Sanosuke apenas despertó de su sueño pesado y lo primero que hizo fue acompañar a Kaoru, Kenshin y Yahiko a desayunar. Los tres se levantaron temprano a realizar los respectivos quehaceres diarios y a preparar un súper desayuno que les tomó mucho tiempo, y cada minuto en la cocina valió la pena, pues Sanosuke comía con una enorme felicidad en su rostro.

Nos alegra mucho que te guste el desayuno que preparamos con mucho cariño -Dijo Kaoru mientras degustaba su porción de arroz con verduras

Vas con todas tus energías a confesarte a Me... -Dijo Yahiko pero no pudo terminar lo que estaba diciendo, Kaoru le había dado un golpe en la cabeza

Kenshin, ¿Les contaste lo que hablamos en la madrugada? -Preguntó Sanosuke

Yahiko y Kaoru se levantaron al poco tiempo que comencé a hablar contigo y ellos escucharon todo desde la puerta -Dijo Kenshin en voz baja, pensando que Sanosuke no creería lo que está diciendo

Eso te pasa por gritar a altas horas de la noche -Dijo Kaoru

No había nada que ocultar, todos estaban al tanto de lo que hará Sanosuke dentro de poco. Está a horas de dejar Japón pero tiene una tarea pendiente que cumplir

Una tarea bastante pesada para él

En ningún momento de su vida ha tratado de ser un conquistador, o por lo menos llevarse amablemente con las mujeres, trataba a todos por igual. Se tomaba muy en serio el kanji que tiene escrito detrás de su vestimenta.

Es todo lo opuesto de lo que es Kenshin; amable, protector y cariñoso. A llegar al dōjo luego de un arduo día de trabajo y de pesca, lleva flores a Kaoru y ella los recibe con lágrimas y abrazos. ¡Quién iba a creer que el hombre que alguna vez fue el asesino más sangriento, conocido como Hitokiri Battousai, es ahora un hombre que irradia bondad e inocencia!


Quedaba hora y media para abandonar Japón, el barco que lo llevará a Estados Unidos llegaría en muy poco

Kaoru y Yahiko tenían dificultades para despedirse de Sanosuke, les costaba soltar las palabras adecuadas por el nudo que se hacía en sus gargantas. Sus lágrimas no paraban de caer

A pesar que Kenshin no estaba como su pequeño amigo y su pareja, se encontraba bastante afligido al escuchar las palabras de despedida de Sanosuke. Su mejor amigo se iría a Estados Unidos y nadie sabía en qué tiempo iba a regresar, pero de algo estaba muy seguro: Sanosuke tarde o temprano volverá a Japón

Sabe por intuición que su amigo debe regresar para cumplir lo que le dirá a Megumi. Conoce muy bien a su amigo y está consciente que él no es de los tipos que hablan mucho y a la final hace poco.

En la conversación que tuvo con él en la madrugada, pudo notar que Sano hablaba en serio sobre confesar sus verdaderos sentimientos a Megumi, y que a pesar de ser el momento menos indicado, lo aprovecharía de todos modos para abrir su corazón.

Los dos grandes amigos se dieron un extenso abrazo y se desearon lo mejor.

Te deseamos mucha suerte en tu viaje y en tu efusiva despedida —Dijo Kenshin sonriendo y dando una pequeña reverencia. Yahiko y Kaoru no se quedaron atrás e hicieron lo mismo.

LOS EXTRAÑARÉ MUCHO CHICOS. SON LAS MEJORES PERSONAS QUE HE CONOCIDO EN MI VIDA!!! - Gritó Sanosuke mientras continuaba caminando rumbo al departamento médico donde se encontraría con Megumi

Las personas que pasaban a su alrededor veían como aquel joven de cabello desordenado iba con una mirada que inspira confianza y felicidad

Su corazón empezó a latir rápido al notar que estaba en los exteriores de la clínica donde trabaja Megumi, y con un tono de voz que muestra seguridad, se acercó a hablar con secretario del lugar

Buenos días, ¿De casualidad se encuentra la doctora Megumi Takani?

-Sí, está atendiendo a un paciente y en cuanto se desocupe, le avisaré. -Dijo amablemente el secretario

Gracias

-¿Con quién tengo el gusto de hablar?

Soy Sanosuke Sagara.


Trataré de publicar rápido el último capítulo (Son 4 en total) porque dentro de poco estaré más ocupada de lo normal por la tesis de mi carrera

–H.