Autor Original: rexlover180

ID: 2962133

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3. Fiesta digna de un Rey

"Arthur" algo estaba sacudiendo el hombro de Arthur. Arthur alzó la vista, encontrándose dormido sobre el escritorio una vez más. Y Alfred estaba despertándole. De nuevo.

"Lo siento" murmuró Arthur, frotándose los dormidos ojos. Podía ver a Ella por encima de la cabeza de Arthur, suspirando soñadoramente.

"Amigo, esta es, como, la sexta vez que he tenido que despertarte" Alfred se rio.

"Entonces esta debe ser la décima vez que te digo que no puntúes con la palabra 'como'" Arthur suspiró y Ella se rio.

"Y solamente te queda un papel esta vez" dijo Alfred, alcanzando a coger el papel.

"Dios, no tengo siquiera ganas de leer ese"Arthur se reclinó en la silla "Estoy agotado"

"Bueno, leeré este por tí" Alfred sonrió "Te diré que si vale la pena tu tiempo"

"Haz lo que quieras" Arthur suspiró.

"Nop" dijo Alfred después de un rato, tirándolo a la creciente pila de papeles a las espaldas de Arthur.

"Creo que simplemente te tomaré la palabra, entonces" Arthur negó con la cabeza, riendo ligeramente.

"Amigo, ¿has estado fuera desde que fuiste encontrado por los relojes?" se rio Alfred.

"No me llames amigo" dijo Arthur "Y no, no creo que haya dejado siquiera mi habitación. Si lo hice, no puedo recordarlo"

"Deberías salir más" Alfred se apoyó en su escritorio "Ir a fiestas y esas cosas"

"Oh, mierda" Arthur se puso en pie.

"¿Qué?" Alfred le miró, perdido.

"La fiesta de Francis" murmuró Arthur "Lo olvidé…" Arthur miró su reloj. La fiesta ya había empezado, hace una media hora "La maldita rana nunca va a dejarme vivir por esto…"

"Ah, mierda. Tengo trabajo en esa fiesta…" murmuró Alfred "Tengo que ir" dijo mientras salía de la habitación, cerrando la puerta.

"Tengo que prepararme" murmuró Arthur y corrió a su vestidor. Ahora que pensaba en ello, por su trabajo, no tenía muchos cambios de ropa. Se había bañado, por supuesto, pero aparte de eso…

"Así que, ¿realmente vas a ir?" preguntó Ella mientras Arthur sacaba algunas de sus mejores ropas.

"Bueno, se lo prometí" murmuró Arthur mientras empezaba a quitarse la camisa.

"Entonces iré a ponerme mi mejor vestido" dijo Ella emocionada "Hay muchas posibilidades de que haya algunas hadas sexys por allí"

"Lo que tú digas…" Arthur rodó los ojos mientras empezaba a ponerse su camiseta interior blanca.

Finalmente, cuando Arthur hizo su entrada en la sala de baile del castillo, su entrada no atrajo nada de atención hacia sí, lo cual era bueno. Seguía retocando su trae, arreglando arrugas que no estaban realmente ahí. Como nueva realeza de Espadas, se le dieron unos pocos trajes nuevos y este era uno de ellos.

Tenía el chaleco de color púrpura claro sobre una camisa blanca, pantalones verdes y una larga capa púrpura. Y luego estaba el sombre de copa a juego que era extrañamente pequeño, así que descansaba precariamente sobre el lado derecho de su cabeza. Se sentía estúpido llevando algo así, pero era del color de Espadas, así que realmente no tenía elección.

"Aquí estás, mon cher" dijo la voz de Francis desde detrás suya y Arthur sintió las manos agarrar sus costados. Se tensó un poco, dándose cuenta de que era Francis, y rápidamente alejó las manos, girándose "He estado esperándote"

"Por supuesto que sí" Arthur rodó los ojos, cruzando los brazos frente a su pecho.

"Bueno, la fiesta es para ti" Francis le guiño un ojo "Tengo algunas personas a las que presentarte"

Antes de que Arthur pudiese siquiera responder, Francis agarró su muñeca y tiró de él hacia el centro de la sala. Normalmente, estarían bailando en esta zona, pero era demasiado pronto en la noche para empezar con eso aún. Fue entonces que Arthur se centró en el traje de Francis. Obviamente era demasiado sofisticado, y del color de Diamantes: naranja.

