría y estarían incomodos, ahora sentía un poco de culpa. – ¿Puedes alcanzarles...?

- Por supuesto.

Vio a Finral ir con Charmy para separar unas porciones y luego crear portales, no se atrevió a mirar hacia el cielo, avergonzada de no haberles dicho, Mereoleona parecía muy feliz comiendo y bebiendo, mientras esto ocurría Mimosa se acercó para abrazarla.

- Eres la persona que mas admiro, Noelle. – Murmuro a su oído – Soy feliz de ser tu familia.

- Gracias, Mimosa.

Las dos se acercaron a su grupo de la misma edad, conversaron alegremente, llenos de expectativa y juventud, Finral volvió para susurrarle que sus hermanos se retiraron, Noelle sintió una punzada en su corazón antes de concentrarse de nuevo en el momento, Nero se poso en su cabeza con su forma de pájaro, luego de colaborar se retiro en silencio hasta este momento, cerca de las dos de la mañana los niños se caían de sueño, los que bebían ya estaban dormidos en cualquier sitio y los demás que quedaban despiertos limpiaban, los adolescentes ayudaron a llevar a los niños a recostarlos a la iglesia, luego Noelle cubrió a Vanessa con una sabana que le presto la hermana Lily.

- Noelle.

La muchacha miro a Asta que le hacia un gesto con la mano para que lo acompañara, sin dudar siguió sus pasos, llegando hasta un pequeño claro donde se veían señales de daño en los arboles que se estaban recuperando, Nero voló a posarse en una rama.

- Quería mostrarte este lugar, aquí es donde venia a entrenar cuando era niño, cuando conseguí mi grimorio aquí fue donde aprendí a manejarla, fue en este lugar donde me decidí que me convertiría en el Rey Mago para proteger a todos. – Asta miro el lugar con anhelo – Cuando veo este lugar pienso en lo que quiero alcanzar y en ti.

- ¿En mí?

- También tenias grandes sueños, y has podido conseguirlos, eres mi ejemplo a seguir. – Sonrió ampliamente.

- ¿Ejemplo a seguir? – Noelle no pudo evitar soltar una pequeña risilla – Es bastante curioso por que pienso lo mismo de ti.

- Eso es excelente. Quiere decir que los dos nos apoyamos mutuamente, sin importar que pase en el futuro, Noelle, siempre te protegeré y cuidare de ti. – Asta alargo su mamo para sujetar la suya – Cuenta conmigo siempre.

- ¿Ese es tu regalo para mí? – Pregunto impulsivamente.

- ¿Quieres eso como regalo?

- No… - Negó con el rostro ruborizado – Si.

- Entonces me tienes para ti.

Noelle se ruborizo todavía más mientras estiraba sus brazos para pasarlo por encima de sus hombros para abrazarlo, Asta se sorprendió, pero no dudo en rodearla con los suyos, Yuno apoyado en un árbol cercano sonrió suavemente conteniendo a una Hermana Lily emocionada, Nero cerro sus ojos con una expresión satisfecha por suerte ni los niños ni los compañeros de Asta parecían haberse dado cuenta del momento en que ambos se fueron.

Meses después el deseo de cumpleaños de Noelle se cumplió.