Llegaron a donde un grupo de personas, todas con trajes muy decorados. Se dio cuenta, sin embargo, que todos estaban llevando los colores designados a cada palo. Había una joven y adorable muchacha llevando uno naranja, igual que Francis, quién estaba siendo sobre protegida por un joven hombre también de naranja. Había un espeluznante hombre de verde de pie al lado de una hermosa mujer con un vestido verde, que estaba muy cerca de otro hombre también vestido de verde. Y entonces, ahí estaban tres hombres vestidos de rojo, uno de ellos aferrándose a un hombre muy alto y el último simplemente estaba de pie incómodamente. Igual de incómodo que Arthur se sentía viendo todos esos rostros nuevos.

"Mis compañeros de la realeza" dijo Francis lo suficientemente alto como para que todo el grupo se girase hacia ellos "Os presento al nuevo Rey de Espadas, Arthur Kirkland"

"H-Hola" apenas logró decir Arthur. Todos esos ojos clavados en él le hacían sentir incómodo. Y podía ver a Ella volando lejos al ver un hada atractivo en un rincón. Simplemente genial. Ahora estaba solo.

"Veee~ ¡Es un placer conocerte~!" dijo emocionado el hombre de rojo que estaba aferrado al más alto "¡Soy el Jack Feliciano! Pero puedes llamarme Feli, ¿de acuerdo~?"

"Yo soy Ludwig" declaró con calma el hombre de rojo más alto, pero estaba extremadamente serio "Rey de Corazones"

"Y yo soy Kiku, Reina de Corazones" murmuró tranquilo el otro de rojo. Arthur le decidió una mirada más largo, pues había Reinas hombre después de todo…

"Hola, mi nombre es Lilli" dijo amablemente la chica de naranja "Reina de Diamantes"

"Y yo soy su hermano, Jack de Diamantes" dijo el protector de naranja.

"Yo soy Roderich, Jack de Tréboles" dijo con simpleza el hombre que no era espeluznante.

"Mi nombre es Elizaveta" dijo felizmente la chica de verde "Soy la Reina de Tréboles, ¡encantada de conocerte!"

"Y yo soy Ivan" dijo el espeluznante hombre de verde, sonriendo "Rey de Tréboles"

Arthur parpadeó un par de veces, intentando asegurarse de recordar todos los nombres. Había escuchado de todos ellos antes, pero emparejarlos con una cara era un poco más difícil. Y luego estaba el Rey de Tréboles, cuta sonrisa envió un escalofrío por la espalda de Arthur. Había algo acerca de este hombre en lo que Arthur no confiaba.

"Un placer conoceros a todos" Arthur asintió ligeramente hacia ellos, recuperándose ligeramente de la conmoción inicial.

"Mon cher ha sido amigo mío durante años" Francis arrastró las palabras, colocando un brazo por encima de los hombros de Arthur.

"Si" respondió Arthur "Desde que te pedí bailar porque pensé que eras una chica" en ese momento, las afables personas del grupo empezaron a reír, pero Francis le miró de soslayo ligeramente.

"Y, sin embargo, no fui el que bailó como una chica" Francis le dedicó un guiño y Arthur rodó los ojos.

"Si me disculpas" Arthur se alejó de debajo del brazo de Francis "Probablemente debería hablar con algunos de los otros invitados"

"Bien, bien" suspiró Francis.

"¡Un placer conocerte!" exclamaron Feliciano y Elizaveta a la par. Arthur asintió educadamente en respuesta y entonces volvió a la fiesta. Parecía que todos los invitados estaban mirando al gran grupo de Reales, e incluso a Arthur mientras avanzaba hacia afuera.

En poco tiempo, sin embargo, otro brazo rodeaba sus hombros y le llevaba hacia un rincón de la sala, fuera de la fiesta. Arthur miró al misterioso hombre, esperando a Francis de nuevo, pero se encontró, en su lugar, con unos ojos rojos que casi le hicieron saltar del susto.

"¿Q-Quién eres?" tartamudeó Arthur cuando se detuvieron en la esquina.

"Oh, genial, puedes verme" el hombre de ojos rojos sonrió y Arthur se dio cuenta de que tenía el pelo de un blanco brillante "¡Sabía que tomé la decisión correcta, hombre! ¡No había manera de que pudieses ser el Rey!"

"¿Qué?" preguntó Arthur, desconcertado "S-Saber sobre –"

"Solamente lo sé porque se supone que debo hacerlo" el hombre rodó los ojos "Mi nombre es Gilbert, soy un Joker"

"¿U-Un Joker?" Arthur sintió su mandíbula caer "Pensaba que eran mitos"

"Solamente somos mitos porque pocas personas pueden vernos" Gilbert rodó los ojos "Soy tan impresionante, que nadie puede siquiera procesar que estoy cerca de ellos. Pero ese no es el asunto. Necesito hablar contigo por algo"

"¿E-El qué?" preguntó Arthur.

"Como Joker, sé cualquier cosa" declaró Gilbert "Ahora, con eso, sé cómo cambiar lo que quizás ocurra si es lo mejor para el Tablero, ¿lo pillas? Así que voy a ayudarte ahora. Y, confíame, esto será lo mejor para el Tablero"

"Pero… ¿cómo puedo confiar en que eres un Joker?" preguntó Arthur con cautela.

"¿A parte del hecho de que puedes verme o nadie más puede?" Gilbert alzó una ceja. Entonces dejó escapar un profundo suspiro "Simplemente no atraigas la atención hacia ti mismo"

"¿Qué quieres d-?" Arthur fue cortado cuando Gilbert desapareció de su línea de visión en una nube de humo. Arthur sintió a alguien darle golpecitos en el hombro. Se giró y vio a Gilbert colgado boca abajo en el aire. Incluso lucía unos cuernos de color negro y una cola.

"Ahora, ¿me escucharás?" Gilbert se movió de ese modo, estando tumbado en su estómago, en mitad del aire, y con los tobillos cruzados uno con el otro.

"Sí, claro" murmuró Arthur.

"Puedes confiar en dos personas en este mundo" dijo Gilbert, poniendo una expresión seria "En tu Rey y tu Jack, ¿entendido? No puedes confiar en nada de lo que los demás diga, ¿lo coges?"

"¿Qué tiene que ver eso con nada?" preguntó Arthur, completamente desorientado.

"Significa que no escuches siquiera lo que nadie más te diga" dijo Gilbert "Sea lo que sea lo que te digan, no lo escuches, ¿lo entiendes? Y sobre todo, evita a ese idiota, Ivan"

"¿Por qué?" preguntó Arthur.

"No puedo decirte porqué" Gilbert rodó los ojos "Solo confía en mí. Ni siquiera hables con él, sabe cómo torcer tus palabras. Y estoy haciendo todo esto por la seguridad del Tablero, ¿de acuerdo? No solo por ti. A pesar de que eres jodidamente importante"

"¿Lo soy?" preguntó Arthur.

"Tengo que irme" Gilbert se enderezó sobre sus pies y miró hacia la pista de baile en donde, al parecer, había comenzado recientemente el baile. Podía ver a un niño pequeño paseándose entre la gente, pero nadie estaba mirándole "Mi compañero está haciendo un desastre"

"Espera, ¿es un Joker también?" Arthur miró más fijamente al niño.

"Por supuesto" Gilbert le guiñó el ojo "Recuerda lo que te dije y no lo olvides hasta que mueras, ¿de acuerdo?"

"Claro" Arthur asintió y Gilbert salió corriendo hacia la pista de baile, cogiendo al niño y desapareciendo en una nube de humo.

Arthur empezó a caminar de vuelta a la fiesta, pero se encontró rápidamente con unos ojos violetas, haciendo que emitiese un ligero chillido y retrocediese un poco.

"¿I-Ivan?" murmuró Arthur, agarrándose el pecho para asegurarse de que su corazón latía correctamente.

"Hola, camarada" Ivan sonrió.

"H-Hola" dijo Arthur cautelosamente.

"No he podido evitar el darme cuenta de que le hablabas a la nada" Ivan ladeó la cabeza y Arthur sintió que su rostro se calentaba. Ya fue vergonzoso cuando Francis le encontró hablando con sus hadas pero, ¿ahora lo sabía Ivan? "¿Debería estar preocupado?"

"No, en absoluto" sonrió Arthur calmadamente "Solo hablando conmigo mismo para calmar los nervios. Esta es mi primera fiesta como Rey, después de todo"

"Ya veo" la sonrisa de Ivan no vaciló. Se miraron el uno al otro incómodamente durante un tiempo, hasta que una mujer de pelo rubio platino se acercó a él y se aferró a su brazo. Inmediatamente, Ivan se estremeció y Arthur sonrió mientras su sonrisa se ensanchaba.

"¡Baila conmigo, hermano!" rogó la mujer y la expresión de Ivan rápidamente cambió a una de terror mientras intentaba alejarse de la mujer.

"¿Problemas familiares?" preguntó Arthur, sonriendo. E incluso se echó a reír mientras veía a Ivan ser arrastrado por la mujer, la cual era supuestamente su hermana.

Arthur sabía que todos eran técnicamente aliados en ese momento. Cada palo estaba n paz, pero Arthur estaba empezando a sentirse al límite cerca de Ivan ahora por lo que el Joker le había dicho…

Arthur suspiró mientras se dirigía hacia la mesa de la comida. Estaba a punto de coger algo cuando sintió a alguien agarrar sus muñecas.